¿No es mosqueante que, solo les ha pasado desgracias horribles a los indepentistas en los saraos que han montado? Después de lo de abuela con el bote de ketchup en la cabeza, da que pensar.
Menuda faena el pobre hombre, es un sindiós utilizar balas de goma. Espero que aunque la pérdida de un ojo es muy grave por lo menos reciba una buena indemnización.
Como dice el artículo, no e sla primera vez que pasa, una mujer perdió la vista de la misma manera, esta vez de manos de los mossos. Tuvo la mala suerte de que el ayuntamiento no se solidarizó