Coronavirus


Un crucero procedente de Italia llega a Palma con 3.000 personas
Los pasajeros del MSC Grandiosa desembarcaron ayer "con completa normalidad"

El crucero MSC Grandiosa llegó el miércoles a Palma procedente de Palermo con unos 3.000 pasajeros a bordo que al llegar a puerto desembarcaron con "normalidad" para visitar la ciudad o realizar alguna excursión por la isla. Pese a que España ha suspendido todas las conexiones aéreas con Italia para limitar la propagación del coronavirus, medida a la que Mallorca se anticipó, las conexiones marítimas con el país transalpino se mantienen sin contraorden, confirmaron tanto la Autoridad Portuaria de Balears (APB) como la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA).

Sin esas órdenes de suspender enlaces marítimos con Italia, el Grandiosa llegó sobre las ocho de la mañana al muelle de Ponent de Palma, donde estuvo atracado hasta las siete de la tarde, cuando zarpó hacia Barcelona "con completa normalidad", según indicó la consignataria Verlio. Los 3.000 pasajeros bajaron a tierra previo control de su temperatura por parte del personal médico del barco, confirmó la misma fuente. El buque es el más grande de la compañía MSC aunque en esta travesía está muy por debajo de su capacidad máxima, que es de 5.714 pasajeros.

Durante la mañana, se pudo ver a un grupo de estos cruceristas realizando visitas cerca de la plaza de toros y al ser preguntados de dónde procedían explicaron que habían partido de Barcelona y después habían visitado Palermo y otras ciudades italianas, informa 'Diario de Mallorca'.

Palma no es escala habitual en la ruta de este crucero, pero sí su "puerto de refugio" cuando no puede atracar en los lugares habituales, explicaron desde Verlio. De hecho, el buque ya visitó la isla el 4 de marzo, en una escala no prevista, desde donde se dirigió a Barcelona. Allí cargó pasaje de nacionalidad española y continuó hacia Marsella. En el puerto francés cargó más pasajeros de distintas nacionalidades. La siguiente escala ya fue en Italia, en Génova, el día 7, donde nuevamente embarcó pasaje internacional. En Civitavecchia, el día 8, subió solo pasaje italiano, según ha podido saber este diario. El día 9 estuvo en Palermo y de allí puso rumbo a Palma, adonde llegó a primera hora.

Críticas de los anticruceros
La Plataforma contra los megacruceros exigió "claridad y responsabilidad" en la gestión de cruceros y se mostró "especialmente preocupada por el desembarco de cruceristas procedentes de Italia". "Resulta muy difícil explicar por qué las autoridades están permitiendo el desembarco de pasajeros procedentes de este país", añadió la Plataforma en un comunicado.

Solo una compañía, la italiana Costa Cruceros, ha cancelado las salidas hasta el 3 de abril. Solo harán escala en Italia los cruceros que estaban operando esta semana y "únicamente para permitir que los huéspedes puedan desembarcar y volver a sus casas".

Control con los médicos a bordo
La delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, aseguró que en los cruceros que llegan a Palma "existe control, puesto que a bordo tienen servicios médicos y la Autoridad Portuaria es la responsable de controlar la situación" y que en todo caso se seguirán las indicaciones de las autoridades sanitarias.

En la misma línea se manifestó José Hila, alcalde de Palma, reiterando que "existe control" sobre el coronavirus en los barcos.

Sobre la propagación del virus, el portavoz del equipo de gobierno, Alberto Jarabo, comentó: "Estamos preocupados, sí, pero creemos que no debe producirse una alarma innecesaria".
 
