Frederik en la portada de Soldaten. Abril 2020

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Sabías que el Príncipe Heredero se convirtió en un hombre rana (frogman- fuerzas especiales) en 1995? "Soldaten" visitó Amalienborg en marzo para entrevistar al Príncipe Heredero sobre su tiempo en la escuela
 
Entrevista exclusiva con el Príncipe Heredero

Octubre de 1995, Nordstranden por Kongsøre
Cuatro jóvenes se encuentran cogidos del brazo con agua hasta el estómago en el fiordo de Iseford. Temblando de frío y con buzones de cascos rojos en la cabeza, el primer y último verso de "En el Este, sale el sol", una canción que pueden conciliar el sueño. Hace nueve meses, se encontraban entre otros 300 hombres jóvenes que esperaban pasar por el ojo de la aguja a la escuela de estudiantes de Freemen's Corps. Una escuela que educa a algunos de los pocos soldados de élite de Dinamarca y tiene fama de ser una de las escuelas militares más duras de los países nórdicos. Por lo tanto, no es una sorpresa que solo 13 aspirantes hayan sido seleccionados y solo queden cuatro. Sin embargo, una sorpresa es que entre estos se encuentra el futuro rey de Dinamarca, Su Alteza Real el Príncipe Heredero Frederik André Henrik Christian. Con sangre azul a lo largo de los años y labios del mismo color, está tan húmedo, frío y cansado como sus tres compañeros. Un día debe ser rey

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En la escuela de estudiantes, el instructor de buceo atrajo a los estudiantes con los trajes de sus semejantes y bombeó agua al mismo tiempo.Foto: Keld Navntoft / Ritzau ScanpixZapatillas de deporte en el castillo
Febrero de 2020, la mansión de Frederik VIII, Amalienborg Han pasado casi 25 años desde que el Príncipe Heredero tuvo su caminata diaria y su carrera en Kongsøre, donde el lodo, el agua helada y las duras pruebas físicas formaron una parte regular de la vida cotidiana de los aspirantes. El Príncipe Heredero ha regresado desde hace mucho tiempo al escenario habitual en Amalienborg y ha cambiado su uniforme con la túnica real. Tal vez lo último se diga demasiado, porque hoy el príncipe heredero está vestido con una camisa negra, un blazer casual y zapatillas de deporte coloridas. Un atuendo que no revela que es real o que tiene un pasado en una de las fuerzas de operaciones especiales del país.

En cambio, la ropa irradia precisamente por lo que el príncipe heredero es quizás mejor conocido; con los dos pies en el suelo en un mundo pulido rodeado de mármol precioso, muebles antiguos y cortesanos, como aquí en la mansión de Federico VIII. Una vida que a menudo adorna las portadas de las hojas de colores, pero también viene con algunas expectativas claras para la familia real y el príncipe heredero. Sin embargo, no fue una sorpresa, sino un alivio para la corte y la familia del joven Príncipe Heredero, cuando en 1986 decidió continuar con la tradición familiar e inscribirse en Livgarden.

"Fue una gran revelación para mí, tal vez más que para muchos otros", dice el Príncipe Heredero de su primer encuentro con la Fuerza de Defensa, donde de repente dormía en una sala de estar con personas de todo el país y de todos los ámbitos de la vida. Fue un gran alivio para el joven Príncipe Heredero que no se le otorgara ninguna consideración especial como reclutador en el Garderkasernen en Høvelte, ni más tarde como sargento y comandante del regimiento Gardehusar. En el uniforme, todos son iguales, por lo que puede ser lo mismo si eres hija de un comerciante o hijo de una reina. Sin embargo, no es hasta varios años después, cuando el príncipe heredero arrojó el uniforme y es estudiante en la Universidad de Aarhus, que, al entender mal cuál debería ser el próximo paso en su vida, de repente abre los ojos a las fuerzas de operaciones especiales. Un lugar donde el título del Príncipe Heredero no puede hacer ni pelear en una pelea,
 
