P
pilou12
Guest
ESTABA SUMIDA EN UNA PROFUNDA DEPRESIÓN
Lady Di trató de "cortarse las muñecas con cuchillas" días después de su boda
La princesa Diana no lograba superar la infidelidad de su marido, aunque terminó por perdonarle y casarse con él. Era infeliz y tan solo vio escapatoria a su sufrimiento en el su***dio.
AUTOR
RAOUL HIGUERA
Contacta al autor
@raoulhiguera
TAGS
TIEMPO DE LECTURA4 min
13.06.2017 – 10:59 H.
El día de la boda es una jornada cargada de nerviosismo y estrés para las novias, dado que todas las miradas están puestas en ellas y cada detalle es analizado con lupa por los invitados. Sin embargo, en el caso de un rostro tan popular como la princesa Diana de Gales, esta situación se agrava aún más, dado que la expectación se multiplica a niveles mundiales. Si a estos nervios se le suman los brotes de bulimia que sufrió las semanas previas a su enlace con el príncipe Carlos de Inglaterra, se entienden los pensamientos negativos que rondaban por la cabeza de Lady Di, que incluso llegó a plantearse el su***dio como una vía de escape y una solución definitiva y drástica a sus problemas.
Al menos eso es lo que se ha conocido ahora, a través de la filtración de un audio en el que la 'princesa del pueblo' confiesa su desconsuelo a su biógrafo personal, Andrew Morton, en 1991. En estas cintas que ayudaron al escritor a redactar sus memorias, Diana narra la desesperación que vivió con tan solo 20 años al ser la mujer de un príncipe del que no estaba enamorada. Algo de lo que se percató tan solo días después de pronunciar el 'sí, quiero', en plena luna de miel en el palacio escocés de Balmoral, donde el hijo de Isabel II se recluyó en sus libros sobre psicología y permaneció ajeno a su mujer, a la que no dirigía la palabra a excepción de las correspondientes comidas en las que el tema de conversación eran sus lecturas del día.
Lady Di intentó cortarse las venas con unas cuchillas. Así lo confiesa ella misma en las citadas cintas en las que narra su desesperación al verse encerrada en una vida que no se amoldaba a su forma de ser. Coincidiendo con el 20 aniversario de su muerte en un túnel de París, se están conociendo más detalles no solo de su accidente de tráfico, que aún sigue generando expectación, sino también de los capítulos más oscuros de su vida. Se hace a través de su biógrafo personal, su hombre de confianza, que ha decidido reeditar su libro, 'Diana, su verdadera historia', y contar algunos episodios que había preferido obviar en su primera edición.
“Al ver cómo iba a ser la boda me eché a llorar. Colapsé por todo tipo de cosas. Camilla estaba en mi cabeza durante todo el compromiso, Yo trataba desesperadamente de ser madura sobre la situación, pero no tenía cimientos para eso y no podía hablar con nadie del tema”, explicaba Diana cómo fue su paso por el altar el 29 de junio de 1991 en la catedral de San Pablo de Londres. Conoció la infidelidad de su esposo antes de jurarle amor eterno y su percepción sobre él cambió radicalmente: “Recuerdo que estaba tan enamorada de mi marido que no podía retirar los ojos de él. Pensaba que era la chica más afortunada del mundo, que él me iba a cuidar. Me equivoqué al esperarlo (…) Estaba completamente obsesionada con Camilla”, se le escucha decir a la propia Diana en los audios.
Imagen de la luna de miel de los príncipes a bordo de un yate. (Tres)
“Estaba tan deprimida que traté de cortarme las muñecas con unas cuchillas”, sentenciaba Diana, que se sentía ninguneada por su marido, en la diana de las críticas de su familia y con el apoyo incondicional de un pueblo que no conocía su verdadero sufrimiento. Por eso tuvo que estar tratada con ansiolíticos durante muchos años, hasta que se quedó embarazada del príncipe Guillermo y tuvo que dejarlos para no dañar al feto. Poco a poco recobró las ganas de vivir, eso sí, encontrando la ilusión en otros rincones alejados de Buckingham y de su marido, cayendo en brazos de otros hombres, mientras su esposo continuaba con su relación con Camilla Parker Bowles.
