Extractos de la biografía de los Sussex: Finding freedom

Scobie es medio iraní, medio británico. Tiene 30 años y es de origen británico-iraní


La polémica trayectoria del biógrafo de Meghan Markle y Harry
Omid Scobie es el autor, junto a Carolyn Durand, de 'Finding freedom', el libro que se ha publicado esta semana y que cuenta cómo vivieron los Sussex su salida de la casa real británica
Foto: Meghan Markle, en una imagen de archivo. (Getty)

Meghan Markle, en una imagen de archivo. (Getty)
Autor A. Rodríguez

Tiempo de lectura4 min
15/08/2020 05:00
Lleva apenas unos días a la venta, pero 'Finding freedom', la biografía sobre Meghan Markle y el príncipe Harry ya es un éxito de ventas, además de haber acaparado numerosos titulares, incluso meses antes de estar disponible. Y algunos de esos incontables titulares tienen que ver con sus autores, dos nombres habituales dentro de los círculos periodísticos británicos especializados en los Windsor. Por un lado, Carolyn Durand, una reputada productora de la ABC americana y periodista. Por otro, Omid Scobie, cuya participación en el libro indignó a algunos compañeros de profesión. Y es que la relación de este joven con Meghan es bastante conocida por todos.

Aunque muchos medios y trabajadores de diferentes cabeceras afirman que no se le puede llamar periodista, lo cierto es que ha seguido los pasos de Meghan y Harry desde que se comprometieran, incluyendo algunos viajes oficiales dentro y fuera de Reino Unido. Y es importante tener en cuenta que es una biografía autorizada, aunque no se sabe hasta qué punto han colaborado los propios duques de Sussex en el contenido que ya se puede leer en sus 320 páginas. Tanto ellos como los autores han negado que hayan participado directamente, pero nadie lo cree, dado que el libro contiene algunos datos íntimos que es imposible saber por boca de otros.

El propio Omid Scobie ha contestado recientemente en sus redes sociales a las especulaciones, diciendo que es muy distinto obtener datos de una entrevista concertada a obtenerlos en un momento distendido de charla con la propia Meghan tras algun compromiso oficial. Así que, sin querer, deja claro que Meghan -voluntaria o involuntariamente- sí ha aportado al menos ciertas informaciones.

Los duques de Sussex, durante su visita a Marruecos. (Reuters)

Los duques de Sussex, durante su visita a Marruecos. (Reuters)

Muchos de los críticos tienen claro por qué Meghan lo ha escogido -o autorizado- a él: siempre ha destacado en sus artículos y crónicas las bondades de la pareja, haciendo hincapié en su trabajo filantrópico, dando una imagen muy blanca y sin abordar las noticias polémicas que los Sussex han podido protagonizar en estos años. De hecho, en alguna ocasión se le ha calificado como 'la cheerleader de la duquesa'.

Una actitud que le habría servido para hacerse el ansiado hueco en el círculo de confianza mediático de la exactriz, algo que ya se ha demostrado en varias ocasiones: no solo Omid Scobie fue uno de los pocos periodistas que pudieron estar presentes en la última reunión oficial que Meghan Markle tuvo en Buckingham, sino que también fue de los pocos elegidos a los que se dio detalles sobre la llamada que Meghan, Harry y Archie hicieron a la reina Isabel para felicitarle por su 94 cumpleaños.

En Vanitatis nos pusimos en contacto con él para conocer un poco más de su trayectoria y de su trabajo en este libro, pero declinaba nuestra invitación. Al no tratarse, de momento, de una persona pública, de su vida privada se sabe muy poco, solo que tiene 30 años y es de origen británico-iraní, una mezcla que también podría haber sido uno de los puntos de unión con la que podemos considerar su musa. Pero si algo llama la atención de este joven es su perfil de Instagram, en el que abundan las fotografías posadas que dejan clara su afición por el lujo y las primeras marcas y en la que da una imagen que podría no corresponder a la que habitualmente tenemos de un cronista real, especialmente porque parece mucho más joven de lo que en realidad es, un rasgo por el que también se le ha criticado.

Muy diferente es el caso de su compañera en este proyecto, Carolyn Durand, quien en este caso se libra de las suspicacias. Cuenta con más de 15 años de trayectoria a sus espaldas, como productora para la ABC, incluyendo en sus trabajos los programas especiales que se realizaron con motivo del Jubileo de Zafiro de la reina Isabel, con entrevistas a diferentes miembros de los Windsor, como el príncipe Harry. No han sido pocas las ocasiones que ha viajado para cubrir diferentes viajes de la familia real, a la que su trabajo ha estado vinculado desde hace muchos años, por lo que, de momento, nadie ha puesto en cuestión su capacidad para convertirse en la otra biógrafa oficial de la duquesa de Sussex.
 

Pis, piratas informáticos y un 'secuestro': los pasajes más locos de la biografía de Meghan
Aunque el libro 'Finding Freedom' se centra en la salida de los Sussex de la Casa Real, hay algunos extractos puramente anecdóticos y que cuentan detalles muy íntimos a los que los autores han tenido acceso
Foto: Meghan Markle, en una imagen de archivo. (Getty)
Meghan Markle, en una imagen de archivo. (Getty)
Autor A. Rodríguez
13/08/2020 05:00
Han pasado apenas 48 horas desde que saliera a la venta 'Finding Freedom' y ya es número 1 en ventas de Amazon. Había mucho interés por conocer cuál era la versión de Meghan Markle y el príncipe Harry sobre los motivos que les llevaron a salir de la Casa Real, además de detalles desconocidos hasta ahora, que los autores han revelado en esta biografía. Y como era de esperar, incluso desde antes de salir publicado, el libro ha generado una gran polémica por algunas de las informaciones que aparecen en sus páginas, especialmente sobre la familia Windsor y su relación con Meghan.

