Pues me parece un gesto muy bonito acompañar al ahijado en el día de su boda. Recuerdo cuando visitó aquel pueblo y apadrinó al niño. Me alegra saber que todos los años se reúnen y mantienen el contacto. Don Felipe parece estar disfrutando de la jornada nupcial. Risueño y pasando un rato agradable hablando con los lugareños.