ANTROPOLOGIA

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Ruinas aztecas en Yucatán. Sandro Di Carlo Darsa. GTres.

INVESTIGACIÓN ANTROPOLOGÍA FORENSE

Esta es la misteriosa plaga que fulminó a los aztecas hace 500 años
La epidemia denominada 'cocoliztli', que acabó con el 80% de la población nativa de México, fue provocada por una infección de Salmonela.
16 enero, 2018



Durante el siglo XVI se extendieron muchas epidemias a gran escala por el Nuevo Mundo, pero sus causas biológicas son difíciles de determinar en base a los síntomas descritos en los relatos históricos de la época. Un nuevo estudio, publicado en Nature Ecology and Evolution, ha empleado nuevos métodos para la investigación del ADN antiguo y ha identificado el patógeno Salmonella enterica Paratyphi C en los esqueletos de víctimas de la epidemia 'cocoliztli' que se desencadenó entre 1545 y 1550 en México ycausó ente 12 y 15 millones de muertos, reduciendo la población nativa a dos millones en 1600.

El estudio ha sido llevado a cabo por un equipo internacional dirigido por investigadores del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (MPI-SHH, por sus siglas en inglés) en Alemania; la Universidad de Harvard en Estados Unidos;, y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH, por sus siglas en inglés). Ha consistido en recopilar ADN antiguo y un nuevo programa de procesamiento de datos para identificar la posible causa de una epidemia de la época colonial en México.

Después del contacto europeo, docenas de epidemias barrieron las Américas. Aunque se registraron muchos relatos de primera mano, los síntomas causados por la infección de distintas bacterias o virus pueden ser muy similares, o pueden haber cambiado en los últimos 500 años. En consecuencia, los científicos han esperado a que los avances en el análisis genético puedan proporcionar nuevos enfoques en la identificación de las causas desconocidas de las epidemias pasadas.

De todas las epidemias coloniales del Nuevo Mundo, la epidemia no identificada de 'cocoliztli' ("plaga" o "enfermedad" en náhuatl) a mediados del XVI fue una de las más devastadoras, afectando a grandes partes de México y Guatemala, incluida la ciudad mixteca de Teposcolula-Yucundaa, ubicada en Oaxaca, México. Las excavaciones arqueológicas en el sitio han desenterrado el único cementerio conocido vinculado a este brote particular hasta la fecha.

"Dado el contexto histórico y arqueológico de Teposcolula-Yucundaa, nos proporcionó una oportunidad única para abordar la cuestión relativa a las causas microbianas desconocidas responsables de esta epidemia", explica la coautora del estudio Ashild J. Vagene, de MPI-SHH.

Después de la epidemia, la ciudad de Teposcolula-Yucundaa se trasladó desde la cima de una montaña al valle vecino, dejando el cementerio epidémico esencialmente intacto antes de las recientes excavaciones arqueológicas. Estas circunstancias hicieron de Teposcolula-Yucundaa un sitio ideal para probar un nuevo método para buscar evidencia directa de la causa de la enfermedad.

Reconstruyendo el genoma del cocoliztli
Los científicos analizaron el ADN extraído de 29 esqueletos excavados en el sitio y utilizaron un nuevo programa computacional para caracterizar el genoma antiguo bacteriano. Esta técnica permitió a los expertos buscar todo el ADN bacteriano presente en sus muestras, sin tener que especificar un objetivo particular de antemano.

Este método de detección reveló evidencias prometedoras de rastros de ADN de 'S. Enterica' en diez de sus muestras. Posteriormente a este hallazgo inicial, se aplicó un método de enriquecimiento de ADN diseñado específicamente para este estudio. Con esto, los científicos pudieron reconstruir genomas completos de 'S. Enterica' y encontraron que diez de los individuos contenían una subespecie de 'S. Enterica' que causa fiebre entérica.

Según los autores, se trata de la primera vez que los científicos recuperan evidencia molecular de una infección microbiana de esta bacteria utilizando material antiguo del Nuevo Mundo. La fiebre entérica, de la cual la fiebre tifoidea es la variedad más conocida hoy en día, provoca fiebre alta, deshidratación y complicaciones gastrointestinales. Hoy en día, este mal se considera una importante amenaza para la salud en todo el mundo, ya que ha causado aproximadamente 27 millones de enfermedades solo en el año 2000. Sin embargo, se sabe poco sobre su gravedad o prevalencia mundial en el pasado.

"Una clave de este estudio es que tuvimos éxito en la recuperación de información sobre una infección microbiana que circulaba en esta población, y no fue necesario especificar un objetivo específico por adelantado", explica el coprimer autor del estudio Alexander Herbig, también del MPI-SHH. En el pasado, los investigadores generalmente se centraban en un patógeno particular o un pequeño conjunto de patógenos sobre los tenían una indicación previa.

"Este nuevo enfoque nos permite buscar ampliamente a nivel del genoma para lo que sea que esté presente", agrega el director del Departamento de Arqueogenética del MPI-SHH y último autor del estudio, Johannes Krause.

Kirsten Bos, también de MPI-SHH, sostiene que este es "un avance crítico" en los métodos disponibles para los científicos como investigadores de enfermedades antiguas. "Ahora podemos buscar las huellas moleculares de muchos agentes infecciosos en el registro arqueológico, que es especialmente relevante para casos típicos donde a priori no se conoce la causa de una enfermedad", concluye.

https://www.elespanol.com/ciencia/i...ga-fulmino-aztecas-hace-anos/277722450_0.html
 
PALEONTOLOGÍA
Hallazgo en Israel, cerca de la ciudad de Haifa, de una mandíbula humana
Radiografía de los primeros 'sapiens' que salieron de África
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La mandíbula hallada en la cueva de Misliya. Imágenes: GERHARD WEBER / Vídeo: IRENE FERNÁNDEZ JUBITERO


Encuentran en Israel el fósil humano más antiguo fuera de África

Tres investigadores españoles que han formado parte de su estudio reconstruyen cómo era aquel 'sapiens' y su entorno.

Gráfico interactivo: La evolución del hombre

40 años de Atapuerca... y el 99% de los fósiles sigue enterrado

Hace seis años, cuando estaba embarazada de su segundo hijo, la paleontóloga española María Martinón Torres fue a Israel. Viajó con José María Bermúdez de Castro, uno de los tres directores de Atapuerca, para estudiar unos dientes hallados en Qesem, un yacimiento donde se especulaba que habían encontrado fósiles de Homo sapiens. Allí conocieron en persona a Israel Hershkovitz, que en un momento de su viaje, les enseñó el fragmento de una mandíbula que había encontrado en la cueva Misliya para pedirles su opinión. Martinón no tuvo dudas de que aquel maxilar pertenecía a un individuo de nuestra especie: "Era un sapiens de libro", recuerda por teléfono la científica, actual directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH). "Nunca tuvimos dudas", corrobora Bermúdez de Castro.

La mandíbula en cuestión ha resultado ser una pieza clave de nuestro puzle evolutivo. Y es que, tras un largo y minucioso análisis y tres dataciones distintas -una de ellas realizada en Burgos por Mathieu Duval-, el equipo liderado por Hershkovitz, en el que hay una importante presencia española, ha anunciado esta semana que no sólo pertenece, efectivamente, a un Homo sapiens, sino que éste vivió hace entre 177.000 y 194.000 años, lo que significa que nuestra especie salió de África mucho antes de lo que se pensaba: al menos 50.000 años antes de lo que indicaban los huesos hallados hasta ahora.

Pero llegar a esta conclusión no ha sido un proceso rápido ni fácil, pues el fósil descrito en la revista Science fue descubierto en 2002. Según explica a EL MUNDO Israel Hershkovitz, cuando lo encontraron no sospecharon la relevancia que tendría: "Estuve allí en el momento del descubrimiento. Tardamos un año en limpiarlo y otros 10 en hacer las dataciones y terminar el análisis de la mandíbula y los dientes", detalla a través de un correo electrónico.

