Letizia frente al espejo de Sofía: dos maneras de reinar. Articulo en el Vanity Fair,

Registrado
29 Nov 2015
Mensajes
27.667
Calificaciones
187.477
Ubicación
Polo Norte
Le ponen en las lista de mejor vestidas y luego la despellejan, jajaja!!

"A la reina Letizia se le nota su estado de ánimo nada más aparecer en escena, descuida los comentarios en público, que después circulan de boca en boda y de red social en red social… Algunos cargos públicos que viajan con ellos han quedado impactados por sus comentarios acerca de su vida familiar. Su gesto cuando ha de presidir el desfile militar no necesita de precisiones, su interés por la cabra de la legión está a años luz del de sus hijas, que siempre celebran el desfile del animal"

http://www.revistavanityfair.es/realeza/articulos/letizia-ortiz-reina-sofia/26128
 
Le ponen en las lista de mejor vestidas y luego la despellejan, jajaja!!

"A la reina Letizia se le nota su estado de ánimo nada más aparecer en escena, descuida los comentarios en público, que después circulan de boca en boda y de red social en red social… Algunos cargos públicos que viajan con ellos han quedado impactados por sus comentarios acerca de su vida familiar. Su gesto cuando ha de presidir el desfile militar no necesita de precisiones, su interés por la cabra de la legión está a años luz del de sus hijas, que siempre celebran el desfile del animal"

http://www.revistavanityfair.es/realeza/articulos/letizia-ortiz-reina-sofia/26128
Lo cuelgo entero

Letizia frente al espejo de Sofía: dos maneras de reinar
En el 45 cumpleaños de la reina, analizamos dos caracteres distintos. Lucen las mismas tiaras y desempeñan el mismo papel, pero entienden su cometido desde perspectivas casi antagónicas
Por CARMEN GALLARDO

15 de septiembre de 2017 / 6:50
Lectura: 7 minutos
Etiquetas:

Letizia Ortiz

Sofía de Grecia

Realeza
reina_letizia_reina_sofia_6413_863x648.jpg

La Reina Letizia y la reina Sofía, en la entrega de los premios nacionales del deporte en 2015.

Getty Images

Con 37 años, Sofía de Grecia, princesa de España por matrimonio, se convertía en reina consorte. Letizia Ortiz Rocasolano, su nuera, ocupó ese cargo con 42. Este viernes 15 de septiembre cumple 45 años. Aunque no se trata de hacer balances y resulte quizás osado comparar la trayectoria de un reinado de 39 años con los 3 que lleva en el cargo la reina Letizia, haremos un repaso somero de dos personalidades antagónicas que lucen las mismas tiaras y desempeñan el mismo papel, pero parece que no la misma labor, a pesar de que Letizia no solo heredó el uso de las joyas de la corona, también la presidencia de instituciones y fundaciones de carácter social y cultural que presidía la reina emérita.

Si Sofía de Grecia lo tuvo complicado porque ella y su marido debían convencer a un país entero de las bondades de la institución que regentaban, Letizia y su marido accedieron al tono en el momento más bajo de aceptación popular de la monarquía. La institución vivía asediada por la corrupción del caso Noós y los escándalos de tipo personal del rey emérito. La obsesión de la pareja fue recuperar el afecto de la ciudadanía, Felipe tenía el respeto, Letizia debía apoyarle, lo logró el día de la coronación, que volvió a brillar de blanco. Después, su trayectoria como reina ha vivido ciertos claroscuros, y ha resurgido frente a ella la imagen y el papel que desempeñó su suegra.

familia_real_compromiso_letizia_felipe_1770_640x480.jpg

El anuncio del compromiso entre Letizia Ortiz y el entonces Príncipe Felipe, en noviembre de 2003.Getty Images
En la memoria colectiva quedó congelado el deseo de la ex periodista, ante cientos de colegas y fotógrafos de todo el mundo, al anunciar su compromiso con el príncipe, en noviembre de 2003. Aquella mañana, de blanco Armani, una radiante Letizia Ortiz se comprometió a seguir “el ejemplo impagable de la reina Sofía”. Su origen social, su trayectoria profesional y la naturalidad conquistaban a gran parte de la ciudadanía (la menos monárquica) que entendía su papel como modernizador en una institución anclada en el ayer. Ella enseñaría al futuro rey la realidad de la vida. Llegó con ese apoyo, el más valioso, a pesar de las chinas que hubo de sortear tras los muros de palacio.

