Isabel Díaz Ayuso presidenta de la CCAA Madrileña

¿Realmente hacía falta irse a Maiami para esto?

El surrealista viaje de Ayuso a Miami que culmina con una rueda de prensa para Telemadrid, 'Okdiario' y Efe​


Hay cosas más inútiles que un submarino descapotable o Aquaman en el desierto y son los viajes de Isabel Díaz Ayuso a Estados Unidos.

Los viajes de la presidenta de la Comunidad de Madrid cuestan dinero público, nunca obtienen nada y no le importan a nadie. Que al menos se traiga unos imanes para la nevera de la Asamblea de Madrid.

La última visita de Ayuso, como si de una reguetonera se tratase, ha sido a Miami. La rueda de prensa que ha dado desde la ciudad estadounidense ha sido surrealista.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha dado una rueda de prensa en la que ha comparado a Miami y Madrid como ciudades que acogen a personas "que huyen del comunismo".

Unas declaraciones que han recibido un brutal eco de los medios de comunicación, con un total de tres asistentes, Telemadrid, Okdiario y la Agencia EFE. El eco ha sido porque los micrófonos se han juntado y han hecho interferencias.

Las imágenes han hecho alucinar a los tuiteros, que han tenido buen ojo para detectar que con tal afluencia de medios, la rueda de prensa se podría haber dado desde Madrid perfectamente. Incluso habría acudido alguno más.





Pobrecita ELLA, que hasta los yankis de yankilandia le tienen envidia y no van a sus ruedas de prensa. Claro que posiblemente sean unos comunistas, además de envidiosos. ¡Qué dura y qué injusta es la vida con ELLA? (¿será la vida también una comunista envidiosa?)
Mira, ahí tengo información de primera mano, porque en Miami tengo amigos. Ha estado en las cámaras de comercio, se ha reunido con bastantes empresas, sí ha hecho cosas más que útiles para Madrid. Lo importante no es la rueda de prensa. Es a quién vio. Y vio a mucha gente muy influyente en el mundo de la empresa.
 
Sería interesante que aprovechara esas puestas en escena para explicar por qué, en lo peor de la pandemia, dejó morir a siete mil ancianos de las residencias cuando dio la orden de no trasladarles a los hospitales.
Sí, puede llevarse a Pablo Iglesias y dan una rueda de prensa conjunta, a ver quién fue el que los mató a todos. Y el virus en tamaño aumentado, por si quiere llevarse algún mérito también.
 
La sanidad pública es la de todos. La privada, en contra de la cual no tengo nada, únicamente de quienes pueden pagarla. Esto es algo que, supongo, todo el mundo tiene claro.

Las políticas neoliberales, como las que aplica Ayuso, entre otros muchos, dañan el servicio público de salud. Privatizan todo cuanto pueden bajo argumentos peregrinos y por la puerta de atrás, siempre actúan así, que no parezca, y si lo parece, ya le darán la vuelta y lo justificarán. Es un fenómeno evidente a poco que se observe. No les interesa de modo especial lo público porque no es negocio, simplemente.

La gestión privada (eso que perversamente llaman "externalización) de los centros sanitarios deteriora el servicio, de toda la vida. Prima, no la atención ni el servicio que se preste, sino la ganancia: personal escaso, insuficientes medios, exiguo presupuesto. Lo de siempre.

Y todo aquel que logra superar una enfermedad grave, la que sea, en la sanidad pública sin haber podido costearse el tratamiento necesario en la privada, estaría bajo una lápida hace ya tiempo.

Recientemente leí una noticia aterradora. En México, un hombre enfermo de cáncer y cuyo tratamiento estaba resultando exitoso, se vio obligado a interrumpirlo porque a su hija, pequeña, le detectaron un tumor cerebral (maligno). No tenía dinero para pagar el suyo y el de su niña. Pues bien, a pesar de que en su entorno organizaron una colecta, no alcanzaron a reunir lo necesario y el padre murió. Quién sabe que ocurrirá con su hija.

¿Queremos llegar a eso de aquí a unos años?. Yo, desde luego, no. Este es el mundo real, más allá de los cantos de sirena que nos venden.
Todo eso no tiene nada que ver con Madrid. Ni con España, por cierto. Aquí no tienes que elegir entre tratar tu cáncer o el de tu hija.

Y creo que partes de lo que yo considero un error de concepto. La gestión privada no deteriora el servicio, ni ahora ni de toda la vida. La gestión privada de lo que se preocupa es de que no se malgaste dinero. Yo he tenido familiares con enfermedades graves, y les hacían las mismas pruebas, nada agradables por cierto, aparte de seguramente muy caras, más de una vez, porque era más fácil eso que mirar en el historial. Si ya has hecho un TAC de contraste, por qué hay que pedir otro para no buscar en el historial. Eso, por ejemplo, se impide en gestión privada.