Tenía entre 20 y 30 años
¿Cómo era su propietario? "Sabemos que era un individuo adulto porque están presentes todos los dientes. No estaban muy desgastados así que pensamos que tenía entre 20 y 30 años", explica en conversación telefónica el también coautor Carlos Lorenzo, investigador del Instituto Catalán de Paleoecología (IPHES) y profesor de la Universidad Rovira i Virgili (URV).

La mandíbula, añade, no es suficiente para determinar si era una mujer o un hombre aunque sí saben que era cazador y consumía especies como la gacela, el ciervo y el uro. La cueva no era muy profunda y vivían a la entrada, en una zona que gozaba de clima mediterráneo, pero menos árido que el que hay en Israel en la actualidad. "Desarrollaba herramientas, pero no era una tecnología compleja en comparación con sapiens posteriores", señala el investigador, que también examinó la mandíbula cuando fue trasladada a España.

"En la actualidad la cueva es casi un refugio de piedra pero hace 200.000 años era una cueva enorme que estuvo habitada durante miles de años. El techo se derrumbó en época prehistórica. Es un yacimiento rico en herramientas líticas y en huesos de animales", apunta Hershkovitz.

Según recuerda Bermúdez de Castro, otro de los coautores del estudio, "el origen de H. sapiens en África se ha estimado, primero con los fósiles y luego con la genética entre unos 200.000 y unos 250.000 años. Los fósiles de Jeber Irhoud (de hace 315.000 años), hallados en Marruecos, se han propuesto como los primeros H. sapiens, pero en mi opinión les faltaba todavía evolucionar algunos aspectos tan importantes como la forma del cráneo para ser considerados plenamente H. sapiens", señala.

La migración
Pero en su opinión, más importante que el fósil en sí mismo es lo que implica su salida de África. ¿Cómo fue aquella migración? "Los miembros de nuestra especie se encontraron con dos barreras en ese supuesto primero intento: la barrera demográfica de los neandertales, una especie bien consolidada en la mayor parte de Eurasia, bien adaptada a latitudes elevadas, con cotas culturales sobresalientes e, incluso, con la posibilidad de tener una mente simbólica. Enterraban a sus muertos, se adornaban, mantenían hogueras encendidas durante años, se vestían con pieles de animales, etc. Pienso que esa barrera no se pudo pasar hace 170.000 años. Como mucho, pudimos hibridar con los neandertales, según demuestran los análisis genéticos", señala.

También tuvo que hacer frente a una barrera climática insalvable: "Veníamos de África, donde las estaciones apenas se notan y donde la temperatura es elevada. Pasar a latitudes más altas no es sencillo. Por ese motivo, los humanos actuales no hemos llegado hasta latitudes superiores a los 40º de latitud norte hasta bien entrado el Pleistoceno Tardío, hace unos 40.000 años y aún mucho más tarde (unos 30.000 años) a latitudes siberianas, para pasar por Bhering hasta las Américas. Para eso, hemos tenido que evolucionar nuestra cultura, para protegernos de los rigores climáticos: fuego, ropa de abrigo, adaptación a nuevas dietas, etc.", relata.

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El mapa muestra la localización de la cueva de Misliya donde se halló esta mandíbula, y el yacimiento marroquí de Jebel Irhoud, con fósiles 'presapiens' de hace más de 300.000 años GERHARD WEBER

¿Hay alguna diferencia entre el sapiens hallado en Israel y nosotros? "Básicamente somos iguales, no les falta ningún rasgo que tengamos nosotros. Quizás la única diferencia es que eran mas robustos y menos gráciles", resume Martinón.

Aunque el estudio dice que se trata del sapiens más antiguo hallado fuera de África, Martinón añade que, en realidad, es uno de los humanos modernos de mayor antigüedad encontrados tanto fuera como dentro de África. "El origen de Homo sapiens es un proceso más complejo de lo que pensábamos. Ya no es la historia clásica de que se originó en África y hace sólo 50.000 años se expandió por el planeta. Ocurrió mucho antes", asegura Martinón, que propone que "dejemos de mirar los mapas con la visión política actual". En su opinión, "Oriente Próximo debería considerarse dentro de los limites geográficos que siempre hemos llamado la cuna de la humanidad".

"La zona de Oriente Próximo es muy interesante y también muy problemática porque hubo una presencia muy intensa de sapiens y neandertales, así que cuando te encuentras un fósil como éste hay que descartar que perteneció a un neandertal. Es un escenario complicado porque ha sido habitado por ambas y es posible que se hayan mezclado", explica.

Por su parte, Bermúdez de Castro opina que "todos los fósiles son importantes", porque van completando el puzle de la evolución humana. "Hoy, el resto de Misliya es el centro de atención. Los titulares tienden a magnificar en exceso un hallazgo, y es lógico porque tenemos que atraer la atención de los lectores. Esto no quiere decir que sea un fósil más, ni mucho menos, porque nos muestra una historia muy particular, pero dentro de unos meses quizá sepamos de algún otro hallazgo importante".

TRES RASGOS INDUDABLEMENTE 'SAPIENS'
Según explica Carlos Lorenzo, la mandíbula hallada en Israel presenta tres características que diferencian al Homo sapiens del neandertal y que han permitido atribuirla a nuestra especie:

-El hueso cigomático indica que su cara era plana (ortognato), como la nuestra, y no proyectada hacia delante (prognato), como la del neandertal.

-La morfología de los dientes revela que es un Homo sapiens: la forma, el contorno y las cúspides (puntas de los dientes) son como las nuestras.

-La proporción entre los dientes anteriores (incisivos y caninos) y posteriores (premolares y molares) es la misma que en nuestra especie.

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Reconstrucción de la mandíbula. El color blanco marca las zona con esmalte y el amarillo, la dentina. El diente coloreado indica que en el fósil de la mandíbula falta la corona del esmalte. GERHARD WEBER

VIDEO:
http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/01/27/5a6aff35e5fdeab91c8b466a.html
 
¿Qué pasa cuando se llena un cementerio?
Hablamos con una funeraria y varios cementerios en busca de una respuesta
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Una mujer coloca unas flores en un nicho del cementerio de Montjuïc de Barcelona en el Día de Todos los Santos de 2016. Albert García


EMILIO SÁNCHEZ HIDALGO 1 NOV 2017 - 09:58 CET
A un cementerio también se le puede llamar necrópolis. El término es la unión de las palabras griegas necro (muertos) y polis (ciudad). "Un cementerio es como una ciudad", dice a Verne por teléfono la responsable del cementerio de Bilbao, la concejala Yolanda Díez. Y cuando se llena un cementerio, reacciona como una ciudad masificada.

Lo normal es que, de una forma o de otra, el cementerio crezca. "Hay tres posibilidades", indica el director de cementerios de la funeraria Altima, Joan Ventura, "o se amplía el espacio del cementerio, una circunstancia que se suele dar en los rurales, o se construyen más alturas de nichos, lo normal en ciudades. En núcleos urbanos también es normal construir un cementerio nuevo".

Los cementerios de los pueblos suelen estar alejados del núcleo poblacional. "Normalmente están rodeados de terrenos municipales, así que no hay problema en ampliarlos", indica Ventura. Hay muchos cementerios adscritos a ciudades que también están alejados de las casas, pero otros han acabado rodeados por el crecimiento de la ciudad.

"Si un cementerio no puede ampliar el terreno que tiene alrededor, lo normal es que se construyan más alturas de nichos. Hay cementerios en España de hasta ocho alturas", añade el experto en cementerios. De la misma forma que una ciudad en expansión crece en dimensión y a lo alto, lo mismo sucede en un cementerio. Los nichos del cementerio de Sitges alcanzan esos ocho pisos.

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Cementerio de Sitges (Barcelona). Lonely Planet Images (Getty Images)

La ampliación es un recurso común. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Valencia emprendió una en el cementerio de Cabanyal en abril. "Ese cementerio en concreto necesitaba crecer, pero no se había llenado como tal. No es una necesidad de ninguno de los siete cementerios municipales", indican desde la Concejalía de Cementerios. "Si necesitásemos espacio, tenemos terreno de sobra para ampliar", cuentan desde Bilbao. Otra posibilidad es la construcción de otro cementerio en el término municipal.

