A los familiares que fallecen hay que llorarles lo justo, hacer el duelo, despedirse y seguir con la vida en la tierra. Si uno está llorando un largo periodo, poniendo velas a la foto y demás, ellos no evolucionan. Se quedan tan preocupados por nosotros que los atamos aquí al mundo material. No es justo para ellos y no es justo para nosotros. El miedo de mi abuela era que los dos pisos propiedad suya no quedaran en manos de sus hijas y sus nietos (mi madre se volvió a casar con un señor divorciado con hijos). Pues los días en que mi madre y mi tía estuvieron con líos de impuestos (un mazazo económico fuerte para la familia), notarios y bancos, mi tía sintió por la noche que mi abuela la llamaba. Mi tía estaba disgustada porque no sabía cómo iba a poner pagar todo eso. Pienso que de ahí lo de llamarla mi abuela por su nombre: mi abuela estaba preocupada por esto igual que en vida. En fin, ya ha habido varios casos de contacto de seres queridos fallecidos en mi familia.