No sabía que el duque de Windsor había tenido trato con su sobrino, Michael Canfield. Me alegro mucho, porque una vez leí que siempre se había sentido muy acomplejado porque no le reconocían su verdadera identidad en ningún sitio...
Sí, el pobre tuvo que sufrir que teniendo sangre real de verdad, la snob de su mujer, Caroline Lee Bouvier, la "cuñadísima" de JFK, le dejase por un príncipe polaco, el Radziwill. Pero quien no hizo ascos a su origen bastardo fue Frances Charteris, que le convirtió en su tercer marido tras haber sido esposa de un vizconde y un conde y que, tras la muerte de Michael, se casaría con el 10º Duque de Malborough, el mismo año en que el Duque murió,en 1972.
Por cierto, esta Lady Frances Spencer-Churchill (Charteris), hija del segundón del 11º Conde de Wymes, fué hermana del escritor Hugo Charteris y de Lady Anne O´Neil Fleming. Esta última fué la esposa de Ian Fleming, el autor de la serie de novelas de 007.
Estas hermanas, como todas las damas de la alta sociedad de la época, representan la promiscuidad que ocultaban bajo sus títulos. Ann Charteris se casó joven con Lord O´Neill, tuvo dos hijos y perdió a su marido en combate en la II Guerra Mundial. Para entonces, ya habia iniciado una relación sexual con mucho componente sadomaso con Ian Fleming, oficial perteneciente al Servicio Secreto, MI6.
Aunque hijo de un politico conservador británico fallecido en la I Guerra Mundial, Fleming se ganaba la vida como agente secreto y periodista, vamos, que no tenia cash...Asi que Lady Anne se casó con Lord Rothermere, dueño de un periódico y filonazi pro-alemán, viudo padre de tres hijos. Lady Ann se casó embarazada (seguramente de Fleming) pero perdió el hijo. Un tiempo después volvió a quedarse embarazada, pero para entonces Lord Rothermere ya se había enterado del affaire con Fleming, asi que pidió el divorcio. Ante la situación, Ian Fleming, ya terminada la guerra, tuvo que buscar la forma de ganarse la vida para sostener a su nueva familia. Ann estuvo en Inglaterra mientras se dictaba el divorcio mientras Ian Fleming compró una casa en Jamaica, "Goldeneye", y allí creó a James Bond, basándose en las figuras de compañeros y amigos del MI6 con un curriculum más arriesgado e interesante que el suyo propio. Tras conseguir el divorcio, Fleming y Ann se casaron y criaron a su único hijo en común, Caspar. Tuvieron que vivir en el ostracismo entre Jamaica y los USA porque la hipócrita alta sociedad británica no les recibía en sus salones. Cuando, tras el éxito de las novelas 007 nombraron a Fleming Sir, se convirtieron en Sir Ian y Lady Ann Fleming. Y fueron de nuevo recibidos, claro, llevando un matrimonio libre, pues la convivencia mató la pasión. Fleming murió en 1963 y Ann tuvo que soportar el su***dio de su hijo, Caspar, a los 23 años.
E incluso Ian Fleming tuvo una medio hermana ilegítima. Siendo viuda, Evelyn Fleming, su madre, inició una relación con el casado pintor Augustus John. Se quedó embarazada y dió a luz a escondidas. Tras el parto, a los pocos meses anunció la adopción de una niña a la que dió el apellido de sus tres hijos varones, Amaryllis Fleming. Lejos de lo imaginado, la relación madre e hija fué distante, porque la señora Fleming la consideraba una bomba de relojería para su reputación, y la chica solo supo la verdad por boca ajena, en su adolescencia. Amaryllis fué una cellista de renombre internacional y su medio hermano, Ian, se inspiró en ella para la creación del personaje de Lara, en el cuento de 007 "Alta Tensión".
Un abrazo, @Cutricia