Pero ya no se llenan

"Actualmente, en los cementerios municipales gestionados por la Empresa Municipal de Madrid, no se ha dado el caso", responden desde la capital cuando les preguntamos por sus cementerios. "La clave está en las incineraciones", indica Ventura.

Según datos de Panasef, la principal patronal de las funerarias, en 2015 el 35% de los fallecidos en España eran incinerados. "De esa cifra, solo el 30% dejan la urna con las cenizas en el cementerio, que ocupa muy poco espacio. El resto se llevan las cenizas a casa o las esparcen en algún lugar simbólico", añade Ventura.

La tendencia al alza de las incineraciones -"hace 10 años optaban por ellas un 25% de las familias"- casi ha descartado la posibilidad de que los cementerios se llenen: "Algunos cementerios se colapsaron y tuvieron que crecer en los años 80, pero eso ya no pasa"

¿Pero si no deja de fallecer gente, cómo no se van a llenar?

Porque de forma natural, los restos más antiguos ocupan menos espacio. "Es muy normal que en un nicho no solo esté una persona", indica Ventura. "Se suele realizar una reducción de restos, que consiste en depositar esos restos en una urna que se coloca al fondo del nicho", añade.

Para realizar esas reducciones se consulta a las familias. También se habla con ellas cuando finaliza la concesión de las unidades de enterramiento (nichos, sepulturas o columbarios). Funciona como un alquiler. Puede ser por diferentes periodos de tiempo, desde unos pocos años a varias décadas, dependiendo del ayuntamiento. También depende de cada consistorio el canon a pagar. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid cobra 2.600 euros por la concesión de un nicho a 75 años.

Pasado ese tiempo, el cementerio llama a los familiares. Puede que la familia se haya extinguido o que los familiares no quieran renovar el alquiler del nicho ni quieran recuperar los restos. "En ese caso, los restos se depositan en el osario común", añade Ventura.


https://verne.elpais.com/verne/2017/10/28/articulo/1509210335_962192.html
Uy me he acordado de dos de mis abuelos al ver la foto...
Que recuerdo más raro..:kiss:
 
Un árbol genealógico gigante desvela nuevos secretos de la historia de la humanidad
Los investigadores han unificado millones de perfiles públicos de una página de genealogía colaborativa

BRUNO MARTÍN
2 MAR 2018


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El árbol genealógico más grande analizado reúne a 13 millones de personas. En vídeo, mapa interactivo de la expansión del árbol genealógico en los últimos 500 años. FOTO: RICCARDO BRESCIANI | VÍDEO: MYHERITAGE / UNIVERSIDAD DE COLUMBIA


VIDEO:https://elpais.com/elpais/2018/03/01/ciencia/1519900133_860782.html



Investigadores de varias instituciones estadounidenses e israelíes han aprovechado datos publicados en internet por aficionados a la genealogía para trazar la relación familiar de 13 millones de personas en un único árbol genealógico. La documentación de esta gran familia abarca una media de 11 generaciones y su estudio, publicado en la revista Science, ha revelado nuevos detalles sobre la influencia de la cultura occidental en la diversificación genética de las poblaciones humanas. El equipo de investigación, que reúne a genetistas y científicos informáticos, también ha analizado el árbol para estimar la base hereditaria de la longevidad, que calculan en torno al 16%.

Los datos provienen de la página web de genealogía colaborativa Geni.com, donde cada usuario completa su árbol familiar, con la opción de integrar árboles de otros usuarios que tengan parientes en común. Los autores del estudio emplearon teoría matemática de grafos para limpiar y ordenar los datos de 86 millones de perfiles públicos, en un intento de fundir todas las familias disponibles. Además, validaron sus resultados utilizando datos de ADN que estaban disponibles para algunas genealogías. “Por primera vez se puede hacer historia de población de una manera amplia gracias a las genealogías recogidas en la web”, dice Jaume Bertranpetit, un científico del Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC) ajeno a este estudio. “De hecho, creíamos que el caso de Islandia, donde sí se ha hecho, era único; ahora vemos que esto puede hacerse mucho más general”, agrega.

Del análisis se desprendieron 5,3 millones de árboles inconexos; el más grande de ellos une a 13 millones de personas, algo más que la población actual de Bélgica. “Toda la humanidad es parte de la misma familia”, apunta el autor del estudio Yaniv Elrich, un genetista y científico informático de Columbia University (EE UU) que también es director científico de MyHeritage, la empresa propietaria de Geni.com. “Según la teoría matemática, si cada persona pudiera proyectar 75 generaciones, el árbol genealógico de la humanidad conectaría a todo el mundo: desde un aborigen en Australia, pasando por una persona europea o africana, hasta un inuk en Alaska”, explica Elrich. “Y 75 generaciones no es tanto, son unos 2.000 años; no hablo de volver a la prehistoria”, matiza.

Migraciones por matrimonios
El 85% de los perfiles de Geni.com pertenecen a usuarios en Europa y EE UU. Utilizando el lugar y fecha de nacimiento de cada persona los autores han creado un mapa interactivo que refleja con fidelidad los últimos 500 años de historia en Occidente. Antes de 1750, la mayoría de los ciudadanos encontraba pareja en un radio de 10 kilómetros de su lugar de nacimiento, pero dos siglos más tarde los ciudadanos solían casarse con personas nacidas a más de 100 kilómetros. Además, las mujeres se desplazaban más a menudo que los hombres, probablemente por las oportunidades laborales para ellos en los negocios familiares, aunque los varones que sí viajaban lo hacían más lejos.

El gráfico “sigue casi al milímetro la expansión del imperio Inglés”, observa el genetista de poblaciones de la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica) Francisco Ceballos, que no participó en el estudio. “Se podría contar otra historia completamente distinta si hubiese sido [un estudio con más usuarios] en España o en el mundo latino”, opina el biólogo. Según Elrich, la causa de este sesgo es que Geni.com cuenta con muchos usuarios de habla inglesa que tienen raíces en Reino Unido, que además fue uno de los primeros países en adoptar un sistema de apellidos que facilita la genealogía.

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Visualización informática de uno de los árboles genealógicos de 6.000 personas, que abarca siete generaciones. Los puntos verdes son individuos y los rojos, matrimonios. UNIVERSIDAD DE COLUMBIA




Entre 1820 y 1875, la llegada del transporte público masivo por ferrocarril aumentó la distancia que viajaba la gente para encontrar pareja. Sorprendentemente, esto no redujo la consanguinidad en los matrimonios, que seguían siendo entre familiares cercanos hasta por lo menos 1850. Los autores sugieren que fueron cambios en las normas sociales, y no el aumento de la movilidad, los que llevaron a la diversificación genética de la población occidental.

Los genes de la larga vida
El equipo también aplicó la técnica centenaria de comparar una cualidad, en este caso la longevidad, entre familiares de distinto parentesco —desde hermanos hasta primos lejanos— para evaluar la contribución de la herencia biológica a este rasgo. “El campo de la genética humana se basa en analizar árboles genealógicos: así empezó esta disciplina, antes de conocer siquiera el ADN”, explica Elrich.

El modelo informático que diseñaron analizó los datos de tres millones de familiares nacidos entre 1600 y 1910 que habían vivido más de 30 años (excluyendo gemelos y víctimas de guerras o desastres naturales). Los investigadores encontraron que la genética explica aproximadamente un 16% de la variabilidad observada en la longevidad: la cifra está en los valores inferiores del rango estimado por otros estudios, de entre 15 y 30 por ciento. Según estos resultados, los autores señalan que la lotería genética en los mejores casos solo puede prolongar la vida unos cinco años de media, mientras que decisiones personales como fumar pueden reducir en 10 años la esperanza de vida.

El mismo análisis indica que los genes que determinan la longevidad probablemente actúen de forma independiente y aditiva. Algunas teorías proponían que varios genes deben actuar en concierto para incrementar la esperanza de vida, y por tanto solo cuando se heredan juntos se observa su efecto. Este fenómeno se llama epistasis, pero los autores no han encontrado pruebas de que ocurra para la longevidad; si fuera cierto deberían haber observado una correlación exponencial entre la fecha de muerte y el parentesco, pero la proporción es más bien directa, lineal.

