Todo sobre Carmen Martínez-Bordíu. Hablemos de su vida y otros temas....

Le volví a ver en Sevilla hará como cuatro años y seguía siendo muy interesante ,mucha clase .En las fotos de ahora la verdad, no está nada favorecida.
Creo que es otra a las que la cirugía estética no le ha hecho un gran favor, demasiado hinchada. Pero la clase cuando se tiene, se tiene, al margen de otras cuestiones.
 
Creo que es otra a las que la cirugía estética no le ha hecho un gran favor, demasiado hinchada. Pero la clase cuando se tiene, se tiene, al margen de otras cuestiones.
la vi la semana pasada en un restaurante en madrid, estaba con su madre y un grupo de amigos.
muy alta, piernas delgadas y tripa, pero en su conjunto y por su altura, bien de tipo
Pelo muy bien y bien vestida, pero operadisima!! al tipo cari la pique, una pena porque ha debido ser guapísima, pero ya tiene los rasgos de mujer operada total, sin gracia.
 
Volvió con Lord Scrap? o_O

Por lo visto, el empresario de los deshechos sigue pagando casa, servicio y facturas, así que algo se llevará a cambio. Imagino que eso incluya exhibir a la nieta de su ídolo por ahi de vez en cuando, fiel a la máxima machote-puteril de "de que te sirve pagar la más cara si nadie puede verlo"
 
Carmen Martínez-Bordiú: 'víctima' de las deudas del chatarrero
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Carmen Martínez Bordiú y Luis Miguel Rodriguez en los toros. GTRES
La 'nietísima' tiene que abandonar el lujoso piso de 600 metros cuadrados en el barrio de Salamanca que su ex novio Luis Miguel Rodríguez le costeaba

Carmen Martínez-Bordiú no consigue atar a 'El Chatarrero'

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11/03/2017 04:21
Coincidiendo con su 66 cumpleaños, que celebró el pasado 26 de febrero, Carmen Martínez-Bordiú no recibió precisamente el mejor regalo de su hasta ahora pareja intermitente, Luis Miguel Rodríguez , de 58 años, dueño de Desguaces La Torre, sino todo lo contrario. Por esas fechas, según se publicó en Informalia, vencía el contrato de alquiler del lujoso piso de 600 metros cuadrados que la nieta de Franco ocupa desde hace cuatro años en la exclusiva calle Velázquez de Madrid, cuyo alquiler, a razón de unos 5.500 euros mensuales, ha pagado religiosamente todo este tiempo el empresario.

Fue entonces cuando, según atestigua a LOC una íntima de Carmen, "Luismi le comunicó que no seguiría pagándole el alquiler, por lo tanto, a ella no le va a quedar más remedio que abandonar la mansión en que reside en pocos meses y buscar otro sitio donde vivir". Un auténtico problema para la nieta favorita de Franco que, en contra de lo que se piensa, no tiene una economía tan floreciente, al menos para el tren de vida que a ella le gusta llevar y que se traduce en vivir en este carísimo piso.

Su patrimonio, herencias aparte, procede en buena parte de la venta de exclusivas y derechos de imagen, que en la época de su relación con el italiano Roberto Federici, quien la asesoró en las operaciones, le dio para invertir en una finca en la localidad de Cazalla de la Sierra y una vivienda de tres plantas en Sevilla junto a la catedral. Posteriormente, a raíz de su unión con el cántabro José Campos, tras deshacerse de la finca, adquirió un lujoso piso en Santander que puso en venta tras su divorcio.

Lo curioso del caso es que, aunque se ha dado por sentado que esta radical decisión del empresario era producto del carpetazo definitivo a su relación con Carmen, ésa no parece ser la verdadera causa, según explica la amiga antes citada."Ellos siguen siendo uña y carne, aunque es verdad que Carmen, que ha estado locamente enamorada de Luismi, también se ha ido cansando de sus continuas aventuras y conquistas, está desengañada y por lo tanto, su relación está hoy más cerca de una amistad que de otra cosa".

