Y no pueden ser todo colaboraciones...
El marido está ahora tatuando en Asturias.
Yo a él si le sigo porque me parece un tatuador de la ostia, un artista, es más, me encantaría tener una pieza suya.
El seguro que gana lo suficiente para llevar una vida normal, pero ella quiere vivir a todo trapo sin dar palo al agua.
Joder, que se puede dar la mano con Lidia Reyes...
Pues prima, mal no le sale, porque siempre consigue cosas de canje. Ya consiguió al nutricionista, porque se ve la cinta de caminar “nanai” ?