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Visita de Estado de SS.MM los Reyes de España a Marruecos. Febrero 13 y 14, 2019
- AutorLinnet
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Con Letizia va a poder conversar en tres seguramente!!!!
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pilou12
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Diamantes y look repetido para la reina Letizia en su rumbo a Marruecos
En cuestiones de estilismo, doña Letizia debe haberse preparado a conciencia los looks de esta visita. Este primer look, además, lo constata
Los Reyes rumbo a Marruecos. (Limited Pictures)
N.TIBURCIO
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13/02/2019
Y ya llegó el esperado momento. La tarde de este miércoles, a las 15:10 horas, se ha celebrado en el aeropuerto de Madrid una ceremonia de despedida para los Reyes, quienes iniciarán en pocas horas su primera visita de Estado a Marruecos. Como marca la tradición, los Reyes han sido despedidos por las autoridades antes de poner rumbo a Rabat, donde se desarrollará este viaje que, aunque ha costado que tenga lugar -pues ha sido cancelado en múltiples ocasiones-, esta vez sí que sí va a llevarse a cabo.
En cuestiones de estilismo, doña Letizia debe haberse preparado a conciencia los looks de esta visita. Ya se sabe que Marruecos es un país con unas marcadas creencias religiosas, así que nada de escotes, nada de vestidos sin mangas o faldas cortas para estos dos días que pase en la capital alauí. Todo bien tapadito y si puede ser de estilo clásico. Y así lo ha hecho en su primera aparición antes de subirse al avión.
El look de la Reina. (Limited Pictures)
La Reina ha rescatado de su armario el vestido de color gris con cuello estilo americana, manga francesa y falda midi con sinuosos pliegues que lució hace relativamente poco, en la inauguración de la exposición 'Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición' el pasado mes de diciembre. Esta vez, eso sí, ha preferido prescindir del cinturón negro que le añadió para marcar silueta y lo ha cambiado por uno del mismo color que la tela.
Se desconoce la firma de este diseño y existen dos hipotésis que tienen bastante peso: o bien podría tratarse de un vestido que perteneció a la reina Sofía, como muchos otros que ha llevado últimamente, y del que no hay constancia gráfica (como sucede con aquel azul con escotazo hasta el ombligo), o bien es una creación de su propia modista, es decir, adquirió la tela y le pidió que le hiciera este vestido, como ya ocurrió con uno de rayas que llevó en una cena con Macri y Awada, tal como descubrió Vanitatis.
Los Reyes durante la despedida. (Limited Pictures)
Al igual que el cinturón, doña Letizia también ha querido cambiar los complementos, eso sí, los ha elegido del mismo color que en diciembre: el negro. La Reina se ha calzado unos salones de piel negra de Magritque no se quita en sus últimas apariciones y que parece que van a sustitur a los ya gastados Prada. Asimismo, llevaba en sus manos una pequeña cartera troquelada de Hugo Boss.
Sin duda, lo que más nos ha sorprendido de su elección han sido las joyas, unos espectaculares pendientes de diamantes en forma de flores en cascada, más propios de un evento de noche que de un acto de tarde. Aunque los ha lucido anteriormente, también se desconoce su procedencia y puestos a imaginar quizás se trate de un regalo que recibió hace unos años del rey de Marruecos -en esas monarquías son mucho de regalar joyas- y ahora quiera lucirlos allí como guiño.
Los Reyes en el aeropuerto. (Limited Pictures)
Ahora nos toca esperar a ver si la Reina se cambia de vestuario en el avión o, por el contrario, sigue con el mismo vestido en la ceremonia de bievenida que tendrá lugar en la plaza del Méchouar, justo delante del Palacio Real de Rabat.
https://blogs.vanitatis.elconfidenc...ina-marruecos-primer-look-aeropuerto_1823250/
En cuestiones de estilismo, doña Letizia debe haberse preparado a conciencia los looks de esta visita. Este primer look, además, lo constata
Los Reyes rumbo a Marruecos. (Limited Pictures)
N.TIBURCIO
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13/02/2019
Y ya llegó el esperado momento. La tarde de este miércoles, a las 15:10 horas, se ha celebrado en el aeropuerto de Madrid una ceremonia de despedida para los Reyes, quienes iniciarán en pocas horas su primera visita de Estado a Marruecos. Como marca la tradición, los Reyes han sido despedidos por las autoridades antes de poner rumbo a Rabat, donde se desarrollará este viaje que, aunque ha costado que tenga lugar -pues ha sido cancelado en múltiples ocasiones-, esta vez sí que sí va a llevarse a cabo.
