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:58: El fotógrafo necesita material, y ya se cansa de ver a la ojos de huevo tuneados en distintas poses.
A Gema le encanta la pedicura francesa que le hicieron en los pinreles para la boda, no hace más que observarse los pies ensimismada.
Hace poco, se ha comprado unas sandalias que considera son preciosas, y le hacen unos pies muy sexys.
Resultado: le propone al fotógrafo una fotito en primer plano de un pinrel (el que tiene bueno. En el otro tiene un ojo de gallo como una catedral).
Creíble, Reina Margot, ¿no? :cunning:
Que no, que os estais haciendo todos/as un lío.
Son siete hijos.
DESCENDENCIA DE MACHO-MAN CASCOS:
Primera y católica esposa Elisa Fernández Escandón: 4
"Compañera sentimental" secreta/discreta/clandestina: 1
Segunda esposa civil (nuestra Gemma): 2
A mi no me da ninguna pena, habida cuenta de que ha probado de su propia medicina, pues Cascos hizo exactamente lo mismo con su primera mujer cuando la conocio a ella.
Y este marido nuevo tiene pinta de friki.
La actual mujer de A-Cascos al menos es una profesional de éxito; ha dirigido y con fortuna unas de las galerías de arte moderno de España.
Pero, ¿ Gema Ruiz? Excuse me?; ¿ qué ha hecho de provecho?
Sí, hay otro hijo con "la otra", más exactamente una hija, que está reconocida legalmente por Cascos. Está relación yo la conocía desde finales de los ochenta, cuando en la prensa local asturiana se comenzaron a publicar informaciones y algunas fotos borrosas de la joven, aunque es posible que la relación comenzara antes, y duró hasta mediados de los noventa.No sabía que había tenido otro hijo con esa pareja que tuvo entre su primera mujer y su matrimonio con Gema Ruiz. Lo que tenía entendido es que esa relación duró bastante tiempo pero que él legalmente seguía casado con Elisa y hacía el paripé entre la legítima y la otra, ocultándose lo justo para guardar las apariencias. De hecho, creo que no había roto definitivamente con esta mujer cuando se hizo pública su relación con Gema y se vio poco menos que obligado a casarse con ella. Gema no era de las que se quedan calladas y van a lo suyo, al contrario que la otra. Lo que sí he oído decir de esa señora es que tenía un perfil parecido al de María Porto.
Resulta de lo más pintoresca la trayectoria sentimental de este hombre, que allá por los años setenta se declaraba ferviente opositor del divorcio.
31 de Agosto de 1981
Tras ser aprobada la ley del divorcio (votada en contra por el partido de Álvarez-Cascos "Alianza popular - AP" ) el sr. Cascos declaraba en el diario La Hoja del Lunes de Gijón: ‘para mí el principio es que la familia es indivisible. Lo que no se puede es hacer una regulación normal en el divorcio, cuando ni siquiera se respeta esa libertad individual de las personas a elegir su estado familiar. El Estado debe tener un código ético que es defender la familia indivisible, y luego debe arbitrar medidas para resolver esas otras situaciones. Contra lo que estoy es contra la forma de divorcio aprobada en España.’
http://nofac.blogspot.co.uk/2011/03/la-opinion-y-el-voto-de-alvarez-cascos.html
Sí, hay otro hijo con "la otra", más exactamente una hija, que está reconocida legalmente por Cascos. Está relación yo la conocía desde finales de los ochenta, cuando en la prensa local asturiana se comenzaron a publicar informaciones y algunas fotos borrosas de la joven, aunque es posible que la relación comenzara antes, y duró hasta mediados de los noventa.
Aunque todo son suposiciones, lo cierto es durante la campaña electoral del 96, cuando Aznar ganó las elecciones, Cascos publicamente retomó su relación con la legítima. Yo todavía estoy alucinada, y fíjate de los años que han pasado, que en La Nueva España, periódico local de Asturias, publicaron una entrevista con Cascos por aquella época y le preguntaron por su "vuelta al redil". El señor contestó que él creía fervientemente en matrimonio católico e indisoluble y que buena prueba de ello era la reconciliación con su esposa. Justo después de la victoria "salió del armario" con Gemma.
Tal vez me expliqué mal. La llamada "novia de Cascos" vivía en Madrid y no es asturiana. Pero como Cascos era un político local, lógicamente la prensa asturiana siempre publicó muchas noticias sobre él, y concretamente en La Nueva España se publicaron fotos de ellos juntos allá por 1989. Me acuerdo perfectamente porque al principio no se conocía su identidad, las fotos eran muy borrosas... y tenía un parecido enorme con una compañera mía de clase que cuando terminó COU se fue a Madrid a estudiar la carrera. Aquellas fotos fueron la comidilla de la pandilla: "¿Pero tú crees que es ella?", "¡Ay que se lió con Cascos!" Pero no era, jaja.Gracias por la información, Dowie. Yo pensaba que esta mujer no vivía en Asturias sino que vivía en Madrid y por eso a él le resultaba fácil alternar su matrimonio y esta relación.
Lo que yo había oído es que ella era una mujer más joven que él, independiente y profesional y que esperaba con paciencia a que él se divorciara de su mujer. De hecho, creo que no se ocultaban y hacían vida de pareja cuando él no estaba con Elisa y con sus hijos. Un conocido asturiano me lo definió como "un matrimonio de quita y pon", de Elisa me dijo que era una mujer muy tradicional y que creía que el matrimonio era para toda la vida, aunque el marido fuese un indeseable.
Su historia con Gema la entendí como un arrebato pasional, más o menos. Cuando ella se presentó en Madrid seguía la misma política que con su antigua amante: No la escondía. Pero digamos que Gema era... más resultona y no le gustaba pasar inadvertida. Reivindicaba su papel de novia oficial. Por eso a él no le quedó más remedio que casarse, al igual que a muchos otros ministros y representantes populares en aquella época (como Rajoy o Luisa Fernanda Rudi), porque no daban el perfil que se esperaba de ellos.
Cuando se casaron yo había ido a Córdoba a otra boda y decir que flipé es decir poco. Tengo la misma edad que Gema y, en aquella época, con 22 años, lo que menos me imaginaba era que podía unir mi vida a la de un hombre como la de Álvarez Cascos. No lo digo por la edad, sino por la sensación de cabeza hueca que me daba ella. Me parecía que no sabía lo que le esperaba, la responsabilidad que contraía. Se ve que durante la separación lo pasó mal, eso es innegable, pero que es una cabeza de chorlito se encargó de confirmarlo una y otra vez.