Pobrecilla, debe estar vomitando hasta la tarta de la comunión de la ansiedad.
Enfrentarse a una de las hermanas de rey es morirse ya que tienen una elegancia y un saber estar que para qué.
Cualquier caftán le da veinte mil vueltas a lo que vista la cuin. Y si le añadimos una joya cualquiera de las que suelen lucir... La cuin no remonta.
Que no le den dátiles, que entonces ya se hunde en la miseria y ya no remontamos nosotros de la vergüenza.
Y que lleve al hermano del rey indicándole el camino cual cabra, como en la última visita.
A ver qué metedura de pata hace para llamar la atención y no se la vea insignificante al lado de alguna lalla....
Enfrentarse a una de las hermanas de rey es morirse ya que tienen una elegancia y un saber estar que para qué.
Cualquier caftán le da veinte mil vueltas a lo que vista la cuin. Y si le añadimos una joya cualquiera de las que suelen lucir... La cuin no remonta.
Que no le den dátiles, que entonces ya se hunde en la miseria y ya no remontamos nosotros de la vergüenza.
Y que lleve al hermano del rey indicándole el camino cual cabra, como en la última visita.
A ver qué metedura de pata hace para llamar la atención y no se la vea insignificante al lado de alguna lalla....