En cuestiones de estilismo, doña Letizia debe haberse preparado a conciencia los looks de esta visita. Ya se sabe que Marruecos es un país con unas marcadas creencias religiosas, así que nada de escotes, nada de vestidos sin mangas o faldas cortas para estos dos días que pase en la capital alauí. Todo bien tapadito y si puede ser de estilo clásico. Y así lo ha hecho en su primera aparición antes de subirse al avión.
El look de la Reina. (Limited Pictures)
La Reina ha rescatado de su armario el vestido de color gris con cuello estilo americana, manga francesa y falda midi con sinuosos pliegues que lució hace relativamente poco, en la inauguración de la exposición 'Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición' el pasado mes de diciembre. Esta vez, eso sí, ha preferido prescindir del cinturón negro que le añadió para marcar silueta y lo ha cambiado por uno del mismo color que la tela.
Se desconoce la firma de este diseño y existen dos hipotésis que tienen bastante peso: o bien podría tratarse de un vestido que perteneció a la reina Sofía, como muchos otros que ha llevado últimamente, y del que no hay constancia gráfica (como sucede con aquel azul con escotazo hasta el ombligo), o bien es una creación de su propia modista, es decir, adquirió la tela y le pidió que le hiciera este vestido, como ya ocurrió con uno de rayas que llevó en una cena con Macri y Awada, tal como descubrió Vanitatis.
Los Reyes durante la despedida. (Limited Pictures)
Al igual que el cinturón, doña Letizia también ha querido cambiar los complementos, eso sí, los ha elegido del mismo color que en diciembre: el negro. La Reina se ha calzado unos salones de piel negra de Magritque no se quita en sus últimas apariciones y que parece que van a sustitur a los ya gastados Prada. Asimismo, llevaba en sus manos una pequeña cartera troquelada de Hugo Boss.
Sin duda, lo que más nos ha sorprendido de su elección han sido las joyas, unos espectaculares pendientes de diamantes en forma de flores en cascada, más propios de un evento de noche que de un acto de tarde. Aunque los ha lucido anteriormente, también se desconoce su procedencia y puestos a imaginar quizás se trate de un regalo que recibió hace unos años del rey de Marruecos -en esas monarquías son mucho de regalar joyas- y ahora quiera lucirlos allí como guiño.
Los Reyes en el aeropuerto. (Limited Pictures)
Ahora nos toca esperar a ver si la Reina se cambia de vestuario en el avión o, por el contrario, sigue con el mismo vestido en la ceremonia de bievenida que tendrá lugar en la plaza del Méchouar, justo delante del Palacio Real de Rabat.
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A mi lo que me extraña es que no esté más que claro que son un adorno... discutibles como adorno, pero únicamente eso.
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yo pensaba que solo eran dos, Español y digalo con mimica..digo, por el eterno dedo apuntando..
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pilou12
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VIAJE DE ESTADO
Felipe VI o la dificultad para sintonizar con Mohamed VI
Don Juan Carlos y el rey Hassan II de Marruecos se llamaban a veces 'hermanos', una palabra a la que los árabes recurren para describir la amistad
El rey Felipe y el rey Mohamed, en Rabat en 2014. (Getty)
IGNACIO CEMBRERO
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REY MOHAMED VI
REY FELIPE VI
REY DON JUAN CARLOS
13/02/2019
Don Juan Carlos y el rey Hassan II de Marruecos se llamaban a veces 'hermanos', una palabra a la que los árabes recurren para describir la amistad, un gran afecto mutuo. Felipe VI, que este miércoles inicia una visita de Estado al vecino del sur, nunca llamará 'hermano' a Mohamed VI por mucho que su relación sea cordial. “(…) tiene una mentalidad algo germánica y le cuesta mucho sintonizar con mentalidades orientales como la de nuestros vecinos”, comentaba años atrás Josep Piqué, el ministro de Asuntos Exteriores del Partido Popular que más viajó a Marruecos.
La 'hermandad' entre el Rey emérito y Hassan II, que falleció en 1999, hizo que compartieran a veces su ocio -cazaron juntos en los setenta en España- y abarcaba incluso al príncipe Mulay Abdalá, el hermano del monarca alauí que falleció en 1983 con tan solo 48 años. A él se dirigió don Juan Carlos cuando, el 28 de enero de 1978, iniciaba junto a Hassan II una visita privada a Canarias. “Parece que los franceses van a detener a Madame Claude”, le comentó al pie de la escalerilla del avión. “¿Qué va a ser de nosotros?”, se preguntó preocupado el Rey de España.
