La prisión de Port Arthur, Tasmania
Alrededor de 162,000 convictos fueron transportados desde Gran Bretaña a las colonias penales en Australia entre 1788 y 1868, un castigo que terminó debido a las protestas del aumento de la población de los colonos europeos asentados allí. La idea detrás de estos asentamientos de convictos fue separar a los prisioneros exiliados del resto de la población trasladándolos a un territorio colonial remoto. Y este fue el uso principal de Port Arthur durante veinte años, desde 1833 hasta 1853. Era una de las cárceles de máxima seguridad más notorias y supuestamente duras del sistema penal del Reino Unido.
Port Arthur se estableció como un pequeño depósito de madera en 1830, y recibió su nombre en honor a Sir George Arthur, el teniente gobernador de la colonia de la Corona británica llamada Van Diemen's Land, hoy parte de Tasmania. Con el fin de proporcionar a los convictos seleccionados (aquellos que se portaban bien) habilidades útiles que podrían utilizar para ganarse la vida después de cumplir su condena, se pusieron a trabajar en la estación de madera de Port Arthur, que pronto se convirtió en un astillero mucho más grande.
La instalación de Port Arthur fue una de las primeras en cambiar del castigo físico al psicológico que incluyó el control de la comida; si el prisionero se portaba bien, recibiría una comida más abundante y, a veces, incluso tabaco y té; a los que se portaban mal solo se les daba pan seco y agua. También establecieron un "sistema silencioso" por el cual los prisioneros no podían hablar para que pensaran en lo que habían hecho mal, para ello les cubrían la cabeza con capuchas que aislaban la luz y el sonido y que provocó que algunos de ellos se volvieran locos. Al lado de la prisión había un manicomio para dichos presos.
Esta instalación correccional se cerró oficialmente en 1877.
La masacre de Port Arthur
El 28 de abril de 1996 un hombre llamado Martin Bryant abrió fuego contra varias personas, matando a 35 y dejando a otros 25 gravemente heridos antes de que finalmente fuera detenido y posteriormente condenado a 35 penas perpetuas (una por cada víctima mortal). Tras su condena, se introdujeron nuevas leyes estrictas de control de armas en Australia.
La iglesia de la prisión
En las cercanías de la prisión se hallaba la "Isla de los Muertos" donde se enterraban a los convictos y al personal de la prisión, cuando Port Arthur fue cerrada contaba con alrededor de 1.646 tumbas, de las cuales 180 pertenecían al personal.