El mayor ROBO de parte del poder corporativo "ever" - TTIP y CETA

EL PE PROMULGA RESOLUCIÓN SOBRE EL TTIP:

¿YA TODO ESTÁ DECIDIDO?


July 23rd, 2015
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El 8 de julio de 2015, el Parlamento Europeo (EP) ha tomado posición (mediante una resolución) sobre el TTIP. Esta posición no está de acuerdo en sus puntos principales con nuestras demandas. Significa esto que ya todo acabó o qué importancia tiene esta resolución y cómo podemos utilizarla en los próximos debates?

Primeramente: La resolución del PE sobre el TTIP no tiene efecto vinculante, es decir que la Comisión no tiene que acatarla. Además, la votación no fue en favor o en contra del TTIP, ya que el TTIP se está negociando todavía, y no estará listo para su votación antes de finales de 2016. Por esta razón, no deberíamos darle demasiada importancia a esta resolución.

Sin embargo, el PE pudo haber significado un fuerte impulso para las próximas negociaciones. Lamentablemente se perdió esta oportunidad. En lo esencial, el PE dio su visto bueno a una zona de libre comercio con los Estados Unidos, como está previsto en el TTIP. Supuestamente, esto daría un gran impulso a la economía europea – una estimación que hasta hoy no ha podido ser confirmada por los estudios hechos al respecto. No se pierden las esperanzas.

La discusión más acalorada sobre la resolución del TTIP fue la referente al arbitraje de diferencias inversor-estado (ISDS). Algunos diputados, entre ellos los verdes, la izquierda y parte de los socialdemócratas quisieron adoptar una posición clara contra el ISDS. Por el contrario, los conservadores y la mayoría de los socialdemócratas dieron su apoyo a la línea reformista de la Comisión Europea (LINK BLOG). Como las diferencias sobre este tema dentro del Parlamento amenazaban con echar abajo la resolución completa, el debate y la votación, que debían tener lugar el 10 de junio, se suspendieron tan solo 24 horas antes. Esto dio tiempo a los socialdemócratas para proponer un compromiso que al final fue aceptado por los critícos del ISDS dentro del mismo partido. De esta manera, la resolución fue aprobada por la mayoría.

Por desgracia, esta resolución no se posiciona claramente contra el ISDS, y solo pide que el sistema existente sea reemplazado por un nuevo mecanismo de derechos de inversores. El enunciado es tan poco preciso que practicamente le otorga carta blanca a la Comisión para actuar libremente. Un oportunidad desperdiciada.

Pero no todo esta perdido. El “sí” al compromiso del ISDS fue vendido a los socialdemócratas como un “no” al CETA con Canadá. El CETA contiene un mecanismo no reformado del ISDS, y esto no sería suficiente para cumplir con las demandas expresadas en la resolución del PE. Tendremos que recordárselo a los eurodiputados muchas veces en los próximos meses. Este año o al comienzo del próximo año, el Parlamento Europeo votará sobre la ratificación del CETA. Si quiere respetar los límites que se ha puesto ahora, debería votar “no”. Una esperanza que podría hacerse realidad si la presión de los ciudadanos es lo suficientemente fuerte.

https://stop-ttip.org/es/blog/resolucion-sobre-el-ttip/?noredirect=es_ES
En el diario.es.He leido hoy noticias sobre el TTIP muy interesantes,este diario es el que he visto más comprometido contra este tratado.Tiene gente investigando la sobre la repercusión negativa que puede tener contra los ciudadanos.Puedes traer el artículo si te parece,por que me parece que hay gente que entra al foro y no está muy informada y sería una información muy importante.14 países de la UE se están movilizado y sus gobiernos no tienen más remedio que hacer un referéndum,entre los cuales no se encuentra España.Es muy sabido que al gobierno español le produce pánico los referéndums jejejeje eso si las protestas se las pasan por las partes nobles.Saludos.
 