El rey Hassan II, charlando con el papa Juan Pablo II en el Vaticano. (Getty)
Fernande Grudet, cuyo apodo era Madame Claude, dirigía en los años sesenta y setenta una red de prostit*ción de lujo cuyos clientes eran políticos y aristócratas residentes en buena parte de Europa. El juez instructor francés Jean-Louis Bruguière consiguió, a finales de la década de los setenta, que fuera condenada primero por fraude fiscal y después por proxenetismo. La anécdota del aeropuerto de Las Palmas ha sido narrada por el príncipe Mulay Hicham, hijo de Mulay Abdalá, en su libro “Diario de un príncipe desterrado” (Planeta, 2015).
Pese a que compartía con él ratos de ocio, Hassan II no tenía un alto concepto del monarca español. Consideraba que no había tenido que luchar por su Corona. Quizás también se creía más listo que él porque en el otoño de 1975, cuando el príncipe Juan Carlos asumió temporalmente la jefatura del Estado al estar Franco gravemente enfermo, le arrancó hábilmente el Sáhara Occidental, según revelan documentos confidenciales de la CIA desclasificados en enero de 2017.
“Juanito”, como le llamaba Hassan II, se convirtió en “don Juan Carlos” a partir del 23F. Ahí, al parar la intentona golpista, el Rey de España se ganó el respeto y el aprecio de su vecino del sur, según recordaban personajes que formaron parte de su entorno más inmediato.
El rey Juan Carlos le da un abrazo al rey Hassan II de Marruecos. (EFE / EPA)
El aprecio, que era mutuo, quedó puesto de manifiesto cuando el 25 de julio de 1999 a don Juan Carlos se le saltaron las lágrimas durante el funeral de Hassan II. “Le he dicho al rey Mohamed VI que lo mismo que era mi hermano mayor el rey Hassan II, ahora soy yo su hermano mayor”, declaró don Juan Carlos a la prensa con los ojos enrojecidos. El séquito diplomático del monarca español vaticinó entonces que su relación con el hijo sería tan intensa como la mantenida con el padre, pero las vicisitudes políticas y los deseos de emancipación del joven rey marroquí les impidieron alcanzar ese nivel de entendimiento.
El presidente Felipe González echó mano de don Juan Carlos para que se pusiera en contacto con Hassan II para allanar algunos problemas bilaterales, pero su sucesor, José María Aznar, se resistió a hacer otro tanto con Mohamed VI excepto en un par de ocasiones. “En una monarquía constitucional y en una democracia consolidada, las relaciones no las mantienen individualmente los jefes de Estado, las mantienen los Gobiernos de las naciones”, argumentaba.
Cuando a finales de 2000 se empezó a crispar la relación hispano-marroquí -el enfrentamiento por el islote de Perejil se produjo en julio de 2002- fue el propio Mohamed VI el que dejó de responder a las llamadas del Rey de España. Por eso, para animarle a mantener el contacto, este le regaló un móvil de última generación con su firma y la de doña Sofía grabadas en su tapa. El obsequio iba acompañado de una carta con su número de móvil en España, dejando así caer que sus llamadas serían bienvenidas.
Los Reyes de España, en su visita a Marruecos de 2014. (Getty)
Mohamed VI decidió celebrar su boda con Lalla Salma, de la que se divorció hace diez meses, el 12 de julio de 2002, durante la crisis del islote de Perejil, y el Gobierno de Aznar prohibió a don Juan Carlos, e incluso a cualquier miembro de la familia real, acudir a la boda. No se le hizo ni un regalo de boda porque el cuadro del pintor valenciano Manolo Valdés que se le iba a regalar no llegó a entrar en la bodega del avión de Iberia que lo trasladaría a Casablanca. Hubo que esperar tres años, hasta enero de 2005, para que con la visita de Estado de los Reyes de España a Marruecos la relación quedase plenamente normalizada.
Hassan II, en París en 1963. (CP)
Felipe VI, de 51 años, y Mohamed VI, de 55, son de la misma generación, pero se han tratado poco. Nunca han compartido ocio. Los sucesivos Gobiernos españoles han intentado convencer al monarca alauí de que pasara vacaciones en España como lo hace en Turquía, Cuba, Florida o las Islas Seychelles y, sobre todo, en Francia, donde posee un castillo en Betz, al noreste de París. Nunca ha querido. Si lo hubiese hecho, don Felipe se habría acercado probablemente a visitarle, como lo hizo su padre con Hassan II en Canarias o con el rey Fahd de Arabia Saudí en Marbella.
