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Sí sabía que podía meter la hemofilia en su dinastía y se lo advirtieron Pero Alfonso XIII apenas un adolescente, confiaba en su buena estrella. Rey desde la cuna, acostumbrado a ser satisfecho en todos sus caprichos, y un inconsciente redomado, no podía concebir que la princesa que él quería en su cama fuera portadora de esa lacra. (bueno, quería a Ena por que su prima Patricia le dió calabazas...)
el niño urdanga sonríe alguna vez? parece estar de luto perpetuo, jomío, con lo joven que es y que amargamiento tiene encima. que haga un poco de deporte que falta le hace, viene bien para disipar penas. quedándose en el sofá comiendo bollos no creo que le ayude
Entre los historiadores hubo cierta controversia sobre si Alfonso XIII tenia conocimiento o no de que Dña Victoria Eugenia podría ser portadora de la hemofilia.
Ricardo de la Cierva, por ejemplo, sostiene q D. Alfonso no lo sabía porque cuando se caso con Ena aun no se había tipificado la hemofilia como tal.
Otros, como Balanso, dicen q el Rey inglés informo directamente a D. Alfonso.
La Infanta Paz dijo q la Reina Maria Cristina y el resto de la familia le advirtió
Yo creo q, aunque no se conociera la hemofilia como tal, Alfonso XIII, sabia q en la descendencia de la Reina Victoria había creo q un hijo, Leopoldo, y varios nietos muy enfermos y q algunos de ells murieron muy niños de la misma enfermedad.
Puede q se desconociera como se trasmitía, eso es cierto, pero saber q la descendencia de la reina Victoria estaba afectada, lo sabia
Lo mismo q sabia q los dos hermanos menores de Ena la padecían.
Alfonso XIII fue un inconsciente y prepotente toda su vida. Y un pésimo rey. No entiendo como aun hay quien lo idolatre
Ahora falta la misa solemne en El Escorial,que no se cuando la harán.
Podrían ir todos incluidas Leonor y Sofía creo yo.
No iran ya te lo.digo.las niñas educadas....no se yo ,por que podian haber ido la otra tarde,perder una clase de chino no les influye
Y un putero, además.Entre los historiadores hubo cierta controversia sobre si Alfonso XIII tenia conocimiento o no de que Dña Victoria Eugenia podría ser portadora de la hemofilia.
Ricardo de la Cierva, por ejemplo, sostiene q D. Alfonso no lo sabía porque cuando se caso con Ena aun no se había tipificado la hemofilia como tal.
Otros, como Balanso, dicen q el Rey inglés informo directamente a D. Alfonso.
La Infanta Paz dijo q la Reina Maria Cristina y el resto de la familia le advirtió
Yo creo q, aunque no se conociera la hemofilia como tal, Alfonso XIII, sabia q en la descendencia de la Reina Victoria había creo q un hijo, Leopoldo, y varios nietos muy enfermos y q algunos de ells murieron muy niños de la misma enfermedad.
Puede q se desconociera como se trasmitía, eso es cierto, pero saber q la descendencia de la reina Victoria estaba afectada, lo sabia
Lo mismo q sabia q los dos hermanos menores de Ena la padecían.
Alfonso XIII fue un inconsciente y prepotente toda su vida. Y un pésimo rey. No entiendo como aun hay quien lo idolatre
O lo sabía y tiró p'alante. Por que era guapísima y ya sabemos con qué piensan los Borbones....Hay que decir que según sus biografos el rey "abandonó" a su mujer cuando nació Don Alfonso, el príncipe de Asturias su hijo mayor y se vio que era hemofílico. Supongo que nadie le había dicho al rey que su mujer podía ser portadora de la hemofilia como nieta de la reina Victoria de Gran Bretaña que era. Naturalmente no se podía saber si era portadora o no hasta que tuviera hijos varones pero teniendo como tenía dos hermanos hemofílicos había esa posibilidad. Y una de dos ... o el rey Alfonso estaba tan enamorado de ella que quiso correr el riesgo de que la hemofilía entrara en la familia real española ( cosa que parece que no) o no le dijeron nada en absoluto.
Bueno, yo no creo que la depresión y la cobardía ante la proximidad de la muerte sean censurables, es un miedo común a los mortales, reyes o no reyes. Y que le duela la muerte de una hermana es totalmente normal, serán lo que sean, pero ante la muerte somos todos iguales. Yo no creo que se pueda criticar a nadie porque se hunda cada vez que se le muere alguien, mis padres ya son mayores y yo no puedo siquiera pensar en la idea de que algún día no estarán.Descanse en paz otra de las Borbonas "campechanas", al estilo de su antepasada Isabel II, -excepto en lo de la promiscuidad, la Pi ha sido para eso señora y viuda fiel -, la infantona Isabel la Chata, etc.
