La corrupcion del PSOE

Los críticos con Susana Díaz dan por finalizado su ciclo político tras los ERE
La sentencia de los ERE tendrá consecuencias a "medio plazo", consideran dentro del PSOE, convencidos de que la renovación del partido en Andalucía es cada vez más urgente
Foto: Susana Diaz participa en un acto publico en la Facultad de Derecho de Málaga. (Cordon Press)
Susana Diaz participa en un acto publico en la Facultad de Derecho de Málaga. (Cordon Press)
Isabel Morillo. Sevilla
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Tiempo de lectura7 min
20/11/2019 05:00
“No hubo financiación ilegal” del partido. “No hubo enriquecimiento o lucro personal” de los condenados. Ocurrió “hace una década” y todo está depurado. “No queda nadie activo en política implicado en la trama”. Estos son los mensajes a los que se aferra el PSOE frente a la demoledora sentencia de los ERE que condena a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán y a los exconsejeros Gaspar Zarrías, Antonio Fernández, Francisco Vallejo, José Antonio Viera y Carmen Martínez Aguayo junto a otros ex altos cargos, hasta 19, por prevaricación, con penas de inhabilitación en el mejor de los casos, y por malversación, con penas de prisión para la mayoría de responsables de Empleo y Hacienda.
Un mazazo en las filas del PSOE andaluz que aún no acaban de comprender en toda su dimensión. Se esperaba una condena dura, pero no tanto. Eso es lo que confiesan los dirigentes socialistas en privado. La sentencia ha sido un golpe que el PSOE andaluz tardará un tiempo en digerir y que muchos creen que tendrá consecuencias en el medio plazo.

Cárcel para Griñán e inhabilitación para Chaves por los ERE



Primero compareció el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, y después su homólogo nacional, José Luis Ábalos. Dijeron prácticamente lo mismo. En la sede andaluza del PSOE se defendió “la honestidad y honorabilidad” de Chaves y Griñán. En la sede nacional, no. Pocas diferencias más. En ambos casos, el partido cerró filas para esquivar que las consecuencias de un fallo como este alcancen a Pedro Sánchez y Susana Díaz. La frase más contundente de Ábalos, número dos del PSOE, fue: “No es un caso del PSOE sino de antiguos responsables de la Junta”.
División en Podemos

Lo que iba a ocurrir políticamente estaba escrito desde antes de conocerse la sentencia. Dada la gravedad de la misma, aún más. El PP pidió a Sánchez que asuma responsabilidades, Cs directamente su dimisión. Podemos, Pablo Iglesias, consideró que es cosa del “bipartidismo” de tiempos pasados, y en Andalucía, Teresa Rodríguez fue fiel a su estilo y retomó el tono más duro contra el PSOE, el de “el cortijo apesta”. Lo hizo con el apoyo del alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi', que tampoco ahorró duros descalificativos hacia la gestión socialista.



Los socialistas confían en que pase la tormenta, pero la letra de la sentencia, 1.800 folios, es dura. Avala la teoría del régimen clientelar, del uso del dinero público, hasta 680 millones repartidos con “una absoluta falta de control”, fondos que se ejecutaron “prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido”. Considera además que toda la cúpula política del Gobierno andaluz conocía y participaba del fraude. Era, dice la sentencia, “plenamente consciente de la patente ilegalidad de los actos en los que participó”. No fue cosa de “cuatro golfos”, como ha mantenido hasta ahora el PSOE-A. Era un sistema montado a sabiendas para acallar conflictos sociales.
Foto de una época
Es la foto fija de una época, de una década, la de los dos mil, con el PSOE gobernando sin alternancia, y tapando crisis empresariales a golpe de talonario de dinero público. Un tiempo pasado, dicen los socialistas, pero que remueve fantasmas en las filas socialistas. Los detractores de Susana Díaz deslizan que esta sentencia supone el cierre definitivo de un “ciclo político”. Con esas palabras, insinúan que Díaz debe pasar página y marcharse para abrir una nueva etapa. No lo dicen en público, pero en privado sí que hay voces que admiten que será ella misma quien abrirá una reflexión y deberá retirarse para permitir que los socialistas puedan seguir haciendo oposición frente al Gobierno de PP y Cs. Si ya antes era difícil, con el Ejecutivo aferrado a los desmanes de la herencia recibida, después de esta sentencia, muchos entienden que será imposible.

