Se han pedido exhumar cuatro, de los cuales sólo dos son republicanos... de los casi 34.000 que hay enterrados. Pues muyyy curioso.
Los huesos olvidados del Valle de los Caídos
- AutorIDOLO
- Fecha de inicio
Se han pedido exhumar cuatro, de los cuales sólo dos son republicanos... de los casi 34.000 que hay enterrados. Pues muyyy curioso.
dos republicanos y dos nacionales, no solo los muertos republicanos están en cunetas,
Pregunto: ¿Qué pasaría se pidieran en masa todoss los familiares de los fallecidos nacionales exhumar sus restos?
Tengo entendido, que hay muchísimo más interés por parte de la parte nacional de sacar a sus familiares enterrerados allí, que por la parte republicana.
Seguramente el tema de los caídos y el Valle, se les atragantaría al rojerío.
puede ser, la verdad
Se nota muy poco. Si hubiera sido mayoritariamente la parte nacional quien lo pidiera no se hubiera puesto tantas trabas burocráticas.
El Monumento al Valle de los Caídos es un monumento a la insensibilidad, a la crueldad, a la impiedad sobre todo por parte del abad que tantas trabas ha puesto, y lo peor de todo es que las sigue poniendo.
Definitivamente el hábito no hace al monje y desde luego éste individuo en vez de monje parece otra cosa bien diferente, que por respeto y mi buena educación me callo.
Está muy bien protegido, tanto que no ha presentado las cuentas desde hace ya años, a lo que está obligado por beneficiarse de dinero público, y lo peor de todo es que nadie del Gobierno se lo ha exigido.
El valle del olvido
Hemos confundido mirar hacia delante y pensar en el futuro con el olvido. Y los pueblos que olvidan su historia están irremisiblemente condenados a repetirla
Antón Losada
24/04/2018 - 20:36h
El Valle de los Caídos EFE
El Valle de los Caídos tiene el nombre mal puesto. Debería llamarse El Valle del Olvido. Con la única y dolorosa excepción de los familiares, obligados a arrastrase de juzgado en juzgado y portando fotocopias de las fotografías de sus seres queridos para que nadie les olvide, todos los demás hemos preferido olvidar. Si realmente se honrará allí a los muertos como manda la Santa madre Iglesia hace décadas que esa fosa estaría abierta y los muertos descansarían en paz.
Se ha olvidado la Iglesia católica de sus más elementales deberes de consuelo y alivio a los afligidos, eligiendo predicar la palabra del régimen antes que la palabra de Dios. El cruel y escasamente piadoso prior del Valle de los Caídos avergüenza a cualquier cristiano. Su permanencia supone un escándalo para una Iglesia española que nunca tiene reparos en meterse política, excepto cuando se trata de consolar y ayudar a las familias de las víctimas de la guerra civil.
Se ha olvidado el Estado, gobernado por los populares y por los socialistas, escondiéndose detrás de un convenio de los años 50 que podría anularse mañana mismo por ilegitimo. Hace décadas que el Valle de los Caídos debería haber sido revertido al patrimonio público y debería ser administrado por el Estado. A la derecha le ha faltado generosidad y a la izquierda le ha faltado compromiso. Sin escusas, sin coartadas, sin esconderse tras unos técnicos de patrimonio que, tal vez, deberían platearse tomar unos cursillos de empatía; por lo menos los que acudieron el lunes a iniciar las exhumaciones.
También nos hemos olvidado muchos de nosotros, eso que llamamos “sociedad civil”. Hemos confundido mirar hacia delante y pensar en el futuro con el olvido. Y los pueblos que olvidan su historia están irremisiblemente condenados a repetirla. En plena Guerra civil al padrino de mi abuelo, Arximiro Rico Trabada, maestro y republicano, lo mataron en Monte Cubeiro. Contra las expresas instrucciones de quienes ya ganaban la guerra fue a buscar su cadáver con un carro y un caballo su primo falangista, Xosé, quien no paró hasta darle el entierro que merecía. Memoria y respeto. Ya va siendo hora de que lo aprendamos.
https://www.eldiario.es/zonacritica/valle-olvido_6_764383580.html
Hemos confundido mirar hacia delante y pensar en el futuro con el olvido. Y los pueblos que olvidan su historia están irremisiblemente condenados a repetirla
Antón Losada
24/04/2018 - 20:36h
El Valle de los Caídos EFE
El Valle de los Caídos tiene el nombre mal puesto. Debería llamarse El Valle del Olvido. Con la única y dolorosa excepción de los familiares, obligados a arrastrase de juzgado en juzgado y portando fotocopias de las fotografías de sus seres queridos para que nadie les olvide, todos los demás hemos preferido olvidar. Si realmente se honrará allí a los muertos como manda la Santa madre Iglesia hace décadas que esa fosa estaría abierta y los muertos descansarían en paz.
Se ha olvidado la Iglesia católica de sus más elementales deberes de consuelo y alivio a los afligidos, eligiendo predicar la palabra del régimen antes que la palabra de Dios. El cruel y escasamente piadoso prior del Valle de los Caídos avergüenza a cualquier cristiano. Su permanencia supone un escándalo para una Iglesia española que nunca tiene reparos en meterse política, excepto cuando se trata de consolar y ayudar a las familias de las víctimas de la guerra civil.
