Parece que ha recogido un adoquín de una calle en obras. Está muy fea, anodina y además ridícula, parece difícil combinar los tres adjetivos pero ella lo ha conseguido. El color un horror, el corte del vestido idem y la capa para tirarse al suelo de risa, inspiración Marichalar quizás?. Y ya el moño de Doña Rogelia completa el conjunto. Felipito empieza a dar mucho miedo con esas miradas, le va a dar un mal algún día con esa mala idea y esa cólera que lleva dentro.