QUEEN

La verdadera historia tras las canciones de Queen
El 24 de noviembre de 1991, Farrokh Bulsara, más conocido por todos como Freddie Mercury, fallecía víctima de una bronconeumonía agravada por el sida. Pero, a pesar de su deteriorado estado de salud, el líder y vocalista principal de Queen consiguió grabar poco antes de su muerte la inolvidable 'Show Must Go On' (con falsetes y notas agudas incluidas) de una sola toma. En el aniversario de su fallecimiento, recordamos las historias que esconden los versos y acordes de algunas de las grandes canciones a las que puso voz el mejor cantante de la historia.
La verdad oculta tras las canciones de Queen


Bohemian Rhapsody (1975)
La verdadera historia tras las canciones de Queen
Bohemian Rhapsody (1975)


Nos encontramos ante la que es probablemente la mejor canción de todos los tiempos, además de una de las más inusuales de la historia del rock. Compuesta por seis partes (una introducción a capela, una balada, un solo de guitarra, un segmento operístico, una sección de rock y una coda) 'Bohemian Rhapsody', obra de la genial mente de Mercury, se convirtió, contra todo pronóstico, en número 1 en diversas listas musicales comerciales durante 1975 y también en 1991, tras el fallecimiento de su compositor. Una auténtica obra de arte que despierta admiración y curiosidad a partes iguales y que ha conseguido el gran honor de ser la canción más escuchada del siglo XX en los servicios de streaming con más de 2 mil millones de reproducciones.

Dejando a un lado su impecable técnica y producción, muchas son las teorías y especulaciones acerca del significado de su letra que se vieron alimentadas por el propio Freddie, que se negó a explicar el sentido de sus versos, acudiendo al clásico "tiene un significado diferente dependiendo de la persona que la escucha". Desde una metáfora acerca del descubrimiento de su homosexualidad, de la ruptura con su pasado, a una historia basada en Fausto, de Goethe. Para Brian May y Roger Taylor, guitarrista y batería de Queen respectivamente, la letra tiene claros tintes autobiográficos.

Mención aparte merece su videoclip, considerado por muchos el primero de la historia (un titulo que se disputa con 'Strawberry Fields Forever' de The Beatles). Juzguen ustedes mismos:

We Will Rock You (1977)
La verdadera historia tras las canciones de Queen
We Will Rock You (1977)


El único instrumento que necesita 'We Will Rock You' para brillar con luz propia es el cuerpo humano. Quizá por ello fue un éxito instantáneo y se convirtió en la canción más coreada en cualquier evento deportivo (acompañada en numerosas ocasiones por su hermana 'We Are The Champions') hasta la fecha. Y ese era exactamente el propósito de su autor, Brian May, quien tuvo la gran idea de componer este himno tras uno de sus múltiples conciertos; tras despedirse del público con su mítica versión de 'God Save The Queen' con la que cerraban todos sus shows, el público siguió coreando 'You’ll Never Walk Alone', la canción que suele entonar la hinchada de Liverpool en cada partido.
May quería exactamente eso: una canción escrita por y para el público, en la que cada persona pudiera participar y ser parte de la gran y multitudinaria catarsis que resulta de la voz y las palmadas de millones de personas tocando y cantando al unísono una canción. La gran explosión final viene de la prodigiosa guitarra de Brian May.
El videoclip fue grabado en el patio trasero de la casa de Roger Taylor, el batería.