Sin embargo, engreída por su estirpe como la que más. Mala leche a tope, como su emérito hermano. Compadezco a las cocineras que han tenido que trabajar con la señorona sentada en una banqueta en la cocina vigilando y ordenando todo lo que hacían. Y encima poniéndola de santa por haberse dedicado a lo que han hecho todas las reinas desde la Edad Media: caridad y rastrillos de caridad hacia los que Dios ha hecho pobres, que eso de la injusticia social y la igualdad entre los mortales es cosa de rojos,¿verdad, Doña Pi?
Tan bien no lo hizo como madre si casi todas sus nueras y el yerno se han divorciado de sus adorados hijos, esos que siempre han ido por la vida con el "usted no sabe con quien está hablando".
Y normal que prefiriese ser incinerada y enterrada con su marido que en un pudridero repelente. Total, ella había renunciado a sus derechos sucesorios para casarse, siempre quiso gozar de lo mejor de su posición de nacimiento sin sus servidumbres.
El Juancar tiene que estar de depresión ante la idea de la muerte, con lo cobarde que siempre ha sido ante la idea de la Parca. Se hunde cada vez que se le muere alguien, le pasó con sus padres, pero que se muera tu hermana solo año y medio mayor tiene que ser ya tener a la Parca llamando a su puerta.
Alfonso XIII lo sabía, Ricardo de la Cierva siempre fué un rancio monárquico capaz de excusar a su rey de cualquier manera.
Tengan en cuenta que en 1904 había nacido en Rusia el heredero Alexis, hijo de una prima carnal de Victoria Eugenia, Alix de Hesse, ambas nietas de la reina Victoria. En ese momento surgió el caso más grave de hemofilia, otros descendientes de Victoria, como dices, habían nacido hemofílicos, pero no eran herederos de tronos.
Cuando, en 1905, Alfonso XIII quiso casarse con Victoria Eugenia saltaron las alarmas en ambas casas reales, porque Ena era hija de la princesa Beatriz, hija de la reina Victoria, y la hemofilia se transmite por vía femenina, eso era conocido y comprobado. Por eso se había propuesto a Patricia de Conaught como candidata, porque era hija de un hijo de Victoria, y éste no podía transmitir la hemofilia. Pero Patricia se negó a dejarse cortejar y Alfonso, despechado, se fijó en la más ignorada de las nietas de Victoria, una Alteza Serenisima, pero de extraordinaria belleza.
El se encaprichó y ella se sintió deslumbrada por ser cortejada por el Rey de España. Cuando Alfonso XIII quiso cortejar a Ena, pidió permiso para ello al tio de la joven, el Rey Eduardo VII, y éste no quiso quemarse ocultando el peligro que podía transmitir Ena, no quiso asumir por omisión la responsabilidad de que el heredero de la corona de España naciese hemofilico, como Alexis de Rusia.
En España, hasta el Gobierno osó decirle al rey que era un enlace peligroso para la sucesión, pero él sordo, se puso el mundo por montera, quería poseer a ese bellezón sin par y se casó, haciendo creer a Ena que sabía que no pasaría nada, que la amaría sin condiciones.
Hasta que nació el primogénito, Alfonso, y apareció la hemofilia. Alfonso XIII, que jamás había sufrido ningún percance en la vida, se negó a aceptar que hubiese ocurrido por su propia decisión de casarse con Ena obviando tal peligro y se enfadó con ella, se esfumó de golpe su amor por ella. Llegó a decir: "No puedo aceptar que mi heredero haya contraído esta enfermedad por parte de mi mujer y su familia. Sé que soy injusto, pero no puedo evitarlo". El mal fario continuó con el segundo hijo, que quedó sordo por una operación a los cuatro años, un hijo muerto, dos hijas posibles transmisoras, ¡un hijo sano, Don Juan, convertido en su favorito! y un hijo menor también hemofílico.
Maria Cristina, su madre, no soportaba a Ena, lo que era correspondido, y llegaba a acercarse a ver a los sanos hijos bastardos de su hijo con la Moragas.
Asi que que se termine de una vez con la duda de que el rey lo ignoraba. Era imposible que no se hubiese enterado, tenía servicios de información para ello, y pasó de todas las advertencias, condenando a una joven princesa ilusionada por amor a un matrimonio desgraciado como si fuese una maldita.