Que yo sepa hay cuatro publicaciones que ponen el punto de mira en las malas actuaciones de este desastre , y son ABC, Semana, Vanitatys y no recuerdo el nombre de la otra. Si por algo se empieza vamos bien, porque es algo nada más.
Sus últimas actuaciones son una llamada de atención a asesores cualificados que intervengan de forma fehaciente, sin andarse por las ramas, a fin de cuentas esta mujer carece de funciones constitucionales obligatorias, no es necesaria más que para que los medios saquen provecho de la publicación de sus pésimas acciones, para que los modistas le saquen partido y el resto de muñidores de imagen sigan colaborando en sus transformaciones. ¡ Si se le está poniendo cara de pan !
Lo ocurrido estos días en Mallorca es para no olvidar, como la gota que colma el vaso, y espero quede en los anales del historial monárquico. Lo malo es ese sentir que avasalla a quien lo protagoniza, y me explico. El pueblo mallorquin sabe sobradamente la aversión que esta mujer tiene a esa tierra y, sin embargo, hemos visto en la entrada al palacio de la Almudaina como babeaban por darle la mano, como casi jadeaban de placer por estar en primera fila.
Me recuerdan lo leido de los tiempos en que el Aga Kan recibía el tributo de sus súbditos en forma de piedras preciosas equivalentes a su peso o los de Hailé Selassié que se consideraba magnánimo porque en las grandes festividades tiraba, desde su coche, billetes de un dolar para que la chusma los cogiera al vuelo. Terrible de recordar, pero aquellas pobres gentes para poder comer se veían obligadas al vasallaje que condicionaba sus vidas.
Pero es que éste no es el caso, ignoro lo que mueve a la gente, sobre todo mujeres, a montar estas burdas y vocingleras recepciones callejeras, mostrando a sus bebés, intentando una cercanía totalmente falsa y, además, ¿para qué?
Que yo no quiera monarquía no tiene que ver con el rechazo a esta persona que llevada de la condescendencia general, mancilla, insulta, ofende el natural estatus del ciudadano de a pie.
Y por cierto, ¿qué hacen las feministas con respecto a este oprobio del género?
Sus últimas actuaciones son una llamada de atención a asesores cualificados que intervengan de forma fehaciente, sin andarse por las ramas, a fin de cuentas esta mujer carece de funciones constitucionales obligatorias, no es necesaria más que para que los medios saquen provecho de la publicación de sus pésimas acciones, para que los modistas le saquen partido y el resto de muñidores de imagen sigan colaborando en sus transformaciones. ¡ Si se le está poniendo cara de pan !
Lo ocurrido estos días en Mallorca es para no olvidar, como la gota que colma el vaso, y espero quede en los anales del historial monárquico. Lo malo es ese sentir que avasalla a quien lo protagoniza, y me explico. El pueblo mallorquin sabe sobradamente la aversión que esta mujer tiene a esa tierra y, sin embargo, hemos visto en la entrada al palacio de la Almudaina como babeaban por darle la mano, como casi jadeaban de placer por estar en primera fila.
Me recuerdan lo leido de los tiempos en que el Aga Kan recibía el tributo de sus súbditos en forma de piedras preciosas equivalentes a su peso o los de Hailé Selassié que se consideraba magnánimo porque en las grandes festividades tiraba, desde su coche, billetes de un dolar para que la chusma los cogiera al vuelo. Terrible de recordar, pero aquellas pobres gentes para poder comer se veían obligadas al vasallaje que condicionaba sus vidas.
Pero es que éste no es el caso, ignoro lo que mueve a la gente, sobre todo mujeres, a montar estas burdas y vocingleras recepciones callejeras, mostrando a sus bebés, intentando una cercanía totalmente falsa y, además, ¿para qué?
Que yo no quiera monarquía no tiene que ver con el rechazo a esta persona que llevada de la condescendencia general, mancilla, insulta, ofende el natural estatus del ciudadano de a pie.
Y por cierto, ¿qué hacen las feministas con respecto a este oprobio del género?