No parecen, pues, ser razones sentimentales las que han llevado a Luis Miguel Rodríguez a tomar tan drástica decisión, sino otras de otro signo muy distinto. En el entorno del empresario apuntan a los graves problemas económicos que podría estar atravesando el dueño de Desguaces La Torre, a quien Hacienda reclama actualmente una deuda de cerca de ocho millones de euros.

De hecho, a principios de febrero, se personaron funcionarios de la Agencia Tributaria en la sede de Desguaces La Torre, ubicada en el kilómetro 25 de la autovía Madrid-Toledo, para incautar el dinero efectivo de la caja. Se trata de una medida coercitiva que Hacienda suele poner en práctica para forzar a resolver la deuda, y suele estar precedida del embargo de las cuentas bancarias en este caso a nombre de la empresa de Luis Miguel Rodríguez.

ORIGEN HUMILDE
Cuando saltó a la luz su relación con Carmen en 2013 se publicó que Luismi atesoraba un patrimonio cercano a los 40 millones de euros, cifra que lógicamente quedó muy mermada a raíz de divorciarse en marzo de 2015 de su mujer, Asunción Fernández -madre de sus dos hijas, Marta y Victoria, de 28 y 29 años-, que era dueña del 49 por ciento del negocio.

Una fortuna que el dueño de La Torre, hombre de estudios básicos e hijo de un humilde agricultor, inició con apenas 15 años al heredar de su familia unas tierras en la localidad madrileña de Parla. Fascinado por una película norteamericana que versaba sobre un taller de desguace de coches, decidió explotar el predio para empezar a acumular chatarra.

Negocio que, tras lograr en subasta en 1991 la adjudicación de la retirada de vehículos del Ayuntamiento de Madrid, y posteriormente, de la recogida y eliminación de coches retirados por la Policía de la vía pública, hoy ha convertido en el gigantesco Desguaces La Torre, fundado en 1982, que con una extensión de 30.000 metros cuadrados y una nave central de 10.000 metros, pasa por ser el mayor de Europa, y está ubicado en la localidad madrileña de Torrejón de la Calzada.

saltó a la luz su relación con Carmen Martínez-Bordiú, quien plantó por él a José Campos, su tercer marido. Éste no se cortó en admitir que el motivo de su divorcio fue la irrupción de otro hombre en la vida de Carmen. "Me pidió que me fuera, me llevase a mis perros y abandonara la casa"

Lo más impactante no fue que Campos pasara a mejor vida en el inquieto corazón de la nietísima, como pasaron su primer marido, Alfonso de Borbón, duque de Cádiz, y también el segundo, el anticuario francés Jean Marie Rossi, así como el arquitecto italiano Roberto Federici, que fue pareja suya durante nueve años.

Lo inaudito en esta ocasión fue el perfil de su nuevo amor, un hombre con escasa formación, campechano, poco atildado y totalmente ajeno a los exclusivos círculos de Carmen. En cuyo entorno comenzaron aapodarle despectivamente "el rey de la chatarra", ya que había amasado su considerable fortuna con los desguaces.

Aun más inverosímil es que por aquel entonces era un hombre casado y no tenía la menor intención de divorciarse para formalizar su relación con la nieta del caudillo, que se había enamorado a los 60 años por primera vez como una colegiala. Algo que ella misma reconoció en 2015 con una sorprendente confesión en el programa de Bertín Osborne En tu casa o en la mía.

"Si me preguntan de qué persona he estado verdaderamente enamorada, te diría que de Luismi. Rossi (su segundo marido) me dice que es porque no me hace caso y me da caña, y eso es lo que me pone. A lo mejor es eso, yo qué sé".

Pero las infidelidades del empresario, que derivaban en frecuentes broncas y apasionadas reconciliaciones, además de su poca afición a los compromisos sociales de su novia, que le aburrían soberanamente, llevaron a Carmen a anunciar la ruptura vía ¡Hola! en verano del 2014.

