es que no creo que nadie piense que lleva los genes de ella en ese sentido, más que nada, porque cuando las tuvo ella ya hacía muchos años que debía ser menopáusica, y si tenía óvulos congelados, ¿por qué no lo hizo antes?
En Trola la han pixelado lo mínimo, se la ve muy bien.El gran cambio de Carmen, una de las mellizas de la baronesa Thyssen, que posa con su madre en la inauguración de su hotel
Han posado juntas a su llegada a The Pink Elephant, el exclusivo alojamiento en la Costa Brava que hoy abre sus puertaswww.hola.com
Pero es que los genes de Tita ahí no pintan nada, el óvulo de todas todas sería donado, obviamente, por la edad a la que las tuvo. Óvulo de desconocido, espermatozoide de Borja. Porque lo que se parecen es tremendo.
:format(jpg):quality(99):watermark(f.elconfidencial.com/file/0f2/6d9/13e/0f26d913e1b27ca111e62b656aa354da.png,0,275,1)/f.elconfidencial.com/original/b8d/522/e48/b8d522e48266f8e5ec1686be59a12e88.jpg)
NIeves Herrero edulcora mucho sus obras, yo creo que no será muy veraz, tampoco lo pienso leer.
No le gustó el libro a la baronesa de pacotilla!El Mundo Orbyt.
TITA CERVERA
17/06/2023“NO ME RECONOCÍA EN EL LIBRO DE NIEVES HERRERO”
EL PRIMER NEGOCIO DE SUS HIJAS MELLIZAS
Descubra OrbytNIEVES HERRERO ESTÁ muy disgustada con Carmen Thyssen. Y a la baronesa no le gusta el libro que ha escrito la periodista sobre su vida. Resultado, Nieves ha hecho su propia versión en La Baronesa (Ediciones B). Habían pasado tres años trabajando juntas en el libro, su relación era estrecha, continua, abierta y amigable.
- Disminuye el tamaño del texto
- Aumenta el tamaño del texto
- Imprimir documento
- Comparte esta noticia
Nieves Herrero casi se echa a llorar en la presentación del libro esta semana. “Estoy en shock, me siento muy mal, no entiendo nada, no sé qué ha pasado. Estoy muy afectada, pero debo defender mis derechos como periodista. Ella fuequien me buscó a mí para hacer el libro. Por eso, lo que ha pasado, no me lo merezco”, confesó a la prensa reunida en un salón del Circulo de Bellas Artes.
Y añade que en el mes de enero, Tita Cervera le daba el visto bueno a lo que la escritora le iba enviando, aunque a veces le había pedido algunas modificaciones. Hasta que un día ya no le envió más capítulos, consideró que así no avanzaban. Pero en febrero, Tita cortó toda comunicación con ella, sin más. “Nos fuimos a negro y no hubo posibilidad de hablar y escuchar sus razones. Nunca hubo respuesta”.
A pesar de lo ocurrido, mantiene un gran respeto, admiración y hasta cariño por la viuda del barón Thyssen, a la que considera una mujer fuerte, hecha a sí misma y con mérito extraordinario con lo que ha hecho con sus museos y las colecciones. “Ha sido muy generosa conmigo, pero yo no escribo novelas románticas, escribo de los personajes con sus claros y oscuros, los que tiene todo el mundo. Tuve que reaccionar y defender mis derechos profesionales”.
ÉXITO EDITORIAL
Según la autora, esta nueva biografía, recreada con forma de ficción, la ha escrito con libertad, como todos sus libros anteriores, novelas históricas y biografía, que han sido grandes éxitos editoriales. “El libro anterior era el de Tita, el actual es sobre Tita”, concluye Nieves.
La escritora y su protagonista tienen cada una sus razones y sus versiones, aunque divergentes. “No me gustaban esos diálogos que nos atribuye a Heini y a mí, ni en los que figura que yo hablo con Lex (Barker, su primer marido). No me reconozco ni les reconozco a ellos, Heini era como yo, un hombre directo, sin florituras, jamás habría hablado así. Lo que me presentó no me gustaba”, explica a LOC la baronesa.
Tampoco le gustó el principio del libro y se lo dijo a la autora, que decidió iniciar su relato con una escena fuerte, con tirón. La que ocurrió cuando en 1994, Heinrich Thyssen despertó en un hospital de París, después de 9 días en coma y sus hijos querían quitárselo de en medio, enviándolo a un hospital siquiátrico. El libro cuenta que la baronesa “secuestró” a su marido, organizó de inmediato un avión medicalizado y lo llevó a España, salvándole la vida y su matrimonio.
“No era esa la forma de empezar y hay datos equivocados. El libro no contaba ni cuándo nací yo, lo que me presentó no me gustaba. Esto no va así, le dije”.