Yo en diciembre de 2018 estuve ENFERMA, nivel fiebre que no bajaba de 39 con paracetamol cada 6 horas, tos que tenía que ponerme compresas porque perdía el control de esfínteres y tenía escapes de orina. No podía ni dormir porque no podía parar de toser y me ahogaba hasta el punto de que eventualmente me dieron broncodilatadores y antibiótico de amplio espectro porque, si mediar ningún testeo o prueba, sospechaban de que el virus me había debilitado el sistema inmunológico y había contraído algo bacteriano. Pero lo peor estaba por llegar porque la boca, lengua y garganta se me infestó de aftas hasta el punto de que no podía ni beber agua del dolor que me producía, y empecé a orinar naranja radioactivo, que venga hacerme cultivos y no sabían que me sucedía. Mis diarreas se cortaron porque dejé de comer. Estuve así cerca de 3 semanas, por primera vez en mis 30 años tuve miedo de morir y al mismo tiempo lo deseé, no puedo explicar con palabras el malestar y la impotencia de que mi cuerpo me traicionara así.
Si el coronavirus es peor, que se me lleve pronto que se me hace bola vivir.

Tu ya eres inmune hasta a un posible chernobil.
 
Hacer gel desinfectante de manos casero puede ser peligroso
Las redes se han llenado de tutoriales para crear tu propio desinfectante, incluso usando la Thermomix. Hablamos con expertos que lo desaconsejan por las posibles irritaciones y la ineficacia del producto casero frente a los virus


JAVIER CABALLERO | 12 MAR 2020




Desinfectante manos coronavirus


El gel desinfectante casero puede tener efectos no deseados. FOTO: GETTY



Ante la escasez de geles hidroalcohólicos en las estanterías de los supermercados y en las farmacias y su constante subida de precio (en Amazon ha aumentado el coste de algunos hasta un 660%) por el miedo al coronavirus, la red se ha llenado de tutoriales para fabricar uno casero. No solo lo comparten blogueros y youtubers. Algunos medios de información profesionales se hacen eco de estas recetas, la mayoría sin advertir de los riesgos que pueden suponer.

Pero igual que ante los gigantescos avances de la ciencia se dice que el hombre no puede jugar a ser Dios, tampoco debería jugar a ser químico. Laura Bey, química orgánica, sentencia: «La formulación de estos productos sanitarios no solo es compleja. Deben demostrar mediante el ensayo de eficacia correspondiente de acuerdo con las normas UNE-EN que poseen cualidades biocidas (mata o detiene el desarrollo de organismos vivos) como bactericida, fungicida, virucida, etcétera».

Llamaba la atención sobre este tema recientemente la química y divulgadora científica Déborah García Bello, más conocida en redes como Deborahciencia. «Es una irresponsabilidad compartir recetas para fabricar gel desinfectante», avisaba en Twitter.

Una de las recetas más compartidas es la que publica en su página la Organización Mundial de la Salud (OMS). Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y cofundadora de Laghum Cosmetics, aclara a quién va destinada. «Está dirigida a profesionales, o bien químicos formuladores o bien farmacéuticos. No es una receta casera. Yo, que me dedico a la venta de este tipo de productos, pero no dispongo de laboratorio, no me atrevería a hacerla».

El farmacéutico Sergio Matos, del grupo Marta Masi, se refiere a algunos de sus ingredientes, imposibles de comprar en el canal comercial. «El agua oxigenada que menciona la OMS está al 3%. La que se vende en farmacia suele estar al 5%, habría que rebajarla. Pasar las medidas de un laboratorio al terreno casero, con cucharadas en lugar de probetas, no funciona».

Después, el profesional sigue con los riesgos del resto del listado. «En un laboratorio, tienes que apuntar el lote, el origen, para poder seguir la trazabilidad y si hay un problema saber de dónde ha venido. Con el producto que has adquirido en la calle, no sucede así». También destaca la posible erosión de estos ingredientes una vez se abren. «La glicerina líquida, si no lleva conservantes, se puede contaminar una vez abierta, y ya no resulta útil».