Se ha olvidado el Estado, gobernado por los populares y por los socialistas, escondiéndose detrás de un convenio de los años 50 que podría anularse mañana mismo por ilegitimo. Hace décadas que el Valle de los Caídos debería haber sido revertido al patrimonio público y debería ser administrado por el Estado. A la derecha le ha faltado generosidad y a la izquierda le ha faltado compromiso. Sin escusas, sin coartadas, sin esconderse tras unos técnicos de patrimonio que, tal vez, deberían platearse tomar unos cursillos de empatía; por lo menos los que acudieron el lunes a iniciar las exhumaciones.
También nos hemos olvidado muchos de nosotros, eso que llamamos “sociedad civil”. Hemos confundido mirar hacia delante y pensar en el futuro con el olvido. Y los pueblos que olvidan su historia están irremisiblemente condenados a repetirla. En plena Guerra civil al padrino de mi abuelo, Arximiro Rico Trabada, maestro y republicano, lo mataron en Monte Cubeiro. Contra las expresas instrucciones de quienes ya ganaban la guerra fue a buscar su cadáver con un carro y un caballo su primo falangista, Xosé, quien no paró hasta darle el entierro que merecía. Memoria y respeto. Ya va siendo hora de que lo aprendamos.
https://www.eldiario.es/zonacritica/valle-olvido_6_764383580.html
de verdad, lo que ocurre es que aquí se quiere catalogar a victimas en primera y segunda, la iglesia también victima de la guerra civil, lo único que quiere la izquierda es revanchismo y reabrir heridas y repito , muertos del bando nacional en cunetas lo hay a montones también,El valle del olvido
Hemos confundido mirar hacia delante y pensar en el futuro con el olvido. Y los pueblos que olvidan su historia están irremisiblemente condenados a repetirla
Antón Losada
24/04/2018 - 20:36h
El Valle de los Caídos EFE
El Valle de los Caídos tiene el nombre mal puesto. Debería llamarse El Valle del Olvido. Con la única y dolorosa excepción de los familiares, obligados a arrastrase de juzgado en juzgado y portando fotocopias de las fotografías de sus seres queridos para que nadie les olvide, todos los demás hemos preferido olvidar. Si realmente se honrará allí a los muertos como manda la Santa madre Iglesia hace décadas que esa fosa estaría abierta y los muertos descansarían en paz.
Se ha olvidado la Iglesia católica de sus más elementales deberes de consuelo y alivio a los afligidos, eligiendo predicar la palabra del régimen antes que la palabra de Dios. El cruel y escasamente piadoso prior del Valle de los Caídos avergüenza a cualquier cristiano. Su permanencia supone un escándalo para una Iglesia española que nunca tiene reparos en meterse política, excepto cuando se trata de consolar y ayudar a las familias de las víctimas de la guerra civil.
Se ha olvidado el Estado, gobernado por los populares y por los socialistas, escondiéndose detrás de un convenio de los años 50 que podría anularse mañana mismo por ilegitimo. Hace décadas que el Valle de los Caídos debería haber sido revertido al patrimonio público y debería ser administrado por el Estado. A la derecha le ha faltado generosidad y a la izquierda le ha faltado compromiso. Sin escusas, sin coartadas, sin esconderse tras unos técnicos de patrimonio que, tal vez, deberían platearse tomar unos cursillos de empatía; por lo menos los que acudieron el lunes a iniciar las exhumaciones.
También nos hemos olvidado muchos de nosotros, eso que llamamos “sociedad civil”. Hemos confundido mirar hacia delante y pensar en el futuro con el olvido. Y los pueblos que olvidan su historia están irremisiblemente condenados a repetirla. En plena Guerra civil al padrino de mi abuelo, Arximiro Rico Trabada, maestro y republicano, lo mataron en Monte Cubeiro. Contra las expresas instrucciones de quienes ya ganaban la guerra fue a buscar su cadáver con un carro y un caballo su primo falangista, Xosé, quien no paró hasta darle el entierro que merecía. Memoria y respeto. Ya va siendo hora de que lo aprendamos.
https://www.eldiario.es/zonacritica/valle-olvido_6_764383580.html
La Iglesia en ocasiones es cómplice de asesinos, todo lo contrario de lo que marca el evangelio cristiano.
D
Deleted member 27834
Guest
En una guerra da igual quien dispare que ninguna bala es buena, la gente debería mirar la guerra civil con vergüenza y no con odio.
Y digo vergüenza porque en la guerra civil se derramó sangre de muchos españoles fueran del bando que fueran y me parece avergonzante que a día de hoy la izquierda de este país se base en el franquismo cuando la mayoría de ellos ni lo ha vivido y ya cuando se ponen hablar de la guerra civil dan vergüenza ajena porque lo cuentan como si hubiesen estado en las trincheras, mi abuelo que en paz descanse cuando los oía hablar tan a la ligera se lo llevaban los demonios porque el estuvo en el frente
- Registrado
- 21 Ene 2016
- Mensajes
- 3.855
- Calificaciones
- 29.863
en ocasiones???? yo diría que es en ocasiones y contadísimas cuando sigue los preceptos de Jesús de estar al lado de los pobres y contra los poderosos.
- Registrado
- 21 Ene 2016
- Mensajes
- 3.855
- Calificaciones
- 29.863
pues mira ya decía algo tu abuelo, el mío no decía ni media pero ni media sobre la guerra..........es lo que tiene haber estado en el lado perdedor y haber sido humillado durante decenios, que te hacen callar. Somos los nietos los que queremos saber, los que nos hemos creído ingenuamente estar en democracia
