A subasta los trofeos de caza de ciervos y gamos de los alrededores del Palacio de la Zarzuela


Cada pieza costará entre 75 y 95 euros

31/05/2017

A subasta los trofeos de caza de ciervos y gamos de los alrededores del Palacio de la Zarzuela
Patrimonio Nacional busca una empresa que saque a la venta las cuernas de estos animales, muy numerosos en la zona del Monte de El Pardo

“He estado viendo los ciervos, ¡qué maravilla!”: ese fue el comentario que Pablo Iglesias hizo a Felipe VI en su primera audiencia con el rey en el Palacio de la Zarzuela. Y es que el Monte de El Pardo, en el que se sitúa la residencia de la familia real, cuenta con una nutrida población de ciervos y gamos.

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Ciervo en el Monte de El Pardo.

MonarquiaConfidencial

Al norte del municipio de Madrid se extiende la zona boscosa del Monte de El Pardo, un área estrechamente vinculada históricamente a la Corona desde que reyes de Castilla y después de España construyeron allí palacios y edificaciones desde las que salir de caza.

Ahora, Patrimonio Nacional, el mismo organismo que gestiona los palacios reales, también se hace cargo del Monte de El Pardo, de cuyo ecosistema cuida con celo y con muchas limitaciones a la presencia humana para conservar la flora y la fauna que también rodea al Palacio de la Zarzuela y al llamado Pabellón del Príncipe, residencia privada de los reyes Felipe y Letizia y sus hijas Leonor y Sofía.

Ciervos y gamos en el monte
Entre las tareas para conservar este bosque, Patrimonio Nacional se encarga de regular la población de las distintas especies animales, para evitar que alguna se dispare. Eso implica, por ejemplo, cazar una serie de ejemplares de jabalíes, de ciervos, de gamos y así mantener controlado su número para mantener el equilibrio ecológico en el Monte de El Pardo.

Monarquía Confidencial ha podido comprobar que Patrimonio Nacional busca ahora una empresa que se haga cargo del “aprovechamiento de trofeo de cérvidos en el Monte de El Pardo”, así como también en el Bosque de Riofrío que rodea al palacio real del mismo nombre en la provincia de Segovia.

En ambos casos, tanto en El Pardo como en Riofrío, habitan ciervos y gamos, lo que históricamente hizo que esas zonas atrajeran a los reyes de España para cazar.

Lo que pretende Patrimonio Nacional es sacar a subasta los trofeos de los ciervos y gamos que haya que abatir cada año en estas zonas en el marco de la gestión cinegética y medioambiental ya explicada.

Los trofeos son las cuernas de los ciervos o gamos adheridas al cráneo o a parte del mismo, y que los cazadores conservan como recuerdo de su habilidad en esta actividad.

Patrimonio Nacional limpiará las cuernas
Patrimonio Nacional se encargará de retirar las cuernas de los animales cazados en el Monte de El Pardo y en el Bosque de Riofrío, de almacenarlas en sus dependencias y de limpiarlas. También tendrá que medir las cuernas para que los trofeos sean puntuados, clasificados y homologados por la comisión de homologación de trofeos de caza de la Comunidad de Madrid.

La empresa adjudicataria se encargará de subastar los trofeos. Patrimonio Nacional ha fijado unos precios mínimos por trofeo de caza, y las empresas interesadas en gestionar este contrato deberán de presentar sus precios y será elegido el que ofrezca unos mejores precios a Patrimonio.

Hay distintas categorías: por ejemplo, por las cuernas de un ciervo que sumen una puntuación de más de 181 puntos Patrimonio Nacional pide al menos 95 euros; por las de un gamo de al menos 180 puntos o más, 85 euros. El precio desciende con menores dimensiones, hasta un trofeo de gamo de tercera categoría, de entre 160 y 169,99, por 75 euros.

Patrimonio Nacional indica que calcula que cada año podrá sacar a subasta unos 30 trofeos de caza de ciervos y gamos procedentes de El Pardo y de Riofrío, aunque la cantidad puede variar a más o menos.
 
http://www.revistavanityfair.es/rea...-cuernos-caza-pardo-patrimonio-nacional/24605

La Zarzuela subasta sus cuernos de caza
El Monte de El Pardo es desde hace 600 años el coto de caza predilecto de los Borbón. Ahora, Patrimonio Nacional pone en el mercado los “trofeos” de los ciervos y gamos.
Por MARTÍN BIANCHI

7 de junio de 2017 / 11:59

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Don Juan Carlos, cazando era príncipe. @Gtres


La historia del Monte de El Pardo se remonta a más de 600 años. Ya en 1340 Alfonso XI dejó constancia de las bondades cinegéticas de este bosque madrileño en Libro de la Montería, una obra en la que el monarca describió con detalle los montes más bellos de la época. Pero fue Enrique III quien, en 1405, convirtió la dehesa en un coto de caza privado. Algunos historiadores sostienen que la abundancia de gamos, ciervos y jabalíes en la zona fue la razón por la que Felipe II, gran cazador, estableció la capital del reino en Madrid. Hoy, esa proliferación cinegética obliga a sacar a subasta los trofeos de caza.