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El Príncipe Heredero como recluta en Livgarden, 1986Foto: Jens Dresling / Ritzau ScanpixEn las alas con el soldado supremo
Para empezar, fue principalmente el Cuerpo de Cazadores lo que llamó la atención del Príncipe Heredero. El dispositivo le permitió someterse a un entrenamiento en paracaídas para que el Príncipe Heredero pudiera alcanzar las alas azules y rojas del paracaídas. “En aquel entonces, un soldado cazador era el último soldado y ser humano. Había algo muy especial en su personalidad y luminosidad. Habían pasado por algo más salvaje de lo que otros habíamos intentado ”, dice el Príncipe Heredero de su fascinación con los cazadores. Sin embargo, no fue hasta la reunión con los hombres ranas a principios de los 90 que el Príncipe Heredero comenzó a imaginar la vida como un soldado de élite como una oportunidad realista para sí mismo. Fue invitado a Kongsøre y los visitó en varias ocasiones. Además de ser 'adorable', como él mismo lo describe, los príncipes que conoció fascinaron una y otra vez al Príncipe Heredero. “Su comportamiento fue, al igual que los cazadores, impresionante. Eran otra vez un poco diferentes de los demás. Tenían algún tipo de calma que los cazadores también tienen ”, dice el Príncipe Heredero con su propia voz tranquila, revelando que este rasgo se ha infectado a sí mismo.

Nunca te lo podrán quitar una vez que hayas pasado por debajo de la viga, entonces eres lo suficientemente bueno".
- Príncipe Heredero Frederick

La cuestión de la línea de vida adicional
Junto con sus experiencias con las Fuerzas de Operaciones Especiales, el Príncipe Heredero comenzó a correr maratones. “Cuando fue realmente difícil, hubo algunas cosas que me ayudaron al final. Fue una cuestión de los últimos cuatro kilómetros donde uno tiene que colgar en sí mismo. Tuve éxito y, de repente, pensé que tenía que entrar y oler a la escuela de estudiantes del cuerpo de Fromanssk ”, dice con una sonrisa irónica. De repente, hubo muchas consideraciones para el Príncipe Heredero y sus compañeros a medida que los estudios llegaban a su fin. Sin embargo, los pensamientos del Príncipe Heredero continuaron volviendo a Kongsøre en lugar de la carretera ya establecida para él en el castillo. "No hay duda de que tenía todas las probabilidades en mi contra". Se podría decir que estaba solo, tanto contra mí como contra todos los demás. Pero tuve la idea
 
Una de las cosas que hizo el Príncipe Heredero para prepararse para el examen de ingreso fue reemplazar sus zapatos para correr con las viejas botas militares, que en ese momento eran significativamente más pesadas que las botas de combate de hoy.Foto: SOLDADOS
Quizás sea precisamente este asombro lo que todavía persuade a las personas a cuestionar el tratamiento del Príncipe Heredero en la escuela de estudiantes. “En algún lugar, es sorprendente que la gente todavía esté cuestionando esto, casi 25 años después. No me molesta ni me frustra que todavía haya personas preguntando cómo podría ser tratado como todos los demás. Como si solo tuviera que tener una línea de vida adicional o una puerta trasera, pero hace mucho tiempo que estaba en el suelo ”, dice el Príncipe Heredero. Se refiere al entonces director de alumnos de Fromandskorpset y a un par de jefes de Fromandskorps que han declarado en repetidas ocasiones que el Príncipe Heredero ha llegado en igualdad de condiciones con todos los demás. “No hay nadie en esa unidad que se perdone a sí mismo si se hubiera hecho de manera diferente. También lo recuerdo de mí mismo, donde pensé que debería ser evaluado al mismo nivel que mi año de escuela secundaria, y yo también. Si existía la más mínima duda, entonces tenía una caminata o carrera adicional después de la jubilación, preferiblemente con 20-25 kg en mi espalda ”, se ríe, recordando las muchas recompensas en la escuela de estudiantes.
No noches de insomnio
Aunque el Príncipe Heredero se entrenó a propósito para el examen de ingreso junto a sus estudios, sin embargo, fue difícil saber para qué prepararse. "No había tanto conocimiento para ganar en ese momento como lo hay hoy", dice, rascándose la barba. Fue precisamente esta incertidumbre la que formó el marco para el tiempo posterior del Príncipe Heredero en la escuela de estudiantes, donde las primeras preocupaciones no vinieron de él sino de la corte. ¿Cómo respondería el público al hecho de que su futuro rey podría tener que sucumbir a la presión de la escuela estudiantil, como le está sucediendo a la mayoría? “Mis asesores me recordaron que no era nadie y que sin duda quedaría más expuesto cuando abandonara el curso con anticipación. Pero en ese momento, no había conocimiento general en la prensa sobre lo que era el Cuerpo de Ejército Libre. Entonces me dije a mí mismo:

Presionado hasta el borde del colapso
Cuando el príncipe heredero estaba más presionado, era algo muy diferente del miedo a fracasar que se le permitía llenar. En cambio, fue la incertidumbre que también se había llenado antes del examen de ingreso lo que lo desafió. “Fueron las pruebas físicas y el estrés mental lo que más me empujó. La mayoría de las veces no eres consciente de lo que va a suceder ", dice el Príncipe Heredero, enfatizando que es la psique la que finalmente determina si tienes lo que se necesita para mantener la cabeza fría y adentro eventualmente ve y conviértete en un hombre semilla. "Hay tantas cosas escondidas dentro de tu cabeza, y no tienes que parecerte a Iron Man u otro superhéroe para descubrirlo", dice el príncipe heredero, refiriéndose a la misma calma que inicialmente estaba intrigado por los compañeros, que había conocido en su día.

En el caso de la escuela de estudiantes, no importa que estés tan deprimido y cansado que estés completamente fuera de él, no fallas. De hecho, desea ver que está siendo empujado físicamente al borde del colapso, y luego averiguar si la psique persiste. Es solo cuando llegas al punto en el que simplemente ya no tienes ningún físico en el que descubres si realmente quieres esto, incluso si el cerebro dice que preferirías ir a casa con mamá y comer carne de oso ". le dice al Príncipe Heredero, quien está seguro de que también es algo con lo que los jóvenes reclutas pueden identificarse.

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Foto: Keld Navntoft / Ritzau Scanpix
Cuando se le pregunta al Príncipe Heredero si tiene algún buen consejo para los reclutas del país cuando presiona en el servicio, mira predominantemente al aire y responde con cierta seriedad en su voz: "Disfruta de tu juventud, pero aprovecha al máximo tu el servicio militar! Cuando te acuestes en el barro y corras gritando, ten en cuenta que debe terminar de nuevo. Probablemente necesites tiempo para ir al bar, pero cuando estés en ese lío donde comiences a pensar por qué deberías pasar tu tiempo quieto y agitado, piensa en estar presente en el momento.

No pienses en lo que vas a hacer mañana y en una semana, y lo que están haciendo los demás fuera de la cerca. Esté presente ahora y encuentre esa sonrisa torcida en su labio, "después de lo cual el Príncipe Heredero cita al Regimiento de Vida Danés:" - ¡y más adelante! "
 
No perfecto, pero completo
Aunque todo el tiempo del Príncipe Heredero en las Fuerzas Armadas ha ayudado a darle forma y forma como está hoy, no tiene dudas de que es el momento en Kongsøre el que ha dejado la mayor huella. "Después de la escuela de estudiantes, pude sentir que me dieron un umbral de estrés mucho mayor, una mejor capacidad de recuperación y capacidad para mantener la visión general donde sea que esté", dice el Príncipe Heredero sobre las herramientas que todavía usa hasta el día de hoy. Habilidades que son esenciales para un hombre simiente y un beneficio para un futuro rey. “No te conviertes en la persona perfecta para convertirte en un hombre frogman, pero te vuelves muy completo.

Nunca te lo pueden quitar cuando te encuentras debajo de la viga, entonces eres lo suficientemente bueno ”, dice el príncipe heredero, refiriéndose a la tradición que tiene lugar cada año en el Nordstranden en Kongsøre, donde el príncipe heredero ha sido consagrado como un hombre frogman.

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Foto: SOLDADOS
Un príncipe se convierte en frogman.
De vuelta en North Beach, los cuatro aspirantes se paran y balancean la última línea de la canción matutina de BS Ingemann, después de lo cual corren empapados hacia la orilla. Aquí, los hombres de semillas consumados están listos para gritar al Príncipe Heredero y a los otros aspirantes a través de la última de muchas pruebas en la escuela de estudiantes. Con sus puños desnudos, los futuros sembradores ahora tienen que cavar debajo del notorio bar llamado Maren, que los estudiantes han llevado durante todo su curso educativo. No es una batalla fácil girar bajo los varios cientos de kilogramos de viga pesada, ni para el príncipe heredero cuya cara finalmente aparece en el otro lado de la viga. Con aplausos alentadores desde el costado, el Príncipe Heredero ha nacido de nuevo. El sembrador recién nacido se pone de pie con la espalda recta como nunca antes. No es su título quien le ha ganado las felicitaciones y el patrocinio que recibe de los otros hombres de semillas, por el contrario, son sus acciones. El Príncipe Heredero ha demostrado que puede hacer algo que no muchos otros pueden hacer, no porque haya nacido para ello, sino porque él mismo lo ha elegido.
 
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