Que fue solo formal y seguramente producto de un arrebato momentáneo, ya que la pareja siguió viéndose como si tal cosa, aunque, eso sí, "sin compromiso": acudían frecuentemente a cenar a restaurantes de moda, como Casa Lucio, o se escapaban a los toros, ya que ambos son grandes aficionados y además, Luis Miguel le seguía costeando el alquiler del piso de Velázquez, donde continuaba pernoctando cuando venía a Madrid, pues nunca abandonó su hogar de Torrejón de la Calzada.

Incluso el empresario seguía acudiendo los veranos al Pazo de Meirás junto al clan Franco, con el que mantiene buena relación, especialmente con la madre de Carmen, la duquesa de Franco, a la que quiere, respeta y visita frecuentemente en su casa de la calle Hermanos Bécquer, y que en numerosas ocasiones ha intentado mediar para que el "rey de los desguaces" y su primogénita formalizaran su unión.

INFIEL
Algo imposible para un hombre como Luis Miguel Rodríguez, quien llegó a reconocer en una entrevista a LOC que no es capaz de estar con una sola mujer, "soy incapaz de ser fiel, me gustan las mujeres, nunca lo he ocultado, es que soy así", confesó a tumba abierta.

Motivo por el cual no quiere compromiso alguno, la prueba es que aunque se divorció en marzo de 2015 de su mujer, Asunción Fernández, no dio paso alguno para formalizar su unión con Carmen, que tuvo que resignarse a compartirlo con sus esporádicas conquistas.

Ahora, con 66 años cumplidos y abuela de cuatro nietos, Eugenia, de 10 años, y los mellizos Luis y Alfonso, de siete, vástagos de su hijo Luis Alfonso, además de Josep, hijo de Cynthia, nacido la pasada Navidad, se abre ante ella un panorama lleno de incertidumbres.

No sólo porque su relación con el amor de su vida se ha ido apagando como una vela, sino también porque en pocos meses, a partir de Semana Santa, tendrá seguramente que abandonar su suntuoso piso de Velázquez, repleto de valiosas antigüedades, cuadros de firma y recuerdos de familia, que ha sido durante estos años su nido de amor con Luismi.
 
Carmen Martínez-Bordiú: 'víctima' de las deudas del chatarrero
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Carmen Martínez Bordiú y Luis Miguel Rodriguez en los toros. GTRES
La 'nietísima' tiene que abandonar el lujoso piso de 600 metros cuadrados en el barrio de Salamanca que su ex novio Luis Miguel Rodríguez le costeaba

Carmen Martínez-Bordiú no consigue atar a 'El Chatarrero'

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11/03/2017 04:21
Coincidiendo con su 66 cumpleaños, que celebró el pasado 26 de febrero, Carmen Martínez-Bordiú no recibió precisamente el mejor regalo de su hasta ahora pareja intermitente, Luis Miguel Rodríguez , de 58 años, dueño de Desguaces La Torre, sino todo lo contrario. Por esas fechas, según se publicó en Informalia, vencía el contrato de alquiler del lujoso piso de 600 metros cuadrados que la nieta de Franco ocupa desde hace cuatro años en la exclusiva calle Velázquez de Madrid, cuyo alquiler, a razón de unos 5.500 euros mensuales, ha pagado religiosamente todo este tiempo el empresario.

Fue entonces cuando, según atestigua a LOC una íntima de Carmen, "Luismi le comunicó que no seguiría pagándole el alquiler, por lo tanto, a ella no le va a quedar más remedio que abandonar la mansión en que reside en pocos meses y buscar otro sitio donde vivir". Un auténtico problema para la nieta favorita de Franco que, en contra de lo que se piensa, no tiene una economía tan floreciente, al menos para el tren de vida que a ella le gusta llevar y que se traduce en vivir en este carísimo piso.

