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No suelo responderte porque tocas temas con una libertad de lenguaje que ronda lo execrable, pero esta vez no me callo, la desagradable apreciación acerca de las fichas carcelarias me obliga anímicamente a recordarte los Derechos Humanos tan declarados.
Esa comparación con "tias torvas, hoscas y foscas" o sea, las que pueblan las cárceles te delata y no voy a decirte en que sentido, simplemente recordarte que si esas mujeres pudieran leerte herirías tanto su sensibilidad como la de sus familiares.
El encarcelamiento conlleva un impacto en las emociones, el encierro produce sensación de enclaustramiento llegando en multitud de casos a alterarse la salud mental que solo remedian con una excesiva medicalización. La desconfianza, la hostilidad del entorno no son las mejores armas para producir risas y festejos por lo que esas expresiones que tu comparas con el mismo afán de siempre, hacer gracia, no tienen cabida cuando se trata de personas en un mundo difícil, agresivo y falto de verdadero calor humano.
Te estoy dando motivo para que lances una de tus brillantes y permitidas respuestas, estás en tu ¿derecho?
Hoy no tengo mucho tiempo, estoy ocupadísima en la cocina. Pero no quiero dejar de señalar un par de cosas que me han llamado mucho la atención de tu hosco, tosco y fosco post: Lo primero; me sorprende tu vocabulario, no pensé que alguien de tu (muy discutible a mi juicio) nivel comunicativo en español manejara el termino "execrable".
Si te molestan mis alusiones a las fichas carcelarias, te aguantas, no voy ni siquiera a decir que se siente, porque no es así. Si por la razón que sea, (claustrofobia, imaginación desbocada o porque hayas pasado por villa candado y eso te traiga malos recuerdos) las menciones al trullo te hacen saltar, es tu problema. Y repito, te aguantas.
Las tías de la foto, sean de la cup o de la sección femenina llevan unas pintas espantosas, siempre desde mis baremos estéticos. Y también en mi opinión son muchísimo mas feas por dentro que por fuera, aparte de imbéciles integrales.
Así que ahí tienes lo que pienso de tu post y te lo remarco en negrita: Como le decía Don Lupercio a Rosendo el padre de Clarita, "Aunque lo acemilar es ominoso y vitando, tal falta de intelecto me produce euforia".
Hale, a hacer algo de provecho, que está el día muy bonito.
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