No empeora, porque los fondos están. Pero se dedican a lo que se hace falta, no a repetir pruebas que se han hecho hace nada. Cosa que además de abaratar costes resulta menos desagradable para el paciente. Por ejemplo.
 
No se "externaliza" (privatiza) para ahorrar, precisamente, sino para hacer negocio con una necesidad básica. Podemos evitar comprar un piso, un coche... pero no acudir al médico, por poco que sea.

Si se respetase más el dinero público, de todos, y no se despilfarrara y robase como se hace en España, el supuesto ahorro (para quien quiera creerlo) no sería necesario.

La gran trampa del sistema capitalista, del neoliberalismo salvaje: Esto (lo que sea) NO es sostenible. Ja, ja, ja. Y no porque me haga gracia, que ninguna.

Nos engañan, constantemente. Y aplaudimos.
La gestión privada en Sanidad es para ahorrar, no para hacer negocios. Menudo negocio de pacotilla sería.

Lo que no quita que habría que respetar más el dinero público. Que no es "no es de nadie" como decía Calvo, es de todos. Y si no se robase podrían no exigirse tantos impuestos. Y mejoraría la economía. Con lo que subiría lo recaudado sin subir impuestos.

Malgastar dinero público es vergonzoso. Justo después de robarlo. Nos cuesta trabajo ganarlo, y pagamos impuestos para que funcionen los servicios públicos, no para poner al frente de cada hospital a un amigo que tendrá que contratar a otro amigo hasta encontrar alguien que sepa gestionarlo. Con cinco por encima cobrando por ser amigos del político de turno. Claro que funciona mejor la gestión privada.
 
Ese es el problema, "qué más dará". Mi humilde opinión.

Ahora que citas las ambulancias. Desconozco si has tenido que hacer uso de este servicio, que se agradece tener, tampoco me importa, pero si no lo has hecho y algún día lo necesitaras frecuentemente, es posible que tu opinión cambiara.

La gestión es desastrosa, escasez de vehículos, descoordinación, explotación de los trabajadores (que son grandes profesionales), rutas en ocasiones carentes de toda lógica, tipo "para ir a Málaga primero paso por Burgos", quejas y más quejas de los usuarios, esperas interminables, en especial para volver a casa...Todo ello repercute muy negativamente en los pacientes. Además de estar enfermos, o recién operados, tampoco te respetan como debieran, eres un número más. Hasta los propios conductores así te lo reconocen. Hay que vivirlo, como tantas otras cosas.
O gestionarlo bien.
 
Mira, ahí tengo información de primera mano, porque en Miami tengo amigos. Ha estado en las cámaras de comercio, se ha reunido con bastantes empresas, sí ha hecho cosas más que útiles para Madrid. Lo importante no es la rueda de prensa. Es a quién vio. Y vio a mucha gente muy influyente en el mundo de la empresa.
Y te han dicho tus amigos si hubo algún reportaje en la prensa de Maiami? Dio alguna entrevista al menos?
 
Sí, puede llevarse a Pablo Iglesias y dan una rueda de prensa conjunta, a ver quién fue el que los mató a todos. Y el virus en tamaño aumentado, por si quiere llevarse algún mérito también.
Infórmate bien. No por repetir esa infamia va a convertirse en algo cierto. Las mentiras se desmontan con datos, y en este caso, son del propio gobierno de Madrid.

La competencia de las residencias la tienen las comunidades autónomas​


Como os contamos en este artículo, las residencias son centros socio-sanitarios o centros de servicios sociales y son competencia de las comunidades autónomas, que por ley se encargan del registro y la inspección de calidad de los centros. Además, a partir del 21 de marzo, el Gobierno reforzó a las comunidades autónomas para gestionar y monitorizar el estado de las residencias.


Durante la crisis el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que dirige Pablo Iglesias, coordina un fondo para la contratación de personal y equipos de protección en residencias y a la Unidad Militar de Emergencias (UME) para la actuación en residencias.

