Lugares abandonados.
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Castillo Squire, EEUU
Se erigió no para albergar a la realeza ni a ninguna familia importante, como su nombre lo implica, sino simplemente para servir como la casa del cuidador de una gran mansión que, lamentablemente, nunca se construyó. Toda la propiedad perteneció a Feargus O'Conner Bowden Squire, quien nació el 12 de febrero de 1850 en el pueblo de Bow en Devon, Inglaterra, cuando tenía 10 años, su familia emigró a Estados Unidos y se establecieron en Cleveland.
Squire abandonó pronto la escuela y encontró un trabajo en una fábrica de papel, posteriormente trabajó en una refinería y llegó a ser contable. Squire creo su propia compañía, Newman, Squire and Co., el primer negocio en América que entregaba petróleo a domicilio: su empresa fue comprada por la Standard Oil Company en 1876 pasando a ser inspector de inspector de exportaciones, también fue oficial ejecutivo, administrando varias compañías subsidiarias de Standard Oil y más tarde fideicomisario.
En 1890, Squire compró una parcela de 525 acres de tierra forestal. Lo llamó River Farm Estate e hizo planes para construir una casa solariega de estilo rural inglés como reflejo de sus raíces inglesas. Comenzó en 1895 con la construcción de la casa del portero, por lo que optó por utilizar la arquitectura de estilo renacimiento románico.
Llevó dos años completar la caseta del castillo. A pesar de su entorno bucólico, la propiedad era bastante básica ya que no tenía electricidad, ni agua corriente ni alcantarillado, ni tampoco suministro de gas natural. Al encontrarse con dificultades para obtener tanto mano de obra como material de construcción, Squire no tuvo más remedio que abandonar sus planes para una lujosa mansión inglesa. La casa del portero fue utilizada durante algunos años por la hija de Squire como un retiro rural de fin de semana pero a la esposa de Squire nunca le gustó la casa y por esta razón casi nunca vino aquí, especialmente después de 1908. Finalmente vendieron la casa y la finca en 1922. Los nuevos propietarios entraron en bancarrota poco después de la compra y sus bienes fueron confiscados.
La casa y las zonas verdes circundantes se renovaron en 1995 y se abrieron al público. Según la leyenda urbana, la Sra. Squire odiaba tanto la casa que desarrolló insomnio y caminaba de un lado a otro de la casa llevando consigo una linterna roja inquietante. Una noche algo la hizo asustarse; Huyendo de cualquier cosa terrible que fuera, ella se cayó y se rompió el cuello.
Hoy en día, los residentes locales cuentan con entusiasmo el mito del fantasma del castillo de Squire. La gente dice que el fantasma de la Sra. Squire aún se pregunta sobre la finca con su linterna roja, sollozando y chillando por el malestar, asustando a cualquiera que elija vagar por la finca después del anochecer. La verdad, sin embargo, es muy diferente, ya que la Sra. Squire murió de un derrame cerebral en su casa de Wickcliffe en 1929, pero el Castillo de Squire sigue en pie hasta el día de hoy para cualquiera que desee ver si las leyendas son ciertas.
Se erigió no para albergar a la realeza ni a ninguna familia importante, como su nombre lo implica, sino simplemente para servir como la casa del cuidador de una gran mansión que, lamentablemente, nunca se construyó. Toda la propiedad perteneció a Feargus O'Conner Bowden Squire, quien nació el 12 de febrero de 1850 en el pueblo de Bow en Devon, Inglaterra, cuando tenía 10 años, su familia emigró a Estados Unidos y se establecieron en Cleveland.
Squire abandonó pronto la escuela y encontró un trabajo en una fábrica de papel, posteriormente trabajó en una refinería y llegó a ser contable. Squire creo su propia compañía, Newman, Squire and Co., el primer negocio en América que entregaba petróleo a domicilio: su empresa fue comprada por la Standard Oil Company en 1876 pasando a ser inspector de inspector de exportaciones, también fue oficial ejecutivo, administrando varias compañías subsidiarias de Standard Oil y más tarde fideicomisario.
En 1890, Squire compró una parcela de 525 acres de tierra forestal. Lo llamó River Farm Estate e hizo planes para construir una casa solariega de estilo rural inglés como reflejo de sus raíces inglesas. Comenzó en 1895 con la construcción de la casa del portero, por lo que optó por utilizar la arquitectura de estilo renacimiento románico.
