Muy de acuerdo con que la ostentación está de más, para mí en casi todos los escenarios. Pero creo que es uno de los viajes que nos han salido más baratos y menos ostentosos. Creo que es el primero en el que no luce los chatones y las pulseras gemeelas, al menos hasta ahora.
Es un viaje a una isla donde la mayoría de gente es pobre, sólo los que están al poder tienen plata y hubiera sido de muy mal gusto hacer ostentaciones en un lugar donde la gente no tiene.