La visita de Estado que ahora empieza les dará la ocasión de conocerse un poco más, pero nunca llegarán al nivel de empatía que hubo entre sus progenitores. Si a veces se llaman no es para intercambiar impresiones, darse noticias de sus familias, sino porque ha surgido un problema. Mohamed VI contactó, por ejemplo, con la Zarzuela para quejarse el 7 de agosto de 2014 de que su barco de recreo había sido interceptado por la Guardia Civil cuando cruzó las aguas de Ceuta al navegar de Mdiq (Rincón) a Tánger, a lo largo de la costa mediterránea marroquí.
https://www.vanitatis.elconfidencia...lipe-vi-mohamed-vi-relacion-sintonia_1822602/
Felipe VI o la dificultad para sintonizar con Mohamed VI
Don Juan Carlos y el rey Hassan II de Marruecos se llamaban a veces 'hermanos', una palabra a la que los árabes recurren para describir la amistad
El rey Felipe y el rey Mohamed, en Rabat en 2014. (Getty)
IGNACIO CEMBRERO
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REY MOHAMED VI
REY FELIPE VI
REY DON JUAN CARLOS
13/02/2019
Don Juan Carlos y el rey Hassan II de Marruecos se llamaban a veces 'hermanos', una palabra a la que los árabes recurren para describir la amistad, un gran afecto mutuo. Felipe VI, que este miércoles inicia una visita de Estado al vecino del sur, nunca llamará 'hermano' a Mohamed VI por mucho que su relación sea cordial. “(…) tiene una mentalidad algo germánica y le cuesta mucho sintonizar con mentalidades orientales como la de nuestros vecinos”, comentaba años atrás Josep Piqué, el ministro de Asuntos Exteriores del Partido Popular que más viajó a Marruecos.
La 'hermandad' entre el Rey emérito y Hassan II, que falleció en 1999, hizo que compartieran a veces su ocio -cazaron juntos en los setenta en España- y abarcaba incluso al príncipe Mulay Abdalá, el hermano del monarca alauí que falleció en 1983 con tan solo 48 años. A él se dirigió don Juan Carlos cuando, el 28 de enero de 1978, iniciaba junto a Hassan II una visita privada a Canarias. “Parece que los franceses van a detener a Madame Claude”, le comentó al pie de la escalerilla del avión. “¿Qué va a ser de nosotros?”, se preguntó preocupado el Rey de España.
El rey Hassan II, charlando con el papa Juan Pablo II en el Vaticano. (Getty)
Fernande Grudet, cuyo apodo era Madame Claude, dirigía en los años sesenta y setenta una red de prostit*ción de lujo cuyos clientes eran políticos y aristócratas residentes en buena parte de Europa. El juez instructor francés Jean-Louis Bruguière consiguió, a finales de la década de los setenta, que fuera condenada primero por fraude fiscal y después por proxenetismo. La anécdota del aeropuerto de Las Palmas ha sido narrada por el príncipe Mulay Hicham, hijo de Mulay Abdalá, en su libro “Diario de un príncipe desterrado” (Planeta, 2015).
Pese a que compartía con él ratos de ocio, Hassan II no tenía un alto concepto del monarca español. Consideraba que no había tenido que luchar por su Corona. Quizás también se creía más listo que él porque en el otoño de 1975, cuando el príncipe Juan Carlos asumió temporalmente la jefatura del Estado al estar Franco gravemente enfermo, le arrancó hábilmente el Sáhara Occidental, según revelan documentos confidenciales de la CIA desclasificados en enero de 2017.
“Juanito”, como le llamaba Hassan II, se convirtió en “don Juan Carlos” a partir del 23F. Ahí, al parar la intentona golpista, el Rey de España se ganó el respeto y el aprecio de su vecino del sur, según recordaban personajes que formaron parte de su entorno más inmediato.
El rey Juan Carlos le da un abrazo al rey Hassan II de Marruecos. (EFE / EPA)
El aprecio, que era mutuo, quedó puesto de manifiesto cuando el 25 de julio de 1999 a don Juan Carlos se le saltaron las lágrimas durante el funeral de Hassan II. “Le he dicho al rey Mohamed VI que lo mismo que era mi hermano mayor el rey Hassan II, ahora soy yo su hermano mayor”, declaró don Juan Carlos a la prensa con los ojos enrojecidos. El séquito diplomático del monarca español vaticinó entonces que su relación con el hijo sería tan intensa como la mantenida con el padre, pero las vicisitudes políticas y los deseos de emancipación del joven rey marroquí les impidieron alcanzar ese nivel de entendimiento.
