Citar aquí a Catalina la Grande en una especie de análisis comparativo, conocida en toda Europa como la Semiramis del Norte, indiscutible soberana del inmenso imperio ruso y árbitro de la política europea, es como igualar un charco en una playa con el mar abierto al oleaje.El problema es que ella no ha sabido representar su papel ni lo ha respetado.
Veamos una gran mujer Catalina de Rusia casada con un fantoche que era Pedro I como se convirtio en rusa y siempre respeto a su pais de adopcion y a su papel de zarina
¡ Que diría Catalina!