Mi amigo se pilló un piso en Gran Vía altura Callao, una locura, encima se mudó un 20 de diciembre con lo que lleva una mudanza, el jaleo, trastos, días de curro, etc. Se pone a llevar varios muebles en aquellos días, y le pilló el 22 de diciembre con los de doña Manolita y algún afortunado celebrando por la lotería en la tele y ellos por detrás llevando muebles. Si alguien vio in situ o por la tele el somier de una cama sobrevolando gente calle del Carmen arriba un 22 de diciembre, ese era el capullo de mi amigo con su compañero de piso haciendo el gamba.
Íbamos a visitarle o a quedarnos a dormir y nos despertaba de repente una manifestación, pelea, intervención policial. Subíamos por las escaleras de madera pensando que cualquier momento sería el último de lo que crujía eso. Piso super viejo.
Celebraba su cumpleaños con fiestón y un jaleo de mil pares y no se quejaba ningún vecino, porque los vecinos hacían lo mismo a diario, todo el mundo a voces, fiestas, extranjeros de Erasmus, perroflauters y sus bongos, vamos, ideal todo.
Yo he estado en ese piso bailando hasta las 3 de la mañana y más tarde, con música a toda leche, cantando como una soprano, era joven, eran otros tiempos, y aún así pensaba "¿Y los vecinos?", Y soltaban "lo normal es que vengan y se unan a la fiesta". Así todos los días. Ahí no había orden no sosiego.
