Os aseguro que el secreto médico tiene límites, y este es uno de ellos. Si un psiquiatra tiene la impresión de que un paciente suyo puede hacer algo así, no sólo puede sino que debe informar a las autoridades. Los derechos de uno acaban donde empiezan los de los demás. Otra cosa es que su psiquiatra calibrara mal el peligro que tenía este hombre, que supongo que es lo más probable. Todos los días ingresan en el mundo personas con trastornos mentales en contra de su voluntad con autorización judicial, y todos los días se incapacitan personas por problemas psiquiátricos. Es un proceso que debe contar con todas las garantías legales, intervención de jueces y forenses, pero puede hacerse, por supuesto que sí.
Los médicos trabajamos dentro del marco de la legislación de cada país, que no siempre es la misma, y con unos principios bioéticos, que suelen confluir más o menos en los países de nuestro entorno. Hay ríos de tinta escritos sobre estos asuntos. Los psiquiatras suelen tener bastantes conocimientos legales, porque a menudo se deben saltar la confidencialidad y el principio de autonomía y deben de hacerlo con garantías legales, tanto para ellos mismos como para sus pacientes.
Con respecto a lo que pueda ocurrirle a este hombre, lo que cuenta su ex novia, que apunta hacia un trastorno de personalidad narcisista grave de base, con deseo de ser especial, afán de notoriedad y sensibilidad extrema al fracaso y al abandono, pues puede ser, tiene sentido. Son personas envidiosas, muy vulnerables a la depresión y tendentes a la furia cuando se ven contrariados.
Los médicos trabajamos dentro del marco de la legislación de cada país, que no siempre es la misma, y con unos principios bioéticos, que suelen confluir más o menos en los países de nuestro entorno. Hay ríos de tinta escritos sobre estos asuntos. Los psiquiatras suelen tener bastantes conocimientos legales, porque a menudo se deben saltar la confidencialidad y el principio de autonomía y deben de hacerlo con garantías legales, tanto para ellos mismos como para sus pacientes.
Con respecto a lo que pueda ocurrirle a este hombre, lo que cuenta su ex novia, que apunta hacia un trastorno de personalidad narcisista grave de base, con deseo de ser especial, afán de notoriedad y sensibilidad extrema al fracaso y al abandono, pues puede ser, tiene sentido. Son personas envidiosas, muy vulnerables a la depresión y tendentes a la furia cuando se ven contrariados.