El PSOE dice que la condena del caso ERE no afecta ni al Gobierno ni a la dirección del partido

Desde el entorno de Susana Díaz, aseguran que Ferraz no va a pedir su salida y que la estrategia ha estado coordinada. Subrayan su conexión total con Pedro Sánchez y que ambos habían hablado para pactar las declaraciones del partido. Sin embargo, los afines a Sánchez dejan claro que la situación no es la misma para ambos. El líder socialista va camino, si amarra los apoyos, de volver a ser presidente del Gobierno, y a Díaz aún le quedan años como líder de la oposición. Si el hundimiento electoral de Cs había introducido inestabilidad en el pacto con PP y Vox en Andalucía, desde luego todas las lecturas políticas coinciden en que esta sentencia de los ERE acaba por consolidar la alianza de las derechas para desalojar al PSOE del poder. “Será muy difícil volver al poder en Andalucía si Susana Díaz sigue aquí”, admiten incluso dirigentes socialistas que no han sido del núcleo duro del sanchismo.
No hay banquillo
El problema, advierten, es más de fondo para el PSOE andaluz. Hay una falta de banquillo. No hay dirigentes que no hayan tenido algo que ver con quienes protagonizan la sentencia de los ERE. O han sido directamente designados por ellos para dar el salto al poder o están ya retirados. Si con la designación de Susana Díaz, para evitar imputaciones en el Consejo de Gobierno, se laminó una generación socialista, ahora la sentencia, tras la pérdida del poder en Andalucía, deja fuera de juego a quienes estaban llamados a liderar el recambio.

El PSOE andaluz se reafirma en la "honorabilidad" de Chaves y Griñán

Quienes siguen cerrando filas con Díaz en Andalucía advierten además de que si la savia nueva del PSOE en esta comunidad tiene que llegar desde Madrid —o más bien desde el Consejo de Ministros—, deberían cuidarse de pedir la retirada de la actual secretaria general. Recuerdan que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue miembro de los gobiernos condenados, y lo mismo, señalan, Carmen Calvo. Una era en esa década consejera de Salud, la otra de Cultura. Nada que ver con Presidencia, Empleo o Hacienda. Susana Díaz, en aquellos años, no estaba en el Consejo de Gobierno sino en el PSOE de Sevilla, como número dos junto a José Antonio Viera, que sí está condenado por su etapa anterior como consejero de Empleo. Pedro Sánchez, en aquellos años, era un diputado raso sin responsabilidades.
Con la sentencia de los ERE, el viejo PSOE, el de las esencias, el que se opuso a Sánchez en las pasadas primarias, está tocado y hundido. Chaves no solo fue presidente de la Junta. Fue un hombre de peso en su partido, un referente. Este martes, solo hubo alguien que se atrevió a poner en duda la resolución judicial, como algunos hacen en privado. Fue Alfonso Guerra. El veterano socialista fue firme: “A mí me parece tan injusto, que los dos presidentes no se han llevado medio euro a su casa, ni a su partido ni nada, y eso no es lo mismo que robar dinero. Hay uno que sí ha robado, Francisco Javier Guerrero, y a ese le ponen la misma pena que a quien no se ha llevado ni un euro”. “¿Cómo es posible?”, se pregunta, “porque había tal bulla política...”. Pocas reflexiones se oirán en público como esa.

 
¿La paz social de Andalucía cuesta 680 millones? ¡Póngame dos!


Desde el PSOE se ha presentado el caso de los ERE como una buena idea (ayudar a trabajadores de empresas en crisis) que echaron a perder unos cuantos caraduras desviando el dinero para otros fines. Pero el delito está en el origen: en esa idea de comprar la paz social.
Isaac Rosa
19/11/2019 - 21:37h
Caso ERE: seis años de cárcel para Griñán y 9 de inhabilitación para Chaves

EFE
Cada vez que oigo que la trama de los ERE en Andalucía se montó en su origen para "mantener la paz social", pido la cuenta, y corro a mirar la factura para ver cuánto ha costado. 680 millones, dice la sentencia que este martes ha condenado a varios ex dirigentes de gobiernos socialistas. Entonces me digo como el del chiste, aquel del mendigo que pide un euro para un bocadillo, y un listo le dice "toma dos euros y me traes otro para mí". ¿La paz social de Andalucía cuesta 680 millones? ¡Pues póngame dos!

