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Deleted member 18021
Guest
OJALÁ. Enfermo terminal, 45 años, diagnosticado exageradamente tarde diciendo que lo que tenía era "ansiedad", meses tratándole los dolores de cabeza que le hacían chillar de dolor con gelocatil. Finalmente, ingreso definitivo, diagnóstico (comunicado a un miembro de la familia en el pasillo en plan "ah, oiga, que en la resonancia sale que tiene un tumor cerebral, ¿eh?"). Le daban días que fueron meses. Meses en una habitación compartida con otro enfermo oncólogico. No hay palabras para eso. Entonces, dicen que como no tiene curación se lo van a llevar a un centro de desahuciados. Ni hablar de sedación. Gritaba y lloraba de dolor. Deliraba. No querían invertir ni un euro en él. No he visto más mierda en mi vida que la que había en esa planta del hospital. Para los acompañantes, una silla de madera que tenían que ir turnándose con los del enfermo de al lado. Al final nos lo llevamos a la privada para que no tuviera que vivir eso. Todavía tenemos deudas por haber hecho eso. Y es que esta historia puede parecer de hace cincuenta años, pero no llega ni a veinte. Mil veces más tomaría la misma decisión, mil.
La sanidad pública española tendrá muchas cosas buenas, pero mientras exista un solo enfermo en esas condiciones seguirá siendo una vergüenza y un dolor.