GENEALOGÍA CON ADN


Las páginas de genealogía colaborativa como MyHeritage o Ancestry.com han revolucionado una disciplina que, hasta ahora, se basaba en la búsqueda de archivos físicos con limitaciones geográficas y necesidad de digitalización. Además, ahora existe la posibilidad de integrar secuencias personales de ADN para refinar la búsqueda de antepasados. La empresa de pruebas genéticas comerciales más conocida, 23andMe, ofrece un test para encontrar raíces familiares. MyHeritage ofrece su propio servicio y la posibilidad de integrar datos genéticos de otros proveedores. Otras opciones son AncestryDNA, que permite conectar con familiares cercanos o, para b
 
AL NORTE DEL NORTE
Longyearbyen: la ciudad noruega donde morir es ilegal
Los ciudadanos de la localidad más septentrional del planeta descubrieron que los cuerpos no se descomponían, por lo que es obligatorio partir a Oslo para descansar en paz

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Primavera ártica en Longyearbyen. (iStock)
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ENRIQUE ZAMORANO
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19.03.2018
Imagina un páramo helado cubierto entero de nieve al norte del norte. Un lugar en el que las noches son árticas y los veranos tremendamente fríos. El aire gélido no transmite ningún sonido salvo los graznidos secos de las gaviotas que planean sobre la costa, donde los osos polares recorren los fiordos y extraen peces con sus garras afiladas, sumergiéndose en el manto de hielo bajo un cielo difuminado por las bajísimas temperaturas que, de noche, suele conceder fabulosos regalos a la vista en forma de auroras boreales rasgando el firmamento como cicatrices de luz fosforescente.

Bienvenidos a Longyearbyen, la ciudad más septentrional del planeta, una región noruega situada en el archipiélago de las islas Svalbard, en los confines del Océano Ártico. En la actualidad viven cerca de 2.000 personas y el hielo ocupa un 60% de su superficie. La luz del sol no impacta contra su territorio durante cuatro meses al año. En invierno, es muy fácil llegar a los cuarenta bajo cero mientras que en verano el termómetro no supera los diez grados.



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Foto: iStock.



Un morboso experimento
Un secreto se desliza por las cornisas de nieve de sus glaciares y habitantes, un secreto que solo ellos conocen y que seguramente no puedas ni imaginar: es la única ciudad del mundo en la que no hay muertes. No es broma; no es que sea la representación definitiva del paraíso en la tierra, aunque bien podría serlo. Está prohibido morir desde 1950, cuando sus ciudadanos descubrieron que los cuerpos no se descomponían en el cementerio debido a su clima tan extremo.

Si parece que alguien va a espirar su último aliento, mejor coger un vuelo y llevarle a la parte continental

Las temperaturas son tan bajas que, en la década de los 2000, los científicos decidieron realizar un mórbido experimento. Enterraron unos cuantos cadáveres que murieron en 1917 tras el paso de la gripe influenza y, para su asombro, obtuvieron muestras reales en vivo del virus mortal, informa 'Men´s Health'. Los residentes habían estado viviendo con él sin darse cuenta durante décadas.

Habitada en su mayoría por mineros, la paranoia de que el virus pudiera resurgir se extendió entre los locales de la isla hasta el punto de armar una reforma legal con el objetivo de ilegalizar los entierros o ritos funerarios. Aunque las urnas de cremación sí pueden ser inhumadas, muy pocas personas se han decidido por esta opción. La mayoría prefiere volar a Oslo en la capital noruega para pasar los últimos días de su vida. Tampoco hay edificios con la función de asilo o residencia para ancianos.



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La entrada a la ciudad de Longyearbyen. (iStock)


“Si parece que alguien vaya a espirar su último aliento, mejor coger un vuelo y llevarle a la parte continental”, admite Jan Christian Meyer, profesor de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología para 'The Sun'. Pero no solamente la muerte es lo que asusta a los habitantes de Longyearbyen. También la vida diaria. Una embarazada no puede dar a luz en la isla porqueno hay hospitales. Por lo tanto, unas semanas antes de su fecha prevista de parto debe partir a la península escandinava para recibir atención médica. Semanas después del nacimiento y con la nueva mamá cien por cien recuperada, ya pueden volver.



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Un oso polar de la zona sobre el glaciar. (iStock)


Longyearbyen presume de ser uno de los asentamientos más septentrionales del mundo, tanto es así que las noches son eternas y los días apenas existentes. Su ubicación geográfica plantea un sinfín de desafíos. El sol se pone cada año por última vez el 25 de octubre y no vuelve a asomarse hasta más de cuatro meses después, el 8 de marzo, cuando se celebra la festividad de Solfestuka, una celebración popular para festejar el regreso del sol. Toda la ciudad se reúne en los escalones del antiguo hospital ya abandonado a las doce y cuarto de la mañana para esperar su llegada, según informa 'Johnny Jet'.



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Una aurora boreal del archipiélago de Svalbard. (iStock)


Ante tal oscuridad, los osos polares representan todo un peligro para la población. Aunque el gobierno siempre trata que los animales salvajes no lleguen a la zona de las casas, el terreno nevado implica que la repentina aparición de un gran oso no sea un hecho extraordinario o un fenómeno fuera de lo común. A raíz de esto, se requiere llevar consigo un fusil de alta potencia cada vez que se sale del hogar. Los 3.000 osos de la zona muchas veces tienen hambre después de no comer durante meses. Seguro que no querrás formar parte de su dieta.



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Foto: iStock.


Otra de las curiosidades en relación a su fauna es que jamás podrías encontrar un gato. Svalbard es hogar de grandes poblaciones de aves del Ártico y los gatos representan una amenaza para ellos. Por ello, están prohibidos. En vez de felinos, lo que sí encontrarás serán renos salvajes, los cuales pululan por la ciudad. No tienen depredadores naturales, por lo tanto, son muy dóciles. En general, no les molesta que la gente se acerque a ellos.

https://www.elconfidencial.com/alma...ir-noruega-longyearbyen-ilegal-norte_1536217/
 
El hallazgo tendrá aplicaciones forenses y antropológicas
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El estudio echa por tierra la idea clásica de que el cabello oscuro es dominante. NITHI ANAND


Identifican 40 genes humanos relacionados con la inteligencia

Los 83 genes responsables de la altura del ser humano

La Tierra es un vergel de culturas y precisamente la diversidad, en este caso genética, es lo que ha permitido al ser humano adaptarse a todo tipo de climas y condiciones. Desentrañar los misterios del genoma humano es una de las asignaturas pendientes de la ciencia. Ahora un estudio arroja algo de luz con el descubrimiento de más de 100 genes relacionados directamente con la variación del color del pelo.

La investigación, mediante el análisis del ADN de aproximadamente 300.000 personas de ascendencia europea (con cabello negro, rubio, marrón oscuro, marrón claro y rojo), ha sido llevada a cabo por científicos del King's College de Londres y del Erasmus University Medical Center de Rotterdam. Los datos presentados este lunes en Nature Genetic podrían mejorar el conocimiento sobre las enfermedades relacionadas con la pigmentación de la piel entre otras. Además, los investigadores han demostrado que se podrá predecir de forma más precisa el color de pelo de la futura descendencia gracias a los genes descubiertos.

Estudios previos ya habían demostrado que un gran porcentaje del color de pelo que en particular heredará un hijo se explica por razones hereditarias pero sólo habían identificado una docena de genes relacionados. En concreto y gracias a las investigaciones realizadas, el número de genes relacionados con la pigmentación asciende hasta 124, de los cuales 100 son genes que pueden ayudar a determinar el color del pelo. Algunos de ellos intervienen directamente en la pigmentación y la creación de la melanina.

El color del pelo y la producción y distribución de melanina tienen una naturaleza mayormente hereditaria con factores heredados que representan casi el 97%, por lo que cuando durante la investigación se trató de predecir el color de pelo de una persona en base a los genes asociados descubiertos. Los científicos concluyeron que es más fácil vaticinar el cabello negro y rojo que el rubio o castaño.