Aunque la historia se centra en qué les llevó y cómo decidieron salir de Bukingham, también se han desvelado otras historias, mucho meños dañinas para los Windsor y más anecdóticas. Y algunas cuentan detalles tan personales que pocos creen que no los haya contado la propia Meghan Markle a los autores, Omid Scobie y Carolyn Durand. Pero tanto ellos como los Sussex están negando por activa y por pasiva que haya habido colaboración directa de los protagonistas a estos dos periodistas. Claro que no desmienten que hayan tenido acceso a su círculo más cercano, esas personas de confianza de la pareja, que podrían tener licencia para contar ciertas informaciones, algunas muy beneficiosas para la imagen de la pareja.

Portada de la biografía de Meghan y Harry. (Reuters)
Portada de la biografía de Meghan y Harry. (Reuters)

Sin duda, el pasaje que se lleva la palma por contar los detalles más sorprendentes e íntimos es el que narra el viaje que Meghan y Harry hicieron a Botsuana a las seis semanas de conocerse. Según los autores, Harry fue conquistado por la actitud llana y sencilla de Meghan, entonces una estrella de Hollywood. No tenía el mínimo problema en limpiarse la cara con toallitas para bebés o hacer pis en el bosque cuando tenía la necesidad y no había un baño cerca. Gestos que dejaron a Harry "gratamente sorprendido" y completamente colgado de ella.

Meghan y Harry, en uno de esos viajes tan 'naturales' que enamoraron al príncipe. (@sussexroyal)
Meghan y Harry, en uno de esos viajes tan 'naturales' que enamoraron al príncipe. (@sussexroyal)

Pero hay más historias que merece la pena conocer, mucho menos escatológicas, eso sí. Una vez que se hizo pública la relación de Meghan y Harry, la pareja recibió algunas amenazas, entre ellas una carta con proclamas racistas y un polvo blanco similar al ántrax que, aunque luego resultó ser inofensivo, preocupó especialmente a los responsables de seguridad del Palacio de Kensington. Así, se hacía necesario el entrenamiento de dos días en el Servicio Áereo Especial al que han de someterse todos los miembros de la realeza, a excepción de la reina Isabel. Se trata de una formación para saber cómo actuar en posibles escenarios de alto riesgo, como secuestros o ataques terroristas. Durante la preparación, Meghan fue metida en la parte trasera de un vehículo por un 'terrorista', y conducida a otro lugar antes de que los agentes la salvaran. Un entrenamiento que ella encontró "intenso y aterrador", según los autores.

Meghan Markle, de viaje en Nueva York en 2019. (Reuters)
Meghan Markle, de viaje en Nueva York en 2019. (Reuters)

Su preparación no fue solo de cara a preservar su seguridad, sino también su imagen en actos públicos. Recibió lecciones, por ejemplo, de cómo salir del coche oficial con elegancia vistiendo una falda lápiz o del protocolo que debía seguir a la hora de dirigirse a miembros de la familia real que estuvieran algunos peldaños por envima de ella en la jerarquía.
Otro de los datos desconocidos hasta ahora de la pareja que desvela 'Finding Freedom' es que la pareja fue víctima de hackers informáticos que consiguieron cientos de sus fotos personales, tanto de su compromiso como de la fiesta de su boda, incluyendo algunas en las que aparecía la propia reina Isabel. Incluso, los autores afirman que las fotos llegaron a publicarse de forma on line, aunque la mayoría de los que las veían pensaron que eran falsas. El incidente no tuvo mayores consecuencias, pero sí hizo que se sintieran muy preocupados por su seguridad, ya que vieron lo fácil que era acceder a su documentación más personal.
 

El libro de Harry y Meghan ya está aquí: cinco cañonazos contra la casa real británica
'Finding Freedom', el libro en el que dos periodistas abordan los hechos que llevaron a la ruptura de los duques de Sussex con la institución se publica al fin. Y no deja en buen lugar a Guillermo y Kate
Foto: El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, en un acto oficial. (Reuters)
El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, en un acto oficial. (Reuters)
Autor C. Villar
12/08/2020 05:00

Durante dos años, el experto en asuntos de la realeza Omid Scobie y la periodista Carolyn Durand han estado escribiendo una suerte de biografía sobre el príncipe Harry y su esposa, la actriz norteamericana Meghan Markle. Sus 320 páginas fueron mutando a lo largo de esos meses de una romántica historia de amor al relato de los acontecimientos que condujeron a la salida voluntaria de los duques de Sussex de las costuras de Buckingham. A través del círculo más íntimo de la pareja (Harry y Meghan han negado haber participado, pero los autores presumen de que toda la información se ha contrastado al menos a través de dos fuentes) se aborda la otra versión de lo sucedido aquellos días, además de la relación de la pareja con los Windsor, sus comienzos amorosos o su papel como padres. 'Finding freedom', que por momentos adquirió tintes de leyenda, está desde esta semana en las librerías británicas. A continuación extractamos las cinco revelaciones que pueden hacer más daño a la casa real británica.

1. Los autores afirman que la mala relación entre el príncipe Guillermo y su hermano Harry es una de las principales causas de su salida de la Casa Real. En algunos momentos se llegó a temer por el futuro de la monarquía. Según el libro, se celebró una reunión de crisis en 2019 para "proteger a la institución". Harry estaba enfrentado con su hermano porque a Guillermo no le gustaba lo rápido que iba todo con "esa chica" [Meghan]. Lo que empezó como un comentario un tanto esnob empeoró cuando Harry y Meghan se mudaron del Palacio de Kensington y dividieron los llamados 'Fab Four' para crear su propio equipo y comercializar la marca SussexRoyal.