Don't Stop Me Now (1978)
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Don't Stop Me Now (1978)


'Don't Stop Me Now' es la canción más feliz de la historia de la música. Y no lo decimos nosotros, lo dice la ciencia (y seguramente también Miquel Iceta). La fórmula es simple: tempo rápido + letra alegre + tonalidad mayor = esta inolvidable canción de Queen que te saca a bailar aunque no quieras. Sin embargo, y a pesar de ser una de los temas más conocidos de la banda, en 1978 pasó desapercibida, tanto para el público como para la crítica. Escrita por el propio Freddie Mercury, en una etapa en la que los excesos, las fiestas, las drogas y la promiscuidad eran una constante en su vida, 'Don't Stop Me Now' fue toda una declaración de intenciones de su autor, que llegó a preocupar, y mucho, al resto de integrantes de la banda.
La popularidad de la canción ha ido creciendo en las últimas décadas a medida que Freddie y Queen se fueron convirtiendo en los grandes iconos de la diversidad sexual, la libertad y el rock que son hoy en día. Llegó incluso a ser elegida como la mejor canción para viajar y ha sido la banda sonora de innumerables anuncios de televisión. No sabemos si es ciencia, magia o brujería, pero por favor, ¡que nunca pare!

Love Of My Life (1979)
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Love Of My Life


Solo hay una persona en el mundo que pueda presumir de que Freddie Mercury le escribiera una canción, y su nombre es Mary Austin, el auténtico amor de su vida. Mary y Freddie se conocieron a principios de los setenta y desde ese momento, la vida del por aquel entonces joven promesa de la música dio un vuelco. Compañera de fatigas, confidente, amiga y prácticamente una hermana, Mary permaneció a su lado hasta el último suspiro de Mercury, a pesar de que su noviazgo se hubiera acabado hacía más de una década con una simple conversación (y diversas infidelidades por parte de Freddie) entre ambos, en la que él le confesaba su bisexualidad y ella le hacía ver que en realidad, era gay.
La canción, aún sin conocerse en ese momento a quién iba dedicada ni la historia real que la inspiró, fue un éxito instantáneo y era coreada por el público al completo en los conciertos de la banda. Todo un gesto de amor hacia su mujer, como él la llamaba, que se suma a la gran fortuna que le dejó en herencia. Pero antes de fallecer, Freddie pidió a Mary un último favor: que esparciera sus cenizas y nunca revelara el lugar que había elegido.

Under Pressure (1981)
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Under Pressure


¿Qué ocurre cuando cinco grandes genios del rock se unen para hacer una canción? La respuesta es simple, pero no por ello menos emocionante: nace un himno. 'Under Pressure' es fruto del trabajo y la improvisación de todos los miembros de Queen y del también enorme David Bowie, que en lugar de grabar los coros de una canción previamente escrita por el grupo, llamada 'Cool Cat', se unió a la banda en esta locura musical con el mejor riff de bajo de la historia.
Compuesto y grabado en el mítico estudio de Montreux (Suiza) en el que Mercury se refugiaba a menudo para encontrar la inspiración, tras una maratón de vino y cocaína, todo hay que decirlo (de hecho, se dice que Roger Taylor y David Bowie se conocieron en una clínica de desintoxicación), vio la luz este legendario tema que cuenta con los mejores vocalistas de la historia del rock. Un auténtico duelo que fue más allá de lo estrictamente musical y que se convirtió en una lucha de egos, sobre todo entre Bowie y Mercury, que grabaron sus partes por separado. Según reveló Brian May, hay más material grabado que aún nadie conoce, pero no descarta que pueda ser desvelado en algún momento.
Tras el fallecimiento de Freddie Mercury y a pesar de sus diferencias, David Bowie entonó en directo Under Pressure con la ayuda de Annie Lennox en el concierto homenaje que el mundo de la música le dedicó en Wembley en 1992.

I Want To Break Free (1984)
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I Want To Break Free (1984)


A pesar del significado de su letra y la creencia popular de que fue Freddie Mercury el autor (puede interpretarse como un canto a la libertad sexual), esta icónica canción de Queen fue escrita por John Deacon, el bajista del grupo, y llegó a convertirse en un auténtico himno para el CNA de Sudáfrica, cuando Nelson Mandela todavía estaba en la cárcel.
'I Want To Break Free' aún es todo un símbolo de libertad, pero en 1984, el año en que fue lanzado como single, fue censurado en Estados Unidos. En el videoclip, los integrantes de la banda aparecían disfrazados de mujeres, parodiando una famosa telenovela británica que simbolizaba lo que su letra decía: querían ser libres y salir de las relaciones asfixiantes. Sin embargo, este mensaje, que fue acogido por el resto del mundo con humor, fue interpretado por la MTV como un auténtico escándalo, y el vídeo no se emitió en las cadenas estadounidenses hasta 1991.