Aplicaciones
"Varias enfermedades de la piel están directamente relacionadas con la pigmentación de la epidermis y sabemos, por estudios previos, que la gran mayoría los genes que influyen en el color del pelo también le afectan", ha comentado a EL MUNDO Manfred Kayser, autor principal de la investigación. "Comprender la genética de la pigmentación proporciona la línea a seguir hacia la comprensión de la biología de la melanina presente en las enfermedades cómo el cáncer de piel o el vitiligo".


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El cabello pelirrojo o negro es el más fácil de predecir. MENDHAK



Además, los datos revelan que las mujeres tienen una mayor probabilidad de transferir a sus descendientes el color rubio o rojo por encima de cualquier otro tono y de tres a cinco veces menos probabilidades de transferir el color negro en comparación con los hombres. De esta forma se desestima la idea previa de que el cabello oscuro es dominante. "Demostramos que el color del cabello es genéticamente muy complejo en lugar de un rasgo genético simple (como se suponía anteriormente)", han aclarado los investigadores. Una nueva actualización de las leyes de Mendel.

La investigación también ayudará a formular posibles tratamientos contra el melanoma (una forma agresiva de cáncer de piel) que, según los datos aportados por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), en España deja 4.000 nuevos afectados cada año.

Y no sólo eso, los genes descubiertos también influyen sobre otro tipos de cánceres que no son de piel como el de próstata, de testículos o el cáncer de ovario. Además intervienen directamente en las posibilidades de tener la enfermedad de Crohn y otras enfermedades intestinales.

Kayser considera que la aplicación más directa de la investigación será en estudios forenses y antropológicos. Ayudará a resolver futuros delitos identificando a los autores con más precisión que el perfil de ADN forense convencional. También permitirá recrear de forma más precisa el aspecto de una persona que falleció en el pasado (aún siendo de hace cientos o miles de años) mediante el análisis del ADN de los restos hallados.

Los caballeros las prefieren rubias
"Nuestro trabajo ayudará a entender qué causa la diversidad estética humana al mostrar cómo los genes implicados en la pigmentación se adaptan sutilmente a los ambientes", han subrayado los investigadores. El estudio expone que las mujeres genéticamente tienden a tener un color de pelo más claro, como el propio Kayser explica: "un estudio anterior ya había demostrado que las mujeres tienden a heredar y transferir un pelo más claro que los hombres".

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Ilustración de la leyenda de Tristán e Isolda. EDMUND BLAIR LEIGHTON



"Nuestra hipótesis es que tiene una explicación biológica que se puede apreciar en la historia evolutiva reciente. En el pasado los hombres prefirieron a las mujeres de cabello claro como compañeras sexuales", ha subrayado el investigador, añadiendo que esta tendencia también puede observarse hoy en día dependiendo de la región geográfica.

Hace años The Independent se hizo eco de un estudio que afirmaba que los pelirrojos estaban en peligro de extinción por culpa del cambio climático, puesto que al ser más sensibles a las temperaturas no se adaptarían bien al calentamiento global. Los datos presentados en el estudio aportan una visión menos alarmista, "actualmente todos los colores de pelo en la población europea llevan presentes miles de años, determinados por los mismos genes que hoy en día. Por lo tanto el pelirrojo o el rubio no desaparecerán", ha aclarado Kayser.

http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/04/16/5ad4ae1d22601d070d8b462e.html
 
Esta sí fue una auténtica revolución
En una época de cambio medioambiental, las miradas de los expertos se vuelcan en el Neolítico, el periodo en el que la humanidad vivió su transformación más radical


GUILLERMO ALTARES
22 ABR 2018 -

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Pintura rupestre con una escena cotidiana con el ganado en el Neolítico, en Tassili n’Ajjer (Argelia). DE AGOSTINI PICTURE LIBRARY (GETTY)


El Neolítico es el periodo más importante de la historia y uno de los más desconocidos por el gran público. Con la adopción de la ganadería y la agricultura se crearon las primeras ciudades, nació la aristocracia, la división de poderes, la guerra, la propiedad, la escritura, el crecimiento de población… Surgieron, en pocas palabras, los pilares del mundo en el que vivimos. Las sociedades actuales son sus herederas directas: nunca ha tenido tanto sentido hablar de revolución porque dio lugar a un mundo totalmente nuevo. Y tal vez fue también el momento en el que empezaron los problemas de la humanidad, no las soluciones.

Sopesar si fue una desgracia o una suerte algo que ocurrió hace 10.000 años y que no podemos revertir puede resultar absurdo, pero es importante tratar de conocer cómo se produjo aquel paso y saber si mejoró la vida de las poblaciones. El motivo es que fue entonces cuando la humanidad comenzó a transformar el medio ambiente para adaptarlo a sus necesidades, y cuando la población de la tierra empezó a crecer exponencialmente, un proceso que no ha hecho más que acelerarse desde entonces. Los estudios sobre el Neolítico se han multiplicado en los últimos tiempos y no es casual: hoy vivimos el paso a una nueva era geológica, desde el Holoceno hasta el Antropoceno, un cambio planetario inmenso. De hecho, algunos estudiosos consideran que este salto arrancó en el Neolítico.

“El crecimiento demográfico constante, que se encuentra todavía fuera de control, provocó concentraciones humanas, tensiones sociales, guerras, crecientes desigualdades”, escribe el arqueólogo francés Jean-Paul Demoule, profesor emérito de la Universidad París I-Sorbona en su reciente ensayo Les dix millénaires oubliés qui ont fait l’histoire. Quand on inventa l’agriculture, la guerra et les chefs (Fayard, 2017) [Los diez milenarios olvidados que hicieron historia. Cuando inventamos la agricultura, la guerra y los jefes]. “Creo que es la única verdadera revolución de la historia de la humanidad”, explica por teléfono. “La revolución digital que estamos viviendo actualmente no es más que una consecuencia a largo plazo de aquella. Pero curiosamente es la que menos se enseña en la escuela. Arrancamos con las grandes civilizaciones, como si fuesen obvias, pero es muy importante preguntarse por qué hemos llegado hasta aquí, por qué tenemos gobernantes, ejércitos, burocracia. Creo que en nuestro inconsciente no queremos hacernos esas preguntas”.

El capítulo que el ensayista israelí Yuval Noah Harari dedica al Neolítico en su célebre libro Homo Sapiens. De animales a dioses (Debate, 2014), uno de los ensayos más leídos de los últimos años, se titula ‘El mayor fraude de la historia’. “En lugar de anunciar una nueva era de vida fácil, la revolución agrícola dejó a los agricultores con una vida por lo general más difícil y menos satisfactoria que la de los cazadores-recolectores”, escribe Harari. El antropólogo de la Universidad estadounidense de Yale James C. Scott, profesor de estudios agrícolas, se pronuncia en un sentido parecido: “Podemos decir sin problemas que vivíamos mejor como cazadores-recolectores. Hemos estudiado cuerpos de zonas donde se estaba introduciendo el Neolítico y encontramos signos de estrés nutricional en agricultores que no hallamos en cazadores-recolectores. Es incluso peor en las mujeres, donde hemos identificado una clara falta de hierro. La dieta anterior era sin duda más nutritiva. También encontramos muchas enfermedades que no existían hasta que los humanos vivieron más concentrados y con los animales. Además, siempre que se han producido asentamientos de poblaciones han estallado guerras”.

Scott se dio cuenta de que todas las ideas que tenía sobre el Neolítico estaban equivocadas mientras preparaba un curso sobre la domesticación de las plantas y los animales. “Pasé tres años estudiando todo lo que se había publicado, tratando de entender lo que había ocurrido realmente”, explica por teléfono desde su despacho. Así escribió Against the Grain: A Deep History of the Earliest States (Yale University Press, 2017) [Contra las semillas: una historia en profundidad de los primeros Estados], un libro que ha tenido un gran impacto en el mundo anglosajón. “La versión que contamos en los colegios del Neolítico, de que aprendimos a domesticar las plantas y entonces creamos las ciudades y se acabó el hambre es falsa”, asegura Scott.