“No es ningún secreto, el futuro de esta monarquía depende únicamente de las cuatro personas que habitan en el Palacio de Kensington. La popularidad pública solo recae en ellos... No podíamos tenerlos en guerra", afirma una fuente de la corte en el libro. Así que, mientras todo el equipo estaba muy preocupado porque la pelea de los hermanos no lesionara la impecable imagen del heredero, el enfado de Harry no hacía más que aumentar. "Harry estaba molesto porque todo se estaba desarrollando de forma muy pública y porque gran parte de la información que se estaba divulgando era incorrecta", afirman. “Hubo momentos en los que sospechó que las personas que trabajaban con su hermano estaban filtrando cosas para dejar bien a Guillermo, aunque eso significara arrojar a Harry debajo de un autobús. Fue un momento confuso; no sabía a quién ni qué creer, y él y Guillermo no hablaban demasiado, lo que lo empeoró todo".
Los duques de Cambridge, los duques de Sussex y el príncipe Carlos, entrando en el servicio por el Día Anual de la Commonwealth. La tensión se refleja en sus caras. (Reuters)
Los duques de Cambridge, los duques de Sussex y el príncipe Carlos, entrando en el servicio por el Día Anual de la Commonwealth. La tensión se refleja en sus caras. (Reuters)

2. La pelea vivió un momento de alta tensión en el servicio por el Día de la Commonwealth, el último compromiso público de los Sussex antes de abandonar oficialmente su papel institucional, en marzo. El libro afirma que Harry y Meghan saludaron a Guillermo y Kate con sonrisas, pero los Cambridge "apenas los miraron", así que la pareja abandonó el acto muy "dolida". Según los autores, Kate evitó el contacto visual con Meghan y Guillermo simplemente le hizo un gesto con la cabeza a Harry. Después del servicio, Meghan reservó el primer vuelo a Canadá y dejó el Reino Unido "emocionalmente rota y exhausta".

3. Pocos minutos antes Meghan se había dejado llevar por la emoción al despedirse de su equipo. La duquesa de Sussex "se rompió al enfrentarse a la realidad". Era su penúltimo compromiso real y la actriz se había reunido con 22 estudiantes que habían recibido becas de la Asociación de Universidades de la Commonwealth. Meghan era la patrona después de haber tomado el relevo de la reina en 2019. Después de la ceremonia, el príncipe Harry apareció por allí para saludar y ver a su esposa. "Su aparición y la realidad de que el 'Megxit' estaba sucediendo llevaron a que saliera toda la emoción reprimida de Meghan", señalan los autores.

"¡El último sombrero por un tiempo, chicos!", le dijo Meghan a su equipo el último día
Meghan se dio la vuelta para despedirse de las últimas personas que quedaban en la sala, incluido uno de los autores del libro. La estancia estaba medio vacía, a excepción de algunas caras conocidas. Estaban algunos miembros del equipo cuyos incansables esfuerzos —para promover el trabajo de la pareja, lanzar proyectos emblemáticos y lidiar con las crisis casi diarias provocadas por los tabloides— habían finalizado un tanto abruptamente. "No puedo creer que esto sea todo", dijo Meghan, abrazando a una de sus jóvenes ayudantes. El 'team Sussex' era mucho más pequeño que el que poblaba las oficinas más sofisticadas de Clarence House y Kensington, pero en el corto espacio de un año se habían convertido en una familia.

La biografía de los Sussex, ya en venta. (EFE)
La biografía de los Sussex, ya en venta. (EFE)

Al final del acto, Harry se unió a Meghan y le dio un abrazo antes de que ella se cambiara rápidamente de ropa para acudir a aquel gélido servicio por el Día de la Commonwealth. "¡El último sombrero por un tiempo, chicos!", les dijo Meghan dijo con una sonrisa, recomponiéndose.

4. El racismo más o menos disimulado de los miembros de la casa real británica está presente tanto en el libro como en las declaraciones posteriores que han hecho los autores de 'Finding Freedom'. Scobie y Durand abordan momentos tan sonrojantes como cuando la princesa Michael de Kent se presentó con un broche de tintes racistas a la comida prenavideña que tradicionalmente ofrece la reina Isabel antes de marcharse a Sandringham. Era la primera toma de contacto de Meghan Markle con algunos de los familiares de la reina, y la prima política de Isabel II acudió con un broche que representaba el busto de un joven negro con una corona adornada con piedras preciosas. Es una pieza original del siglo XVI perteneciente a las joyas Blackamoor que han sido objeto de controversia durante años al considerar que fomentan el racismo y la discriminación. En aquel momento Meghan no dijo nada, pero ahora se lee en el libro que "en el fondo de su mente se preguntaba si no se estaba enviando un mensaje en el broche del torso de un hombre africano con un turbante dorado y ropa ornamentada". No era descabellado, teniendo en cuenta que la prima política de la reina ha sido acusada de racismo en otras ocasiones.

La princesa y el príncipe Michael de Kent. (Reuters)
La princesa y el príncipe Michael de Kent. (Reuters)

Después llegaron los 'ataques' de los tabloides. “Meghan sintió como si algunos de los comentarios y las historias de los tabloides fueran más que un choque cultural; eran sexistas y tenían prejuicios... El racismo toma una forma diferente en el Reino Unido que en Estados Unidos, pero no hay duda de su existencia y lo arraigado que está”, explican.

5. Contra las filtraciones y marcando la diferencia. El libro, que algunas fuentes han calificado de auténtico "ajuste de cuentas" de los Sussex, arroja luz sobre algunos asuntos que generaron en su día mucha controversia, como los sucesivos despidos de las niñeras de Archie. Los autores explican que Harry y Meghan prescindieron de la primera niñera nocturna que tenían porque la pillaron en una conducta "irresponsable y poco profesional" (sin dar más detalles). Esto les generó cierta desconfianza y aunque volvieron a contratar a otra persona, no estaban tranquilos y decidieron ocuparse de su hijo ellos mismos. Además, como refleja el libro, no querían llenar la casa de empleados, como pasaba en casa de Guillermo y Kate.
A Harry le enamoró que Meghan no tuviera problemas en usar "el baño al aire libre"

Pese a que esta última parte de la historia de los Sussex sea la que más morbo genera, en 'Finding freedom' hay mucha luz y muchos momentos positivos. El libro aborda la historia de amor de Meghan y Harry. Dice que ella se enamoró de él cuando le vio jugando con los hijos de su amiga Jessica Mulroney. Lo de él llegó de una forma más... natural, digamos. Según los autores, Harry fue conquistado por la actitud llana y sencilla de Meghan, entonces una estrella de Hollywood. La pareja estaba de viaje en Botswana, solo seis semanas después de su primera cita, y a ella no le importó usar el baño al aire libre. "Harry estaba encantado con la actitud realista de Meghan", dicen. "Mientras acampaba, se limpiaba la cara con toallitas húmedas para bebés y, felizmente, deambulaba por los bosques si necesitaba ir al baño''. El libro continúa detallando sus desayunos en el viaje (fruta para Meghan, tocino y huevos para Harry) y cómo ella lo alentó a abrazar el yoga y la meditación, así como un estilo de vida más saludable, desde el comienzo de su relación.