Con el permiso de @Josiane, subo este articulo aquí, ya que es un tema de vital importancia!

http://www.eldiario.es/economia/Parlamento-Europeo-secreto-comercio-TISA_0_451805409.html

Una mayoría del Parlamento Europeo se rebela contra el TTIP de servicios que negocia la UE con 22 países
Los socialistas votan contra su propio informe con la izquierda y los verdes por las enmiendas de conservadores y liberales para restringir la transparencia sobre el acuerdo, que negocia la UE con 22 países, entre ellos EEUU, Australia, Corea del Sur y Pakistán

La eurodiputada francesa ponente del texto denuncia la “agenda ultraliberal” del Acuerdo sobre Servicios, mucho más ambicioso que el TTIP, y los beneficios para las multinacionales en detrimento de las pymes

Pablo García - Bruselas

13/11/2015 - 20:47h
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Interior de la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Foto: I.S.U.

MÁS INFO

Guía definitiva para entender el TTIP y algunos de sus secretos

El TiSA (Trade in Services Agreement), el Acuerdo de libre comercio sobre servicios que la UE negocia casi en secreto con otros 22 estados desde 2012 y que tiende a promover la liberalización masiva de servicios como la banca o el transporte, empieza a toparse con resistencias internas insalvables. Filtrado por Wikileaks en 2014 y reconocido casi un año después por la Comisión Europea, el TiSA es mucho más ambicioso que el polémico TTIP y ahora mismo en el Parlamento Europeo hay una mayoría de socialistas, izquierdistas y ecologistas que amenazan con bloquear cualquier resolución.

Este bloqueo ya se ha dado en la crucial comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) de la Eurocámara, donde la ponente del informe de opinión sobre el TiSA, la socialista francesa Virginie Rozière, ha votado contra su propio informe arrastrando a la izquierda del GUE y a los verdes. La negativa de la eurodiputada se produce por la introducción de enmiendas por parte de la derecha y de los liberales para restringir la transparencia y volver al antiguo sistema de arbitraje inversor-estado (ISDS) que ha sido incluso descartado del TTIP, según explica la propia Rozière a este medio.

Según portavoces del Parlamento Europeo, ver a un eurodiputado votar contra su propio informe no es algo habitual. “Viendo los problemas de transparencia que afectan al TTIP y viendo que el TiSA se ha presentado ante la sociedad de manera aún mucho más opaca, quisimos resolver el problema del acceso a documentos que encuentra la ciudadanía”, señala la socialista francesa. “Pero la negociación con la derecha europea fue ruda”.

En la enmienda del informe de opinión, Rozière incorporó la frase “aumento del acceso a la información a lo largo del proceso” a los ciudadanos y a las empresas; pero los populares, liberales y conservadores europeos antepusieron su propia enmienda, pidiendo que los documentos abiertos sean los “relevantes” y que éstos sean enviados “a los comités competentes del Parlamento Europeo” exclusivamente.

Si el TTIP ha sido acusado de opacidad por restringir sus documentos y la Comisión Europea, que negocia en exclusiva con Estados Unidos este acuerdo en nombre de la UE, ha tenido que cambiar sobre la marcha las normas de acceso a los textos confidenciales, el TiSA, que discute la Comisión igualmente, se presenta como algo mucho más oscuro. Salió a la luz por una filtración de Wikileaks en junio de 2014, como recogió Público, aunque el número de países implicados ha pasado de medio centenar a 23. Además de los 28 estados miembros de la UE y EEUU, aparecen Australia, Islandia, Japón, Corea del Sur, Colombia o México e incluso Pakistán.

Todos estos países pertenecen a la OMC. El objetivo reconocido es el intercambio comercial de los "servicios financieros, las telecomunicaciones, el comercio electrónico, el transporte marítimo y de los trabajadores que se desplazan temporalmente al extranjero para proporcionar servicios", según la web de la Comisión Europea. Con el TiSA, lamenta Rozière, "se permitirá a las grandes multinacionales entrar en el mercado europeo sin que las pymes tengan las mismas oportunidades con los demás países socios. Es una agenda ultraliberal".

"Inadmisible"
"Hasta ahora existe muy poca información sobre las negociaciones", critica Lola Sánchez, de Podemos. Esta eurodiputada también dirige otro informe de opinión en otra comisión. "Debemos exigir más información porque es inadmisible que hasta ahora haya sido WikiLeaks quien haya informado y no la propia Comisión Europea".