La expresión apareció literal en algunos documentos de la Junta que modificaban el sistema de subvenciones, o aumentaban el dinero destinado a ayudar a las empresas en crisis, en base a ese argumento: "el mantenimiento de la paz social". En unos años, recordemos, en que la crisis económica arreciaba y grandes empresas cerraban o despedían por cientos.




Y la misma "paz social" ha sido evocada por los hoy condenados repetidas veces, cuando declaraban en el juicio o ante la prensa: la intención fue buena, era necesario ayudar a los trabajadores afectados por cierres y reestructuraciones, y evitar así un mayor daño social. Una noble idea, bienintencionada, que se habría echado a perder por culpa de unos cuantos caraduras que destinaron el dinero a otras cosas; esa es la versión exculpatoria de los socialistas. Este martes, tras oír la sentencia, el mismo PSOE andaluz insistió en defender la honradez de sus ex presidentes: ha quedado probado que no se enriquecieron, no montaron una trama para forrarse, sino para una buena causa que acabó torciéndose, dicen.

Te dicen "paz social" y no suena mal, ¿verdad? "Paz" es un concepto positivo, nadie quiere su contrario, la guerra. Y "social" presupone necesidades, sensibilidad, ayuda a los desfavorecidos. ¿Alguien puede estar en contra de que un gobierno destine dinero a conseguir y mantener la "paz social"? Pues sí. Yo, por ejemplo.
Para mí el peor delito de los ERE no está en la corrupción, el descontrol de dinero público, las cantidades desviadas, el fraude, el clientelismo, los amigos beneficiados, el favoritismo a los ayuntamientos afines, los intrusos, el fondo de reptiles, las prost*tutas o la coca. Todo eso, siendo delictivo, vino después, fue consecuencia. El delito está en su origen, en el propio concepto: en esa idea de comprar la paz social dedicando unos cuantos cientos de millones para que no haya guerra social.

De un partido socialista y obrero (la S y la O de las siglas PSOE, recordemos) uno espera algo mejor que paz social: justicia social. Esa de la que siguen muy faltos los andaluces, después de décadas de gobiernos socialistas. El dinero ahora sentenciado se usó para pacificar, y se quiso hacer a cualquier precio, cuanto antes, prescindiendo de controles. Se debería haber utilizado, además de para ayudar a quienes lo necesitasen, para transformar el sistema productivo, evitar la desindustrialización de comarcas enteras, crear empleo y no solo aliviar el desempleo, combatir un modelo económico injusto, históricamente injusto, y en el que siempre pierden los mismos cuando vienen mal dadas.

Pero claro, la justicia social no la compras con 600 ni con 6.000 millones, cuesta algo más.

 
La situación creada tras el ERE al Régimen del 78
Durante cuatro décadas, se fue afianzando una forma de gobernar en ciertos territorios como si fueran cortijos regentados por una camarilla caciquil. La sentencia de los ERE andaluces es una condena a ese Régimen endogámico y enquistado. Sus actores se permiten aún dar lecciones
Rosa María Artal
19/11/2019 - 21:20h
Griñán y Chaves durante el juicio de los ERE

Griñán y Chaves durante el juicio de los ERE

La sentencia de los ERE se aúpa en la actualidad como "tema del día", cuando no deja de ser una evidencia más de la descomposición del llamado Régimen del 78. Durante cuatro décadas, se fue afianzando una forma de gobernar en ciertos territorios como si fueran cortijos regentados por una camarilla caciquil con ínfulas de virreinato. Ocurrió en Andalucía, sin duda, o en el Madrid, Valencia, Galicia o Castilla del PP, o en la Catalunya de los Pujol, por citar algunos que no todos. Lo hicieron amparados por complicidades y silencios. Añadiendo corrupciones a gran escala y de la mayor bajeza –se aprovecharon hasta de colegios o discapacitados- como la Gürtel del Partido Popular. Sin limpiar tampoco instituciones pringadas. La sentencia de los ERE andaluces es pues una condena a ese Régimen endogámico y enquistado, cuyos actores se permiten aún dar lecciones y seguir el baile del "y tú más" en el que diluyen responsabilidades. Y no puede ser. Esto se ha acabado, hay que limpiar a fondo y emprender un tiempo nuevo. Contra su férrea oposición.