La reina y la duquesa de Sussex, en su primer acto conjunto en Chester en 2018. (Reuters)
La reina y la duquesa de Sussex, en su primer acto conjunto en Chester en 2018. (Reuters)

También habla muy bien del príncipe Carlos, que estableció desde el primer momento una actitud de complicidad con Meghan, y de la reina Isabel. Ambos han apoyado a la pareja en todo momento. La reina le dio una clase de protocolo personalmente a Meghan durante su primer acto juntas, en Chester, en 2018. Y a Carlos, el hombre que la llevó al altar, le considera "un segundo padre"
 
Existe algún libro de Kate? De tanta Paj* ya me entraron dudas ? de verdad es tan hermética ? Es la futura princesa de Gales, ahorita se puede hablar y acabar de sus principios y cuestiones, pero con un puesto más importante se puede .? Yo no veo mal que sea leal a su esposo es lo que corresponde ?.. Kate no a alcanzado su esplendor y todavía no se sabe si tomará el galés, o se dejará un título Cornualles, es muy vacío lo que se dice de ella ... por que no se esperan?


Lo que estaría mal sería que Kate no fuera leal a su esposo, obvio Mema no lo puede entenderlo el concepto, para ella el marido es solo un peldaño para usarse y desechar!!!
 
Buena reflexión sobre su salida .

Lo que puso mal la periodista Cristina casero dijo Meghan actriz canadiense, lo resalté en rojo. No sé como tienen estos errores cuando lo pueden buscar en google que Meghan nació en California y por tanto es Americana. Simplemente trabajó en Toronto, Canadá, trabajando la serie Suits.


Desconfianza, amargura y resentimiento: las razones (reales) detrás de la fuga de Meghan y Harry
Tiemblan los cimientos de Buckingham Palace... una vez más. Cinco meses después de que abandonaran la familia real británica, el libro Meghan y Harry. En libertad revela los verdaderos motivos que llevaron a los duques de Sussex a dejar Londres y saca a la luz sorprendentes revelaciones de sus cuatro años de relación.
Meghan Markle y el príncipe Harry posando en Tonga, en 2018, durante uno de sus primeros viajes oficiales.

pinit Meghan Markle y el príncipe Harry posando en Tonga, en 2018, durante uno de sus primeros viajes oficiales. @ getty
15 ago 2020 Cristina casero

Siempre dada a los juegos de palabras e incluso a inventarse nuevos términos, en cuanto tuvo conocimiento de la noticia la prensa británica –el diario The Sun, en este caso– acuñó el 9 de enero el término Megxit para referirse a la decisión de los duques de Sussex de abandonar la familia real británica: un acrónimo compuesto por las palabras Meghan y exit [salida] que seguía el mismo patrón con el que ocho años antes había nacido el ya mundialmente popular Brexit. ¿Por qué no Harrexit o Sussexit? ¿Acaso estaban insinuando que la responsabilidad de su marcha recaía en ella?

“Durante mucho tiempo [Harry] anhelaba una vida lejos de las miradas indiscretas de los medios de comunicación; por eso optó por el ejército. Siempre había evitado la pompa tanto como pudo y no le dio a su hijo un título. Meghan simplemente lo envalentonó para llevar a cabo el cambio [...] lo apoyó sin importar lo que pasara. “Harry quería irse –sostiene una fuente cercana a la pareja–. En el fondo, siempre estaba luchando dentro de ese mundo. Ella le abrió la puerta”. Este extracto pertenece a uno de los pasajes más reveladores de Meghan y Harry. En libertad (Harper Collins), el esperadísimo libro en el que los periodistas próximos a la familia real británica Omid Scobie y Carolyn Durand sacan a la luz detalles íntimos y hasta ahora desconocidos de los cuatro años de historia de la pareja; desde aquella cita a ciegas en Soho House Townhouse de Londres, en la que saltó la chispa entre el nieto de Isabel II y la actriz canadiense, hasta su actual vida familiar junto a su hijo Archie en una mansión en California.

Renuncié a todo por esta familia. Estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario , dijo Meghan a un amigo.
“Los medios de comunicación especularon con que Meghan estaba detrás de la decisión de la pareja de dar un paso atrás pero pocos sabían cuánto se había sacrificado para lograr que funcionara” sostiene el relato. “Meghan llegó a decirle llorando a un amigo suyo: “Renuncié a toda mi vida por esta familia. Estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario. Pero aquí estamos. Es muy triste”. En palabras de Valentine Low, corresponsal real del diario británico The Times desde hace más de una década, el libro deja al descubierto “la desconfianza, la amargura y el resentimiento que llevaron al duque y a la duquesa de Sussex a abandonar el país”.
Presión real
No le falta razón a Low en sus palabras, a juzgar por algunos de los entrecomillados que revela el libro, que defiende que la pareja hizo todo lo que pudo por sobrellevar la situación. Hasta que ya no pudo más. “No querían alejarse de la monarquía; más bien querían encontrar un lugar feliz dentro de ella”, sostienen los autores. Pero Harry y Meghan se sintieron “solos” y “bajo presión” desde el primer momento, aseguran. Durante la primera entrevista concedida tras la publicación del libro, Omid Scobie sostiene que “por primera vez podemos escuchar lo que pasa por sus mentes”, a pesar de que tanto él y Carolyn Durand como el portavoz de los duques de Sussex insisten en negar que los autores hayan mantenido contacto con la pareja.

El pasado marzo, en sus últimos actos oficiales.
El pasado marzo, en sus últimos actos oficiales.