Su lectura de aquel periodo es la más revolucionaria y no todos los estudiosos coinciden con su interpretación, pero sí podemos hablar de un replanteamiento general de aquellos milenios, provocado entre otros motivos porque el estudio del ADN antiguo ha permitido conocer las poblaciones del pasado como nunca hasta ahora. En su ensayo, Scott sostiene que ya se utilizaba la agricultura o la irrigación antes del nacimiento de los Estados, y que diferentes catástrofes, como las epidemias o la deforestación y la salinización del suelo, hicieron que el Neolítico fuese un proceso de ida y vuelta, y que sociedades agrícolas diesen marcha atrás para volver a ser cazadores-recolectores. “Durante 5.000 años pasaban de un estado a otro dependiendo de las condiciones climáticas. Hubo mucha fluidez entre estas dos formas de vida”, señala.

Preguntado sobre si esto esconde lecciones para el presente, el profesor asegura que es una cuestión que le plantean todo el rato, pero que no quiere “ser un profeta”. Como lector resulta muy difícil abstraerse de esa tentación: la idea de que el avance de la humanidad puede ser reversible si jugamos a los aprendices de brujo, al poner en marcha procesos que no somos capaces de controlar, resulta muy inquietante. Sobre todo porque vivimos un momento en el que estamos rodeados de fenómenos (desde los plásticos en el mar hasta los avances en inteligencia artificial o el calentamiento global) cuyas consecuencias a largo plazo apenas empezamos a vislumbrar. Tampoco podían hacerse una idea de la que se les venía encima aquellas primeras poblaciones que dejaron el nomadismo para asentarse y vivir de la agricultura y la ganadería.

Otros libros publicados recientemente que ponen en cuestión algunas verdades adquiridas sobre el neolítico son La forja genética de Europa. Una nueva visión del pasado de las poblaciones humanas (Universitat de Barcelona Edicions, 2018), del genetista español Carles Lalueza-Fox, profesor de investigación en el Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), y Les chemins de la protohistoire. Quand l’Occident s’éveillait (Odile Jacob, 2017) [Los caminos de la protohistoria. Cuando Occidente se despertaba], de Jean Guilaine, que a sus 81 años es un referente de los estudios de la prehistoria en Europa y que actualmente es profesor emérito del Collège de France. “El Neolítico nos ha dejado un mensaje claro: un entorno natural transformado y bien regulado puede alimentar un gran número de bocas”, explica Guilaine. “Pero este mensaje sublime ha sido también pervertido por el hombre, ávido de dominar a sus semejantes: explotación irracional del medio, acumulación de semillas, desigualdades sociales, espíritu de supremacía sobre los más débiles. La esperanza de una sociedad en armonía con la nueva economía fracasó por el rechazo a compartir.

Los historiadores siguen buscando respuestas a muchas preguntas; la primera de ellas consiste en saber por qué se inventó la agricultura si nos alimentábamos mejor cuando éramos cazadores-recolectores. Lo que está claro es que coincidió con un periodo de calentamiento global del planeta tras la última glaciación, hace unos 10.000 años, y que se trató de un proceso gradual que se dio en diferentes puntos a la vez y que desembocaría en algunos lugares, como Europa, en el florecimiento de civilizaciones como la etrusca o la romana. A la introducción de la agricultura y la ganadería siguieron el trabajo con los metales, la fundación de ciudades, el surgimiento de aristocracias… “El Neolítico es la gran revolución que inaugura nuestro mundo histórico”, asegura Guilaine. “Es un periodo sobre el que tenemos muchos datos, pero que se explica mucho peor que otros momentos. Nos gusta más enseñar los orígenes del hombre, porque plantea problemas filosóficos, o las civilizaciones de la antigüedad, consideradas brillantes a causa de sus logros arquitectónicos. Podemos encontrar impresionantes las pirámides o el Partenón, ¿pero qué representan si los comparamos con el paso de toda la humanidad a la agricultura?”.

Ya casi nadie cree que hubiese una única revolución neolítica que estalló en Oriente Próximo con la domesticación del trigo y que de ahí se propagó a todo el planeta. La idea más extendida es que hubo varios puntos de partida más o menos simultáneos, en China con el arroz o en América con el maíz. En cambio, sí existe la certeza, gracias a la genética, de que a Europa llegó a través de migraciones de los primeros campesinos, en un momento de grandes movimientos de población.


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Vaso campaniforme encontrado en Sabadell, del Neolítico. Phas / UIG / GETTY



“Si algo es el Neolítico es un movimiento de personas desde Oriente Próximo, porque es un tipo de economía que provocó un crecimiento demográfico que hasta entonces no existía”, señala Carles Lalueza-Fox, cuyo libro recoge décadas de avances en las investigaciones genéticas. Estas técnicas “han supuesto un cambio revolucionario”, explica, “porque ahora estamos en disposición de estudiar el genoma de los protagonistas de los acontecimientos del pasado. Cuando nos interrogamos si un horizonte cultural u otro implicó migraciones de personas o movimientos de ideas, ahora podemos preguntarles directamente a las personas que vivieron dichos procesos”.

Eva Fernández-Domínguez, profesora asociada del Departamento de Arqueología de la Universidad de Durham (Reino Unido), donde dirige el laboratorio de ADN arqueológico, y experta en el proceso de transición al Neolítico en la península Ibérica y Oriente Próximo, explica así los nuevos caminos que ha abierto el estudio de ADN antiguo: “A través de la arqueología podemos saber si las poblaciones eran cazadoras-recolectoras o agrícolas-ganaderas, mediante el estudio de los restos arqueozoológicos y arqueobotánicos del yacimiento, de la tipología lítica (técnica y estilo de fabricación de herramientas), del tipo de asentamiento. Sin embargo, estas técnicas no poseen la suficiente resolución para decirnos cómo se ha producido el proceso de transición; es decir, si grupos locales de cazadores-recolectores aprendieron a cultivar o si la agricultura ha sido llevada por inmigrantes desde otras regiones, y si dichos inmigrantes sustituyeron completamente a la población autóctona o se mezclaron con ella y en qué proporción. Este tipo de información es únicamente accesible a través de la genética. Gracias a las nuevas técnicas de secuenciación masiva, poseemos hoy día una buena representación de la información genética de los individuos involucrados en el proceso de transición al Neolítico”.

Un caso apasionante que ilustra cómo se fue asentando el Neolítico es el de la cerámica campaniforme, que se expandió por gran parte de Europa durante la Edad del Bronce, hace unos 4.900 años. A partir de la península Ibérica, concretamente del estuario del Tajo, alcanzó el norte y el este de Europa, las islas Británicas, pero también Sicilia y Cerdeña. Además de en Portugal y España, esta cerámica, que no se asocia a un uso cotidiano, sino ritual, ha aparecido en Francia, Italia, Reino Unido (incluyendo Escocia), Irlanda, Holanda, Alemania, Austria, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Dinamarca, Hungría y Rumania. “Su escala geográfica no tiene precedentes en el continente hasta la llegada de la Unión Europea”, escribe Lalueza-Fox en su ensayo. Salvando todas las distancias, su alcance geográfico se podría comparar con el de un Ikea del final de la prehistoria.

Durante décadas existían dos teorías enfrentadas: la cerámica había llegado con poblaciones que migraban o había existido algún tipo de transmisión oral. A lo largo del año 2016, los equipos del Instituto de Biología Evolutiva del CSIC, junto a los de Wolfgang Haak, del Instituto Max Planck, y David Reich, que dirige en Harvard un laboratorio genético y que acaba de publicar el ensayo Who We Are and How We Got Here: Ancient DNA and the New Science of the Human Past(Pantheon, 2018) [Quiénes somos y cómo hemos llegado hasta aquí: el ADN y la nueva ciencia del pasado humano], analizaron muestras de individuos que pertenecieron a esta cultura, recogidas por todo el continente. “Descubrimos que no estaba asociado a movimientos de genes y, por tanto, de personas, sino que se trataba del primer ejemplo de difusión masiva de ideas”, explica Lalueza-Fox. Posteriormente sí se produjo un movimiento masivo de población hacia las islas Británicas, que llevó esa cultura y que, de hecho, reemplazó a las poblaciones que existían entonces.