"Es la prueba de que estamos a favor de un acuerdo, pero no de cualquier acuerdo", dice Sergio Gutiérrez, eurodiputado del PSOE y miembro de la Comisión IMCO. "Como en el TTIP, pedimos transparencia, arbitraje público, garantías sociales y protección al consumidor". En el PPE nadie ha querido hacer comentarios sobre este asunto.

Otro de los choques entre socialistas y populares en torno al TiSA se debe a los mecanismos de intermediación de conflictos entre una multinacional y un estado. Los segundos apostaron por acoplar en el informe “un sólido mecanismo para arbitrar las diferencias, el cual debe garantizar que las partes implicadas respeten sus compromisos y respeten también las reglas”. Se trata de una referencia directa al polémico ISDS, formado generalmente por árbitros procedentes del sector privado y que la Comisión Europea ha tenido que cambiar en del TTIP siguiendo la orden del Parlamento Europeo. El nuevo modelo que Bruselas presentará se denomina Investment Court System (ICS), y aún no ha sido negociado con EEUU pero tendrá, en principio, un barniz público.

La tramitación parlamentaria del informe de opinión del TTIP, aprobada en julio en medio de la crisis griega, tuvo momentos de tensión y debió ser postergada un mes por las disidencias de algunos socialistas. Al final el TTIP recibió los votos en contra de los socialistas franceses o belgas, pero fue respaldado por la mayoría del S&D, entre ellos el PSOE. La Eurocámara no puede negociar, pero sí tumbar el resultado de la negociación, cuando esta concluya. Con el TiSA sucede lo mismo, aunque este acuerdo aún está en la fase preliminar.

 
Y como siempre, habrá que preguntarse "cui bono", quién se beneficiará de estos tratados negociados en secreto y cuales son los mecanismos que mueven aquí los hilos...

Os dejo material de reflexión...

European Round Table of Industrialists -
https://en.wikipedia.org/wiki/European_Round_Table_of_Industrialists

Organización de las grandes industrias europeas, creada a primeros años '80 con el objetivo de influenciar las políticas económicas europeas.

"The meeting in Paris - 1983 -was attended by Pehr G. Gyllenhammar (Volvo), Karl Beurle (Thyssen), Carlo De Benedetti (Olivetti), Curt Nicolin (ASEA), Harry Gray (United Technologies), John Harvey - Jones (ICI), Wolfgang Seelig (Siemens), Umberto Agnelli(Fiat), Peter Baxendell (Shell), Olivier Lecerf (Lafarge Coppée), José Bidegain (Cie de St Gobain), Wisse Dekker (Philips), Antoine Riboud (BSN), Bernard Hanon (Renault), Louis von Planta (Ciba-Geigy) and Helmut Maucher (Nestlé). Both François-Xavier Ortoli and Étienne Davignon from the European Commission attended the meeting."

(mirad Agnelli, el de FIAT..curioso que la familia acaba de converse en mayor accionista de The Economist)

Desde entonces, paso a paso la ERTI se ha convertido en el omni poderoso lobby en Bruselas, que cuenta con miles y miles de lobinas y cuyos informes son prácticamente los únicos a los que se presta atención...

Documental investigativo del 2012:

THE BRUSSELS BUSINESS - HD Trailer



THE BRUSSELS BUSINESS. Who runs the Europe [sott. ITA]

 
“El TTIP está provocando que se hable de la política comercial”
La profesora Adoración Guamán cree que el verdadero objetivo del TTIP es “profundizar en la desregulación” de los mercados europeos


omal@omal.info

Gorka Martija* // Adoración Guamán es una de esas figuras que, tanto desde espacios universitarios como desde los movimientos sociales, están contribuyendo a la indispensable tarea de divulgación de las amenazas que comporta para las personas y los pueblos el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés), que negocian a día de hoy la Unión Europea y los Estados Unidos. Profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Valencia, es directora de la Fundación por la Europa de los Ciudadanos y ha publicado recientemente con la editorial Akal el libro TTIP: el asalto de las multinacionales a la democracia. Conversamos con ella en Bilbao, en el marco de su participación en la décima edición del curso que cada año por estas fechas organiza el OMAL en colaboración con la Universidad del País Vasco.