Los principales responsables de los desmanes de ese tiempo son los que ahora quieren seguir marcando el debate político. Escuchar los bramidos de Aznar, González, Margallo, Leguina, Corcuera, Rodríguez Ibarra y de su desprestigiada corte mediática, da idea de la impúdica benevolencia con la que se juzgan a sí mismos. Muchos de ellos sí tenían cargos de responsabilidad cuando el mal camino se trazó.




Ahora toca durante unos días, unas horas, abofetearse con las sentencias, pero el tema de fondo es otro, por eso utilizan el más fácil. Toda esa morralla beneficiaria de intolerables desvíos en nuestra democracia se ha propuesto tumbar el gobierno progresista de PSOE y Unidas Podemos antes de que nazca. Todos gozan de privilegios sobre el resto, todos tienen mucho que callar y han callado, por cierto, demasiado.

Desde la jerarquía católica española, a los jarrones chinos y tazas de muestrario políticos, a sus periodistas y medios de propaganda. ¿Cuándo les han oído quejarse siquiera de la pobreza, los recortes sociales, el ascenso de la ultraderecha que ya marca su impronta contra las mujeres y hasta contra los niños? ¿Saben que ese Vox, al que lejos de denunciar amparan, se desmarca hasta de la Convención de los Derechos del Niño de la ONU?

Oír a ese oscuro hombrecillo, llamado José María Aznar, hablar de "devastadoras consecuencias" del futuro gobierno, es un insulto a la inteligencia y a la memoria. Elementos esenciales de los que, al parecer, carecen una parte del electorado de su PP y de los que se han derivado de él, no sin razón, como Vox. Él prefiere un pacto de partidos corruptos como el suyo y aquel al que acusará de serlo aún: el PSOE. Sin Sánchez, eso sí.

Aznar, señor de las Azores, que embarcó a España como invitado de segunda en la invasión ilegal de Irak –cuyas consecuencias aún se pagan y seguramente aún se cobran-. La que costó la vida a 600.000 iraquíes y más de 4.000 soldados norteamericanos y a un periodista español y a 7 miembros del CNI. Aznar, el del Yak 42 contra militares españoles. El del Prestige. El que infló la burbuja inmobiliaria de la mano de Rodrigo Rato, padres de endeudamientos y desahucios. El que terminó de privatizar las joyas de la corona económica: ENDESA, Tabacalera, REPSOL, Telefónica y Argentaria, que buen papel nos harían ahora. Las que casualmente pasaron al control de amigos incluso compañeros de pupitre. Marido de la alcaldesa que vendió viviendas sociales a Fondos Buitre, suegro de Agag, cuya hermana aloja en su domicilio fiscal los chanchullos de esos 14 bloques de edificios de la Iglesia que se entregaron para los pobres y de las que se benefician los espabilados. Eso y mucho más. Y sigue aullando y siguen prestándosele oídos y micrófonos.

Aznar y Felipe González pillaron unas buenas puertas giratorias. Sus trayectorias les han desprestigiado. Saben mucho más sobre qué es bueno para sus bolsillos que de qué es bueno para España. González prefirió degradar su legado por esas y otras prebendas. Es marca del Régimen del 78. Los demás se reparten por las tertulias que no buscan luz sino disuasión de la verdad y la crítica, en las que periodistas auténticos creen que deben estar para que se oiga la voz de los hechos.

Y los medios. ABC pregunta ¿Apoyarías un gobierno PSOE, PP y Cs para evitar un gobierno Frankenstein?, tras haber decretado en portada que "La inversión extranjera se lo piensa", por "Temor a la coalición sociocomunista", por eso, dice, han puesto sus ojos en Portugal. Ese Portugal con un gobierno socialista que se apoya en el Bloco y en el PC. Su director se sienta a dar opinión en TVE.

Los empresarios que quieren evadir impuestos –a tenor de lo que seguimos leyendo-, temen ese gobierno. La supuesta Seguridad del Estado –seguimos leyendo- también, o serán más bien las cloacas que crecieron en su seno. Son un número ingente, un acoso intolerable que debería dar qué pensar a los ciudadanos íntegros.