Ese periodo es especialmente importante porque es a partir de ese momento cuando comienzan a aparecer signos arqueológicos claros de la existencia de una aristocracia y, por tanto, de desigualdades sociales. “Es un momento crítico de cambio social, caracterizado por la emergencia de una clase aristocrática guerrera que perdura más allá de la propia cultura”, escribe el investigador catalán en su ensayo.

Ni la genética ni la arqueología han logrado todavía desvelar todos los misterios cruciales que oculta ese periodo. También llegó entonces a Europa el indoeuropeo, del que derivan lenguas que habla la mitad de la población del mundo, un proceso sobre el que todavía existe un intenso debate. La única certeza es que aquella revolución remota lo cambió todo y que todavía no ha acabado.

Las lecciones que oculta pueden ser muy útiles para un presente en el que la humanidad está llevando la naturaleza y sus recursos al límite de sus posibilidades.

https://elpais.com/elpais/2018/04/20/ciencia/1524219983_369281.html
 
Cuando tu hijo se convierte en novicio de Buda

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GALERIA: https://www.elconfidencial.com/mult...andia-novicios-buda-iniciacion-rito_1556337#0


Vestidos con ropajes de brillantes colores y elaborados tocados, con colorete en las mejillas y los labios pintados, alrededor de 50 menores tailandeses realizan un rito de iniciación para convertirse en novicios budistas.

Las túnicas anaranjadas o azafrán de los monjes budistas en el Sudeste Asiático apenas han variado su estética desde que Buda creó sendas órdenes de mujeres y hombres mendicantes hace 25 siglos. Como era habitual entre los ascetas de la época, los primeros monjes budistas confeccionaban sus túnicas o "kasaya" con retazos desechados de tela que encontraban en la calle para exhibir su austeridad.

Según las escrituras budistas, Buda recibió su primera túnica al abandonar el palacio de su padre para iniciar la vida ascética. En Tailandia solían utilizarse las raíces y la corteza del árbol de yaca, lo que daba un tono anaranjado a las túnicas, aunque hoy en día es más habitual utilizar tintes químicos.
 
DATOS RECOGIDOS EN HUESOS ENTRE EL SIGLO VI Y XV
Cuando los grancanarios eran violentos: la brutal huella que descubrió la medicina
Un mal que no solo afectó a los adultos de sociedades prehispánicas, sino que hasta el 21% de los niños presentan traumas de ese tipo y solo los menores de cinco años se libran


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La conservadora del Museo Canario, Teresa Delgado, y el arqueólogo de la Universidad de Las Palmas, Javier Velasco. (EFE)
EFE
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03.05.2018 –

Los huesos de los aborígenes de Gran Canaria empiezan a contar a la ciencia forense una historia muy alejada del romanticismo con que muchas veces se ha mirado a los tiempos previos a la Conquista, la de una sociedad tan violenta que su huella se ve en el cráneo de uno de cada cinco niños. El Museo Canario, uno de los centros de referencia para cualquier arqueólogo interesado en el pasado de las islas, emprendió hace tiempo la tarea de revisar con criterios médicos la extensa colección de cráneos que atesora, procedentes de varios yacimientos prehispánicos de Gran Canaria datados entre los siglos VI a XV.

Los responsables de esa investigación ya dieron a conocer a principios de año en una revista estadounidense de antropología que el 27,4% de los cráneos de antiguos grancanarios que han estudiado tienen fracturas no atribuibles a accidentes, sino que presentan signos claros de haber sido fruto de una agresión (y el porcentaje se eleva al 33 % si el foco se ciñe solo a los varones). Ese artículo subrayaba además un dato llamativo: la cantidad de fracturas de cráneo violentas que han encontrado en los individuos recuperados en uno de los lugares de enterramiento más importantes de Gran Canaria en tiempos prehispánicos, el barranco de Guayadeque, supera a los de cualquier otra sociedad prehistórica del mundo.

Los autores han ampliado ahora el contexto a toda la isla, para examinar 65 cráneos infantiles recuperados en nueve enterramientos prehispánicos, con un resultado que cuentan este mes en la revista 'International Journal of Osteoarchaeology': hay niños con fracturas de cráneo en uno de cada tres yacimientos y prácticamente en los nueve siglos estudiados. De hecho, el 21% de los niños presentan traumas de ese tipo, solo los menores de cinco años se libran. Como ocurría con los adultos, fueron causados por golpes de gran violencia con armas romas de piedra o madera, aunque en muy pocos casos resultaron mortales (dos, entre todos los menores estudiados).

Y parece que esa prolija colección de lesiones en la cabeza entre adultos y niños aborígenes solo es 'la punta del iceberg', el testimonio de las agresiones más graves, las que dejaron huella, explican a Efe dos de los autores de ese trabajo, la conservadora del Museo Canario, Teresa Delgado, y el investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Velasco. "La violencia física suele ser la cumbre de la pirámide. Lo que causa esa violencia está en la base, en cómo se organiza esa sociedad, en qué condiciones biogeográficas vive. Y claramente podríamos enlazar esa violencia física con una sociedad fuertemente jerarquizada, como era la aborigen de Gran Canaria", apunta Delgado.

Este artículo precisa que lo que muestran esos cráneos con fracturas atribuibles a agresiones no es una violencia "contra los niños", sino una violencia generalizada en la sociedad prehispánica de la que no se libraban ni los más pequeños, al menos desde los cinco años. En este caso, los huesos del Museo Canario tampoco hablan de una agresión exterior (los aborígenes vivieron aislados del resto del mundo, incluso del resto de islas, hasta la llegada de los primeros europeos en el siglo XIV), ni siquiera de un episodio concreto, como una revuelta o una guerra. Es una violencia mantenida durante siglos.



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Algunas de las fracturas que presentan los craneos canarios. (EFE)


Una sociedad conflictiva
Velasco no tiene duda de qué hay detrás de esos niveles tan altos de violencia "estructural" en la antigua Gran Canaria, muy superiores a los que se han detectado en otras sociedades prehistóricas, incluida la de los guanches de la vecina Tenerife. "No podemos olvidar que se trata de una sociedad confinada en un territorio de 1.500 kilómetros cuadrados, aislada, con importantes desigualdades sociales, donde además la agricultura tiene un papel muy importante para sobrevivir. En esas circunstancias, una plaga de langosta, una sequía, un reparto desigual de los recursos... provocan una enorme conflictividad", argumenta este arqueólogo.

Javier Velasco recuerda, además, que los poblados grancanarios aborígenes no estaban fortificados, porque nadie pensaba en defenderse de un enemigo exterior. En cambio, añade, sí lo estaban los graneros comunitarios de los que dependía la supervivencia. Este investigador subraya, asimismo, que estudios como este sirven también para rebatir la visión "romántica" con la que se ha estudiado con frecuencia a las sociedades aborígenes de Canarias. "Al antiguo canario lo hemos mirado muchas veces como si fuera 'el buen pastor', alguien de una sociedad que vivía en armonía con la naturaleza y con sus iguales. La realidad indica lo contrario. Con todos sus elementos positivos, se trata de una sociedad que sufrió importantes conflictos. Eliminar esa visión romántica nos va a ayudar a pensar en una sociedad más parecida a la nuestra, en la que hay conflictos, problemas y desigualdades", apunta.

https://www.elconfidencial.com/alma...enes-gran-canaria-violencia-medicina_1558389/
 
Un árbol genealógico gigante desvela nuevos secretos de la historia de la humanidad
Los investigadores han unificado millones de perfiles públicos de una página de genealogía colaborativa

BRUNO MARTÍN
2 MAR 2018


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El árbol genealógico más grande analizado reúne a 13 millones de personas. En vídeo, mapa interactivo de la expansión del árbol genealógico en los últimos 500 años. FOTO: RICCARDO BRESCIANI | VÍDEO: MYHERITAGE / UNIVERSIDAD DE COLUMBIA


VIDEO:https://elpais.com/elpais/2018/03/01/ciencia/1519900133_860782.html



Investigadores de varias instituciones estadounidenses e israelíes han aprovechado datos publicados en internet por aficionados a la genealogía para trazar la relación familiar de 13 millones de personas en un único árbol genealógico. La documentación de esta gran familia abarca una media de 11 generaciones y su estudio, publicado en la revista Science, ha revelado nuevos detalles sobre la influencia de la cultura occidental en la diversificación genética de las poblaciones humanas. El equipo de investigación, que reúne a genetistas y científicos informáticos, también ha analizado el árbol para estimar la base hereditaria de la longevidad, que calculan en torno al 16%.