(Maldita.es)


investigación infoLibre

Los datos del Gobierno Ayuso revelan que 7.291 mayores murieron en Madrid en su residencia sin ser trasladados a un hospital​


  • El 77% de los residentes que fallecieron en marzo y abril en geriátricos madrileños no fueron objeto de derivación hospitalaria
  • Estos datos demuestran hasta qué punto se aplicó el Protocolo del Gobierno Ayuso que excluía traslados a hospitales de enfermos que vivían en residencias
  • infoLibre publica los datos de los 110 centros con diez o más muertes y menos de un 20% de derivaciones
  • En nueve residencias fallecieron más de 70 mayores sin recibir atención hospitalaria
    Listado de las residencias de Madrid con menos derivaciones hospitalarias.
    Listado de las residencias de Madrid con menos derivaciones hospitalarias.
  • Manuel Rico
    29 de julio de 2020 22:17 @manuelrico
El 18 de marzo, cuando la pandemia empezaba a desbocarse en Madrid, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso publicó un Protocolo que prohibía trasladar a hospitales a mayores que vivían en residencias si tenían un determinado nivel de dependencia o de deterioro cognitivo. Los datos oficiales del propio Gobierno madrileño, a los que ha tenido acceso infoLibre, demuestran ahora hasta qué punto se aplicó esa orden de exclusión: 7.291 residentes fallecieron en los geriátricos sin recibir previamente atención hospitalaria en marzo y abril, lo que supone el 77% del total de decesos registrados durante esos dos meses entre los residentes madrileños.

En circunstancias normales, siempre hay un porcentaje de mayores que fallecen en los geriátricos donde viven, pero muchísimo más reducido. La derivación al hospital de pacientes con enfermedades crónicas avanzadas puede crear complicaciones por el simple traslado o no tiene sentido someterles a técnicas médicas invasivas como una intubación porque no sobrevivirían. En todo caso, la decisión debe ser producto de una valoración médica individual teniendo en cuenta la situación clínica del enfermo, y no de una orden dictada por un Gobierno para su aplicación de forma generalizada tal y como ocurrió en Madrid.
En Cataluña
, aunque no existió un Protocolo como el de Madrid, también se aplicó en la práctica la exclusión hospitalaria de residentes durante varias semanas. Este periódico ya desveló los datos de Cataluña: el 72% de los fallecidos (2.797 personas) en marzo y abril lo hizo en el propio centro.

Un periodista de infoLibre solicitó al Gobierno madrileño a principios de mayo, acogiéndose a la Ley de Transparencia, información sobre el número de decesos producidos en las residencias entre el 1 de marzo y el 30 de abril, desglosados por centro e indicando si la muerte se había producido en el hospital o en la propia residencia. La respuesta llegó este martes. Este periódico analizó ayer en un primer reportaje la hecatombe vivida en las residencias de la mayoría de los grandes grupos que dominan el sector residencial de Madrid, con cifras tan devastadoras como los 544 muertos en los centros de Orpea, el operador líder en la región. O el hecho de que cinco de esas empresas tuvieran una ratio de fallecidos en relación con las plazas gestionadas que supera los 15 puntos porcentuales; en concreto, un 17,6% Mensajeros de la Paz, un 17,0% Casablanca, un 16,8% Aralia, un 16,4% Vitalia Home y un 15,6% DomusVi.

La segunda entrega del análisis de los datos recibidos vía Transparencia está centrada en las derivaciones hospitalarias, objeto de una importante polémica desde finales de mayo, cuando infoLibre publicó de forma íntegra el Protocolo que establecía los criterios de exclusión. En un primer momento, la presidenta Ayuso y su consejero de Sanidad –Enrique Ruiz Escudero– se inventaron que ese documento era un mero “borrador”. Este periódico desveló entonces las cuatro versiones existentes de ese Protocolo, todas ellas firmadas digitalmente por un alto cargo de Sanidad –Carlos Mur–, y también todos los datos relevantes sobre el envío de dicho texto por correo electrónico a 18 altos cargos del Gobierno regional y a los gerentes y los directores médicos de hospitales madrileños para su aplicación.

La información de hoy, basada como todas las anteriores en datos y documentos oficiales del propio Gobierno Ayuso, cierra el círculo: el Protocolo se aprobó, el Protocolo se envió a las personas que tenían que encargarse de su puesta en práctica y el Protocolo se aplicó como demuestran las cifras de fallecimientos de mayores en las residencias sin recibir atención hospitalaria.


LAS 110 residencias más críticas

En los geriátricos madrileños fallecieron en marzo y abril, los dos meses en que la pandemia los azotó con fuerza, un total de 9.470 personas. De ellas, 5.795 lo hicieron con covid-19 confirmado o con síntomas compatibles con la enfermedad y los otros 3.675 sin que la causa del fallecimiento tuviera aparente relación con el virus.

El Protocolo de exclusión de la Comunidad de Madrid se debía aplicar a todos los enfermos que cumplieran una serie de criterios, tuvieran o no coronavirus. Entre ellos figuraban padecer un determinado nivel de dependencia y un grado avanzado de deterioro cognitivo, aspectos que no están directamente relacionados con la esperanza de vida de una persona, aunque sí con los medios que requiere su atención en un hospital.