Antena 3 remata este lunes con una pieza que presentan como "Escucharemos lo que opinan algunos expresidentes (del Gobierno español) sobre la situación creada después de las elecciones". Menos mal que incluyen a Zapatero, que la aplaude, pero el encabezado se las trae ¡La situación creada! ¿Y qué pasa con "la situación creada" en gobiernos que ya sientan a la ultraderecha? ¿Y qué "situación creada" hubo con el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos? Y así me pregunto hoy ¿Qué hacemos con "la situación creada" tras el ERE al Régimen del 78? Hay tantos medrando bajo su sombra.

¿Qué busca, por ejemplo, la impresentable jerarquía eclesiástica española siempre al lado de los poderosos con sus críticas al acuerdo de gobierno? Dinero. Lo que está en juego no es "la libertad de enseñanza" ni tampoco "el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa", sino si el dinero público tiene que financiarlo", escribe Ignacio Escolar en este análisis de la educación concertada. La escuela concertadaes un negocio de 6.000 millones de euros al año y dos millones de alumnos.

Los obispos además alientan en la COPE, emisora a cuyo funcionamiento contribuyen nuestros impuestos, una diaria apuesta por la ultraderecha. Algunas afirmaciones son denunciables. Pero deben formar parte de ese delirium tremens de barbaridades en la lucha por la audiencia.

Cómo será lo que pretenden esconder los prebostes del Régimen del 78 para que empleen de tal forma su artillería con tantas mentiras y malas artes. Cómo será no, cómo es.

Calificar al gobierno que se apunta de extrema izquierda es tan falaz como creer honestos a quienes así intoxican. Los calificativos con los que lo adornan –desde bolchevique a terrorista- entran ya en los agujeros mentales de sus propulsores. Igual también en sus carteras. El gobierno lo preside el PSOE con mayor sustento de votos que Unidas Podemos en él. No habrá medidas radicales, aunque pudieran ser necesarias. Pero representa una magnífica oportunidad para abordar un futuro que nos haga despegar de ese terrible lastre con el que cargamos desde hace décadas. Un punto de partida. Pablo Iglesias escribe en el diario británico The Guardian algunas premisas.

Este gobierno es el que quieren tumbar, antes siquiera de constituirse. A cambio de más cimientos de EREs y Gürtel. De más trampas, más miseria, más injusticias. Del "cuanto peor, mejor" tan peligroso e irracional si se cree en la democracia. "La situación creada" indica que la cuerda no da para más. Mucha suerte a los osados políticos que quieren afrontar el reto en estas circunstancias, pero no hay otra: la sociedad española lo necesita como el aire para respirar. Y basta mirar la faz de esos poderes torvos que ponen las zancadillas.




 

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Que lástima!!!

Y María Jesús Montero, actual ministra de Hacienda, responsable de varias consejerías en Andalucia, desde el 2004 a 2018... ahora que???

Y Zarrias... ahora que???

Y (tengo tantos "íes" que se haría muy extenso)... ahora que???

¡Y Carmen Calvo, consejera de Cultura de 1996 a 2004! A ver si dice algo

A Pilar Miró la destituyeron por unas bragas de Loewe, a Camps lo procesaron repetidas veces por los trajes famosos..ah, es que estas dos no han mangado ropa, será por eso. Y que no se nos olvide que el dinero público no es de nadie, como dijo nuestra vicepresi. Pelillos a la mar.
 
El tren de vida de Manuel Chaves: palacios, mansiones, fiestas, golf y vacaciones con empresarios
El expresidente condenado vivió en un palacete sevillano y remodeló el Palacio de San Telmo para uso presidencial.
Elena Berberana Seguir a ElenaMoren_
2019-11-20
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El expresidente condenado vivió en un palacete sevillano y remodeló el Palacio de San Telmo para uso presidencial.
Manuel Chaves acompañado de su mujer en la Casa Jerez | EFE
Manuel Chaves, condenado a 9 años de inhabilitación en la sentencia por los ERE, es un político más que acostumbrado al escándalo. Su trayectoria en el poder ha estado marcada por la defensa de un socialismo que expolió a las clases trabajadoras andaluzas para su propio beneficio.
Desde su ascenso a la presidencia de la Junta de Andalucía en 1990, el expresidente andaluz no ocultó su ambicioso carácter. Siempre creyó que gozaba de una impunidad que le permitía los caprichos que deseara porque el era "un defensor del pueblo, de la izquierda del sur de España". A él se le permitía todo, hasta vivir en un palacio.
Diez cuartos de baño
Chaves tenía ínfulas de príncipe andaluz. Al comienzo de su carrera en la Junta, decidió vivir en la mansión de la Casa Sundheim junto con su familia. Justo antes de la Expo 92 en Sevilla, el expresidente socialista se mudó al palacete sevillano que se mantenía con los impuestos de todos los andaluces.
casa-sundheim.jpg

