Muy de acuerdo con que la ostentación está de más, para mí en casi todos los escenarios. Pero creo que es uno de los viajes que nos han salido más baratos y menos ostentosos. Creo que es el primero en el que no luce los chatones y las pulseras gemeelas, al menos hasta ahora.Ni blanco ni negro lo dejamos en gris. Me enseñaron que hay un lugar para cada cosa ,no es lo mismo un acto que otro ,ni una fiesta... ni un país y así...
Mi opinión es que no estaba en el sitio apropiado para un NinaRicci , tampoco para ir de trapillo faltaría más
Los gestos ostentosos no me resultan elegantes ,dependiendo con quien y en que sitios menos.
En el medio está la virtud.
Saludos