Seis siglos de monarquía española han transformado las 15.700 hectáreas de bosque mediterráneo del Monte de El Pardo (50 veces el tamaño del Central Park neoyorquino) en el cazadero predilecto de la realeza española. Primero de los Asturias, luego de los Borbón. Casi 14.758 de esas hectáreas están protegidas como zona de reserva y se mantienen cerradas a los visitantes. Hasta hace unos años, Don Juan Carlos cazaba allí. El rey emérito llegó a construir allí un pabellón privado para exhibir su colección de trofeos. Don Felipe también era aficionado a este deporte, pero no suele ser habitual en las cacerías. Los cronistas reales cuentan que Doña Letizia recibió dos escopetas como regalo de bodas, pero, según fuentes de Palacio, la reina “ni caza ni dispara”.

Patrimonio Nacional, organismo estatal que regula el monte y todas las posesiones que estuvieron en manos de la Corona, mantiene una política altamente proteccionista y restrictiva en relación con el bosque para conservar la flora y la fauna que rodea al Palacio de la Zarzuela y el Pabellón del Príncipe, residencia privada de los reyes y de sus hijas. Hay catalogadas casi 200 especies de vertebrados: 125 aves, 35 mamíferos, 19 reptiles y 13 anfibios. Se estima que viven en el paraje aproximadamente 4.000 gamos, 3.600 ciervos y 500 jabalíes, además de 30.000 conejos. Entre las tareas para mantener el equilibrio ecológico, Patrimonio, que depende de la Presidencia del Gobierno, tiene que regular la población de estas especies, para evitar que alguna se dispare. Los especímenes cinegéticos de caza menor y mayor son los que se reproducen más rápido por la escasez de sus depredadores. Periódicamente se realizan cazas controladas, para impedir que las superpoblaciones acaben con los recursos vegetales del paraje.

Ahora, Patrimonio está introduciendo cambios en la gestión del monte regio. El viernes 2 de junio se publicó en el Boletín Oficial del Estado un anuncio de licitación para “el aprovechamiento de trofeos de cérvidos en el Monte de El Pardo”. Según el BOE, el organismo busca una empresa que se ocupe de sacar a subasta los trofeos de los ciervos y gamos que haya que abatir cada año (calculan que unos 30) en el marco de la mencionada gestión cinegética y medioambiental. En la jerga de los cazadores, los “trofeos” son las cuernas de los ciervos o gamos adheridas al cráneo que los cazadores conservan como recuerdo.

Según los pliegos de la licitación, Patrimonio se encargará de retirar las cuernas de los animales cazados, de almacenarlas en sus dependencias y de limpiarlas. También tendrá que medirlas para que sean puntuadas, clasificadas y homologadas por la comisión de homologación de trofeos de caza de la Comunidad de Madrid. La empresa adjudicataria se encargará de subastar los llamados “trofeos”. El organismo ha fijado unos precios mínimos, y las empresas interesadas en gestionar este contrato deberán de presentar sus valoraciones económicas. Será elegida la que ofrezca unos mejores precios a Patrimonio. Por ejemplo, por las cuernas de un ciervo que sumen una puntuación de más de 181 puntos Patrimonio Nacional piden al menos 95 euros; por las de un gamo de al menos 180 puntos o más, 85 euros.

UN PABELLÓN VACÍO
Actualmente existen dos leyes que garantizan la “máxima privacidad” que impera en el Monte de El Pardo. La primera, la propia de Patrimonio, de 1982, que explica: “Tienen la calificación jurídica de bienes del Patrimonio Nacional los de titularidad del Estado afectados al uso y servicio del Rey y de los miembros de la Real Familia para el ejercicio de la alta representación que la Constitución y las leyes les atribuyen”. La segunda, el Plan de Protección Medioambiental del Monte de El Pardo, de 1997, que proporciona a este territorio una tutela superior a la de los parques nacionales.

Los reyes son los únicos que pueden pasearse libremente por la zona. En 2007, cinco años antes de su polémica cacería en Botsuana, Don Juan Carlos mandó a construir un pabellón privado en el monte. Patrimonio se hizo cargo de los 3,4 millones de euros que costó la obra, según confirmó ese organismo a Europa Press. Se trata de un edificio con una planta baja de 1.000 metros cuadrados y una segunda de cerca de 700 que incluye un dormitorio para el monarca.

Según publicó El Mundo en 2013, una de las estancias más especiales es una sala acorazada de 200 metros cuadrados, a modo de armero, donde el rey guarda sus valiosas armas, piezas de Holland & Holland, Sarasqueta y Winchester, entre otras.

En la planta inferior hay alturas de hasta diez metros, lo cual permite la colocación de “trofeos” de mayor tamaño como elefantes, rinocerontes o jirafas, reservándose otras dependencias para los “trofeos” nacionales de venados, jabalíes, lobos, gamos o cabras montesas. Según El Mundo, ahí se guardan los animales que el Rey exhibía antes en el Palacio de Río Frío y en otras fincas. Pero con el reinado de Felipe VI, el Monte de El Pardo ha dejado de ser patio de juegos de la Corona. El rey no caza, la reina tampoco. Ahora, cualquiera puede hacerse con los “trofeos” del bosque más regio de España. Se venden al mejor postor. ¿Quién da mas?
 
Me viene a la cabeza esta frase de Voltaire "La idiotez es una enfermedad extraordinaria: no es el enfermo el que más la sufre sino los demás".
 
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