Acoso, es siempre que no te respetan como un trabajador, y te ven como una hembra a magrear.
Se nota, que eres de otra época, en esos años, no podías decir no, simplemente escurrir el bulto.
Ni denunciar, ni nada parecido. Si te tocaba un jefecillo tocón, (a mi nunca fue el jefazo),
No quedarte a solas con el, ni cruzarte en ningún pasillo, archivo,ni dejarte acompañar en coche, aunque no haya transporte publico, cuando te ha hecho alargar el trabajo indebidamente, etc. Si aprovechaban cualquier despiste para tocarte el culo o el pecho, acariciarte la mano, etc. Eso da asco, simplemente.
Cuando ve que no consiguen nada, terminas perdiendo tu trabajo , porque no te renuevan, no has pasado el periodo de prueba, o te buscabas cualquier otra cosa , tuve suerte porque siempre fue para mejorar.
Cuando tienes una edad, le plantas una ostia como un piano, pero el resultado es el mismo.
Los tocones y metedores de mano, siempre han sido conocidos en los trabajos. A veces te avisan, otras no.
Tienen enchufe o son familia del Jefazo.
Lo bueno de la situación que vivimos ahora que está todo más visible es que los babosos ahora se lo.piensan dos veces
Y luego los cavernícolas se sorprenden de que las mujeres nos defendamos y nos unamos. A ver si le toca el culo a su hija un baboso de estos a ver qué hacen