Who Wants To Live Forever (1986)
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Who Wants To Live Forever


Pocos espacios sin conquistar les quedaban por aquellos entonces a los cuatro miembros de Queen y por ello decidieron aventurarse con el séptimo arte. La incursión de Mercury, Taylor, May y Deacon en el cine vino de la mano de Los Inmortales. Casi todo el álbum de A Kind of Magic formó parte de la banda sonora de la inolvidable película, mejorando cada fotograma e impregnándola de emotividad, pero uno de los temas más recordados es 'Who Wants To Live Forever' La canción, compuesta por Brian May, captura a la perfección la esencia del filme y vuelve a demostrar al mundo la gran versatilidad de la banda y la increíble capacidad vocal de Mercury.
Tras la muerte de Freddie Mercury, en el concierto homenaje que sus compañeros del mundo de la música le dedicaron, 'Who Wants To Live Forever' fue una de las canciones elegidas por la banda para recordar a su vocalista. Fue entonada por Seal, quien declaró que se trataba de su canción favorita.
 
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Barcelona (1987)
La verdadera historia tras las canciones de Queen

Barcelona (1987)


Montsy y Freddie. El rockero y la diva. Dos de las figuras más grandes del mundo de la música unidas por su admiración mutua y por Barcelona, el segundo y último álbum de Freddie Mercury en solitario. Montserrat Caballé y el vocalista de Queen se conocieron en 1987 y la magia entre ambos surgió de manera inmediata. Prueba de ello es el inolvidable himno de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. Mercury falleció ocho meses antes del inicio de este evento deportivo, con lo que no tuvo la oportunidad de inaugurarlo junto a Caballé, pero la organización decidió emitir un vídeo en el que se podía ver a ambos interpretando la canción.
La unión de ambos fue más allá de lo estrictamente musical y se convirtieron en grandes amigos, tanto es así que Freddie le confesó a Montserrat que padecía sida al poco tiempo de conocerse, algo que muy pocas personas sabían entonces. Tres años de promoción juntos que dieron como fruto tres conciertos: el primero de ellos en Ibiza, el segundo en Londres y el tercero, el que sería también el último de Freddie Mercury, frente al Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona, el 8 de octubre de 1988, cuando la enfermedad ya había hecho mella en la salud, la voz y el aspecto del artista. 'Barcelona' fue una de las canciones, elegida por el propio artista, que sonó en su funeral.

These Are The Days Of Our Lives (1991)
La verdadera historia tras las canciones de Queen

These Are The Days Of Our Lives (1991)


Los hijos de Roger Taylor inspiraron al batería al componer 'These Are The Days Of Our Lives', pero el evidente desgaste físico y el inminente fallecimiento de Freddie dieron un sentido completamente diferente a esta sublime canción. El videoclip, el último de la banda al completo, fue rodado el 30 de mayo de 1991, en blanco y negro para evitar que se notaran la palidez, la extrema delgadez y las marcas en la piel de su vocalista.
Años más tarde, en un documental Brian May afirmaba que filmar el videoclip había sido la forma de Freddie de decir adiós a su público. La primera vez que el tema fue tocado en directo fue el 20 de abril de 1992, en el concierto tributo a Mercury, y fue interpretado por George Michael y Lisa Stanfield.