El presidente Felipe González echó mano de don Juan Carlos para que se pusiera en contacto con Hassan II para allanar algunos problemas bilaterales, pero su sucesor, José María Aznar, se resistió a hacer otro tanto con Mohamed VI excepto en un par de ocasiones. “En una monarquía constitucional y en una democracia consolidada, las relaciones no las mantienen individualmente los jefes de Estado, las mantienen los Gobiernos de las naciones”, argumentaba.
Cuando a finales de 2000 se empezó a crispar la relación hispano-marroquí -el enfrentamiento por el islote de Perejil se produjo en julio de 2002- fue el propio Mohamed VI el que dejó de responder a las llamadas del Rey de España. Por eso, para animarle a mantener el contacto, este le regaló un móvil de última generación con su firma y la de doña Sofía grabadas en su tapa. El obsequio iba acompañado de una carta con su número de móvil en España, dejando así caer que sus llamadas serían bienvenidas.
Los Reyes de España, en su visita a Marruecos de 2014. (Getty)
Mohamed VI decidió celebrar su boda con Lalla Salma, de la que se divorció hace diez meses, el 12 de julio de 2002, durante la crisis del islote de Perejil, y el Gobierno de Aznar prohibió a don Juan Carlos, e incluso a cualquier miembro de la familia real, acudir a la boda. No se le hizo ni un regalo de boda porque el cuadro del pintor valenciano Manolo Valdés que se le iba a regalar no llegó a entrar en la bodega del avión de Iberia que lo trasladaría a Casablanca. Hubo que esperar tres años, hasta enero de 2005, para que con la visita de Estado de los Reyes de España a Marruecos la relación quedase plenamente normalizada.
Hassan II, en París en 1963. (CP)
Felipe VI, de 51 años, y Mohamed VI, de 55, son de la misma generación, pero se han tratado poco. Nunca han compartido ocio. Los sucesivos Gobiernos españoles han intentado convencer al monarca alauí de que pasara vacaciones en España como lo hace en Turquía, Cuba, Florida o las Islas Seychelles y, sobre todo, en Francia, donde posee un castillo en Betz, al noreste de París. Nunca ha querido. Si lo hubiese hecho, don Felipe se habría acercado probablemente a visitarle, como lo hizo su padre con Hassan II en Canarias o con el rey Fahd de Arabia Saudí en Marbella.
La visita de Estado que ahora empieza les dará la ocasión de conocerse un poco más, pero nunca llegarán al nivel de empatía que hubo entre sus progenitores. Si a veces se llaman no es para intercambiar impresiones, darse noticias de sus familias, sino porque ha surgido un problema. Mohamed VI contactó, por ejemplo, con la Zarzuela para quejarse el 7 de agosto de 2014 de que su barco de recreo había sido interceptado por la Guardia Civil cuando cruzó las aguas de Ceuta al navegar de Mdiq (Rincón) a Tánger, a lo largo de la costa mediterránea marroquí.
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pilou12
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CORTE MARROQUÍ
Un rey, cinco Mulays y diez Lallas: quién es quién en la familia real de Marruecos
El rey Hassan II tuvo dos esposas. Primero se casó con Lalla Fatima en 1961 y ese mismo año también desposó a Lalla Latifa, prima de la primera. Con la segunda tuvo cinco hijos. Te lo contamos.
La boda de Mulay Rachid y Lalla Oum. De izquierda a derecha, Lalla Salma, Lalla Hassan, Mohammed VI, Lalla Oum, Mulay Rachid y Lalla Meryem. Abajo, Lalla Asma, Mulay Hassan y Lalla Kadhija. (CP)
N.TIBURCIO
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REY MOHAMED VI
13/02/2019
Don Felipe y doña Letizia se disponen a iniciar un viaje de Estado a Marruecos de dos días de duración. Esta es la primera visita oficial que recibe el país desde que Mohamed VI se recuperó de sus problemas de salud y regresó para devolverle al reino alauí el esplendor de otros años. Acompañado por su corte, entre quienes se encuentran sus tres hermanas y su hermano, el monarca agasajará a nuestros Reyes. Para no perderte ni un detalle de con quién se codeará doña Letizia, te hemos hecho un croquis para que sepas quién es quién.
