Y anoche hubo en Madrid una fiesta organizada por Cartier. Todas las revistas se hacen eco. Y nos sacan mil fotos de las actrices, modeluquis y blogueras que fueron, todas vestidas por sus estilistas, todas iguales, parecen un catálogo. Y ninguna se gasta un duro en Cartier además. Y sin embargo, de la única que se habrá dejado los cuartos duramente ganados con el sudor de los churros, y que además se ha vestido ella sola sin ayuda de nadie no la sacan por ninguna parte. Esto se llama discriminación señores paparazzis. A ver, un juez de la Audiencia Nacional que les meta un puro por favor. He tenido que buscar casi una hora para dar con una foto de nuestra Ídola, que vuelve por sus fueros. Atención a ese pantalón. Ninguna bloguera se atrevería a ponérselo. Porque son unas sosas y no tienen personalidad. Ni ese muslamen. Nuestra Ídola es Ídola por siempre jamás.
Y qué contento se ve a don Pedro. Cómo sonríe cuando Ídola está a su lado.
Sí, ídola es la fuente de juventud de Don Pedro, un hombre afortunado.