Algunas recetas, para aportar la textura en gel, añaden a la fórmula aloe vera. Tampoco parece una buena idea. «Si se extrae directamente de la hoja, sirve para aliviar quemaduras y como hidratante. Una vez fuera, su estado comienza a deteriorarse», explica Matos. Deborahciencia, en su artículo sobre el tema para La Sexta, señala además que pueden crecer microbios no deseados. «Sin las condiciones de higiene de un laboratorio, es un nido de bacterias», escribe.

Tanto Escalante como Matos y Bey coinciden en la relevancia de los utensilios necesarios para realizar la fórmula. «Los químicos y farmacéuticos disponen de pipetas, probetas y balanzas de precisión. Estas herramientas dan medidas muy exactas de los compuestos. La Thermomix pesa, sí, pero cuentan con un margen de error que no permite la rigurosidad de porcentajes que exigen las fórmulas», explica la primera. Sobre esto, Bey destaca: «Si bien añadir ciertas materias primas en exceso puede ser contraproducente, hacerlo en defecto puede dar como resultado una mezcla incierta de reactivos sin propiedades biocidas alguna». Es decir, no tendría ningún efecto adverso, pero tampoco utilidad alguna.

Matos se refiere también al material de los recipientes. «Si se mezclan los ingredientes en un artilugio de acero inoxidable o de vidrio, se puede alterar el producto en contacto con la superficie. También importa que estén esterilizados, cosa que no sucede en el terreno doméstico». Escalante insiste: «Por muy limpio e higiénico que seas, no están desinfectados». Lo mismo ocurre con los cubiertos y otras herramientas que se pueden usar para las medidas. Y resume: «No contamos con las condiciones antisépticas que se necesitan para hacer la fórmula».


Agua y jabón, consejo profesional

Las consecuencias en la piel de estos geles caseros pueden revestir gravedad. Elia Róo, dermatóloga de la Academia Española de Dermatología y Venereología(AEDV) y con clínica propia, advierte de algunas. «Puede desembocar en una dermatitis irritante o un eccema. Incluso, si se altera de manera exagerada, lo mismo no coges coronavirus, pero sí otras infecciones».

Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud en Madrid, lo explica. «Si compras alcohol para desinfectar heridas, está destinado a ese uso y no a tratar la piel. Suele ser muy secante, y disminuir la barrera protectora que da lugar a la entrada de patógenos».

La recomendación de la OMS para evitar la propagación del virus es, ante todo, lavarse las manos con agua y jabón. El proceso debe durar no menos de 20 segundos y seguir las pautas marcadas por la institución. A saber: frotar palma contra palma, palma de una mano contra el dorso de la otra, entrelazar dedos, hacer especial hincapié en los pulgares y friccionar las yemas contra los pulgares.

«Estos dos productos nunca van a faltar en casa», tranquiliza la doctora Róo. Llevar siempre encima el gel desinfectante sirve, según consejo profesional, para aquellas ocasiones en las que no se disponga de agua limpia y jabón. Como la doctora bromea: «Muchas personas nunca se han lavado las manos después de ir al baño, y ahora quieren desinfectarlas constantemente. Lo que deben establecer es la rutina de abrir el grifo y limpiarse».

A la hora de decantarse por cuál comprar, los expertos avisan: mejor uno específico. «Los geles que encontramos en los supermercados tienen un nivel más bien cosmético, pero no matan virus ni bacterias, solo higienizan»,apunta Escalante. El doctor Pedraz apuesta por los geles desinfectantes para manos, que debe estar indicado en el bote. «Previenen contra determinadas infecciones. No específicamente contra el coronavirus, pero se entiende que, si acaba con otros microbios, protegerá contra el coronavirus».


 
A mi me han largado. De trabajo. Como estaba en periodo de prueba. Y no hay curro.
Cabr****
De aqui a unos dias empezaremos a escuchar como los matrimonios se tiran de los pelos, tod@s encerrados y con l@s cri@s, l@s abogad@s matrimoniales se forran de esta.
Todos a anestesiarse con netflix, a hacer maratones.
Yo estoy aprovechando para estudiar.
 
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