El rey Hassan II tuvo dos esposas. Primero se casó con Lalla Fatima en 1961 y ese mismo año también desposó a Lalla Latifa, prima de Lalla Fatima. A pesar de convivir con ambas mujeres, el monarca solo tuvo hijos con la segunda de ellas, en concreto cinco vástagos: tres niñas y dos niños. Si algo destaca en esta familia es su unidad, ya que los hermanos son una auténtica piña.
Mohamed VI, un rey sin mujer
AMPLIAR
Árbol genealógico de la familia real de Marruecos. (Vanitatis)
Mohamed VI es el segundo de los hijos de Hassan y Lalla Latifa, aunque desde su nacimiento ya se convirtió en el heredero al trono, pues en Marruecos sigue vigente la ley sálica, que impide reinar a las mujeres, así que Lalla Meryem, a pesar de ser la mayor, nunca tuvo ninguna posibilidad de acceder al trono. Mohamed se convirtió en rey en julio de 1999 al fallecer su padre, siendo el 18º monarca de la dinastía alauí. En su primer discurso prometió el cumplimiento de los Derechos Humanos.
Fue en marzo de 2002 cuando se casó con Salma Bennani, a la que otorgaron el título de Lalla, siendo la primera esposa de un soberano marroquí a la que se le ha otorgado un título real y en ser presentada al pueblo marroquí y a los medios. De esa unión nacieron dos hijos: Mulay Hassan, de 16 años y heredero al trono, y la pequeña Lalla Khadija, de 11. En marzo del año pasado, justo cuando se cumplían 16 años de su aniversario de boda, se anunció su divorcio.
Lalla Meryem, la 'fashionista'
Lalla Meryem, de 56 años, es la mayor de los hermanos. Se casó con el financiero Fuad Filali, hijo de Abdellatif Filali, quien fuera ministro y diplomático durante el reinado de Hassan II, y del que se divorció quince años después, habiendo nacido de su matrimonio dos hijos. Lalla Soukaina, casada con Mohammed El Medhi y madre de mellizos, suele acompañar a su madre a los eventos de la realeza extranjera, como fue la boda de Alberto y Charlène de Mónaco. Mientras que Mulay Idris, de 30 años, se mantiene siempre en un segundo plano.
La princesa ha centrado sus actividades en las mujeres y los niños. Por ello, es presidenta de la asociación marroquí en apoyo de Unicef y presidenta del Observatorio Nacional Marroquí de los Derechos del Niño, entre otros muchos cargos honoríficos. Lalla Meryem es, posiblemente, la más estilosa de las hermanas del monarca alauita y rompió moldes cuando en 2015 decidió deshacerse de su melena y optar por un corte a lo garçon que supuso una auténtica revolución.
Lalla Meryem con su hija en Mónaco. (CP)
Lalla Asma, la discreta
Después de la llegada de Meryem y Mohammed, Hasan II y Lalla Latifa dieron la bienvenida a otra niña, Lalla Asma. A sus 53 años, es quizás la hermana más desconocida del actual rey y la única que no está divorciada. Recibió sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Real de Rabat, al igual que sus hermanos. En 1986 se casó con Khalid Bouchentouf, con el que tuvo dos hijos: Mulay Yazid, de treinta años, yLalla Nuhaila, de 26. Poco más se sabe de la vida de Asma y de su familia, tan solo que es presidenta de honor de la Sociedad Protectora de Animales y presidenta de la Fundación Lalla Asma para niños sordos.
Lalla Hasna, la nueva primera dama
Si Lalla Asma es toda discreción, Lalla Hasma, de 51 años, es todo lo contrario. De ahí que muchos ya la hayan nombrado la nueva primera dama de Marruecos tras el divorcio de su hermano y Lalla Salma. Rebelde desde su juventud y muy enamoradiza, la hicieron casarse con el cardiólogo Kalil Bernhabit, del que se divorció después de haber nacido sus dos hijas: Lalla Oumaima, de 24 años, y Lalla Ouyala, de 21. No se sabe si fue antes o después del matrimonio, pero lo que está claro según los cronistas de aquellos tiempos es que mantuvo un romance con el torero español Miguel Báez Spínola, el Litri, que se divorció hace pocos años de Carolina Adriana Herrera.
