Exacto @paoletta , esas son las razones.
@ikers Los católicos si no están en estado de "gracia", no pueden recibir la comunión. Por ejemplo, si tienes vida marital sin estar casada por la iglesia, no puedes comulgar. Puedes ir a misa y etc, pero debes confesar tu pecado y tratar de empezar una vida en gracia, para poder volver a comulgar. Osea, dejar de tener s*x*, o te casas por la Iglesia. O también aplica a dejar de cometer el "pecado" que no está conforme con los lineamientos, no solo el s*x*. Esto se basa en el dogma que indica que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y debe estar en gracia. Cuestión de fe.
Es posible que para la muerte de Rainer, Carolina se confesó y trató de enmendarse, pero luego no lo consiguió. Y así, hay gente que se enmieda y vuelve y cae, y vuelve se confiesa y vuelve y cae, y otros vuelven a comulgar ya en su lecho de muerte, cuando los confiesan en la extrema unción.
Por supuesto, hay quienes tienen una mente muy abierta y, a pesar de que hacen cosas fuera de los lineamientos, no se sienten mal ni culpables, y siguen comulgando como si nada.
Esto quiere decir, que tanto Carolina como Estefanía, en cierta forma son creyentes de los dogmas, y los respetan, por lo menos no comulgando.
@ikers Los católicos si no están en estado de "gracia", no pueden recibir la comunión. Por ejemplo, si tienes vida marital sin estar casada por la iglesia, no puedes comulgar. Puedes ir a misa y etc, pero debes confesar tu pecado y tratar de empezar una vida en gracia, para poder volver a comulgar. Osea, dejar de tener s*x*, o te casas por la Iglesia. O también aplica a dejar de cometer el "pecado" que no está conforme con los lineamientos, no solo el s*x*. Esto se basa en el dogma que indica que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y debe estar en gracia. Cuestión de fe.
Es posible que para la muerte de Rainer, Carolina se confesó y trató de enmendarse, pero luego no lo consiguió. Y así, hay gente que se enmieda y vuelve y cae, y vuelve se confiesa y vuelve y cae, y otros vuelven a comulgar ya en su lecho de muerte, cuando los confiesan en la extrema unción.
Por supuesto, hay quienes tienen una mente muy abierta y, a pesar de que hacen cosas fuera de los lineamientos, no se sienten mal ni culpables, y siguen comulgando como si nada.
Esto quiere decir, que tanto Carolina como Estefanía, en cierta forma son creyentes de los dogmas, y los respetan, por lo menos no comulgando.
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