Casa Sundheim, residencia del Patrimonio Histórico de Andalucía a la que se mudó Manuel Chaves
Se trataba de un lujoso chalé con diez cuartos de baño y diez dormitorios. Tenía tres plantas y estaba situado en una de las zonas más ricas de la capital hispalense. Lo hizo de manera ilegal y se convirtió en un okupa durante varios años. Fue un escándalo. En el Palacio Sundheim se sucedían las reuniones con amigos, cócteles y fiestas. Corrían el vino, los licores, las gambas y las ostras; era la dolce vita socialista a la que "invitaba" el contribuyente.


El PP acusó al presidente andaluz de despilfarro y "de regocijarse en el lujo mientras una buena parte de la población tenía que acudir a los subsidios para sobrevivir". Finalmente, el voto de Izquierda Unida junto con el de los populares obligó al desalojo de Chaves de la Casa Sundheim ubicada en un aristocrático barrio. "No puede convertirla en su residencia privada adquirida y reformada con fondos públicos", le recriminó la oposición en los noventa.
Polémica obra en el Palacio de San Telmo
Pero Manuel Chaves no olvidó su estancia como un jeque árabe en la Casa Sundheim. Intentó volver a vivir en otro palacio similar. Y si no había alguno disponible, ya haría él un hueco. Con dinero público ordenó remodelar el Palacio de San Telmo. Hasta aquí nada que objetar, de no ser porque la construcción estaba centrada en una vivienda en el interior del palacio para disfrute de los futuros presidentes de la Junta.
El proyecto del que se encargó el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra en 2005, especificaba las estancias: el ala privada tendría dos plantas y un salón para los escoltas y otro para invitados oficiales.
La vicesecretaria general del PP por la época, Esperanza Oña, puso el grito en el cielo. Los populares le achacaron que quisiera revivir su vida en la Casa Sundheim. "Está obsesionado con el lujo asiático y quiere vivir un palacio a toda costa", señalaba la política popular.
El coste del proyecto para las arcas públicas fue de 38 millones de euros frente a la también oposición de la Academia de Bellas Artes.
palaciosantelmo.jpgPalacio de San Telmo donde Chaves ordenó construir una residencia oficial para presidentes de la Junta
Veraneo con empresarios
Cada vez más cómodo en el poder, Chávez veía con normalidad los favores a empresarios. La concesión de subvenciones y permisos a cambio de tratos privilegiados para él y los suyos era la tónica habitual. Puro socialismo.
La más sonada fue la subvención de diez millones de euros a la empresa de su hija Paula Chaves en Huelva, una compañía minera. Prevaricando que es gerundio. Pero consolidadas las administraciones paralelas, el estilo de mafia legalizada que había implantando el PSOE, a estas alturas, no se disimulaba.
El político condenado se dejaba ver sin ningún cargo de conciencia en el chalé La Tortuga de la playa de La Antilla en Huelva. La mansión no era de él, pertenecía a un empresario amigo al que le había concedido 3,6 millones de euros de manera ilegal, según denunció el vicesecretario de Organización del PP, Toni Martín.
"Otorgó ese dinero público sin procedimiento alguno, a los familiares del amigo que le presta desde hace muchos años su chalet de veraneo en la playa", alegó Martín refiriéndose a . Rafael Blasco Caetano, administrador de Fundiciones Caetano beneficiaria del millonario ERE.
Además de las vacaciones en Huelva, otro de los destinos de veraneo donde se codeaba con la yet set era Sotogrande (Cádiz). Según fuentes del PP, las playas de las urbanizaciones con la crème de la crème fueron testigos de "negocios con empresarios de primer nivel".
Viajes a Marruecos
El expresidente de Andalucía siempre ha sido un gran amante de la cultura árabe. Marruecos es uno de sus destinos favoritos. Tiene grandes amigos en el país y hasta allí se desplaza en numerosas ocasiones para disfrutar de las invitaciones de los empresarios árabes con negocios en el sur de España. Regalos, paseos por la medina y cuscús... el exmandatario se dejaba agasajar en las tierras orientales.
manuel-chaves.jpgManuel Chaves y Antonia Iborra, su mujer, en Marruecos
Por ejemplo, Chaves y su mujer fueron invitados a un riad de lujo de la familia Begdouri Rodríguez. Desde que saltara a los medios de comunicación su implicación en los ERE, Marruecos se ha transformado en el país de refugio vacacional del socialista.
Desde 2009, año en el que se trasladó a Madrid y momento en el que se desata la sospecha sobre su política en Andalucía, Chaves empieza a llevar una vida discreta y austera.
Patrimonio
En cuanto a los bienes inmuebles conocidos en su última declaración, Manuel Chaves tiene un piso y dos plazas de aparcamiento en gananciales y dos vehículos, además de 91.000 euros en un fondo de pensiones.
No obstante, la oposición popular siempre ha dudado de que tanto el expresidente Chaves como Griñán tuvieran sus cuentas claras desde que comenzaran a ser investigados
 
