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A ver, señora objetivos,
No tengo nada en contra de usted, ni siquiera la conozco. Por lo que he visto en redes, para mi no es más que otra persona que se ha dejado llevar por el oportunismo y hace negocio del postureo.
No dudo que ame los animales. Yo misma también los amo, por eso rescato animales cuando puedo y tengo perros adoptados, dos, que son los que mi economía me permite mantener. Yo no me tatúo los animales a los que acoso por el mar, pero sí pido ayuda para cambiarles la dieta y, en general, para que tengan la mejor vida que puedan tener, cueste lo que cueste.
Cabe añadir que tampoco tengo un negocio que se lucra de acosar reiteradamente ciertas especies marinas, ofrecer una experiencia “inmersiva” en la vida local isleña pero dar de comer basura a precio de oro. En mi humilde opinión, si fuese mi negocio y se sirviese esa comida, me moriría de vergüenza. Parar en la lengua de arena a hacerse unas fotos está bien, pero dejar la comida sobre la arena y comer de pie sin una misera mesa ni sombra me parece el culmen del cutrerío. No hay islas con palmeras? No podéis cargar con mesas y sillas?
En conclusión, sólo hay una palabra que pueda describir tu maravilloso objetivo isleño: patético.
No tengo nada en contra de usted, ni siquiera la conozco. Por lo que he visto en redes, para mi no es más que otra persona que se ha dejado llevar por el oportunismo y hace negocio del postureo.
No dudo que ame los animales. Yo misma también los amo, por eso rescato animales cuando puedo y tengo perros adoptados, dos, que son los que mi economía me permite mantener. Yo no me tatúo los animales a los que acoso por el mar, pero sí pido ayuda para cambiarles la dieta y, en general, para que tengan la mejor vida que puedan tener, cueste lo que cueste.
Cabe añadir que tampoco tengo un negocio que se lucra de acosar reiteradamente ciertas especies marinas, ofrecer una experiencia “inmersiva” en la vida local isleña pero dar de comer basura a precio de oro. En mi humilde opinión, si fuese mi negocio y se sirviese esa comida, me moriría de vergüenza. Parar en la lengua de arena a hacerse unas fotos está bien, pero dejar la comida sobre la arena y comer de pie sin una misera mesa ni sombra me parece el culmen del cutrerío. No hay islas con palmeras? No podéis cargar con mesas y sillas?
En conclusión, sólo hay una palabra que pueda describir tu maravilloso objetivo isleño: patético.