The Show Must Go On (1991)
La verdadera historia tras las canciones de Queen

The Show Must Go On (1991)


Seis semanas antes de la muerte de Freddie Mercury, 'The Show Must Go On' fue lanzada como single. Una desgarradora composición de Brian May para su compañero de Queen, que se encontraba ya en sus últimos días de vida. Un texto repleto de metáforas magistralmente interpretado, como no podía ser de otra manera, por Freddie, que a pesar de encontrarse muy desmejorado físicamente y tener las cuerdas vocales muy dañadas, consiguió grabar esta compleja canción de una sola toma tras beber un buen trago de vodka. Debido a su estado de salud, la banda no pudo grabar el videoclip, que finalmente fue confeccionado con algunas secuencias y descartes de otros anteriores.
El lanzamiento del single, que en su cara B contenía el primer corte del primer álbum de Queen, 'Keep Yourself Alive', alimentó los rumores de la prensa británica acerca de su enfermedad y muchos vieron en ella la confesión del artista. El 23 de noviembre de 1991, Freddie Mercury hizo público a través de un comunicado que padecía sida. Tan solo unas horas más tarde, fallecía en su casa de Kensington.


Autor: Miriam Hernández Calero Fecha de actualización: 21/11/2019


 
Hoy 28 años que se fue.

Sus famosos solos, que en realidad eran un calentamiento de voz, solo en eso ya me transmite mucho más que muchos artistas actuales, que presencia, que manera de dirigir un público
Sin necesidad de coreografías, fuegos artificiales, ni ayuda tecnológica para potenciar nada. Simplemente talento, buenas composiciones, saber actuar y meterte a un público en el bolsillo. Bien lo digo Montserrat Caballé, no era un simple cantante, era un músico formado que quería ofrecer calidad y dio lo mejor de sí hasta que pudo






personalmente tengo preferencia por la época de los 70, es un resumen que lo recomiendo a cualquiera que desconozca más aquella época




Su despedida

 
InfoShow
A 28 años de la muerte de Freddie Mercury, qué es de la vida de su gran amor, Mary Austin
Fueron novios durante seis años en los ‘70. La relación se rompió cuando él le dijo que era homosexual y nació una amistad que duró hasta el final de los días del cantante. Siempre se refería a ella como “mi esposa”, a pesar de que nunca se casaron, y le dejó gran parte de su fortuna al morir


Por Pablo Riggio
24 de noviembre de 2019

priggio@infobae.com






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Las revelaciones de Mary Austin sobre su relación con Freddie Mercury

La primera persona que supo que Freddie Mercury tenía HIV, aún antes que el propio músico, fue Mary Austin. A pesar de que su noviazgo había terminado mucho tiempo atrás, la relación de amistad que los unía nunca se rompió; por el contrario, jamás se despegaron el uno del otro. Incluso, el cantante fue el padrino de uno de los hijos que ella tuvo luego con su marido.

Freddie se refería a Mary como “mi esposa”, aunque nunca se casaron, y ella siempre se mantuvo a su lado, hasta los últimos días de su vida. A 28 años de la muerte del líder de Queen, ella vive en la mansión que le dejó en Londres, valuada en más 22 millones de dólares, y recauda fortunas anualmente por poseer un porcentaje de los derechos de autor de la banda.

Los años de novios

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Freddie Mercury y Mary Austin (Grosby)





La historia de amor se remonta a 1969, cuando Austin tenía 19 años y era empleada en la boutique londinense Biba, epicentro del movimiento juvenil y cultural Swinging London de la década de los ‘60. Freddie, un artista en ascenso que todavía no gozaba del reconocimiento popular, solía ir allí con el baterista Brian May. Fue él quien, en un principio, atraído por la belleza de la joven, se animó a hablarle. Pero ella estaba interesada en su amigo.

“Al principio, la mayoría de las veces venía con alguien. Sonreía, decía ‘hola’ y pasaba. Pero sus visitas se hicieron cada vez más frecuentes. Habrán sido cinco o seis meses hasta que finalmente me preguntó si quería salir en una cita con él. Cinco meses después estábamos viviendo juntos y seguimos así durante unos seis años creo”, contó Mary en el documental Freddie Mercury - The untold story.

