Albano es el típico hombre del sur de Italia, tradicional y muy familiar, y algo me dice que es machistilla; su familia de origen estaban todos como una piña, algo que le gustó mucho a Romina porque ella venía de una familia más desapegada y no tuvo como se dice, un vínculo fuerte, padres artistas, vida de actores, pasotismo total. Así que Romina se sintió super acogida por los Carrisi, que le daban un cariño que ella no tuvo, al menos por parte de su madre, porque al padre lo adoraba, la cosa es que Tyron Power trabajaba mucho y no veía a su hija todo el tiempo que deseaba.
Ylenia estaba bien rebelde y no tenía clara la vida, encima la abuela Linda Christian, en vez de encauzar a la nieta para que se forjara un futuro, le metía mucha mierda en la cabeza, básicamente, como que la animaba pero a ser una bohemia y viva la Pepa, lo que fue ella. Romina no fue así porque dio precisamente con Al Bano, que la centró bastante. Creo que Ylenia, muy mimada, quería seguir con esa vida de bohemia y el padre no le dejaba hacer ciertas cosas, normal si tu hija se sale algo desubicada.
No sé realmente lo que pasaría ahí, pero siempre he visto a Albano como un padre así cariñoso y preocupado por la familia, sus otras hijas le adoran, y el tío tuvo una curiosa forma de afrontar su dolor, lo explicó en una entrevista: él es super creyente, y dijo que igual que Cristo soportó los horrores de la cruz pues él soportaría con la misma estoicidad la tragedia que le cayó encima, y así este hombre se reconforta. Romina por su parte prefiere pensar que su hija está viva y va a regresar algún día, pobre mujer y pobre hombre. Albano contó una anécdota que me dejó loquísima, porque dijo que su suegra era un personaje de mucho cuidado, la tía por lo visto le metió alguna droga al mismísimo Shah de Persia, el marido de Farah Diba, cuando estaban tomando el té en algún sitio al que fueron invitados.
De verdad que les cayó un palo inmenso, ningún padre o madre se merece algo así.
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