La familia real con el rey Juan Carlos. De izq. a derecha: Lalla Asma, Lalla Meryem, Lalla Salma, el Rey emérito, Mohammed VI, Lalla Kadhija, Mulay Hassan, Mulay Rachid y Lalla Hasna. (CP)
Desde su juventud, Lalla Hasna se interesó por el medio ambiente. En 2001 se constituyó la Fundación Mohamed VI para la protección del medio ambiente, que es presidida por la princesa. Entre sus presidencias de honor se encuentra la Liga Nacional de Mujeres Civiles, la Asociación Marroquí de Arqueología y Patrimonio o la Asociación Marroquí de Ayuda a los Niños Enfermos.
Mulay Rachid, el 'sustituto' del rey
El benjamín de la familia ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono, por detrás de su sobrino Mulay Hassan. Aparte de ser el hijo favorito de Hassan II, Rachid también es el encargado de sustituir a su hermano en grandes eventos, llegando a representarle en el funeral de Kofi Annan. A sus 48 años, está casado con Lalla Oum. De una belleza espectacular, la princesa tenía en el momento de su boda 27 años, diecisiete menos que su marido, a quien le precedía una fama de playboy antes de decidirse a acabar con su soltería.
Lalla Oum siempre ha estado en un segundo plano, como ha sucedido habitualmente con las mujeres de los reyes y príncipes de la monarquía alauí. Una tendencia que se rompió radicalmente con Lalla Salma. Prueba de la minúscula presencia pública y mediática de Lalla Oum Kalthum es que cuando nació el que hasta ahora es su único hijo, Mulay Ahmed, el 23 de junio de 2016, lo presentó Mulay Rachid acompañado por su hermano, el rey Mohamed VI. En las imágenes que se hicieron públicas no había ni rastro de la madre.
La boda de Mulay Rachid y Lalla Oum. (EFE)
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Un rey, cinco Mulays y diez Lallas: quién es quién en la familia real de Marruecos
El rey Hassan II tuvo dos esposas. Primero se casó con Lalla Fatima en 1961 y ese mismo año también desposó a Lalla Latifa, prima de la primera. Con la segunda tuvo cinco hijos. Te lo contamos.
La boda de Mulay Rachid y Lalla Oum. De izquierda a derecha, Lalla Salma, Lalla Hassan, Mohammed VI, Lalla Oum, Mulay Rachid y Lalla Meryem. Abajo, Lalla Asma, Mulay Hassan y Lalla Kadhija. (CP)
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REY MOHAMED VI
13/02/2019
Don Felipe y doña Letizia se disponen a iniciar un viaje de Estado a Marruecos de dos días de duración. Esta es la primera visita oficial que recibe el país desde que Mohamed VI se recuperó de sus problemas de salud y regresó para devolverle al reino alauí el esplendor de otros años. Acompañado por su corte, entre quienes se encuentran sus tres hermanas y su hermano, el monarca agasajará a nuestros Reyes. Para no perderte ni un detalle de con quién se codeará doña Letizia, te hemos hecho un croquis para que sepas quién es quién.
El rey Hassan II tuvo dos esposas. Primero se casó con Lalla Fatima en 1961 y ese mismo año también desposó a Lalla Latifa, prima de Lalla Fatima. A pesar de convivir con ambas mujeres, el monarca solo tuvo hijos con la segunda de ellas, en concreto cinco vástagos: tres niñas y dos niños. Si algo destaca en esta familia es su unidad, ya que los hermanos son una auténtica piña.
Mohamed VI, un rey sin mujer
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Árbol genealógico de la familia real de Marruecos. (Vanitatis)
Mohamed VI es el segundo de los hijos de Hassan y Lalla Latifa, aunque desde su nacimiento ya se convirtió en el heredero al trono, pues en Marruecos sigue vigente la ley sálica, que impide reinar a las mujeres, así que Lalla Meryem, a pesar de ser la mayor, nunca tuvo ninguna posibilidad de acceder al trono. Mohamed se convirtió en rey en julio de 1999 al fallecer su padre, siendo el 18º monarca de la dinastía alauí. En su primer discurso prometió el cumplimiento de los Derechos Humanos.
Fue en marzo de 2002 cuando se casó con Salma Bennani, a la que otorgaron el título de Lalla, siendo la primera esposa de un soberano marroquí a la que se le ha otorgado un título real y en ser presentada al pueblo marroquí y a los medios. De esa unión nacieron dos hijos: Mulay Hassan, de 16 años y heredero al trono, y la pequeña Lalla Khadija, de 11. En marzo del año pasado, justo cuando se cumplían 16 años de su aniversario de boda, se anunció su divorcio.
