Lovelypepa - Alexandra Pereira. La tigresa de Vigo.

Permitimos los off topics en el hilo?


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Pues yo creía que en el registro ya no ponían ninguna pega a los nombres, por estrambóticos que elijan las padres..... En mis tiempos, jejeje, efectivamente si no iba el María delante olvídate.

Depende quien te toque me imagino. Yo no estoy muy puesta en esto porque no tengo niños ni nada, pero está la experiencia que comentaba antes en 2019, y mi prima por ejemplo tuvo a su hija en 2006, le puso Eirín como nombre y no le pusieron ninguna pega. Y si hubiesen querido ponerse toca pelotas, pues hubiesen podido también. Ambas en la misma ciudad.
 
Y entro también al debate de género, ahora que gracias al Máster me estoy inmiscuyendo en el maravilloso mundo de salir del bigénero.

Yo acepto la existencia de más de 2 géneros, de no calificarse exactamente en uno, etc; sin embargo, yo soy mujer, me identifico con mi s*x* y cumplo todos los estereotipos atribuidos por la sociedad o autoatribuidos por gusto propio (hasta que punto será gusto propio o imposición social, sería de debate).

Si bien, cuando tenga unx hijx creo que delimitaré el género por obligación social, no quiero que sufra y se encuentre diferente; pero lo que tengo muy claro es que mi educación será neutra. Y ahí creo que radica el consenso de todas las primas (me aventuro mucho en esta afirmación pero nos creo una minisociedad moderna e igualitaria).

Por mucho que mi futura hija tenga nombre femenino, estética femenina hasta que ella pueda decidir por sí misma, etc. su educación será igual que la de sus semejantes masculinos.

Creo que todavía existe el prejuicio de que no puedo ser feminista radical (hay que perderle el miedo a este adjetivo porque ninguna feminista radical lo es como nos lo quieren hacer vender) e ir de pitiminí por la vida, tener una relación heterosexual de manual, querer ser madre y tal y cual.

Me parece perfecto que una persona no quiera identificar a su hijx en un género esperando que lo decida por sí mismo cuando llegue el momento, o nunca; pero creo que la base del mundo debe sustentarse en que la educación a esos menores sea igualitaria, al margen de su s*x*, género, etc. Y porque, como decía una prima con la que he coincidido al 100%, BASTA DE INVISIBILIZAR A LA MUJER. Sí, soy mujer orgullosa y quiero que se me respete por lo que soy, digo y hago. Si busco la neutralidad de mi género nunca terminarán de aceptarme como mujer.

A mí cuando me vienen con esas movidas de “feminismo radical” me da hasta la risa. Existe el feminismo, que persigue la igualdad entre hombres y mujeres, punto. Todo lo que esté fuera de eso no es feminismo, no me parece tan complicado de entender. El extremismo existe en todo tipo de pensamientos, y no por eso confundimos una cosa con otra. Pero en el caso del feminismo existe un deseo de afearlo, de hacerlo ver como un movimiento agresivo o extremista que es inconcebible.

Lo que comentas sobre que parece que no está bien que una mujer quiera ser madre, casarse, etc, tal cual. Nuevamente, eso no es feminismo, al menos para mí. Como mujer quiero que todas las mujeres vivan la vida QUE QUIERAN vivir. Que hagan lo que les hace feliz. Si el sueño de su vida es casarse y dedicarse a criar a sus hijos en casa? Te como a besos. Si tu sueño es desempeñarte en tu carrera profesional y no tienes tiempo ni quieres tener hijos? Te como a besos también. Siempre y cuando sea todo por voluntad propia. Aquí podríamos entrar en el debate de cómo la cultura en la que vivimos influye la manera en que vemos la vida, y nos hace pensar que queremos cosas voluntariamente que en realidad han sido impuestas, pero es imposible que un ser humano se desprenda del punto de vista dado por la cultura en la que creció.

Sobre los hijos, concuerdo plenamente contigo. Pero para mí el s*x* va mucho más allá de un nombre o unos pendientes. La propia ropa ha cambiado de uno a otro, como el ejemplo de los tacones que se comentaba anteriormente, o la melena, y como eso muchas otras cosas. Pero es preocupante que en pleno S XXI, yo haya tenido que escuchar a una señora decirme la semana pasada que ella siempre había querido tener niñas, porque como es tan cariñosa, tenía miedo de que si tuviese un niño lo fuese a hacer gay. Como si existiese el “te hago gay”, o como si un niño o un hombre no se mereciese tanto cariño como una niña o una mujer. Y por eso la sociedad está como está. El feminismo no solo defiende a la mujer, defiende cosas también como que el hombre pueda llorar en público o mostrar sus sentimientos. Porque tristemente, la sociedad en la que vivimos nos afecta a todos.
 
