Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
Soy hombre pero siempre he leido revistas femeninas por curiosidad. Se puede aprender mucho de las mujeres leyendolas. Lo malo es que casi todo lo que se aprende es negativo.
Siempre hay algún artículo alertando de la anorexia y de la dictadura de la belleza y de la obligación femenina de estar bella. A continuación 40 páginas de anuncios de cremas, vestidos, perfumes, pintalabios, clínicas de estética...¿nadie se da cuenta de la contradicción? Parece que no.
En la publicidad dirigida a los hombres se elogia el producto para que lo compren. Se elogia un coche para que el hombre lo compre. En la publicidad para mujeres no se elogia el producto. El producto no existe. Las consumidoras solo quieren que las hablen de sí mismas y que las elogien.Solo existe la mujer, solo se elogia a la mujer. Los slogans siempre son "la revista de la mujer moderna", "la revista de la mujer chachipiruli", "el ambientador de la reina de la casa", "un perfume único para una mujer única". Los publicistas de Loreal pensaron en el slogan "Porque tú lo vales" pero al final pusieron "Porque yo lo valgo" porque en publicidad femenina el slogan tiene que ser lo más egocéntrico posible. Había que meter el "yo" como fuera, con calzador. Y acertaron.
A los hombres famosos solo se les entrevista para que elogien a las mujeres. Para que digan que las admiran, que les han inspirado mucho, que admiran su sensibilidad. Los propios hombres o sus obras no importan. Las lectoras solo quieren oir hablar de sí mismas y que las elogien.
Los mensajes son continua y machaconamente autocomplacientes. El siglo XXI es el siglo de las mujeres, a los 30 se está más guapa que a los 20, los 40 son los nuevos 30...El mensaje es que si eres mujer eres maravillosa siempre y ya está.
Para hacerse las modernas y las liberadas siempre hay un artículo sobre s*x*. Se habla del clitoris, del punto G...Incluso cuando se habla de s*x*, no se habla de hombres. Todo es yo, las mujeres, yo, mi cuerpo, yo, mi placer, yo, la mujer, yo...
Conclusión final: En la mente femenina el hombre no existe. El Universo tampoco. Solo existe la mujer. El bien de primera necesidad no es el agua ni el pan sino el espejo. Las cosas solo son importantes si son muy muy cercanas (la ropa, el maquillaje...) Todo lo que parezca lejano o remoto no interesa nada y no existe (La Política, la Economia...) Ninguna cuestión puede ser abordada de forma abstracta o general. Se hable de lo que se hable, la mujer cuenta su vida y habla de si misma que es lo único que le interesa y a correr.
Las revistas femeninas son graciosas pero dan un poco de miedo.
Soy hombre pero siempre he leido revistas femeninas por curiosidad. Se puede aprender mucho de las mujeres leyendolas. Lo malo es que casi todo lo que se aprende es negativo.
Siempre hay algún artículo alertando de la anorexia y de la dictadura de la belleza y de la obligación femenina de estar bella. A continuación 40 páginas de anuncios de cremas, vestidos, perfumes, pintalabios, clínicas de estética...¿nadie se da cuenta de la contradicción? Parece que no.
En la publicidad dirigida a los hombres se elogia el producto para que lo compren. Se elogia un coche para que el hombre lo compre. En la publicidad para mujeres no se elogia el producto. El producto no existe. Las consumidoras solo quieren que las hablen de sí mismas y que las elogien.Solo existe la mujer, solo se elogia a la mujer. Los slogans siempre son "la revista de la mujer moderna", "la revista de la mujer chachipiruli", "el ambientador de la reina de la casa", "un perfume único para una mujer única". Los publicistas de Loreal pensaron en el slogan "Porque tú lo vales" pero al final pusieron "Porque yo lo valgo" porque en publicidad femenina el slogan tiene que ser lo más egocéntrico posible. Había que meter el "yo" como fuera, con calzador. Y acertaron.
A los hombres famosos solo se les entrevista para que elogien a las mujeres. Para que digan que las admiran, que les han inspirado mucho, que admiran su sensibilidad. Los propios hombres o sus obras no importan. Las lectoras solo quieren oir hablar de sí mismas y que las elogien.