Sin embargo, los testimonios exclusivos con los que han contado son tantos, tan cercanos al matrimonio y la mayoría tan anónimos que, como apuntaba el diario The Times –el primer medio que ha publicado extractos del libro antes de que llegara a las librerías– “realmente parece haber sido escrito con la cooperación de Harry y Meghan”. Otro pasaje revelador expone una conversación privada que Harry mantiene con su hermano al poco de comenzar su relación con la actriz y que los autores fechan como el momento exacto en el que se origina el distanciamiento entre ambos príncipes.

“Tómate todo el tiempo que necesites para conocer a esta chica”, le habría dicho Guillermo en un gesto que en el libro se interpreta como un consejo para “garantizar que Harry no cayera cegado por la lujuria”. Al duque de Sussex le habrían molestado los términos en los que su hermano se refirió a la mujer con la que ya había decidido pasar el resto de su vida y la separación entre ambos comenzó a evidenciarse. Como “la corista de Harry” llegó a definirla un alto miembro de la realeza. El hijo pequeño del príncipe Carlos habría empezado entonces a sentir que había “demasiada gente en palacio a quienes simplemente no les gustaba Meghan y no se detendrían ante nada para hacerle la vida imposible”. ¿Las razones? Según los autores del libro, temían que la popularidad de esta pareja atractiva, cercana, moderna y espontánea “eclipsase la de la propia familia real”.

Markle con Archie el 6 de mayo, cuando cumplió su primer año.
Markle con Archie el 6 de mayo, cuando cumplió su primer año.


¿Royals o celebrities?
Aunque despojados de algún privilegio que hubieran preferido mantener, siete meses después de su sorprendente comunicado de abandono, la vida de los duques de Sussex en Los Ángeles resulta, a pesar de la distancia, mucho más próxima a la que ambos soñaron con poder disfrutar. Finalmente, la pareja parece haber logrado ser dueña de sus actos. Los hemos visto leer un cuento en su casa al pequeño Archie como parte de una acción con fines benéficos puesta en marcha por otros famosos durante el confinamiento; hemos oído a Meghan volver al cine como narradora del documental Elefante, de Disney;, y hemos asistido a la acción benéfica que llevó a ambos a repartir alimentos puerta por puerta entre los más necesitados, durante los peores momentos de la pandemia de la Covid-19. Todo ello siempre bajo un halo de naturalidad –incluso a la hora de vestirse– ajeno al estricto protocolo al que estuvieron sometidos en otros tiempos.
Meghan esperaba que Kate le proporcionara las claves para una recién llegada, pero no fue así

“Creo que después de haber capeado esta tormenta son más fuertes que nunca” considera Scobie Apartarse del foco mediático y abandonar el escrutinio constante sigue siendo algo inalcanzable. Son conscientes de que jamás lo conseguirán, por muy recóndito que sea el lugar al que se muden. Pero no por ello piensan dejar de proteger su espacio. Recientemente han interpuesto una demanda para impedir la publicación de unas fotos de su hijo, que habrían sido tomadas con un dron dentro de su propiedad. Atrás quedaron los tiempos en los que Meghan era una celebrity, como los que se revelan en el libro. Entre otras cosas, se asegura que, siendo todavía actriz en Toronto y antes de conocer a Harry, “había pactado alguna que otra vez alguna foto con los paparazzi o había filtrado alguna información a la prensa”. No podía pasársele por la cabeza que poco tiempo después, y vía Londres, acabaría regresando a Norteamérica para refugiarse de todo ese juego.

Asuntos de familia
El pasado 4 de agosto, el día que Meghan Markle cumplió 39 años, el sol ni siquiera había asomado aún por las ventanas de su mansión de Bel Air cuando desde la capital británica la cuenta oficial de Instagram de la familia real publicaba una fotografía tomada en 2018, durante una visita a la ciudad inglesa de Chester, en la que Isabel II aparece junto a ella con el mensaje: “Feliz cumpleaños a la duquesa de Sussex”. Sabido es que, durante una reunión entre abuela y nieto mantenida en privado el pasado mes de marzo, la monarca le dijo a Harry que, tanto para él como para su esposa, las puertas de la institución seguirían abiertas en caso de que algún día decidieran regresar.

La verdadera sorpresa llegaría cuando, horas después, la cuenta que gestiona la comunicación de los duques de Cambridge publicó el mismo mensaje, aunque sin foto junto a ella, eso sí. ¿Simple formalismo protocolario o intento de acercamiento por parte del príncipe Guillermo y Kate Middleton hacia la pareja? Hace cinco meses que no se les ve juntos. Fue durante el último acto oficial de los duques de Sussex junto al resto de miembros de la familia real en la abadía de Westminster. Entonces ambas parejas apenas se saludaron. “Aunque Meghan trató de hacer contacto visual con Kate, ésta apenas la miró”, recuerdan los autores. “Desairar a propósito a tu cuñada o a tu hermano o cuñado... no creo que haya dejado un buen sabor de boca a la pareja”, considera Scobie, que sostiene que Guillermo sigue enfadado porque Harry decidió anunciar unilateralmente la decisión de renunciar a su papel dentro de la Casa Real.

Los duques de Sussex con los duques de Cambridge, en un desfile militar.
Los duques de Sussex con los duques de Cambridge, en un desfile militar.

Respecto a la mala relación entre cuñadas, mucho se ha escrito durante estos cuatro años. Meghan y Harry. En libertad trata de aportar algo de luz más allá de los rumores y sostiene que ya “desde el principio de su romance con Harry, Meghan esperaba que Kate se acercara y le proporcionara las claves que un recién llegado necesitaba conocer, pero no fue así como resultaron las cosas”. Meghan estaba decepcionada. Kate, por su parte, y según una de las fuentes consultadas por los autores, “simplemente sentía que no tenían mucho en común aparte del hecho de que vivían en el Palacio de Kensington” y decidió no hacer el esfuerzo.
El tiempo probará con certeza si la decisión que tomaron los duques de Sussex al alejarse de la institución fue la correcta. También si benefició (o perjudicó) a alguna de las partes. Aunque sin esperar más, hoy Omid Scobie se muestra rotundo: “Desgraciadamente, siento que la familia real es la que salió perdiendo, porque los Sussex como pareja y Meghan como individuo representaban un nivel de modernidad que no habíamos visto antes en la Casa de Windsor” Y no solo eso: “Representaba la inclusión. Representaba un grupo demográfico diferente y eso ya no existe”.
 