El caso griego ha dejado patente que la Unión Europea es en sí misma una arquitectura expresamente concebida para blindar el modelo neoliberal y la prevalencia de los grandes poderes transnacionales. En este contexto, ¿qué puede suponer el TTIP?

El TTIP va a profundizar en esta arquitectura. La erosión del modelo social que han provocado las medidas de construcción del mercado interior europeo y la Unión Económica y Monetaria se ha exacerbado a partir de la crisis de 2008, con una serie de medidas que de facto han acabado interviniendo la capacidad de los Estados miembros de determinar sus políticas sociolaborales. Por tanto, su posibilidad de tomar decisiones políticas está muy constreñida. Y el caso griego ha puesto de manifiesto el poder que tiene la UE para evitar que un gobierno pueda llevar a cabo el programa por el cual votó la ciudadanía.

La UE ha dado un nuevo salto adelante que se refleja en el informe de los cinco presidentes, que se resume en más presencia en el exterior, más política comercial y más unión económica en el interior. En este sentido, van a profundizarse las políticas de gobernanza económica, que son las que están llevando a los Estados miembros a la situación actual de intervención en materia laboral, dinámica a la que se va a unir la propia lógica del TTIP. Así que vamos a tener dos vías de presión: la supranacional, por un lado, con mecanismos como el ISDS (mecanismo de arbitraje de diferencias inversor-Estado), o el Consejo de Cooperación Reguladora, que van a ir “americanizando” los derechos laborales; por otro, el mantenimiento de la presión de la UE sobre los Estados miembros.

¿Qué hay de cierto en los estudios encargados en los últimos años por la Comisión Europea que hablan de un previsible aumento del PIB y de los beneficios empresariales como consecuencia de la entrada en vigor del TTIP? ¿Y qué hay de los costes sociales, que no se contemplan en dichos estudios?

Cuando la Comisión vio que se articulaba una cierta resistencia al TTIP, encargó diversos estudios que contenían afirmaciones tales como que el PIB de la UE iba a aumentar en 119.000 millones de euros anuales, un 0,5% más cada año. El propio comisario de Comercio anterior dijo que las cifras le parecían irreales. Y también han recibido numerosas críticas por parte de expertos que señalan que los modelos económicos se basan en expectativas ficticias, que no toman en cuenta los costes sociales o las externalidades negativas que pudiera significar este tratado. Un estudio de Jeronim Capaldo de 2014 afirma que se va a producir una reducción de las exportaciones netas (más de un 2% del PIB), fundamentalmente de Francia, Alemania y Reino Unido; una disminución de las rentas derivadas del trabajo de hasta 5.000 euros en Francia o 3.400 en Alemania; una pérdida neta de puestos de trabajo que se concentraría en el sur de Europa. Lo que sí reconoce la Comisión es que se podría producir un desplazamiento de empresas que podría afectar a la mano de obra.

Los efectos sociales del TTIP pueden concluirse de la comparación con otras experiencias de integración supranacional como la propia UE, que ha dado lugar a procesos de dumping social y carrera a la baja de estándares laborales. En una integración en la que se va a poner en común la circulación de factores económicos de dos subsistemas sociales tan distintos, es más que probable que estos fenómenos se multipliquen. Y todo parece apuntar a que, como ha pasado con el NAFTA —siglas en inglés del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que incluye a EEUU, Canadá y México y entró en vigor el 1 de enero de 1994—, no podamos hablar de un daño específico para EEUU o para la UE entendidos como bloque antagónicos, sino que son las clases trabajadoras y populares de ambos lados del Atlántico las que van a sufrir las consecuencias de manera transversal frente al capital financiero transnacionalizado y las multinacionales.

Hablando del NAFTA: siempre se ha considerado como el paradigma fundacional de la actual arquitectura de tratados comerciales dominante en la escena internacional. ¿Podría aportar una breve visión comparativa respecto al TTIP?