Su patrimonio, herencias aparte, procede en buena parte de la venta de exclusivas y derechos de imagen, que en la época de su relación con el italiano Roberto Federici, quien la asesoró en las operaciones, le dio para invertir en una finca en la localidad de Cazalla de la Sierra y una vivienda de tres plantas en Sevilla junto a la catedral. Posteriormente, a raíz de su unión con el cántabro José Campos, tras deshacerse de la finca, adquirió un lujoso piso en Santander que puso en venta tras su divorcio.

Lo curioso del caso es que, aunque se ha dado por sentado que esta radical decisión del empresario era producto del carpetazo definitivo a su relación con Carmen, ésa no parece ser la verdadera causa, según explica la amiga antes citada."Ellos siguen siendo uña y carne, aunque es verdad que Carmen, que ha estado locamente enamorada de Luismi, también se ha ido cansando de sus continuas aventuras y conquistas, está desengañada y por lo tanto, su relación está hoy más cerca de una amistad que de otra cosa".

No parecen, pues, ser razones sentimentales las que han llevado a Luis Miguel Rodríguez a tomar tan drástica decisión, sino otras de otro signo muy distinto. En el entorno del empresario apuntan a los graves problemas económicos que podría estar atravesando el dueño de Desguaces La Torre, a quien Hacienda reclama actualmente una deuda de cerca de ocho millones de euros.

De hecho, a principios de febrero, se personaron funcionarios de la Agencia Tributaria en la sede de Desguaces La Torre, ubicada en el kilómetro 25 de la autovía Madrid-Toledo, para incautar el dinero efectivo de la caja. Se trata de una medida coercitiva que Hacienda suele poner en práctica para forzar a resolver la deuda, y suele estar precedida del embargo de las cuentas bancarias en este caso a nombre de la empresa de Luis Miguel Rodríguez.

ORIGEN HUMILDE
Cuando saltó a la luz su relación con Carmen en 2013 se publicó que Luismi atesoraba un patrimonio cercano a los 40 millones de euros, cifra que lógicamente quedó muy mermada a raíz de divorciarse en marzo de 2015 de su mujer, Asunción Fernández -madre de sus dos hijas, Marta y Victoria, de 28 y 29 años-, que era dueña del 49 por ciento del negocio.

Una fortuna que el dueño de La Torre, hombre de estudios básicos e hijo de un humilde agricultor, inició con apenas 15 años al heredar de su familia unas tierras en la localidad madrileña de Parla. Fascinado por una película norteamericana que versaba sobre un taller de desguace de coches, decidió explotar el predio para empezar a acumular chatarra.

Negocio que, tras lograr en subasta en 1991 la adjudicación de la retirada de vehículos del Ayuntamiento de Madrid, y posteriormente, de la recogida y eliminación de coches retirados por la Policía de la vía pública, hoy ha convertido en el gigantesco Desguaces La Torre, fundado en 1982, que con una extensión de 30.000 metros cuadrados y una nave central de 10.000 metros, pasa por ser el mayor de Europa, y está ubicado en la localidad madrileña de Torrejón de la Calzada.

saltó a la luz su relación con Carmen Martínez-Bordiú, quien plantó por él a José Campos, su tercer marido. Éste no se cortó en admitir que el motivo de su divorcio fue la irrupción de otro hombre en la vida de Carmen. "Me pidió que me fuera, me llevase a mis perros y abandonara la casa"

Lo más impactante no fue que Campos pasara a mejor vida en el inquieto corazón de la nietísima, como pasaron su primer marido, Alfonso de Borbón, duque de Cádiz, y también el segundo, el anticuario francés Jean Marie Rossi, así como el arquitecto italiano Roberto Federici, que fue pareja suya durante nueve años.

Lo inaudito en esta ocasión fue el perfil de su nuevo amor, un hombre con escasa formación, campechano, poco atildado y totalmente ajeno a los exclusivos círculos de Carmen. En cuyo entorno comenzaron aapodarle despectivamente "el rey de la chatarra", ya que había amasado su considerable fortuna con los desguaces.