Lalla Meryem, la 'fashionista'
Lalla Meryem, de 56 años, es la mayor de los hermanos. Se casó con el financiero Fuad Filali, hijo de Abdellatif Filali, quien fuera ministro y diplomático durante el reinado de Hassan II, y del que se divorció quince años después, habiendo nacido de su matrimonio dos hijos. Lalla Soukaina, casada con Mohammed El Medhi y madre de mellizos, suele acompañar a su madre a los eventos de la realeza extranjera, como fue la boda de Alberto y Charlène de Mónaco. Mientras que Mulay Idris, de 30 años, se mantiene siempre en un segundo plano.
La princesa ha centrado sus actividades en las mujeres y los niños. Por ello, es presidenta de la asociación marroquí en apoyo de Unicef y presidenta del Observatorio Nacional Marroquí de los Derechos del Niño, entre otros muchos cargos honoríficos. Lalla Meryem es, posiblemente, la más estilosa de las hermanas del monarca alauita y rompió moldes cuando en 2015 decidió deshacerse de su melena y optar por un corte a lo garçon que supuso una auténtica revolución.
Lalla Meryem con su hija en Mónaco. (CP)
Lalla Asma, la discreta
Después de la llegada de Meryem y Mohammed, Hasan II y Lalla Latifa dieron la bienvenida a otra niña, Lalla Asma. A sus 53 años, es quizás la hermana más desconocida del actual rey y la única que no está divorciada. Recibió sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Real de Rabat, al igual que sus hermanos. En 1986 se casó con Khalid Bouchentouf, con el que tuvo dos hijos: Mulay Yazid, de treinta años, yLalla Nuhaila, de 26. Poco más se sabe de la vida de Asma y de su familia, tan solo que es presidenta de honor de la Sociedad Protectora de Animales y presidenta de la Fundación Lalla Asma para niños sordos.
Lalla Hasna, la nueva primera dama
Si Lalla Asma es toda discreción, Lalla Hasma, de 51 años, es todo lo contrario. De ahí que muchos ya la hayan nombrado la nueva primera dama de Marruecos tras el divorcio de su hermano y Lalla Salma. Rebelde desde su juventud y muy enamoradiza, la hicieron casarse con el cardiólogo Kalil Bernhabit, del que se divorció después de haber nacido sus dos hijas: Lalla Oumaima, de 24 años, y Lalla Ouyala, de 21. No se sabe si fue antes o después del matrimonio, pero lo que está claro según los cronistas de aquellos tiempos es que mantuvo un romance con el torero español Miguel Báez Spínola, el Litri, que se divorció hace pocos años de Carolina Adriana Herrera.
La familia real con el rey Juan Carlos. De izq. a derecha: Lalla Asma, Lalla Meryem, Lalla Salma, el Rey emérito, Mohammed VI, Lalla Kadhija, Mulay Hassan, Mulay Rachid y Lalla Hasna. (CP)
Desde su juventud, Lalla Hasna se interesó por el medio ambiente. En 2001 se constituyó la Fundación Mohamed VI para la protección del medio ambiente, que es presidida por la princesa. Entre sus presidencias de honor se encuentra la Liga Nacional de Mujeres Civiles, la Asociación Marroquí de Arqueología y Patrimonio o la Asociación Marroquí de Ayuda a los Niños Enfermos.
Mulay Rachid, el 'sustituto' del rey
El benjamín de la familia ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono, por detrás de su sobrino Mulay Hassan. Aparte de ser el hijo favorito de Hassan II, Rachid también es el encargado de sustituir a su hermano en grandes eventos, llegando a representarle en el funeral de Kofi Annan. A sus 48 años, está casado con Lalla Oum. De una belleza espectacular, la princesa tenía en el momento de su boda 27 años, diecisiete menos que su marido, a quien le precedía una fama de playboy antes de decidirse a acabar con su soltería.
Lalla Oum siempre ha estado en un segundo plano, como ha sucedido habitualmente con las mujeres de los reyes y príncipes de la monarquía alauí. Una tendencia que se rompió radicalmente con Lalla Salma. Prueba de la minúscula presencia pública y mediática de Lalla Oum Kalthum es que cuando nació el que hasta ahora es su único hijo, Mulay Ahmed, el 23 de junio de 2016, lo presentó Mulay Rachid acompañado por su hermano, el rey Mohamed VI. En las imágenes que se hicieron públicas no había ni rastro de la madre.
La boda de Mulay Rachid y Lalla Oum. (EFE)
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