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Gaditana2.0
Guest
Qué concepto tan absurdo tienen del éxito, de lo que resulta inspirador, de lo que es brillar hasta deslumbrar.
Brillan hasta deslumbrar las mujeres que abandonan a sus maltratadores con una mano delante y la otra detrás llevando a sus hijos con ellas a un futuro incierto.
Brillan hasta deslumbrar los estudiantes que con una beca escasa tienen tres trabajos para poder hacer la carrera de sus sueños.
Brillan hasta deslumbrar las personas que dedican horas de su tiempo libre a colaborar activamente en una ONG, acompañando a personas enfermas en hospitales, dando clase a niños sin recursos, recogiendo y repartiendo comida.
Brillan hasta deslumbrar las mujeres que rompen techos de cristal, que llegan hasta donde ninguna ha conseguido llegar, que se sientan en una mesa de un consejo de administración lleno de hombres que las consideran inferiores por ser mujeres.
Brilla hasta deslumbrar la familia que está ahora mismo ahorrando para los regalos de reyes de sus hijos, haciendo cuentas para que tengan lo mismo que sus compañeros de colegio y no se sientan mal cuando vuelvan a clase en enero.
Brillan hasta deslumbrar los investigadores que con pocos recursos dedican infinitas horas a conseguir fármacos para curar enfermedades. Los donantes de médula. La familia que en su momento más doloroso, firma un papel para que los órganos de su familiar le den vida a otra persona.
Brilla el número 1 del MIR y la persona con capacidades diferentes que ha encontrado su primer trabajo y puede realizarse profesionalmente. Los opositores que dedican 10 horas al día a estudiar y sacrifican su presente para tener un futuro.
Los profesores que en un ambiente hostil tienen ilusión y ganas para que sus alumnos aprendan mucho más que lo que ponen los libros de texto.
Los policías que se juegan la vida defendiéndonos, por haber sido valientes elegiendo ese trabajo y los militares de la UME que afrontan las riadas y los incendios como un día más en la oficina.
Ellos me deslumbran, me inspiran, los admiro. Hacer pendientes, estampar bolsos, poner lavanda en un paquete, no me deslumbra, no me inspira y no lo admiro.