me sorprende bastante la sorpresa sobre esto... sin entrar en si es justo o no, las políticas inmigratorias no son en absoluto recíprocas, nunca. Para Sarah habrá sido mucho más sencillo, sin duda ninguna.A mi también me ha llamado la atención el tiempo que necesitó Sergio para tramitar su residencia ¿Ha explicado Sarah alguna vez como lo tuvo ella para vivir legalmente en España? Fijo que no tuvo que pasar por tanto calvario burocrático, ni pagar el dinero que ha tenido que pagar su marido durante todo este proceso, ni esperar tanto tiempo. Me parece injusto que estas cosas no estén legisladas de manera recíproca entre países.