La verdadera guerra de Buckingham Palace: los útimos looks de Meghan Markle fueron su venganza contra la corona inglesa (y salió llorando de palacio)
"En libertad", el libro que narra la historia de amor de Meghan Markle y el príncipe Harry (y su abrupta huida a Estados Unidos) ha abierto la puerta al cotilleo. Y a la verdad. ¿Qué pasó realmente entre las paredes de Palacio? ¿Es Meghan tan mala como la pintan? Ahora sabemos que sus últimos estilismos fueron su carta de despedida y que la mala relación con su familia, le pasó factura en Buckingham Palace.
Pincha en la foto para ver los mejores looks de Meghan Markle, esos que tanto echamos de menos desde que se fue del Reino Unido.
por Diana Matilla
13 ago 2020

Ayer se publicó "Meghan & Harry. En libertad. La forja de una familia real moderna" (HarperCollins), el libro que destapa todo lo que hay detrás de la misteriosa y apresurada huida de los duques de Sussex del Reino Unido, finalizando así su corta -pero intensa- etapa como miembros activos de la familia real británica. Los últimos meses han estado llenos de noticias del matrimonio: Meghan y sus apariciones para tomar conciencia sobre el movimiento #BlackLivesMatter, su larga cabellera, símbolo de que ya no tiene que cumplir con el protocolo o las escasas apariciones de la pareja (debido en parte al confinamiento), pero también, a un descanso de las portadas, han sido el tema de conversación en estos meses de encierro pandemial. Sin olvidar, claro está, las píldoras de información que se iban filtrando sobre el nuevo libro que estaba por llegar para contar toda la verdad sobre lo relamente ocurrido en la familia de Isabel II o la noticia de la nueva mansión de 15 millones de dólares de la pareja.

Ahora que lo tenemos entre manos, sus capítulos abren la puerta a la verdadera razón detrás de la marcha de la pareja: la mala relación que Harry y Guillermo llevaban manteniendo durante años sería la gota que colmó el vaso a la hora de tomar la decisión de abandonar la familia real británica. Aunque la nueva narrativa que Meghan introducía en la corte no ayudó: Guillermo y Kate se quedaron en un segundo plano debido al acoso mediático que sufrió la pareja en todo momento, algo que no gustó en absoluto a los Duques de Cambridge y que se agravó con las declaraciones que la propia familia de Meghan comenzó a hacer de ella cuando se dio a conocer su relación con el príncipe.

Según el libro, la Duquesa de Sussex no pudo creer comentarios que tanto su hermana y su padre comenzaron a hacer cuando su noviazgo con el prínipe Harry se hizo público. Es más, fue el mismo Harry quién se mostró absolutamente consternado por el huracán mediático en el que su suegro y cuñada les introdujeron cuando comenzaron a conceder entrevistas a la prensa. Meghan, tal y como explica la biografía, llevaba más de una década sin mantener relación alguna con su hermana, y para nada se separó de ella por su nueva relación amorosa. Además, la relación con su propio padre fue, durante años un fracaso, por lo que las delcaraciones de este sorprendieron tanto a Meghan, que no puedo contener su vergüenza, explica la obra.

Ni la actitud de Meghan para adaptarse a la familia real, ni los esfuerzos de la pareja por poder convivir en paz con los miembros royal de Buckingham y el papel cuché fueron suficientes. Harry no pudo soportar que su hermano se refiriera a Meghan como "esta chica" y aún menos, el trato que recibió del equipo de Guillermo durante su estancia en Kensington Palace. La popularidad de la pareja, el circo mediático, la tensión entre los hermanos y el miedo del propio príncipe de que Meghan se convirtiera en su madre, precipitaron la huida a Estados Unidos con la esperanza de que poner tierra de por medio fuese suficiente para calmar las tensiones.

Meghan Makrkle con vestido de Safiyaa ‘Kalika'.
Meghan Makrkle con vestido de Safiyaa ‘Kalika'.

Pero antes del adiós definitivo, Meghan saldría por la puerta grande. ¿Cómo hacerlo dado la poca libertad que tenía? A través de sus últimos looks. La elección de colores fuertes y llamativos y vestidos de diseñadoras femeninas con las que la propia duquesa se sentía identificada, no fue csualidad. Meghan quería despedirse haciendo historia, por ello escogió minuciosamente lo que se pondría en sus últimas apariciones públicas, tal y como cuenta la biografía, hasta el maquillaje estuvo cuidadosamente elegido.

La duquesa se gastó casi 24 mil libras en ropa para los eventos que tendría en su última gira de cinco días. Los medios describieron en su momento sus estilismos como "una masterclass en looks de venganza" y lo compararon con el mini vestido negro que Diana de Gales, lució en Serpentine Gallery la noche que el príncipe Carlos dio una entrevista en la que hablaba de Camilla. El vestido azul bebé de Victoria Beckham, su total look rojo firmado por Safiyaa ‘Kalika’ con cultch de Manolo Blahnik y su vestido verde con capa de Stella McCartney en el servicio religioso conmemorativo de la Commonwealth, celebrado en la abadía de Westminster fueron su carta de despedida. Nadie se viste de verde esmeralda para pasar desapercibido. El 'go out with a bang' que tanto quería Meghan, se consigió con creces. Y es que, ahora sabemos que el Megxit no fue improvisado, la pareja lo discutió antes de casarse. Parece que su huida no fue tan precipitada como pensábamos.

Portada del libro sobre Meghan Markle y el príncipe Harry.
Portada del libro sobre Meghan Markle y el príncipe Harry.

Para ojear en exclusiva el capítulo 5 de "El libertad" solo tienes que seguir leyendo.