Lady Di trató de "cortarse las muñecas con cuchillas" días después de su boda
La princesa Diana no lograba superar la infidelidad de su marido, aunque terminó por perdonarle y casarse con él. Era infeliz y tan solo vio escapatoria a su sufrimiento en el su***dio.
AUTOR
RAOUL HIGUERA
Contacta al autor
@raoulhiguera
TAGS
TIEMPO DE LECTURA4 min
13.06.2017 – 10:59 H.
El día de la boda es una jornada cargada de nerviosismo y estrés para las novias, dado que todas las miradas están puestas en ellas y cada detalle es analizado con lupa por los invitados. Sin embargo, en el caso de un rostro tan popular como la princesa Diana de Gales, esta situación se agrava aún más, dado que la expectación se multiplica a niveles mundiales. Si a estos nervios se le suman los brotes de bulimia que sufrió las semanas previas a su enlace con el príncipe Carlos de Inglaterra, se entienden los pensamientos negativos que rondaban por la cabeza de Lady Di, que incluso llegó a plantearse el su***dio como una vía de escape y una solución definitiva y drástica a sus problemas.
Al menos eso es lo que se ha conocido ahora, a través de la filtración de un audio en el que la 'princesa del pueblo' confiesa su desconsuelo a su biógrafo personal, Andrew Morton, en 1991. En estas cintas que ayudaron al escritor a redactar sus memorias, Diana narra la desesperación que vivió con tan solo 20 años al ser la mujer de un príncipe del que no estaba enamorada. Algo de lo que se percató tan solo días después de pronunciar el 'sí, quiero', en plena luna de miel en el palacio escocés de Balmoral, donde el hijo de Isabel II se recluyó en sus libros sobre psicología y permaneció ajeno a su mujer, a la que no dirigía la palabra a excepción de las correspondientes comidas en las que el tema de conversación eran sus lecturas del día.
Lady Di intentó cortarse las venas con unas cuchillas. Así lo confiesa ella misma en las citadas cintas en las que narra su desesperación al verse encerrada en una vida que no se amoldaba a su forma de ser. Coincidiendo con el 20 aniversario de su muerte en un túnel de París, se están conociendo más detalles no solo de su accidente de tráfico, que aún sigue generando expectación, sino también de los capítulos más oscuros de su vida. Se hace a través de su biógrafo personal, su hombre de confianza, que ha decidido reeditar su libro, 'Diana, su verdadera historia', y contar algunos episodios que había preferido obviar en su primera edición.
“Al ver cómo iba a ser la boda me eché a llorar. Colapsé por todo tipo de cosas. Camilla estaba en mi cabeza durante todo el compromiso, Yo trataba desesperadamente de ser madura sobre la situación, pero no tenía cimientos para eso y no podía hablar con nadie del tema”, explicaba Diana cómo fue su paso por el altar el 29 de junio de 1991 en la catedral de San Pablo de Londres. Conoció la infidelidad de su esposo antes de jurarle amor eterno y su percepción sobre él cambió radicalmente: “Recuerdo que estaba tan enamorada de mi marido que no podía retirar los ojos de él. Pensaba que era la chica más afortunada del mundo, que él me iba a cuidar. Me equivoqué al esperarlo (…) Estaba completamente obsesionada con Camilla”, se le escucha decir a la propia Diana en los audios.
Imagen de la luna de miel de los príncipes a bordo de un yate. (Tres)
“Estaba tan deprimida que traté de cortarme las muñecas con unas cuchillas”, sentenciaba Diana, que se sentía ninguneada por su marido, en la diana de las críticas de su familia y con el apoyo incondicional de un pueblo que no conocía su verdadero sufrimiento. Por eso tuvo que estar tratada con ansiolíticos durante muchos años, hasta que se quedó embarazada del príncipe Guillermo y tuvo que dejarlos para no dañar al feto. Poco a poco recobró las ganas de vivir, eso sí, encontrando la ilusión en otros rincones alejados de Buckingham y de su marido, cayendo en brazos de otros hombres, mientras su esposo continuaba con su relación con Camilla Parker Bowles.
