-Entonces le dije a Felipe, mi consorte, a Haití voy yo. Manejo muy bien el Francés, conozco su Historia y se me dan muy bien las relaciones públicas y todo lo que es política internacional. Si no me crees pregúntale a Michelle o a Ivana.
Él estuvo de acuerdo y se quedó en casa con las niñas, supervisando el cole, la equitación y clases de ballet, las sopas de verduras y ezo.
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