En el artículo de Tiburcio, entre otras, hay dos cosas que me chocan mucho. La primera, que ella viajara sin que su padre lo supiera. Nos guste o no, es la sucesora del rey y como tal, debe tener unas normas de control muy estrictas. En segundo lugar, vaya tontería de celebración si solo acuden los Rocasolano y adláteres. A su madre, como de pasada, parece que se le ocurre ir, que poca gracia le haría tener que alternar con la consuegra. El rey celebró en Sierra Nevada su cumple y se lo debió pasar chachipiruli con sus amigotes