Quedará en la conciencia de estos juezes la consecuencia del retraso de la sentencia, que no es otra que España haya caido en manos de comunistas y separatistas sin escrúpulos.
Comentario de Begomo en El Confidencial
 
Y no nos olvidemos de una corrupción tan importante como la de los EREs, la corrupción "legalizada" a través de la administración "paralela" que montaron para darle trabajo a los suyos; una corrupción dificil de combatir...el gobierno actual los quiere "funcionarizar" para asignarles tareas.
Comentario de Discreto en El Confidencial
 
Y no nos olvidemos de una corrupción tan importante como la de los EREs, la corrupción "legalizada" a través de la administración "paralela" que montaron para darle trabajo a los suyos; una corrupción dificil de combatir...el gobierno actual los quiere "funcionarizar" para asignarles tareas.
Comentario de Discreto en El Confidencial
Y esto no ha hecho más que empezar. Hay muchas más piezas del caso ERE

CORRUPCIÓN EN EL PSOE
Las otras piezas
Y ahora, tras la sentencia de los ERE, los capítulos más sórdidos del saqueo andaluz
Miércoles, 20 noviembre 2019 - 02:47
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Las próximas causas de los ERE sentarán en el banquillo al chófer del ex director general de Trabajo y al conseguidor de los ERE
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El caso de los ERE no se agota con la sentencia que dio a conocer este martes la Audiencia de Sevilla, ni siquiera cuando el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la misma si, como se ha anunciado, los condenados la recurren. De hecho, la causa juzgada es sólo una de las más de 200 que se derivan de la prolija investigación que inició la magistrada Mercedes Alaya en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla del que era titular.
El número total de juicios que hay aún pendientes es una incógnita, pues la investigación determinará qué casos acaban en procesamiento y cuáles otros resultan archivados por prescripción o sencillamente por ausencia de indicios de delito.
Ese largo rosario de juicios por celebrar es el resultado de una decisión de la juez María Núñez Bolaños -que sustituyó a Alaya al frente del juzgado-, quien, a instancias de la Fiscalía, troceó la macrocausa para supuestamente agilizar las líneas de trabajo que estaban más avanzadas y evitar, por tanto, que la investigación encallara dadas su complejidad y magnitud.
Sin embargo, esa decisión ha tenido también otras consecuencias indeseadas para el esclarecimiento de los hechos, pero que, de alguna forma, pueden beneficiar a algunos acusados. Para empezar, al separar la Pieza política -la ya juzgada- del resto, los ex altos cargos de la Junta han evitado mezclarse con la cara más sórdida de la trama y sentarse en el banquillo con sus principales protagonistas, como Juan Francisco Trujillo, el que fuera chófer del ex director general de Trabajo, Javier Guerrero, quien confesó haber comprado cocaína y pagado fiestas de su jefe con las ayudas ilegales que recibía a través de una empresa ficticia.
Tampoco se ha sentado en el banquillo aún Juan Lanzas, ex sindicalista y conseguidor de los ERE, que ocultaba 82.000 euros en un colchón. Todos esos detalles escabrosos, además de las sobrecomisiones pagadas y desviadas supuestamente a paraísos fiscales, se verán en juicios sucesivos a medida que la investigación vaya cerrando las causas abiertas.
Además, existe cierta controversia jurídica sobre si los acusados ya juzgados pueden verse sometidos a otros procedimientos similares. De tal forma que el troceamiento puede significar, por ejemplo, que el ex consejero Antonio Fernández eluda la acusación en otras piezas de la macrocausa. Así lo ha resuelto la Audiencia, por el momento.
Durante el juicio celebrado en la Audiencia de Sevilla, fue el fiscal Juan Enrique Egocheaga el que habló de que podrían estar pendientes 270 juicios, uno por cada una de las ayudas irregulares concedidas a través del fondo de reptiles. De momento, hay 182 diligencias previas incoadas desde 2016.
Y a la dificultad de abordar tan elevado volumen de procesamientos se añade que el trabajo de la juez Bolaños ha sido seriamente cuestionado por la Fiscalía Anticorrupción, hasta el punto de que la magistrada está siendo investigada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por retrasar la instrucción tanto de la macrocausa de los ERE como de otras causas de corrupción de los gobiernos socialistas de la Junta (caso Avales y caso Idea)
 