El NAFTA ha servido como un patrón que, perfeccionado, ha dado lugar al CETA —Acuerdo Integral de Economía y Comercio, firmado en septiembre de 2014 por la UE y Canadá y pendiente de aprobación para su entrada en vigor—, al TTIP y a otros tratados bilaterales o regionales. Cuando la administración Clinton promocionó el NAFTA se esgrimían razones muy similares a las que ahora está utilizando Obama: creación de puestos de trabajo, aumento de inversiones, crecimiento del PIB, etc. Todas estas predicciones han resultado falsas.

Centrándonos en México, algunos indicadores: entre los años 60 y 80 del siglo pasado, el PIB real por persona se duplicó, y sin embargo en los últimos 20 años su crecimiento no llega al 20%. Por tanto, ha habido una ralentización brutal, cuando la tasa de crecimiento del resto de Latinoamérica, y en especial de Sudamérica, ha sido mucho más alta. Y los salarios reales en México en 2012 eran básicamente los mismos que en el 94, además de que el desempleo ha crecido casi 3 puntos. A la vez, en EEUU se ha producido una reducción de puestos de trabajo, puesto que muchas empresas han acabado deslocalizando a México. Y también, vía procedimientos de convergencia reguladora, ha habido repercusiones tanto para México como para Canadá en cuanto al sistema de salud y a la protección social. Es decir, el NAFTA expresa claramente cómo la afectación es transversal y no se producen las ganancias esgrimidas.

En su trayectoria destacan las líneas de investigación vinculadas a las relaciones laborales. ¿Qué impactos prevé en materia de derechos individuales y colectivos a este respecto?

Hay que empezar desmintiendo una de las principales premisas sobre las que se asienta el TTIP: la existencia de valores compartidos basados en una elevada aspiración social y en amplios estándares sociolaborales que nos diferencian del resto del mundo. Esto no es así.

En primer lugar, los estándares laborales son para la UE el resultado de un pacto capital-trabajo, necesarios para alcanzar esa igualdad material que está en el corazón de los Estados sociales, o lo estaban en su inicio, mientras para EEUU pueden ser un obstáculo a la libre competencia en el mercado. Hay un enfoque distinto de partida, que demuestra que la construcción de estándares sociales tiene enfoques ideológicos claramente diferenciados que dan lugar a marcos normativos distintos. En EEUU hay un nivel muy reducido de normatividad laboral, tanto en materia de norma legal como de convenio colectivo. La protección individual del trabajador frente al empresario es reducida, mientras que en nuestros sistemas laborales el derecho del trabajo tenía una voluntad tuitiva o protectora. En cuanto a los derechos sindicales, la diferencia es enorme: EEUU no ha ratificado los dos convenios fundamentales en materia sindical, mientras los 28 Estados de la UE sí lo han hecho. EEUU permite las practicas antisindicales, antihuelga y que restringen la negociación colectiva, mientras que en la UE, además de contemplar todos estos derechos en la Carta de Derechos Sociales Fundamentales, se recogen en las constituciones estatales como una parte fundamental de las mismas. Por tanto, hay una diferencia sustancial.

EEUU ya ha dicho que no va a ratificar los dos convenios fundamentales en materia sindical. Así, hay un peligro evidente de que se produzcan fenómenos de dumping social y “carrera a la baja”. A esto le sumamos la previsión de mecanismos como el ISDS que, como se ha demostrado en el caso de Veolia contra Egipto, pueden incluso considerar que una subida del salario mínimo es una actuación estatal lesiva respecto a la potencial ganancia de un inversor y que por tanto puede ser condenada.

Visto lo visto, ¿cual cree que es el objetivo real del TTIP?

El objetivo es profundizar en la desregulación. Mientras que la UE está en una dinámica de orientar a los Estados miembros a re-regular sus normativas laborales vía reforma laboral, de pensiones, etc., el paso adelante que supone el TTIP pretende incidir en la desregulación sobre la base de elementos como las barreras no arancelarias o la cooperación reguladora. Se pretende disminuir lo que llaman “burocracia” o “cargas”, que son en muchas ocasiones derechos sociales, medioambientales o a la salud.