Primas @Kokola y @MiaWallace91 , me han encantado vuestras reflexiones. Por ejemplo, yo me pregunto si muchos de los niños o niñas a los que hoy día identificamos como trans, el problema que tienen es que rechazan la imposición de los comportamientos “típicos” de su género. Yo tuve un compañero de trabajo indio que se suicidó porque tenía problemas personales y su cultura o entorno no le permitía expresar su sufrimiento, porque “llorar es de niñas/mariquitas/débiles”. Me marcó mucho, como os podéis imaginar.

Por eso siempre defenderé que cada uno se presente como quiera...excepto en el tema de la autodeterminación del s*x*, que opino que hasta que deje de existir la violencia sistematizada contra las mujeres, es una mala idea implementarla.
 
En cuanto a los nombres, mi hermano tuvo bastantes problemas para registrar el apellido de sus hijos. Mi cuñada es búlgara y sus apellidos funcionan como en Rusia, tienen distinciones femenino/masculino (por ejemplo Sharapov si es hombre y Sharapova si es mujer). Con mi sobrina no hubo problema, porque al ser mujer igual que su madre comparten la misma terminación femenina. Pero mi sobrino al ser niño les costó horrores poner la terminación masculina, les llevó mucho tiempo, discusiones y papeleos infinitos hasta conseguirlo. Vaya tela :banghead:
 
Y entro también al debate de género, ahora que gracias al Máster me estoy inmiscuyendo en el maravilloso mundo de salir del bigénero.

Yo acepto la existencia de más de 2 géneros, de no calificarse exactamente en uno, etc; sin embargo, yo soy mujer, me identifico con mi s*x* y cumplo todos los estereotipos atribuidos por la sociedad o autoatribuidos por gusto propio (hasta que punto será gusto propio o imposición social, sería de debate).

Si bien, cuando tenga unx hijx creo que delimitaré el género por obligación social, no quiero que sufra y se encuentre diferente; pero lo que tengo muy claro es que mi educación será neutra. Y ahí creo que radica el consenso de todas las primas (me aventuro mucho en esta afirmación pero nos creo una minisociedad moderna e igualitaria).

Por mucho que mi futura hija tenga nombre femenino, estética femenina hasta que ella pueda decidir por sí misma, etc. su educación será igual que la de sus semejantes masculinos.

Creo que todavía existe el prejuicio de que no puedo ser feminista radical (hay que perderle el miedo a este adjetivo porque ninguna feminista radical lo es como nos lo quieren hacer vender) e ir de pitiminí por la vida, tener una relación heterosexual de manual, querer ser madre y tal y cual.

Me parece perfecto que una persona no quiera identificar a su hijx en un género esperando que lo decida por sí mismo cuando llegue el momento, o nunca; pero creo que la base del mundo debe sustentarse en que la educación a esos menores sea igualitaria, al margen de su s*x*, género, etc. Y porque, como decía una prima con la que he coincidido al 100%, BASTA DE INVISIBILIZAR A LA MUJER. Sí, soy mujer orgullosa y quiero que se me respete por lo que soy, digo y hago. Si busco la neutralidad de mi género nunca terminarán de aceptarme como mujer.
Os voy a aportar mi granito de arena desde mi experiencia profesional únicamente.
En el año 2000 cursé en Magisterio una asignatura llamada Psicología de la Educación ( una de tantas porque hay muchas asignaturas de Psicología a nivel evolutivo, social, educacional, etc).
Pues bien, en esa asignatura un tema entero y verdadero estaba dedicado a la importancia del nombre del niñ@ para su desarrollo.
Venía a decir de la trascendecia del tipo de nombre en el niñ@ y cuánto significa en su vida social sobre todo en la etapa infantil y primeros años.
No es lo mismo que un niño se llamara Anselmo en 1950 a poner ese mismo nombre en 2019. Por tratar de acotaros lo que querían decir los autores.

Se relacionaba con dificultades en el desarrollo social, entre iguales, etc.
En su momento no le di mayor trascendecia hasta que empecé a trabajar y en septiembre me llegaban los listados de alumnos.