Aun más inverosímil es que por aquel entonces era un hombre casado y no tenía la menor intención de divorciarse para formalizar su relación con la nieta del caudillo, que se había enamorado a los 60 años por primera vez como una colegiala. Algo que ella misma reconoció en 2015 con una sorprendente confesión en el programa de Bertín Osborne En tu casa o en la mía.

"Si me preguntan de qué persona he estado verdaderamente enamorada, te diría que de Luismi. Rossi (su segundo marido) me dice que es porque no me hace caso y me da caña, y eso es lo que me pone. A lo mejor es eso, yo qué sé".

Pero las infidelidades del empresario, que derivaban en frecuentes broncas y apasionadas reconciliaciones, además de su poca afición a los compromisos sociales de su novia, que le aburrían soberanamente, llevaron a Carmen a anunciar la ruptura vía ¡Hola! en verano del 2014.

Que fue solo formal y seguramente producto de un arrebato momentáneo, ya que la pareja siguió viéndose como si tal cosa, aunque, eso sí, "sin compromiso": acudían frecuentemente a cenar a restaurantes de moda, como Casa Lucio, o se escapaban a los toros, ya que ambos son grandes aficionados y además, Luis Miguel le seguía costeando el alquiler del piso de Velázquez, donde continuaba pernoctando cuando venía a Madrid, pues nunca abandonó su hogar de Torrejón de la Calzada.

Incluso el empresario seguía acudiendo los veranos al Pazo de Meirás junto al clan Franco, con el que mantiene buena relación, especialmente con la madre de Carmen, la duquesa de Franco, a la que quiere, respeta y visita frecuentemente en su casa de la calle Hermanos Bécquer, y que en numerosas ocasiones ha intentado mediar para que el "rey de los desguaces" y su primogénita formalizaran su unión.

INFIEL
Algo imposible para un hombre como Luis Miguel Rodríguez, quien llegó a reconocer en una entrevista a LOC que no es capaz de estar con una sola mujer, "soy incapaz de ser fiel, me gustan las mujeres, nunca lo he ocultado, es que soy así", confesó a tumba abierta.

Motivo por el cual no quiere compromiso alguno, la prueba es que aunque se divorció en marzo de 2015 de su mujer, Asunción Fernández, no dio paso alguno para formalizar su unión con Carmen, que tuvo que resignarse a compartirlo con sus esporádicas conquistas.

Ahora, con 66 años cumplidos y abuela de cuatro nietos, Eugenia, de 10 años, y los mellizos Luis y Alfonso, de siete, vástagos de su hijo Luis Alfonso, además de Josep, hijo de Cynthia, nacido la pasada Navidad, se abre ante ella un panorama lleno de incertidumbres.

No sólo porque su relación con el amor de su vida se ha ido apagando como una vela, sino también porque en pocos meses, a partir de Semana Santa, tendrá seguramente que abandonar su suntuoso piso de Velázquez, repleto de valiosas antigüedades, cuadros de firma y recuerdos de familia, que ha sido durante estos años su nido de amor con Luismi.

Tan independiente que nos la han vendido y para todo ha dependido de hombres. Contradicciones Hola.
 
Escándalo.El bizco arruinado. Le daría una buena patada, Por favor que no me lo vuelvan a poner en este hilo. El muy arrogante que decía que no podía ser fiel.Claro, mientras pagaba. Ahora que se busque en provincias una novia con piso subvencionado de 150 euros alquiler. Fantoche estrábico.
 




Está muy estropeada de tipo

MARBELLA, SPAIN - AUGUST 13: Carmen Martinez Bordiu attends Starlite Gala on August 13, 2017 in Marbella, Spain. (Photo by Daniel Perez/Getty Images)
 




Está muy estropeada de tipo

MARBELLA, SPAIN - AUGUST 13: Carmen Martinez Bordiu attends Starlite Gala on August 13, 2017 in Marbella, Spain. (Photo by Daniel Perez/Getty Images)

Está estropeada de todo. Fue una mujer bellísima, pero engordó bastante y tanto retoque estético la arruinó por completo.
 
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