Es por esto que hay un fuerte interés por parte de las empresas transnacionales en la ampliación del capítulo de cooperación reguladora. En un primer borrador incluso se preveía una cláusula por la que el Consejo de Cooperación Reguladora tendría potestad para modificar el propio TTIP en el futuro, pero fue retirado. En cualquier caso el TTIP es un living agreement, un acuerdo vivo que va a permitir a este Consejo de Cooperación Reguladora seguir disciplinando los procesos legislativos de los estados miembros. El TTIP trata de desregular y de controlar la capacidad de los estados miembros del tratado de revertir privatizaciones, promover nacionalizaciones, etc. Es decir, va a tener un efecto congelación sobre los servicios públicos y un efecto desregulación sobre las normativas laborales. Supone, por tanto, una ganancia desde todo punto de vista para las multinacionales que, por un lado, controlan a los poderes públicos para que no afecten a sus inversiones y, por otro, fomentan una desregulación permanente sotto voce que viene de esas instancias supranacionales.

Ante esta situación, ¿es optimista respecto a las posibilidades de frenar el TTIP?

Sí. En el sentido de que alrededor del TTIP se está politizando todo lo que tiene que ver con empresas multinacionales y comercio internacional, que tuvo su momento de contestación hace años —con la lucha contra el AMI (Acuerdo Multilateral de Inversiones), el movimiento antiglobalización etc.—, y que parecían materias olvidadas en estos momentos, cuando en realidad deberíamos poner el foco sobre ellas, porque constituyen el peligro fundamental que amenaza nuestras democracias en la actualidad. El TTIP está provocando que la ciudadanía hable de la política comercial, y que se genere un rechazo. Y este rechazo está siendo además transversalizado e interclase, al haberse identificado un enemigo común de las grandes mayorías sociales que van desde taxistas hasta militantes de sindicatos pasando por movimientos sociales y medioambientales, y por tanto está aglutinando mayorías. Este potencial aglutinador del TTIP nos puede llevar a reorganizar la movilización y a politizar de nuevo ámbitos de actuación social.

En estas circunstancias veo difícil una aprobación pronta del TTIP. Y, a la larga, creo que si persiste la movilización social y no se consigue aprobar durante la administración Obama, difícilmente llegará a buen puerto. También están Grecia, Corbyn, las voces en contra en el parlamento alemán, o en el gobierno francés. Poco a poco y de manera discontinua pero sí evidente, se están abriendo las voces disidentes en cuanto a la finalidad del tratado, ya sea desde posturas más críticas o más reformistas. Se está produciendo, en definitiva, un cuestionamiento de muchos sectores, lo cual hace peligrar esta aprobación, teniendo en cuenta que entre medias tienen que aprobarse el TPP o el CETA.

Y además esto está dando publicidad a otras alternativas que venían gestándose desde la sociedad civil, como el Tratado Internacional de los Pueblos para el control de las empresas transnacionales o la arquitectura alternativa que se está construyendo en América Latina, y que están siendo cada vez más compartidas entre distintos movimientos sociales como alternativa real. El TTIP está permitiendo visibilizar que hay otras maneras de integrar economías pasando por priorizar derechos sobre beneficios empresariales, y que hay vías para decir no a los tratados de comercio e inversión, no al TTIP.

* Gorka Martija es investigador del Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL)Paz con Dignidad.

http://www.lamarea.com/2015/12/04/e...la-politica-comercial-y-se-genere-un-rechazo/
 
Gracias @Josiane. De verdad que todos deberìan ver este video. No, no exagera. Incluso se queda corta. Claro que en tres minutos de video no da tiempo a màs, pero ojalà que el mayor nùmero posible de personas lo vieran.
 
Gracias @Josiane. De verdad que todos deberìan ver este video. No, no exagera. Incluso se queda corta. Claro que en tres minutos de video no da tiempo a màs, pero ojalà que el mayor nùmero posible de personas lo vieran.
Creo que a los MasMierda(MasMedia:ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:) no les ineresa, ellos se verian afectados.
 
Creo que a los MasMierda(MasMedia:ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:) no les ineresa, ellos se verian afectados.

Claro. Lo que ocurre, yo creo, es que uno puede leer los mass media, si quiere...pero lo que no debe hacer es creerse lo que dicen.

Hace tiempo que veo que lo ùnico fiable de los mass media es la informaciòn deportiva.