El príncipe se planta

Cuando Meghan y Harry llegaron a casa de Jessica y Ben Mulroney el 30 de octubre por la mañana, al menos habían podido dormir unas horas mientras en Inglaterra estallaba la noticia. La noche anterior, después de que un asistente de Harry le aconsejara que se quedaran en algún lugar discreto donde a ningún periodista se le ocurriera buscarlos, habían decidido marcharse a la casa que los Mulroney tenían en la zona de Upper Canada. Meghan había estado mensajeándose con Jessica (o Jess, como la llaman los amigos) para que le diera apoyo moral, y su amiga le ofreció su casa como refugio. Ellos estuvieron de acuerdo en que era un plan perfecto. Hicieron las maletas y, a la mañana siguiente, muy temprano, abandonaron Seaton Village.

No era la primera vez que iban a casa de los Mulroney. Antes de que se hiciera público que eran pareja, habían visitado a menudo la casa de sus amigos en aquel barrio acomodado y tranquilo, donde la escolta de Harry llamaba menos la atención. Fue allí donde Meghan vislumbró por primera vez lo buen padre que sería Harry, al ver cómo se ganaba la simpatía de Brian y John, los gemelos de seis años de sus amigos, y de Ivy, la pequeña, de tres. El príncipe sabía cómo encandilar a los niños, y nunca aparecía con las manos vacías. Cada vez que iba de visita, les llevaba un pequeño obsequio. Pero no era solo su generosidad lo que le granjeó el cariño de los pequeños. Harry también estaba dispuesto a tirarse al suelo con ellos a jugar o a aplastar la cara contra la ventana y hacer muecas que siempre les hacían reír.

Ahora que se había descubierto su secreto, Meghan y él conferenciaron en torno a la encimera del salón diáfano de la casa, que comunicaba con la cocina, para que Jess y Ben estuvieran al tanto de todo. Para Meghan era una situación agridulce. Por una parte, le apenaba que se hubiera revelado su secreto: ya no estaban ellos dos solos. Aunque antes de conocer a Harry había pactado alguna que otra vez una foto con los paparazzi o había filtrado alguna información a la prensa, desde que salía con el príncipe había hecho todo lo posible por proteger su intimidad. Era consciente de que, si nada se sabía, tendrían oportunidad de conocerse el uno al otro sin presiones externas y sin que les preocupara que los periodistas informaran sobre su incipiente relación e hicieran comentarios sobre ella.

En parte, sin embargo, también se sentía aliviada. Había procurado que sus amigos y compañeros de trabajo no se enteraran (solo unos pocos miembros del equipo de Suits conocían su secreto) y le desagradaba tener que mentir sobre el propósito de sus viajes a Londres. Harry, por su parte, sabía que aquel día tenía que llegar «inevitablemente» y así se lo había dicho a Meghan al poco tiempo de conocerse, para que «aprovecharan al máximo» el poco tiempo de que dispondrían para disfrutar de su relación en secreto. Ella, claro está, no entendía aún lo que significaba ser tan famoso como lo era Harry desde su nacimiento.

—Llevábamos unos seis meses saliendo, muy discretamente, cuando saltóla noticia —contaría más tarde Meghan en una entrevista con Vanity Fair—. Y fue muy sorprendente cómo cambiaron las cosas de repente.

Después de que se hiciera pública la noticia, en veinticuatro horas Meghan recibió cerca de cien mensajes de personas con las que no hablaba desde hacía meses, o incluso años. Todo el mundo quería saber si era cierto.

Sus padres, por supuesto, sabían desde hacía tiempo que salía con Harry. A Doria se lo había dicho nada más volver de Londres tras conocer a Harry, y ya le había presentado al príncipe en Los Ángeles. A su padre se lo contó más adelante, ese verano, después del viaje a Botsuana. Posteriormente, Thomas comentaría en una entrevista para el programa Good Morning Britain:

—Me dijo que tendríamos que llamarle «H» para que nadie se enterara. Pasado un tiempo hablé con él, y me pareció un chico muy majo, muy educado y amable. (Una fuente cercana ha confirmado que Harry habló varias veces por teléfono con el padre de Meghan durante su primer año de noviazgo).

Para el resto del mundo, en cambio, aquello era una noticia bomba. Meghan no solo recibió mensajes de amigos y conocidos; también se pusieron en contacto con ella unos cuantos periodistas con los que había tenido trato a lo largo de los años. No contestó a ninguno.

Durante los tres días siguientes —mientras amigos, vecinos y, sobre todo, compañeros de trabajo mandaban mensajes a Meghan avisándola del acoso al que los estaban sometiendo los fotógrafos y periodistas—, la pareja se quedó en casa de los Mulroney. Después, Harry tuvo que volver a Londres por motivos de trabajo, y Meghan se quedó en Toronto, donde tendría que enfrentarse sola a su nueva vida, sometida al escrutinio constante de la prensa.

Cada paso que daba se convertía en noticia de portada, como cuando iba a clases de yoga en el centro Moksha, o a comprar con Jessica a su centro comercial favorito, el Hudson’s Bay, donde antes podían pasarse horas y horas viendo tiendas. Universal Cable, la productora de Suits, le puso una escolta para sus desplazamientos a los estudios de North York, cerca del centro de Toronto, donde se rodaba la serie. Los paparazzi, aun así, se familiarizaron enseguida con su rutina diaria. Antes de conocer a Harry, Meghan solo había tenido que enfrentarse a las cámaras cuando rodaba o posaba en la alfombra roja. Y las escasas fotos que le habían hecho los paparazzi antes de que empezara a salir con Harry habían sido, en su mayoría, pactadas.

La seguridad era necesaria. Poco después de que se publicara la noticia, un fotógrafo de una agencia de Los Ángeles saltó la valla trasera de la casa de Meghan y la esperó junto a su coche, con la esperanza de fotografiarla antes de que se fuera a hacer algún recado. Ella, aterrorizada, llamó de inmediato a la policía.

—Va a ser así siempre, ¿verdad? —le dijo a una amiga en aquella época.
 

Finding Freedom se convierte en un bestseller de Amazon en los EE. UU. Y el Reino Unido dentro de las 24 horas posteriores a su lanzamiento después de dominar las listas con pedidos anticipados.