Llevó dos años completar la caseta del castillo. A pesar de su entorno bucólico, la propiedad era bastante básica ya que no tenía electricidad, ni agua corriente ni alcantarillado, ni tampoco suministro de gas natural. Al encontrarse con dificultades para obtener tanto mano de obra como material de construcción, Squire no tuvo más remedio que abandonar sus planes para una lujosa mansión inglesa. La casa del portero fue utilizada durante algunos años por la hija de Squire como un retiro rural de fin de semana pero a la esposa de Squire nunca le gustó la casa y por esta razón casi nunca vino aquí, especialmente después de 1908. Finalmente vendieron la casa y la finca en 1922. Los nuevos propietarios entraron en bancarrota poco después de la compra y sus bienes fueron confiscados.
La casa y las zonas verdes circundantes se renovaron en 1995 y se abrieron al público. Según la leyenda urbana, la Sra. Squire odiaba tanto la casa que desarrolló insomnio y caminaba de un lado a otro de la casa llevando consigo una linterna roja inquietante. Una noche algo la hizo asustarse; Huyendo de cualquier cosa terrible que fuera, ella se cayó y se rompió el cuello.
Hoy en día, los residentes locales cuentan con entusiasmo el mito del fantasma del castillo de Squire. La gente dice que el fantasma de la Sra. Squire aún se pregunta sobre la finca con su linterna roja, sollozando y chillando por el malestar, asustando a cualquiera que elija vagar por la finca después del anochecer. La verdad, sin embargo, es muy diferente, ya que la Sra. Squire murió de un derrame cerebral en su casa de Wickcliffe en 1929, pero el Castillo de Squire sigue en pie hasta el día de hoy para cualquiera que desee ver si las leyendas son ciertas.
Batsto, el pueblo fantasma, EEUU
Con raíces que se remontan a 1766, el último residente se fue en 1989. Hay más de cuarenta edificios y estructuras totalmente conservados, que incluyen un aserradero, un molino, una cochera y un establo, un horno de carbón, una tienda general, casas de hielo y leche, una herrería y una tienda de carretillas, y por supuesto la Mansión Batsto. La Iglesia Episcopal Metodista Batsto-Pleasant Mills, erigida en 1908, todavía está en uso, y la aldea también tiene una Oficina de Correos que funciona.
La historia de Batsto Village es larga e interesante. Sus raíces fueron primero expuestas por un conocido maestro de hierro llamado Charles Read, quien creó Batsto Iron Works junto con el río Batsto. Toda la zona en ese momento poseía una abundancia de mineral natural de pantano. Junto con un abundante suministro de agua de los ríos y pantanos cercanos, y una gran cantidad de madera de los bosques, todos los recursos valiosos necesarios para la fabricación de hierro estaban allí.
A medida que la pequeña fragua de hierro se hacía más grande y tomaba empleados, los primeros edificios fueron construidos para albergarlos. La aldea de Batso creció gradualmente hasta convertirse en una comunidad autónoma hasta que a mediados del siglo XIX se descubrió carbón en Pennsylvania y se estableció una nueva industria allí lo que hizo disminuir la demanda de hierro. El pueblo se dirigió directamente al negocio de fabricación de vidrio, conocido por su vidrio de ventana, pero no duró mucho y Batsto cayó en bancarrota.
El último propietario privado del pueblo era un industrial y empresario de Filadelfia llamado Joseph Wharton. Compró el pueblo en 1876, junto con otras propiedades en el área cercana. Estaba convencido de que salvaría la aldea, mejorando muchos de los edificios y probando otros proyectos empresariales, como el cultivo de arándanos y la silvicultura. Lamentablemente, todos sus esfuerzos no fueron suficientes para salvar a Batsto de su inevitable condena, tras su muerte en 1909, Girard Trust Company se hizo cargo de la propiedad.
A fines de la década de 1950, el estado de Nueva Jersey compró la aldea, con un plan para mejorarla para que los últimos residentes restantes no se marcharan pero no fue suficiente ya que la gente no veía ningún futuro en ella. Finalmente, todos se fueron, el último residente obstinado se fue en 1989.
