Si prima... Y lo sé de buena tinta! Una amiga estaba allíNo creo que la reina haya esperado 40 mins. de cola para abrazar a su amiga.... Ahí se han columpiado los periodistas
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Si prima... Y lo sé de buena tinta! Una amiga estaba allíNo creo que la reina haya esperado 40 mins. de cola para abrazar a su amiga.... Ahí se han columpiado los periodistas
JajajajajajajajaMe tengo que revisar las gafas... por un momento he creído que Sonso era el primer marido...
Tal cual, el típico libro que ahora está aquí...luego allí...y ni le encuentras sitio ni momento (ni ganas) para leerlo. Yo voy a ser generosa y se lo voy a dar a alguien que me caiga malyo sé lo pasé a mi prima tras leer las primeras hojas
y le pregunto ayer que tal?
y ella a una amiga
el libro va rulando sin llegar a leer el primer capítulo
Sí, los esperó. Te lo digo porque lo sé de buena fuente, buenísima. Pero, vamos, que para para tener luego la cola parada podía haber ido la primera o la últimaNo creo que la reina haya esperado 40 mins. de cola para abrazar a su amiga.... Ahí se han columpiado los periodistas
Tenéis la dedicatoria, prima? Lo siento pero voy a matacaballo y no la he vistoEl resto de la dedicatoria no sé cómo seguiría o si fue solo eso pero vaya mierda de frase "la que has liado", ¿perdona? Ay, omá, son las 2 tal para cual. Veremos cómo comenta hoy la amiguísima en su programa la visita real. Ella y sus palmeras/os, BeaCorta, Daniel Carande, Isabel González o quienes estén.
Letizia parece que no sabe medir en efusividad!!! Todo lo hace de forma excesiva, que si apartarle el flequillo a Sonsoles, los abrazos como si hace siglos que no se ven, ni que una viviera en Australia y la otra en Alaska... Que si ponerse en cuclillas para hablar con ella, demasiados gestos exagerados.Que raro estas dos, la Let y su amiga, hasta me parecen amigas en demasiado. Tantos besos y abrazos...
A ver, no seamos tampoco demasiado críticos.“Tampoco falta algún atrevimiento aventurero ya en la sesentena de Clara, cuando se descubre “unas ganas irreprimibles de dejarse abrazar y, llegado el caso, hacer el amor”. Su marido Jaime —y medio hermano— no la quiere nada. A ella, en cambio, sí “le gustaba cómo la miraba” Plácido, pelín franquista, pero por suerte viudo hace 19 años, y de una corrección política en 1963 admirable porque “el silencio de Clara era el consentimiento que Plácido necesitaba recibir”, mientras le desabrocha la blusa y empieza la fiesta.”
Gracias, primi.