La primera vez que me encontré un nombre neutro me llamó mucho la atención ( lo nuevo a todos en un primer momento nos genera sorpresa o confusión) .
Y por poner otro ejemplo tuve una compañera de Bermeo que flipaba con nombres como Gonzalo, Bosco, Damián, Telmo, Tasio, Borja, Asís ...que entiendo que para muchas primas son nombres comunes pero que en el Gran Bilbao, tenéis que entender que más del 70% los nombres son vascos del estilo de Jon, Mikel, Ander, Xabier, Gontzal, Joseba, Imanol, Eneko, Andoni... y ya en Bermeo...ni te cuento.
Pero estábamos en un cole megapijo y muchos nombres eran herencia de bisabuelos, abuelos y padres. ( He puesto nombres de chico como podía haber puesto nombres de chica).

Hoy en día ya no me sorprendo de casi nada porque con la multiculturalidad que tenemos, nombres que un día me chocaban, en poco tiempo los oía muchísimo más.
Lo que quiero decir es que los nombres nos marcan más de lo que creemos ( y con el tiempo comprendí aquel tema de mi asignatura) pero que entiendo todas las posturas aquí vertidas y de hecho siempre he sido muy abierta con este tema.

Perdón por el tocho, primas.
 
Prima, yo cuando me hice el de la nariz me lo cambié por uno hecho de un cierto plástico hipoalergénico porque se me había infectado y me fue mejor y era bastante bonito. Si quieres te busco los detalles aunque ya sé que estás súper puesta en el tema.

Interesa prima!!
 
Os voy a confesar algo: me alegro mucho de que Pepis no suba contenido interesante, porque en este hilo encuentro temas muchísimo más interesantes, distintos puntos de vista, mucho respeto (gracias a todas las personas que participan en este hilo) y siempre aprendo algo nuevo. Así que gracias de corazón.

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Os voy a aportar mi granito de arena desde mi experiencia profesional únicamente.
En el año 2000 cursé en Magisterio una asignatura llamada Psicología de la Educación ( una de tantas porque hay muchas asignaturas de Psicología a nivel evolutivo, social, educacional, etc).
Pues bien, en esa asignatura un tema entero y verdadero estaba dedicado a la importancia del nombre del niñ@ para su desarrollo.
Venía a decir de la trascendecia del tipo de nombre en el niñ@ y cuánto significa en su vida social sobre todo en la etapa infantil y primeros años.
No es lo mismo que un niño se llamara Anselmo en 1950 a poner ese mismo nombre en 2019. Por tratar de acotaros lo que querían decir los autores.

Se relacionaba con dificultades en el desarrollo social, entre iguales, etc.
En su momento no le di mayor trascendecia hasta que empecé a trabajar y en septiembre me llegaban los listados de alumnos.

La primera vez que me encontré un nombre neutro me llamó mucho la atención ( lo nuevo a todos en un primer momento nos genera sorpresa o confusión) .
Y por poner otro ejemplo tuve una compañera de Bermeo que flipaba con nombres como Gonzalo, Bosco, Damián, Telmo, Tasio, Borja, Asís ...que entiendo que para muchas primas son nombres comunes pero que en el Gran Bilbao, tenéis que entender que más del 70% los nombres son vascos del estilo de Jon, Mikel, Ander, Xabier, Gontzal, Joseba, Imanol, Eneko, Andoni... y ya en Bermeo...ni te cuento.
Pero estábamos en un cole megapijo y muchos nombres eran herencia de bisabuelos, abuelos y padres. ( He puesto nombres de chico como podía haber puesto nombres de chica).

Hoy en día ya no me sorprendo de casi nada porque con la multiculturalidad que tenemos, nombres que un día me chocaban, en poco tiempo los oía muchísimo más.
Lo que quiero decir es que los nombres nos marcan más de lo que creemos ( y con el tiempo comprendí aquel tema de mi asignatura) pero que entiendo todas las posturas aquí vertidas y de hecho siempre he sido muy abierta con este tema.

Perdón por el tocho, primas.

Claro, pero la solución no debería ser ponerle a un bebé el nombre que esperemos que menos problemas le dé, sino que la sociedad cambie para que podamos escoger nombres con total libertad (bueno, excepto los ofensivos). No?
 
Claro, pero la solución no debería ser ponerle a un bebé el nombre que esperemos que menos problemas le dé, sino que la sociedad cambie para que podamos escoger nombres con total libertad (bueno, excepto los ofensivos). No?
Claro.
De eso se trata, de que la sociedad evolucione y nombres de todo tipo ( sin ser ofensivos) convivan independientemente de teorías o autores.
Pero los estudios están ahí y yo los entiendo y respeto.
A pesar de ello, reitero que me encanta la multiculturalidad que hay hoy en día y que soy tremendamente afortunada de aprender cada año nombres diferentes y preciosísimos.
 
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