Los datos provienen de la página web de genealogía colaborativa Geni.com, donde cada usuario completa su árbol familiar, con la opción de integrar árboles de otros usuarios que tengan parientes en común. Los autores del estudio emplearon teoría matemática de grafos para limpiar y ordenar los datos de 86 millones de perfiles públicos, en un intento de fundir todas las familias disponibles. Además, validaron sus resultados utilizando datos de ADN que estaban disponibles para algunas genealogías. “Por primera vez se puede hacer historia de población de una manera amplia gracias a las genealogías recogidas en la web”, dice Jaume Bertranpetit, un científico del Instituto de Biología Evolutiva (UPF-CSIC) ajeno a este estudio. “De hecho, creíamos que el caso de Islandia, donde sí se ha hecho, era único; ahora vemos que esto puede hacerse mucho más general”, agrega.

Del análisis se desprendieron 5,3 millones de árboles inconexos; el más grande de ellos une a 13 millones de personas, algo más que la población actual de Bélgica. “Toda la humanidad es parte de la misma familia”, apunta el autor del estudio Yaniv Elrich, un genetista y científico informático de Columbia University (EE UU) que también es director científico de MyHeritage, la empresa propietaria de Geni.com. “Según la teoría matemática, si cada persona pudiera proyectar 75 generaciones, el árbol genealógico de la humanidad conectaría a todo el mundo: desde un aborigen en Australia, pasando por una persona europea o africana, hasta un inuk en Alaska”, explica Elrich. “Y 75 generaciones no es tanto, son unos 2.000 años; no hablo de volver a la prehistoria”, matiza.

Migraciones por matrimonios
El 85% de los perfiles de Geni.com pertenecen a usuarios en Europa y EE UU. Utilizando el lugar y fecha de nacimiento de cada persona los autores han creado un mapa interactivo que refleja con fidelidad los últimos 500 años de historia en Occidente. Antes de 1750, la mayoría de los ciudadanos encontraba pareja en un radio de 10 kilómetros de su lugar de nacimiento, pero dos siglos más tarde los ciudadanos solían casarse con personas nacidas a más de 100 kilómetros. Además, las mujeres se desplazaban más a menudo que los hombres, probablemente por las oportunidades laborales para ellos en los negocios familiares, aunque los varones que sí viajaban lo hacían más lejos.

El gráfico “sigue casi al milímetro la expansión del imperio Inglés”, observa el genetista de poblaciones de la Universidad de Witwatersrand (Sudáfrica) Francisco Ceballos, que no participó en el estudio. “Se podría contar otra historia completamente distinta si hubiese sido [un estudio con más usuarios] en España o en el mundo latino”, opina el biólogo. Según Elrich, la causa de este sesgo es que Geni.com cuenta con muchos usuarios de habla inglesa que tienen raíces en Reino Unido, que además fue uno de los primeros países en adoptar un sistema de apellidos que facilita la genealogía.

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Visualización informática de uno de los árboles genealógicos de 6.000 personas, que abarca siete generaciones. Los puntos verdes son individuos y los rojos, matrimonios. UNIVERSIDAD DE COLUMBIA




Entre 1820 y 1875, la llegada del transporte público masivo por ferrocarril aumentó la distancia que viajaba la gente para encontrar pareja. Sorprendentemente, esto no redujo la consanguinidad en los matrimonios, que seguían siendo entre familiares cercanos hasta por lo menos 1850. Los autores sugieren que fueron cambios en las normas sociales, y no el aumento de la movilidad, los que llevaron a la diversificación genética de la población occidental.

Los genes de la larga vida
El equipo también aplicó la técnica centenaria de comparar una cualidad, en este caso la longevidad, entre familiares de distinto parentesco —desde hermanos hasta primos lejanos— para evaluar la contribución de la herencia biológica a este rasgo. “El campo de la genética humana se basa en analizar árboles genealógicos: así empezó esta disciplina, antes de conocer siquiera el ADN”, explica Elrich.

El modelo informático que diseñaron analizó los datos de tres millones de familiares nacidos entre 1600 y 1910 que habían vivido más de 30 años (excluyendo gemelos y víctimas de guerras o desastres naturales). Los investigadores encontraron que la genética explica aproximadamente un 16% de la variabilidad observada en la longevidad: la cifra está en los valores inferiores del rango estimado por otros estudios, de entre 15 y 30 por ciento. Según estos resultados, los autores señalan que la lotería genética en los mejores casos solo puede prolongar la vida unos cinco años de media, mientras que decisiones personales como fumar pueden reducir en 10 años la esperanza de vida.

El mismo análisis indica que los genes que determinan la longevidad probablemente actúen de forma independiente y aditiva. Algunas teorías proponían que varios genes deben actuar en concierto para incrementar la esperanza de vida, y por tanto solo cuando se heredan juntos se observa su efecto. Este fenómeno se llama epistasis, pero los autores no han encontrado pruebas de que ocurra para la longevidad; si fuera cierto deberían haber observado una correlación exponencial entre la fecha de muerte y el parentesco, pero la proporción es más bien directa, lineal.

GENEALOGÍA CON ADN


Las páginas de genealogía colaborativa como MyHeritage o Ancestry.com han revolucionado una disciplina que, hasta ahora, se basaba en la búsqueda de archivos físicos con limitaciones geográficas y necesidad de digitalización. Además, ahora existe la posibilidad de integrar secuencias personales de ADN para refinar la búsqueda de antepasados. La empresa de pruebas genéticas comerciales más conocida, 23andMe, ofrece un test para encontrar raíces familiares. MyHeritage ofrece su propio servicio y la posibilidad de integrar datos genéticos de otros proveedores. Otras opciones son AncestryDNA, que permite conectar con familiares cercanos o, para b
Buenas tarde compi @pilou12 , con mi felicitación más sincera por el momento, amenidad y necesidad de que existiera un Hilo que tratara de las constantes vitales y de las manifestaciones que le son propias a cada pueblo en cuestiones de supervivencia, trabajo, aportaciones individuales a la sociabilidad y señas de identidad de la tribu, cortejo y formación de parejas, defensa de sus territorios, etc, etc. Repito, mi enhorabuena más sincera por tu aporte. Como "granito de arena", con tu permiso, posteo un mítico documento antropológico del 1922, del gran documentalista Robert J. Flaherty, lleva por titulo "Nanuk, el esquimal". Con mi afecto y reconocimiento, Serendi
 
Buenas tarde compi @pilou12 , con mi felicitación más sincera por el momento, amenidad y necesidad de que existiera un Hilo que tratara de las constantes vitales y de las manifestaciones que le son propias a cada pueblo en cuestiones de supervivencia, trabajo, aportaciones individuales a la sociabilidad y señas de identidad de la tribu, cortejo y formación de parejas, defensa de sus territorios, etc, etc. Repito, mi enhorabuena más sincera por tu aporte. Como "granito de arena", con tu permiso, posteo un mítico documento antropológico del 1922, del gran documentalista Robert J. Flaherty, lleva por titulo "Nanuk, el esquimal". Con mi afecto y reconocimiento, Serendi


Buenas tardes compi @Serendi ,muchas gracias por tu interesante aporte (y)
Un abrazo para ti,bisous :kiss::kiss:
pilou12
 
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