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Ondina
Guest
Rosa Montero está de promoción de su libro, y a ella como a todo el que se asoma a un micrófono hoy se le pregunta por el emérito, y su respuesta sirve de titular, aunque sea una pequeña parte de la entrevista. Pero al contrario que muchos otros, no es la primera vez que ella habla mal del Emérito como ha quedado demostrado al menos en una de sus columnas del País. Rosa Montero nunca ha robado a nadie, que se sepa, Vive de su trabajo muy honradamente. Ahora resulta que era su responsabilidad destapar las fechorías del campechano si las hubiera conocido y tenido pruebas? Creo que estamos cayendo en una generalización y un fanatismo absurdos.
Perdona @Ondina , que no puedo citar tu mensaje, no se por que. Como decía no es trabajo ni responsabilidad de Rosa Montero destapar las fechorías del Emérito. Su opinión del Emérito es solo eso, su opinión, tan respetable como las nuestras, y ciertamente, poco cortesana.
que Rosa Montero sea taurina o anti-taurina, juancarlista o felipista, monárquica o republicana, cortesana o anti-clerical NO es el tema. Nadie discute que RM tenga derecho a opinar.
el tema consiste en que la prensa tiene la obligación de contar las cosas como son más allá de su linea editorial y si hay sospechas fundadas de que las cosas no son como deberian ser, es el trabajo y la responsabilidad de la sección de Opinión de un diario de circulación nacional el abrir el debate. Al menos en una democracia funcional (y mas aún en el caso de un medio que se presenta al público como "independiente").
Como columnista / editorialista/ creadora de opinión , que no becaria de la seccion de Moda/ Tendencias o redactora de Sucesos, Rosa Montero no ha estado a la altura de las circunstancias. Ni ella ni nadie del diario en el que escribe / escribía. El caso es que El Pais ha aparcado durante décadas sus responsabilidades en lo que respecta a la Casa Real y en particular en lo que respecta a las actividades comerciales del monarca y sus trapicheos con sus primos del Golfo que son un secreto a voces desde los años 80.
omertà.
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