El problema con las monarquías en general es que hace algunos siglos tenían su razón de ser para evitar guerras, y poder firmar tratados entre países o regiones, y lo más seguro para mantenerlos eran los matrimonios entre sus reyes/reinas, y la gente, la plebe ignorante o analfabeta, o ambas cosas, consideraba a los reyes unos sabios aunque no supieran nada, pero el hecho de ser reyes y tomar decisiones que se supone que beneficiaban a todos, eso habría que verlo, pero lo dejo ahí, daba por buenas las monarquías porque de entrada sabían más que la plebe, que no sabía nada o casi nada, y tenía buenas relaciones con otros países para evitar guerras. Pero desde hace, voy a poner un siglo, que la plebe (es como nos llaman a todos) sabe leer y escribir, hay prensa, viaja por el mundo, seguramente la mayoría de esa plebe sabe más y ha estudiado más que los reyes de turno del momento, no cree ni en su labor ni en lo que representan, y si a eso añadimos una palabra que no gusta a ninguna monarquía y que se llama "democracia" entonces se entienden muchas cosas.
Pero algunas monarquías, y entre ellas la española, siguen tratándonos como si viviéramos en el siglo quince, e intentan vendernos una institución obsoleta y demodé totalmente a la que se supone que necesita la plebe (nosotros), y la plebe sabe más que ellos, ha viajado más que ellos y seguramente tiene más títulos universitarios o masters que ellos, porque ninguno de estos dos impresentables tiene título de ninguna carrera. Ni ella, ni él.
Y antes, en el siglo quince los monarcas (etimología: jefe de los monos) eran ejemplares en sus vidas privadas, y se ocupaban de la salud, del bienestar de la plebe, ahora siguen con la misma cantinela y la plebe se monda de risa al ver a un inane como rey al que además no le gusta el puesto, sino todas las ventajas que el puesto le ofrece, y que por preparación académica llevaría años en la cola del paro, y a una supuesta consorte que de ejemplar no tiene nada y que cualquiera de nosotras daría cien vueltas en todo porque quien realmente vale no necesita medrar a costa de nadie, sino que llega a sus puestos por méritos propios. Está claro que la idea de la monarquía es imposible que "case" con los tiempos modernos y ahora en vez de parecernos respetuosos y ejemplares, nos producen risa floja.
Ya no es que nos traten como si viviésemos en el siglo XV, y además, fuésemos tontos de baba intentando "vendernos" una institución obsoleta y anacrónica en una democracia, que también, sino que hay "plebe" que así lo quiere.