Oficina de correos
El molino de agua
Con raíces que se remontan a 1766, el último residente se fue en 1989. Hay más de cuarenta edificios y estructuras totalmente conservados, que incluyen un aserradero, un molino, una cochera y un establo, un horno de carbón, una tienda general, casas de hielo y leche, una herrería y una tienda de carretillas, y por supuesto la Mansión Batsto. La Iglesia Episcopal Metodista Batsto-Pleasant Mills, erigida en 1908, todavía está en uso, y la aldea también tiene una Oficina de Correos que funciona.
La historia de Batsto Village es larga e interesante. Sus raíces fueron primero expuestas por un conocido maestro de hierro llamado Charles Read, quien creó Batsto Iron Works junto con el río Batsto. Toda la zona en ese momento poseía una abundancia de mineral natural de pantano. Junto con un abundante suministro de agua de los ríos y pantanos cercanos, y una gran cantidad de madera de los bosques, todos los recursos valiosos necesarios para la fabricación de hierro estaban allí.
A medida que la pequeña fragua de hierro se hacía más grande y tomaba empleados, los primeros edificios fueron construidos para albergarlos. La aldea de Batso creció gradualmente hasta convertirse en una comunidad autónoma hasta que a mediados del siglo XIX se descubrió carbón en Pennsylvania y se estableció una nueva industria allí lo que hizo disminuir la demanda de hierro. El pueblo se dirigió directamente al negocio de fabricación de vidrio, conocido por su vidrio de ventana, pero no duró mucho y Batsto cayó en bancarrota.
El último propietario privado del pueblo era un industrial y empresario de Filadelfia llamado Joseph Wharton. Compró el pueblo en 1876, junto con otras propiedades en el área cercana. Estaba convencido de que salvaría la aldea, mejorando muchos de los edificios y probando otros proyectos empresariales, como el cultivo de arándanos y la silvicultura. Lamentablemente, todos sus esfuerzos no fueron suficientes para salvar a Batsto de su inevitable condena, tras su muerte en 1909, Girard Trust Company se hizo cargo de la propiedad.
A fines de la década de 1950, el estado de Nueva Jersey compró la aldea, con un plan para mejorarla para que los últimos residentes restantes no se marcharan pero no fue suficiente ya que la gente no veía ningún futuro en ella. Finalmente, todos se fueron, el último residente obstinado se fue en 1989.
Oficina de correos
El molino de agua
Muelles abandonados
West Pier, Brighton, (UK)
El muelle se construyó en la década de los años 1860 cuando hubo un boom en la construcción y este muelle fue uno de los muchos muelles que se construyeron en Gran Bretaña. El hombre detrás del diseño es Eugenius Birch, un arquitecto inglés e ingeniero civil conocido por los muelles que construyó.
El muelle era un paraíso para los visitantes, que venían a disfrutar de la costa y del aire marino. Pero el diseño del muelle y sus casas de peaje era algo que la gente rica de la época encontraba desagradable. Se opusieron a que las casas de peaje destruirían completamente la opinión que estas personas tenían desde sus casas. Sin embargo, se consideró que la construcción del muelle era algo positivo para la economía y se otorgó un permiso. Fue inaugurado el 6 de octubre de 1866. Se extendió por 310 metros en el mar con un ancho de 94 metros y columnas de hierro fundido ingeniosamente clavadas en el fondo marino mantenían el muelle en su lugar. Había lámparas de gas adornadas con detalles de serpiente. Las casas de peaje también estaban ricamente ornamentadas. El diseño de Eugenius Birch también incorporó una pantalla de vidrio que se montó en el extremo del cabezal del muelle para que los visitantes estuvieran algo protegidos de los golpes que el mar sin duda daría al muelle.
Inauguración del muelle en 1866
Años más tarde, en 1893, se agregó un pabellón, supervisado por el sobrino de Eugenius, construido inteligentemente para que pudiera recibir a unas 1.400 personas.
A principios de siglo, el muelle fue testigo de una tragedia. Siete marineros murieron ahogados mientras intentaban acercarse al muelle con su nave, el HMS Desperate .
El uso del muelle fue cambiado, desde el aire fresco del mar hasta el entretenimiento público. Según las estadísticas, alrededor de 1,5 millones de personas visitaron el muelle desde 1910 hasta 1911.
Cuando llegó la Primera Guerra Mundial, el muelle quedó fuera de uso, pero se restauró rápidamente una vez que terminó la lucha. Después de la Primera Guerra Mundial, incluso más personas vinieron a visitar West Pier. West Pier se mejoró aún más cuando se agregó una sala de conciertos a las atracciones del muelle.