Príncipe Harry, 35, y Meghan Markle, 39, biografía Finding Freedom está disponible
Libro explosivo escrito por Omid Scobie y Carolyn Durand publicado ayer
Rápidamente subió a la cima de la lista de los más vendidos de Amazon dentro de las 24 horas posteriores al lanzamiento.
Omid tuiteó: 'Inmensa gratitud a todos los que han sido parte de un apoyo increíble'

Por Harriet Johnston para Mailonline

Publicado: 12:06 BST, 12 de agosto de 2020 | Actualizado: 17:23 BST, 12 de agosto de 2020

La explosiva nueva biografía del príncipe Harry y Meghan Markle Finding Freedom se ha convertido en un éxito de ventas de Amazon dentro de las 24 horas posteriores a su lanzamiento.

La controvertida biografía escrita por Omid Scobie y Carolyn Durand se publicó ayer y ya se encuentra en la parte superior de la lista de los más vendidos del gigante de los medios de comunicación, ya que los fanáticos reales se apresuran a reservar su copia, mientras que también alcanzó el número uno en los sitios del Reino Unido y EE. UU.

El duque, de 35 años, y la duquesa de Sussex, de 39, afirman que no fueron entrevistados para el libro y no contribuyeron a la historia de los autores Omid Scobie y Carolyn Durand, que proporciona un alto nivel de detalles personales y un relato dramático de los hechos. que condujo a la partida de Sussex de la vida real.

Los conocedores del palacio han descrito el libro como un `` ajuste de cuentas '' después de que Harry y Meghan dejaron la Familia Real por una vida en Los Ángeles, después de anunciar repentinamente sus intenciones en enero en un movimiento que dejó a la Reina `` herida ''.
La explosiva nueva biografía del príncipe Harry y Meghan Markle Finding Freedom se ha convertido en un éxito de ventas dentro de las 24 horas posteriores a su lanzamiento

La explosiva nueva biografía del príncipe Harry y Meghan Markle Finding Freedom se ha convertido en un éxito de ventas dentro de las 24 horas posteriores a su lanzamiento
El libro llegó a la lista de los más vendidos de Amazon ayer poco después de su lanzamiento, y Omid compartió una instantánea de él ocupando el puesto número 1 anoche.

El libro llegó a la lista de los más vendidos de Amazon ayer poco después de su lanzamiento, y Omid compartió una instantánea de él ocupando el puesto número 1 anoche.

En reacción a la noticia, el autor Omid tuiteó: 'Inmenso agradecimiento a todos los que han sido parte del increíble apoyo para #FindingFreedom.

'Ha hecho que sea un día de pub muy memorable. Gracias.'

Se produce cuando la experta real Katie Nicholl dijo que los autores pueden ser los "únicos ganadores" de la publicación de Finding Freedom.

Escribiendo en Vanity Fair, preguntó si el libro `` valía la pena para Harry y Meghan '' antes de agregar: `` La ironía de Finding Freedom es que, encerrados en su mansión alquilada en Los Ángeles, los Sussex tienen menos libertad que cuando vivía en Windsor

Mientras tanto, agregó que los autores del libro escriben que la monarquía había perdido dos de sus mayores activos.

Ella concluyó: "Ellos, quizás, podrían ser los únicos ganadores en esta historia bastante triste".

El libro había alcanzado el número uno en la lista de los 10 más vendidos de Amazon en Nueva York en 24 horas el día de su lanzamiento para pre-pedido.

Mientras tanto, en julio, 14 días antes de su lanzamiento, la biografía también encabezó la lista de los más vendidos del gigante de los medios cuando los fanáticos reales se apresuraron a reservar su copia.

La experta real Katie Nicholl comentó que los 'únicos ganadores en esta historia bastante triste' fueron los escritores del libro Omid Scobie (izquierda) y Carolyn Durand (derecha)

El libro ofrece nuevas perspectivas sobre la pelea de Harry con William y cómo la pareja se sintió 'arrojada debajo del autobús', después de que comenzaron los desacuerdos cuando el hermano mayor del Príncipe se refirió a Meghan como 'esta chica' y expresó su preocupación de que podría estar apurando el romance.

Los autores dicen que Harry "sintió que las personas que trabajaban con su hermano habían puesto cosas para que William se viera bien, incluso si eso significaba tirar a Harry debajo del autobús".

Extractos del libro ya han revelado muchos detalles internos sobre la partida de la pareja de la Familia Real, incluido cómo la pareja consideró conducir directamente para enfrentarse a la Reina 'devastada' sobre Megxit después de regresar de Canadá en enero.
La biografía ofrece nuevas perspectivas detalladas sobre la vida del príncipe Harry y Meghan con su hijo Archie.

La biografía ofrece nuevas perspectivas detalladas sobre la vida del príncipe Harry y Meghan con su hijo Archie.

Fuentes cercanas a la pareja también afirman en el libro que los asistentes reales temían que la popularidad de Meghan y Harry eclipsara a la de la propia familia real, y dicen que la pareja estaba celosa de que William y Kate obtuvieran los mejores papeles y que 'no se sintieran apoyados' por la realeza.

La nota del autor parece reconocer que los escritores trabajaron con la pareja en la biografía, leyendo: 'Hemos hablado con amigos cercanos de Harry y Meghan, ayudantes reales y personal del palacio (pasado y presente), las organizaciones benéficas y organizaciones que han construido durante mucho tiempo. -Relaciones duraderas con y, cuando sea apropiado, con la propia pareja. '

Entre las nuevas revelaciones del libro se encuentran:

Meghan Markle formó un vínculo tan estrecho con el príncipe Carlos que lo considera su "segundo padre";
A menudo se veía a Meghan "llevando carpetas llenas de investigaciones sobre el protocolo real", por lo que no se equivocó;
La Reina le dio a Meghan una clase magistral real de protocolo y describió a Meghan como "muy inteligente y buena";
Harry sintió que los ayudantes que trabajaban para su hermano, el príncipe William, lo habían "tirado debajo del autobús";
Los cortesanos reales temían que la pelea del hermano "podría significar el fin de la monarquía";
Meghan dejó el Reino Unido "emocionalmente magullada y agotada" después de su último evento helado con William y Kate;
Los piratas informáticos rusos robaron cientos de sus fotos personales en 2018 después de obtener acceso a una cuenta en línea.
 
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