De esos 9.470 residentes fallecidos, 7.291 perdieron la vida en el propio centro (77%) y 2.179 recibieron atención hospitalaria (23%). Hay que tener en cuenta que estas cifras abarcan los dos meses completos, pero el momento crítico en el sistema sanitario madrileño se vivió entre el 15 de marzo y el 15 de abril aproximadamente. Ahí fue cuando, según decenas de testimonios de familiares de residentes, se cerró casi por completo la posibilidad de los traslados. En otras palabras: en esas cuatro semanas el porcentaje estuvo necesariamente por encima del 77%, porque este dato incluye una primera quincena de marzo en la que no había colapso en los hospitales.

En Madrid están autorizadas para funcionar 475 residencias de mayores, aunque durante la pandemia estuvieron operativas 472. En esta información se analizan los 267 centros en los que se registraron como mínimo diez decesos. Pues bien, sólo en 17 el número de fallecidos en la residencia se quedó por debajo del 50%. En los otros 250 casos, fueron mayoría quienes murieron en el propio centro residencial.

En siete geriátricos, que sumaron 138 decesos, todos se produjeron sin traslado previo. En otros 33, el 90% o más de los residentes perdieron la vida sin llegar al hospital, situación que afectó a 1.205 mayores. En 70 más, esa cifra superó el 80% y los muertos sin atención hospitalaria fueron 2.414.

Las cifras no dejan lugar a dudas. En 110 geriátricos, casi uno de cada cuatro de toda la red, se cumplió una doble condición: fallecieron diez o más personas –el máximo son los 113 del centro Doctor González Bueno– y entre un 80 y un 100% de esos decesos se produjeron en la propia residencia.

A continuación, infoLibre publica un listado con los nombres y datos de esos 110 geriátricos.
(consultar el enlace de la noticia)

Los datos de los grandes grupos


Las cifras son todas llamativas, teniendo en cuenta que estamos hablando de la pérdida de vidas humanas y en muchos casos de personas especialmente vulnerables, pero hay algún dato especialmente impactante: hay hasta nueve geriáticos en cuyas instalaciones fallecieron más de 70 mayores. Cinco de ellas son públicas y están gestionadas por la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS): Doctor González Bueno (95 decesos en el propio centro), Reina Sofía (87), Francisco de Vitoria (84), Nuestra Señora del Carmen (76) y Adolfo Suárez (71). Los otros cuatro son las residencias de Ballesol en Alcalá de Henares (84), la de Los Nogales en Hortaleza (81), la que gestiona Sanitas en Carabanchel (75) y la de Amavir en Valdebernardo (71).

En Madrid, como en el resto de comunidades, conviven geriátricos de tipología muy diversa. Hay 141 que tienen menos de 50 plazas autorizadas y 30 que cuentan con más de 250 camas, once de ellas públicas gestionadas por el AMAS. Un virus con la enorme capacidad de transmisión del covid-19 convirtió en verdaderas trampas mortales a esos macrocentros residenciales.

El análisis de los datos de derivaciones hospitalarias por grupos empresariales o entidades demuestra que en este tema las diferencias han sido pequeñas. En el caso de los 25 centros públicos que gestiona el AMAS, el 80,0% de los 992 fallecidos lo hicieron en sus propias instalaciones.

En cuanto a los doce principales grupos del sector, que cuentan con 136 geriátricos y 22.665 camas (el 43,3% del total), Casablanca es el que menos derivaciones realizó. El 87% de los 219 fallecidos en sus centros se quedó sin atención hospitalaria. Luego vienen otros siete grupos con porcentajes prácticamente idénticos: Aralia (80,6% de los 191 decesos sin derivación), Vitalia Home (80,1% de 196), Los Nogales (79,8% de 397), Sanitas (79,0% de 462), Mensajeros de la Paz (79,0% de 238), Orpea (78,9% de 930) y Amavir (78,7% de 828).

Algo por detrás, aunque con diferencias mínimas se sitúan Ballesol (77,6% de las 371 muertes sin traslado hospitalario) y DomusVi ( 76,7% de 615). Cierran esta clasificación Albertia (72,1% de 201) y Caser (71,0% de 124).

En definitiva, en ninguno de los grandes grupos del sector la media bajó del 70% de fallecimientos en la propia residencia. Un fiel reflejo del colapso hospitalario y de la aplicación del Protocolo de exclusión de mayores aprobado, dictado y aplicado por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

 
Back