La sala de conciertos se mejoró aún más en 1916 y se inauguró oficialmente el 20 de abril de 1916. El comienzo del fin de West Pier llegó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se retiraron los muelles del muelle para evitar que los barcos enemigos llegaran a la costa. Fue entonces cuando el muelle cayó en problemas financieros. En 1965, se vendió a una compañía que no pudo devolver su antigua gloria.
Año 1967
Los costos de mantenimiento siguieron aumentando y, en 1970, el muelle se cerró por razones de seguridad. Lo que siguió fueron intentos infructuosos de salvar y renovar el muelle.
Año 1988
Año 2001
En 2002, una tormenta golpeó el muelle y una parte se vino abajo.
Pero el verdadero daño ocurrió el 28 de marzo de 2003, cuando el muelle se incendió.
Las consecuencias fueron que el muelle se perdió para siempre. Todo lo que queda hoy es un esqueleto oxidado que es golpeado continuamente por las olas, aunque su historia es bien recordada. “Los expertos estiman que costaría £ 1 millón al año el conservar el muelle oeste en su estado actual y hasta 100 millones de £ para restaurarlo a su esplendor original.”
West Pier, Brighton, (UK)
El muelle se construyó en la década de los años 1860 cuando hubo un boom en la construcción y este muelle fue uno de los muchos muelles que se construyeron en Gran Bretaña. El hombre detrás del diseño es Eugenius Birch, un arquitecto inglés e ingeniero civil conocido por los muelles que construyó.
El muelle era un paraíso para los visitantes, que venían a disfrutar de la costa y del aire marino. Pero el diseño del muelle y sus casas de peaje era algo que la gente rica de la época encontraba desagradable. Se opusieron a que las casas de peaje destruirían completamente la opinión que estas personas tenían desde sus casas. Sin embargo, se consideró que la construcción del muelle era algo positivo para la economía y se otorgó un permiso. Fue inaugurado el 6 de octubre de 1866. Se extendió por 310 metros en el mar con un ancho de 94 metros y columnas de hierro fundido ingeniosamente clavadas en el fondo marino mantenían el muelle en su lugar. Había lámparas de gas adornadas con detalles de serpiente. Las casas de peaje también estaban ricamente ornamentadas. El diseño de Eugenius Birch también incorporó una pantalla de vidrio que se montó en el extremo del cabezal del muelle para que los visitantes estuvieran algo protegidos de los golpes que el mar sin duda daría al muelle.
Inauguración del muelle en 1866
Años más tarde, en 1893, se agregó un pabellón, supervisado por el sobrino de Eugenius, construido inteligentemente para que pudiera recibir a unas 1.400 personas.
A principios de siglo, el muelle fue testigo de una tragedia. Siete marineros murieron ahogados mientras intentaban acercarse al muelle con su nave, el HMS Desperate .
El uso del muelle fue cambiado, desde el aire fresco del mar hasta el entretenimiento público. Según las estadísticas, alrededor de 1,5 millones de personas visitaron el muelle desde 1910 hasta 1911.
Cuando llegó la Primera Guerra Mundial, el muelle quedó fuera de uso, pero se restauró rápidamente una vez que terminó la lucha. Después de la Primera Guerra Mundial, incluso más personas vinieron a visitar West Pier. West Pier se mejoró aún más cuando se agregó una sala de conciertos a las atracciones del muelle.
La sala de conciertos se mejoró aún más en 1916 y se inauguró oficialmente el 20 de abril de 1916. El comienzo del fin de West Pier llegó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se retiraron los muelles del muelle para evitar que los barcos enemigos llegaran a la costa. Fue entonces cuando el muelle cayó en problemas financieros. En 1965, se vendió a una compañía que no pudo devolver su antigua gloria.
Año 1967
Los costos de mantenimiento siguieron aumentando y, en 1970, el muelle se cerró por razones de seguridad. Lo que siguió fueron intentos infructuosos de salvar y renovar el muelle.
Año 1988
Año 2001
En 2002, una tormenta golpeó el muelle y una parte se vino abajo.
Pero el verdadero daño ocurrió el 28 de marzo de 2003, cuando el muelle se incendió.