Mary era hija de un matrimonio pobre. Su padre cortaba telas en una tienda y su madre era empleada doméstica en una pequeña compañía. Su vida cambió por completo cuando empezó su romance, casi en secreto, con el músico. Al respecto, reveló Brian: “Él tenía relaciones con mujeres, aunque viéndolo en retrospectiva creo que su corazón nunca estuvo realmente interesado. Pero con Mary obviamente sí lo estuvo. Lo suyo creo que funcionaba porque Freddie era muy tímido y ella también y creo que ellos eran una buena pareja, lo podía ver”.

Mary vivió junto a Freddie los primeros años prolíferos de su carrera. Ella lo acompañaba a las grabaciones y en las largas noches que pasaba componiendo. Él, a pesar del amor que le expresaban sus fans en cualquier sitio al que iba, solo esperaba volver a su hogar después de sus shows para pasar la noche con ella. En una ocasión ella contó cuándo se dio cuenta de que el artista estaba realmente enamorado: “Cuando salió del escenario, todas las chicas y sus amigos se amontonaron a su alrededor. Estaba tan ocupado… Comencé a alejarme y él vino corriendo detrás de mí. Me dijo: ‘¿Adónde vas?’”






"Love of my life", el himno de Freddie dedicado a su gran amor

En 1975 Freddie compuso uno de sus más grandes himnos, “Love of my life”, que mucho tiempo después se conocería estuvo dedicado a Mary. Hasta se ha dicho que por aquel entonces le propuso casamiento, pero por diferentes motivos nunca se realizó. Las cosas cambiaron por completo de un año para el otro; él necesitaba ser sincero consigo mismo, pero al mismo tiempo seguía amando profundamente a su novia. Hasta que un día se animó a decirle: “Creo que soy bisexual”. Ella, que ya venía advirtiendo que su relación no era la misma de antes, le contestó: “No creo que seas bisexual. Creo que eres gay”.

Los años de amor incondicional

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Freddie Mercury en su cumpleaños número 38, luego de su concierto en el estadio Wembley Arena, junto a Mary Austin (Grosby)



Se separaron. O mejor dicho, el noviazgo se terminó, pero ellos siempre siguieron unidos. Los consejos de Mary, su compañerismo, su talento, su simple presencia… Era irreemplazable. No podía confiar en nadie como en ella. Por eso la contrató como su asistente personal y se mudó a una casa en Stafford Terrace, cerca del departamento de Mary. Tal como se puede apreciar en la exitosa película Bohemian Rhapsody, tan cerca estaba que Freddie podía ver a su gran amiga desde la ventana de su hogar.

Jer Bulsara, la madre de Freddie, quien murió en 2016, dijo en una entrevista en 2012 al Daily Telegraph: “Mary era adorable y solía venir a comer a nuestra casa. Me hubiera encantado que se casasen y tuviese una vida normal con hijos. Pero incluso cuando rompieron yo sabía que seguía queriendo a mi chico y fueron amigos hasta el final”.

El líder de Queen, en pleno apogeo de la banda, empezó a tener relaciones con hombres abiertamente. Algunas más esporádicas -como la que mantuvo con el DJ Kenny Everett- y otras más estables -como con Jim Hutton, con quien estuvo en pareja desde 1985 hasta su muerte-. De todas formas, él seguía llamando “esposa” a su querida Mary, quien también rehizo su vida. Tuvo dos hijos con un empresario llamado Piers Cameron. Freddie fue el padrino del primero de ellos. Después llegaría el tercero (fruto de otra relación, ya que se separó de Piers), tras la muerte del cantante.