Si uno quiere estar mìnimamente informado...mejor que no crea lo que dicen los "presstitutes".
 
La patronal lanza un estudio pagado por su propio 'think tank' para vender el TTIP
La CEOE presenta un nuevo estudio sobre los supuestos beneficios económicos y laborales del tratado comercial UE-EEUU, obviando los riesgos. El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, pide que el acuerdo esté cerrado antes del verano


Cabecera de la manifestación contra el TTIP en Madrid a su paso por Cibeles, sede del Ayuntamiento. A.L.M.


MÁS INFORMACIÓN

ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL

MADRID.- El TTIP servirá para crear empleo en todos los sectores, aumentará la inversión extranjera en España y dará alas a las pymes para exportar. Y por supuesto, se ha negociado con luz y taquígrafos, con "una transparencia sin precedentes" y con "todos los documentos accesibles al público", esto último en palabras del director internacional de la Cámara de Comercio de España, Alfredo Bonet.

Esta es, al menos, la visión de la Comisión Europea y la patronal, que este jueves acogía en su sede de Madrid la presentación de un estudio encargado y pagado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), estrechamente vinculado a la patronal y considerado su think tank. De hecho, en la sede de la CEOE no han escatimado en alabanzas al Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP, en inglés) a lo largo de más de dos horas de conferencias -y cinco minutos de preguntas-. Pero han obviado los riesgos medioambientales, laborales o democráticos que acarreará el acuerdo según distintos partidos políticos y organizaciones civiles de toda Europa, así como la opacidad con la que negocian Washington y Bruselas, o el excesivo peso de las multinacionales en todo el proceso.






"Los efectos de una negociación de este acuerdo TTIP son netamente positivos para la economía española y para el empleo", reza el informe El impacto en la economía española de la firma del TTIP con EE.UU. El documento, de algo más de 170 páginas, y sobre el que ya se adelantaron algunas ideas en octubre, plantea diferentes escenarios económicos en función del grado de "ambición" del acuerdo final, pero en cualquier caso augura un aumento del PIB español en varias décimas (cerca del 0,7%), y anticipa la creación de 83.000 empleos anuales a largo plazo durante cinco años. También prevé el aumento del los salarios en un 0,75% por ejercicio.

La cuestión es que el informe de la economista María Concepción Latorre Muñoz, profesora de la Universidad Complutense, ha sido encargado y coordinado por este think tank financiado por empresas y subvenciones públicas, y no menciona riesgos o peligros significativos del acuerdo entre sus conclusiones. " El TTIP será sumamente beneficioso para la ciudadanía española", afirmaba Latorre en referencia al informe, que emplea términos como "burocracia 'mala'". El propio texto reconoce que será difícil extrapolar a otros países los estándares y normativas que quieren establecer la UE y EEUU, pero anima a intentarlo, en línea con la posición política de la CEOE.

Jochen Müller, consejero político de la Unión Europea en Madrid, reconocía incluso que es muy difícil elaborar estudios sobre el impacto del TTIP, al haber muchas variables a tener en cuenta, y aseguraba que la mayoría de informes anticipan los futuros beneficios del acuerdo. Obviaba que otros estudios alertan de la destrucción de hasta 600.000 empleos si el acuerdo llega a ratificarse.

"Oponerse al TTIP es oponerse a que en España se generen más de 330.000 puestos de trabajo", dice el secretario de Estado de Comercio

En la misma línea, Müller, que habitualmente está entre los defensores del TTIP más abiertos a la crítica, reconocía este jueves que habrá sectores que no se verán beneficiados por esta alianza, pero evitaba aclarar cuáles serán. Según el estudio, el acuerdo será positivo para prácticamente todos, y apenas se dejará notar en el caso de la agricultura, a pesar de que los detractores del TTIP creen que este será precisamente uno de los más afectados.

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, opinaba este jueves que el tratado debe quedar sellado lo antes posible. "Lo razonable sería cerrar este acuerdo antes de verano", afirmaba Legaz, antes de reconocer que no está claro que los negociadores puedan cumplir con este calendario.