Las consecuencias fueron que el muelle se perdió para siempre. Todo lo que queda hoy es un esqueleto oxidado que es golpeado continuamente por las olas, aunque su historia es bien recordada. “Los expertos estiman que costaría £ 1 millón al año el conservar el muelle oeste en su estado actual y hasta 100 millones de £ para restaurarlo a su esplendor original.”
Birnbeck Pier, North Somerset, Uk
Diseñado por Eugene Birch fue inaugurado el 5 de junio de 1867. En 1984, se produjeron daños de 1 millón de libras en el muelle por equipos a la deriva durante trabajos de ingeniería en Sand Bay, al norte del muelle. El daño fue reparado rápidamente pero resultó dañado por tormentas en 1990 y en 1994 fue cerrado por razones de seguridad.
En 2006, el muelle fue vendido a una empresa cuyos propietarios lanzaron un concurso en agosto de 2007, invitando a las personas a enviar ideas para la regeneración del muelle y la isla. En ese momento, el trabajo de reparación requerido se estimó en £ 4 millones. En marzo de 2008 se hizo público el diseño ganador que incluía una docena de apartamentos de lujo y un hotel de 50 habitaciones. Este proyecto jamás se llegó a realizar y la empresa propietaria puso en venta el muelle en 2010, cuatro años después fue comprada por otra empresa.
En 2015, la Sociedad Victoriana incluyó el muelle en su lista de los diez edificios más en peligro de extinción. La parte del muelle norte se derrumbó durante las tormentas el 30 de diciembre de 2015.
Diseñado por Eugene Birch fue inaugurado el 5 de junio de 1867. En 1984, se produjeron daños de 1 millón de libras en el muelle por equipos a la deriva durante trabajos de ingeniería en Sand Bay, al norte del muelle. El daño fue reparado rápidamente pero resultó dañado por tormentas en 1990 y en 1994 fue cerrado por razones de seguridad.
En 2006, el muelle fue vendido a una empresa cuyos propietarios lanzaron un concurso en agosto de 2007, invitando a las personas a enviar ideas para la regeneración del muelle y la isla. En ese momento, el trabajo de reparación requerido se estimó en £ 4 millones. En marzo de 2008 se hizo público el diseño ganador que incluía una docena de apartamentos de lujo y un hotel de 50 habitaciones. Este proyecto jamás se llegó a realizar y la empresa propietaria puso en venta el muelle en 2010, cuatro años después fue comprada por otra empresa.
En 2015, la Sociedad Victoriana incluyó el muelle en su lista de los diez edificios más en peligro de extinción. La parte del muelle norte se derrumbó durante las tormentas el 30 de diciembre de 2015.
Catedral Tartu, Estonia
Los trabajos de construcción de la catedral probablemente comenzaron a fines del siglo XIII y duraron hasta el siglo XVI. Finalmente se completó a principios del siglo XVI con la construcción de las majestuosas torres gemelas.
Desafortunadamente, la catedral fue seriamente dañada en la guerra de Livonia y la estructura ya en ruinas se quemó casi hasta el suelo en 1624. Después de eso nunca se recuperó totalmente. Pero en 1804 con la reapertura de la Universidad de Tartu, que es la universidad más antigua de Estonia (establecida en 1632), partes de la catedral (el altar y el final del coro de la catedral) fueron resucitadas de las cenizas y comenzaron una nueva vida. La antigua vida religiosa del edificio fue reemplazada por una vida académica. Esta sección de la antigua catedral fue reconstruida de manera elegante y elegante en una biblioteca universitaria por el diseño y los planos del arquitecto Johann Wilhelm Krause.
Los trabajos de construcción de la catedral probablemente comenzaron a fines del siglo XIII y duraron hasta el siglo XVI. Finalmente se completó a principios del siglo XVI con la construcción de las majestuosas torres gemelas.
Desafortunadamente, la catedral fue seriamente dañada en la guerra de Livonia y la estructura ya en ruinas se quemó casi hasta el suelo en 1624. Después de eso nunca se recuperó totalmente. Pero en 1804 con la reapertura de la Universidad de Tartu, que es la universidad más antigua de Estonia (establecida en 1632), partes de la catedral (el altar y el final del coro de la catedral) fueron resucitadas de las cenizas y comenzaron una nueva vida. La antigua vida religiosa del edificio fue reemplazada por una vida académica. Esta sección de la antigua catedral fue reconstruida de manera elegante y elegante en una biblioteca universitaria por el diseño y los planos del arquitecto Johann Wilhelm Krause.