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A pesar de que se separaron después de seis años de relación, la amistad entre ellos se fortaleció con el paso del tiempo (Grosby)



Así como estuvo junto a él en los mejores momentos de su carrera, Mary también acompañó a su querido Freddie en los momentos más difíciles, cuando su enfermedad lo alejó de los escenarios. “Sabía que el final se acercaba. La calidad de su vida había cambiado drásticamente y tenía más dolor cada día. Estaba perdiendo la vista. Su cuerpo se debilitó al sufrir ataques leves. Fue muy angustioso verlo deteriorarse de esta manera”, narró ella.

El amor que se tenían no cambió con el paso del tiempo. Así lo manifestaba el cantante en una entrevista: “Todos mis amantes me preguntaron por qué no podían reemplazar a Mary: simplemente era imposible. Creemos el uno en el otro. Eso es suficiente para mí. No podría enamorarme de un hombre de la misma manera que lo he hecho con Mary”.

La vida de la joven cambió por completo el 24 de noviembre de 1991, día en el que murió Freddie en su mansión Garden lodge, en Londres, a sus 45 años. Su cuerpo, ya muy débil, no pudo enfrentar una neumonía. “Los meses posteriores fueron los más solitarios y difíciles de mi vida. Tuve muchos problemas para aceptar que se había ido y todo lo que me había dejado”.

Los años sin Freddie

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Freddie Mercury y Mary Austin en los Premios Ivor Novello en 1991, poco antes de la muerte del cantante (Grosby)



Sin que ella lo supiera, Freddie había dejado constatado en su testamento que su “esposa” era la principal beneficiaria de su fortuna. En mayo de 1992 se hizo público el documento en el que el cantante había dispuesto que Mary se quedara con la mitad de sus bienes y su dinero. Eso incluía Garden Lodge, la mansión valuada en aquel entonces en 22,5 millones de dólares, donde ella vive hasta el día de hoy.

La división, que por supuesto trajo ciertos recelos de parte del entorno de Freddie para con Mary, quedó así: para su última pareja, Jim Hutton, unos 600 mil dólares, al igual que para Peter Freestone y Joe Fanelli, su asistente y su cocinero. A sus padres les dejó el 25 por ciento de la herencia, lo mismo que a su hermana. Y el resto, para el gran amor de su vida.

Pero eso no fue todo, Mary quedó resguardada de por vida económicamente hablando, ya que también quedó a su nombre un porcentaje de los derechos por regalías de sus canciones. La banda siguió tocando y ella siguió beneficiándose con el talento y la generosidad de su querido Freddie. Se calcula, por ejemplo, que los ingresos por derechos de la banda superaron los 54 millones de dólares solo en 2014.

A sus 68 años, Mary mantiene un perfil bajo, no suele mostrarse en público y sigue viviendo en la mansión que le dejó Freddie. Se trata de una construcción de estilo georgiano, de 28 habitaciones y un jardín. Tal como indicó ella, los primeros meses después de la muerte del artista fueron muy difíciles, y más aún con la peregrinación de admiradores que se acercaban a la mansión.

En los 90 los muros que rodeaban la casa se convirtieron en el mayor santuario del rock, siempre lleno de mensajes y dedicatorias. A pesar de la polémica que despertó entre los fans, Mary los quitó hace algunos años, debido a la presión de los vecinos del exclusivo barrio londinense.

En su testamento, el cantante también le encomendó una última tarea a Mary: debía esparcir sus cenizas en un lugar secreto y no revelar nunca dónde lo había hecho. Ella, como siempre, no le falló y cumplió al pie de la letra. Una historia de amor puro que aún se mantiene con el paso de los años. Se puede ver en sus actos y escuchar con sus palabras. En boca de Freddie: “Solo han habido dos personas que me han devuelto tanto amor como yo les di: mary, con quien tuve una larga aventura, y nuestro gato, Jerry. Puede que tenga todos los problemas del mundo, pero tengo a Mary y eso me ayuda a superarlos”.


 
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