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Felipe VI y doña Letizia: ¡Qué monarcas más modernos!
02/06/2016 14:43 en Enormes minucias, Ultima hora
El Rey Felipe VI (en la imagen junto a la reina Letizia) en costumbre implantada por el jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín cuando era príncipe, decidió que a los actos que él presidiera no acudiera ningún obispo con gran de manejas el hisopo. Vamos que nada más lejos de un monarca tan laico y tan moderno como la liturgia cristiana. Es más, se exige a quien quiera verse honrado con la presencia regia que se suprima cualquier tipo de ceremonia religiosa, incluida una simple bendición de las instalaciones.
Entonces, ¿por qué entrega los Premios Nacionales de la Cultura en la Catedral de Palencia, a pocos metros del Santísimo Sacramento, anfitrión real de todo templo católico?
Y SM la Reina Letizia anduvo toda la ceremonia -ceremonia cultural, ojo- con el gesto torvo, que a una progresista como ella no le agrada acogerse a sagrado.
No, a la Reina Letizia, a pesar de su nada preocupación por la cultura y la creación artística, no se la veía muy feliz. Quizás el problema radique en los libros que adquiere en la Feria de primavera: ustedes saben que cuando se compra un libro se corre el riesgo de leerlo en algún rato perdido. ¿Y entonces?
Fue la misma pareja de monarcas que se negaron a que en su coronación hubiera cualquier tipo de ceremonia, por minúscula que resultara, es decir, tipo católica. Si fuera de otro rito, islámico o sintoísta, por ejemplo, sí, claro, pero católico, religión a la que dicen pertenecer más del 70% de los españoles, eso nunca.
La solución es sencilla: si la Monarquía española ha roto con la Iglesia hay que aceptar su libérrima voluntad. Pero entonces que no entregue premios en los templos católicos. Es más, si tanto le molestan no hace falta que entre en ninguno. En los templos hay otro Rey y están construidos por personas que creían en él y que levantaron el edifico para otros menesteres, no para la entrega de premios.
Son tan modernos nuestros monarcas que ni tan siquiera acuden a los toros, que no deja de ser la fiesta española. Y así, a la Corrida de la Beneficencia, dos salidas por la Puerta grande, tuvo que acudir el rey abdicado… que no deja de ser nuestro cobrador del frac con árabes e hispanos. A lo mejor esa diplomacia económica debería preocupar más al actual monarca.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
Felipe VI y doña Letizia: ¡Qué monarcas más modernos!
02/06/2016 14:43 en Enormes minucias, Ultima hora
- ¿Por qué Los Reyes de España entregan galardones en la catedral de Palencia y luego prohíben curas en sus actos?
- Alfonsín ha prohibido cualquier tipo de acto litúrgico, cristiano, a pesar de que el 71% de los españoles se confiesan eso mismo: católicos.
- Tampoco acuden a los toros aunque se trate de la Fiesta nacional española.
El Rey Felipe VI (en la imagen junto a la reina Letizia) en costumbre implantada por el jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín cuando era príncipe, decidió que a los actos que él presidiera no acudiera ningún obispo con gran de manejas el hisopo. Vamos que nada más lejos de un monarca tan laico y tan moderno como la liturgia cristiana. Es más, se exige a quien quiera verse honrado con la presencia regia que se suprima cualquier tipo de ceremonia religiosa, incluida una simple bendición de las instalaciones.
Entonces, ¿por qué entrega los Premios Nacionales de la Cultura en la Catedral de Palencia, a pocos metros del Santísimo Sacramento, anfitrión real de todo templo católico?
Y SM la Reina Letizia anduvo toda la ceremonia -ceremonia cultural, ojo- con el gesto torvo, que a una progresista como ella no le agrada acogerse a sagrado.
No, a la Reina Letizia, a pesar de su nada preocupación por la cultura y la creación artística, no se la veía muy feliz. Quizás el problema radique en los libros que adquiere en la Feria de primavera: ustedes saben que cuando se compra un libro se corre el riesgo de leerlo en algún rato perdido. ¿Y entonces?
Fue la misma pareja de monarcas que se negaron a que en su coronación hubiera cualquier tipo de ceremonia, por minúscula que resultara, es decir, tipo católica. Si fuera de otro rito, islámico o sintoísta, por ejemplo, sí, claro, pero católico, religión a la que dicen pertenecer más del 70% de los españoles, eso nunca.
La solución es sencilla: si la Monarquía española ha roto con la Iglesia hay que aceptar su libérrima voluntad. Pero entonces que no entregue premios en los templos católicos. Es más, si tanto le molestan no hace falta que entre en ninguno. En los templos hay otro Rey y están construidos por personas que creían en él y que levantaron el edifico para otros menesteres, no para la entrega de premios.
Son tan modernos nuestros monarcas que ni tan siquiera acuden a los toros, que no deja de ser la fiesta española. Y así, a la Corrida de la Beneficencia, dos salidas por la Puerta grande, tuvo que acudir el rey abdicado… que no deja de ser nuestro cobrador del frac con árabes e hispanos. A lo mejor esa diplomacia económica debería preocupar más al actual monarca.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