Los 17 bárcenas de Pedro Sánchez
Los socialistas andaluces han robado 17 veces más que el extesorero del Partido Popular.
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2019-11-19
5
Los socialistas andaluces han robado 17 veces más que el extesorero del Partido Popular.


EFE
La sentencia de los ERE es tan solo la primera de las siete causas judiciales contra el PSOE andaluz, convertido desde ya formalmente en el partido más corrupto del continente europeo. Tampoco es el mayor caso de corrupción que los socialistas tienen pendientes en los tribunales, lugar de honor que es necesario conceder por derecho propio al latrocinio sistemático de los fondos públicos destinados a los cursos de formación (sí, aquel en el que los socialistas se gastaron 32.000 euros en seminarios intensivos del acreditado centro de formación Don Angelo).
En total, y según la Oficina contra el Fraude y la Corrupción de la propia Junta de Andalucía, eel desvío irregular del dinero público de los andaluces asciende a 5.000 millones, y eso tan solo en la última década. Con esas cifras, solo el clan de los Pujol podría en el futuro inmediato desplazar al PSOE del liderazgo de las organizaciones más corruptas a escala continental.
La sentencia que acabamos de conocer convierte formalmente en delincuentes a dos presidentes del PSOE. Uno de ellos, Griñán, con pena de cárcel. Recordemos que Sánchez le hizo una moción de censura a Rajoy por la sentencia de la Gürtel, a pesar de que el PP no tenía a ningún presidente del partido condenado. Sánchez tiene dos. Y además varios consejeros, directores generales, funcionarios del partido y hasta un peculiar exsecretario de Estado, el gran Gaspar Zarrías, sin cuya aprobación no se mueve ni una brizna de hierba en el frondoso sotobosque del socialismo penibético.


Pero vayamos a lo que importa. Luis Bárcenas, que pasa por ser el mayor corrupto de la historia de España, se llevó 44 millones de euros a tenor de la condena que le impuso la Justicia. El caso de los ERE, según las cuentas de la Fiscalía, ha supuesto el robo de 741 millones de euros tirando por bajo. Así pues, y haciendo una simple proporción, resulta que los socialistas andaluces han robado 17 veces más que el extesorero del Partido Popular. En otras palabras, Sánchez tiene en su partido 17 bárcenas condenados por corrupción y a un presidente nacional a punto de entrar en la cárcel.
Hay material suficiente para interponer 17 mociones de censura consecutivas a Sánchez, si es que consigue seguir empotrado en la Moncloa, cosa que ocurrirá con toda seguridad porque los bolivarianos lo necesitan y los golpistas, aún más.
Albert Rivera, impulsor de la moción de censura que llevó a Sánchez a la Moncloa por la sentencia del caso Gürtel, tiene hoy materia de sobra para reflexionar
 
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