Y es que Carmen Cervera esperaba seguramente una biografía más convencional, menos novelada, sin ficción. Reconoce que también siente aprecio por Nieves Herrero. “Mientras no diga que son mis memorias, no habrá problemas. No tengo intención de poner ninguna demanda por esta biografía que no apruebo y donde no me reconozco. Es una novela de una señora famosa y se acabó. Ya han escrito otras sin mi autorización y me da igual”, añade. Ahora ha decidido escribir su vida ella misma: “Lo haré yo con mi forma de hablar y de expresarme”. Un proyecto que ya está muy adelantado y que es probable que edite por su cuenta, “para evitar tonterías”. Su relato será la base de un biopic o serie por la que Netflix está muy interesada. A Tita no le gustó la serie de Netflix sobre Tamara Falcó, en cambio le fue interesando poco a poco la de Georgina Rodríguez, al descubrir que la pareja de Ronaldo “era mucho más que culo y t*tas”.
Nieves Herrero sortea con habilidad un tema delicado, el de la paternidad de Carmen y Sabina, las hijas de Tita, nacidas en 2006 en Los Angeles, de un vientre de alquiler cuando la baronesa tenía 63 años. Las adolescentes, de 17 años, están inscritas en Andorra como hijas de Carmen Cervera. Tita ha dicho muchas veces que las niñas saben perfectamente quién es su padre y que tienen fotos suyas en su habitación. Es una historia que ella cuenta en privado con naturalidad, considerando que hoy día hay tipos de familia distintos a los tradicionales. No hay duda que la madre acabará explicando las circunstancias de su nacimiento, en el momento en que las jóvenes alcancen su mayoría de edad. “Cuando me quedé sin mi madre, sin mi marido, sin mi hermano y me di cuenta que en mi familia sólo quedábamos mi hijo y yo, hablé con Borja y él entendió mis sentimientos”, cuenta Tita a LOC.
En el libro de Nieves Herrero se describe la escena con esta conversación: “Hijo, nuestra familia es muy pequeña, tienes la responsabilidad de dar continuidad a nuestro apellido”, le dice Tita a su hijo. El joven tenía entonces una novia, María, y lo que quería era viajar y disfrutar de la vida, pero no casarse y convertirse en padre.
Pero la idea de aumentar la familia seguía en la menta de la baronesa, que finalmente puso en marcha el proyecto en Los Angeles, con el acuerdo de su hijo. Cuando nacieron Carmen y Sabina en julio de 2006, Borja ya había reanudado su relación con Blanca Cuesta, ocho años mayor que él y el tema de las pequeñas como parte de la familia, ya no le concernía, algún día formaría la suya propia. Tita animó a su hijo y a Blanca Cuesta a viajar a California en avión privado para conocer a las pequeñas, pero la pareja declinó la invitación.
Para Tita Cervera, Blanca Cuesta ha sido quien la ha separado de su hijo, alguien que ha dañado su relación. Se lo cuenta a Nieves Herrero y no pierde ocasión en público y en privado, de lamentar ese distanciamiento.
En el libro, la escritora sortea con habilidad la delicada cuestión de la gestación de las niñas, Nieves habla del “donante” de esperma, a secas, sin nombres. Y detalla que las pequeñas crecían sin contacto con su hermano, aunque su presencia y sus fotos estaban por toda la casa.
Cuando empezaron a hablar, Sabina y Carmen llamaban a Tita tanto “mamá” como “papá”. Dentro de un año, podrán desvelar ellas mismas, este secreto (a voces) de tan singular familia.
Descubra OrbytLa baronesa Thyssen piensa dejar atado y bien atado el futuro de sus hijas, Las jovencita, residentes e inscritas en Andorra, como María del Carmen y Guadalupe Sabina Cervera, tendrán que repartir un día con su hermano Borja la gran fortuna de su madre. De momento, ya tienen a su nombre el primer negocio que les deja la baronesa.
- Disminuye el tamaño del texto
- Aumenta el tamaño del texto
- Imprimir documento
- Comparte esta noticia
Se trata del hotel boutique, ‘The Pink Elephant’, un pequeño y lujoso establecimiento, decorado con buen gusto y mucho confort, situado en una casa rosa de la bahía de S’ Agaró, con 9 habitaciones y un acceso directo a la playa.
Era una antigua inversión que había hecho Tita en la Costa Brava, a la que no le prestaba atención, aunque la alquilaba de vez en cuando.
Las obras han durado bastante tiempo y finalmente este año ha recibido ya sus primeros huéspedes, todo indica que la zona vivirá un buen año turístico. Para el acto de inauguración este pasado mes de mayo, la baronesa estuvo acompañada de su hija Carmen, convertida en una joven, atractiva y moderna, que al acabar el Bachillerato planea estudiar economía o finanzas en una Universidad de Estados Unidos, donde seguramente será admitida, dadas sus excelentes calificaciones.