Los mensajes son continua y machaconamente autocomplacientes. El siglo XXI es el siglo de las mujeres, a los 30 se está más guapa que a los 20, los 40 son los nuevos 30...El mensaje es que si eres mujer eres maravillosa siempre y ya está.
Para hacerse las modernas y las liberadas siempre hay un artículo sobre s*x*. Se habla del clitoris, del punto G...Incluso cuando se habla de s*x*, no se habla de hombres. Todo es yo, las mujeres, yo, mi cuerpo, yo, mi placer, yo, la mujer, yo...
Conclusión final: En la mente femenina el hombre no existe. El Universo tampoco. Solo existe la mujer. El bien de primera necesidad no es el agua ni el pan sino el espejo. Las cosas solo son importantes si son muy muy cercanas (la ropa, el maquillaje...) Todo lo que parezca lejano o remoto no interesa nada y no existe (La Política, la Economia...) Ninguna cuestión puede ser abordada de forma abstracta o general. Se hable de lo que se hable, la mujer cuenta su vida y habla de si misma que es lo único que le interesa y a correr.
Las revistas femeninas son graciosas pero dan un poco de miedo.
En la publicidad dirigida a los hombres se elogia el producto para que lo compren. Se elogia un coche para que el hombre lo compre
el coche lleva siempre una señorita al lado tamaño barbie.
en todos los feriales de coches hay azafatas que no se pueden ni agachar.
al coche además se le insertan cualidades de sobreestima: te sentirás un dios, tendrás un orgasmo conduciendo, siente el placer, etc.
al final la elección de un coche u otro reside en "me gusta", y ese me gusta suele ir anexo a la publicidad.
el egocentrismo es punto vital del materialismo, la mujer vive obsesionada en ser un producto social arquetipo valido y triunfable en cuanto status social: la más guapa, la mas vistosa, elegante, exitosa... y cazadora de una presa, presa qué desgraciadamente solo reconoce los valores visuales, y así leas el cosmo de hoy ó la literatura de hace un siglo, todos los vogues son iguales, no cambian.
España además es misógina, solo hay que oir como hablan los hombres de las mujeres, tia buena, es decir, t*tas, culos, guapa, me la tiro... y todo lo demás, ó la gorda, fea, dentolla,...
el pensamiento es solo físico y denigrante; jamás he escuchado un hombre aqui que hable bien de una mujer, ni le resulte atractiva por su dulzura ó bondad ó capacidad. Ni existe. Es más, la cazadora ha de ocultar cualquier alarde de femeneidad, le hace vulnerable.
Solo le queda seguir al vogue, ser una brutoide, machacar a la competencia para conseguir el venado, que a lo más es un tontoide dependiente del tamaño de las t*tas a juego con el de los morros.
Es la sociedad de consumo.
El materialismo (s*x* y dinero) tiene como principal fuente de consumo la belleza, no se puede ser feo, gordo ni viejo, es el mantra moderno;
para remediar estas tres calamidades que padecen el 99,999999% de la población está el negocio de la belleza, que mueve tanto dinero como las drogas ó las armas, y ahí se incluye las revistas de moda, que ejercen la labor de implante visual en las cabezas del pagador-consumidor-borreguis, el 80% de estas revistas son anuncios de productos, luego clínicas de estética, productos, cosméticos... la mayoria no sirven para nada, pero la gente está dispuesta a pagar lo que sea con tal de no caer en el fea, gorda ó vieja.
La cirugia estética es uno de los negocios más rentables, y ya desde que nacen, las chicas de 14 años sueñan con ponerse t*tas, culos, trasplantarse la cara para parecerse a las sombras robóticas de las revistas, qué también hoy en dia son clones trasplantados.
La modelo polaca rosi huntinton (como se escriba) dice que nadie aterriza en el negocio con un cuerpo natural, ella ha tenido que pasar mil operaciones y recauchutes.
Para no caer en este engaño se necesita mucha inteligencia.
el coche lleva siempre una señorita al lado tamaño barbie.