Legaz sostiene que el TTIP ha sido la "principal prioridad de la política comercial" de los últimos tres años, y afirma que esto no obedece a "razones ideológicas". "El que se opone al TTIP tiene la obligación de explicar el coste de oposición. Oponerse al TTIP es oponerse a que en España se generen más de 330.000 puestos de trabajo", zanjaba, recurriendo a las cifras del informe.

El director del IEE, el defensor de la jubilación a los 70 años
Para la puesta de largo de su estudio, el IEE ha contado con varios representantes empresariales y portavoces de instituciones claramente partidarias del tratado transatlántico. Hoy no tocaba la crítica: la CEOE quería un estudio sobre las virtudes del TTIP, y ya lo tiene.

Entre los ponentes destacaba José Luis Feito, presidente del think tank de la patronal y de la Comisión de Economía y Política Financiera de la CEOE, que hoy ha defendido las múltiples virtudes que encuentra en el tratado. Feito es conocido por su intención de subir la edad de jubilación a los 70 años, y por proponer la retirada de ayudas a los parados que rechacen empleos aunque estos tengan que desarrollarse "en Laponia", según llegó a afirmar. "En Laponia nació Papa Noel, es un sitio muy bonito, con trabajos intensos de temporada y muy bien remunerados", dijo hace en lo más duro de la crisis. La polémica fue de tal calibre que Feito tuvo que retractarse unos días después,

El resto de conferenciantes también han mantenido una línea pro-TTIP. El investigador principal de Economía y Comercio del Real Instituto Elcano, Federico Steinberg, pedía "no culpar al TTIP" de la existencia de sectores que han resultado "perdedores" con la globalización, mientras el exintegrante del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo José Manuel González Páramo, hoy dirigente del banco BBVA, iba un paso más allá y pedía visión de conjunto, "big picture". "Seguro que leen titulares que se adentran en asuntos pequeñitos", afirmaba, poniendo como ejemplo los organismos genéticamente modificados.

Con el TPP, el tratado entre EEUU y varios países del pacífico sobre la mesa y pendiente de ratificación, los defensores del TTIP, respaldados por las grandes empresas, se esfuerzan por resaltar la importancia geoestratégica del acuerdo con Washington y trabajan para que las negociaciones concluyan lo antes posible, antes de que el creciente rechazo a esta alianza ponga en peligro su futuro y el TTIP nazca muerto.
 
Gracias @gabriela. Increìble el tipo de gente que defiende este Tratado. Ya sòlo ver quienes son serìa como para rechazarlo, aunque no supièramos la barbaridad que es.

Esto es impagable:"el exintegrante del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo José Manuel González Páramo, hoy dirigente del banco BBVA, iba un paso más allá y pedía visión de conjunto, "big picture". "Seguro que leen titulares que se adentran en asuntos pequeñitos", afirmaba, poniendo como ejemplo los organismos genéticamente modificados."

Impagable de verdad. En romàn paladino: no lean la letra pequenya, que es donde os la metemos doblada.

"Asuntos pequenyitos" son, para este gilip...as, los organismos genèticamente modificados que pretenden introducir obligatoriamente. Què gentuza, de verdad. Què gentuza.
 
Gracias @gabriela. Increìble el tipo de gente que defiende este Tratado. Ya sòlo ver quienes son serìa como para rechazarlo, aunque no supièramos la barbaridad que es.

Esto es impagable:"el exintegrante del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo José Manuel González Páramo, hoy dirigente del banco BBVA, iba un paso más allá y pedía visión de conjunto, "big picture". "Seguro que leen titulares que se adentran en asuntos pequeñitos", afirmaba, poniendo como ejemplo los organismos genéticamente modificados."

Impagable de verdad. En romàn paladino: no lean la letra pequenya, que es donde os la metemos doblada.

"Asuntos pequenyitos" son, para este gilip...as, los organismos genèticamente modificados que pretenden introducir obligatoriamente. Què gentuza, de verdad. Què gentuza.
A mí lo que me preocupa, lo que vengo leyendo es que el estado como que se está manteniendo un poco al margen porque no saben ni cómo vender esto, y son las grandes empresas las que están tomando la iniciativa, encargando campañas, estudios y demás para colarlo.....
 
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