Sofía de Grecia también posó feliz el día de su pedida, en Lausana (Suiza) en 1961, pero la vida ha ido apagando su mirada. A Letizia —10 años como princesa de Asturias y tres como reina— le han cambiado también el rostro.¿Necesitaba ser otra para desempeñar el nuevo papel de su vida?

reina_sofia_viaje_japon_1776_640x480.jpg

La Reina Sofía, durante un viaje oficial a Japón en 2008. Getty Images
EN PÚBLICO
A diferencia de doña Sofía, Letizia no fue educada para guardar las apariencias. Sofía ha vivido la soledad, ha renunciado a la vida personal por defender la continuidad dinástica, solo una hija hermana y madre de rey podría entender tal sacrificio personal. Ha vivido humillaciones públicas por parte de su esposo, ha llevado con dignidad las historias de los amoríos del marido. Solo en un par de ocasiones se equivocó, una al confesar sus opiniones sobre el colectivo gay; otra, ejerciendo de madre y abuela con su hija Cristina y sus nietos a pesar del escándalo Urdangarin. Quizá también cuando no acudió solícita a la habitación de hospital de su marido tras el accidente en Bostswana. O quizá ese día, cansada de fingir, quiso hacer saber que su matrimonio no era tal.

A la reina Letizia se le nota su estado de ánimo nada más aparecer en escena, descuida los comentarios en público, que después circulan de boca en boda y de red social en red social… Algunos cargos públicos que viajan con ellos han quedado impactados por sus comentarios acerca de su vida familiar. Su gesto cuando ha de presidir el desfile militar no necesita de precisiones, su interés por la cabra de la legión está a años luz del de sus hijas, que siempre celebran el desfile del animal.

Letizia ha impuesto su estilo. Y si la reina emérita fue para ella un ejemplo durante los primeros años de matrimonio, las cosas cambiaron con el caso Nóos. Letizia comenzó a “volar sola”, según confirmo la propia casa real antes de la coronación.

LABOR CONSTITUCIONAL
Cuando Sofía de Grecia, primogénita del rey Pablo de Grecia y de la reina Federica, aún era princesa de España, en los años previos a la muerte del dictador, en una sociedad que reclamaba a gritos libertades, no se ocultaba ante situaciones complicadas. En algunos actos del príncipe Juan Carlos que finalizaban con protestas públicas, Sofía rehusaba la recomendación de protegerse en el coche, para reclamar un contundente “yo voy contigo”. Entonces, Juan Carlos y Sofía trabajaron muy juntos. Lo siguieron haciendo tras ser proclamados reyes de España cuando recorrían pueblo a pueblo toda España. Sofía, a años luz de la cultura andaluza, no dudó en vestir faralaes y acudir al Rocío. Y ha formado parte activa de la institución durante todo el reinado.

Hace apenas un mes, tras el atentado terrorista en Barcelona y Cambrils, las redes sociales y la gente preguntaban dónde estaba la reina Letizia, ausente en momentos claves que se vivieron esos días. Una pregunta que comenzó hace algún tiempo, tras sonadas ausencias de actividades institucionales. Entonces, desde la Casa Real explicaron que limitaban sus actos a lo “escrupulosamente constitucional”. Una decisión que precisaría de alguna explicación más explícita. Decidían que la reina acompañará a Felipe VI en actos de Estado o supongan un activo para “estar cerca de la gente”.

Pero, Letizia se ha trabajado poco la calle como princesa y menos como reina. Acude a actos públicos, pero nada más. La calle la vive con su marido, sus hijas o sus amigas, de incógnito. Cierto que se implica a fondo en las causas que abandera y se documenta al detalle, como si se tratara casi de un reportaje, sin embargo, la actitud fría y distante opaca la labor de apoyo que sin duda ejerce. Si las enfermedades raras (o minoritarias) tienen hoy la visibilidad de la que gozan, es sin duda gracias a la reina Letizia.

letizia_ortiz_premio_nacional_moda_2016_9357_640x480.jpg

La Reina Letizia, en la ceremonia de entrega del Premios Nacionales de Moda 2016.Getty Images
LA REINA MODELO O UN MODELO DE REINA
Seguramente su inversión en vestuario es mucho menor que el desembolsado por la reina Sofía, que nunca se dejó eclipsar por su atuendo; sin embargo, Letizia ha logrado hacer llegar a la gente a la que la moda, la imagen y la estética es lo que más le interesa en la vida. De hecho, no hemos sabido si han contratado profesores de historia, idiomas o protocolo, pero sí que había contratado a una estilista. Suele quejarse de que los medios no se fijan en su labor, solo en sus trajes. Es quizá la trampa en la que han caído las nuevas princesas y reinas de Europa, en manos de los modistos internacionales, convertidas en top model sustituyendo a modelos de pasarela. Lamentable error, aunque en otros casos la imagen no ha opacado la labor social e institucional a desempeñar. A punto de cumplir 45, quizá Letizia Ortiz habrá de optar entre dos opciones: la reina modelo o un modelo de reina.

reina_sofia_principe_carlos_5243_640x480.jpg

El Príncipe Carlos de Inglaterra besa la mano de la Reina Sofía antes de una cena de gala en 2004. Getty Images
REINA MADRE
Sofía de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y Hannover, hija de reyes, paseaba por palacios como una reina, lo que era. Feliz entre sus iguales, juntos a reyes destronados o reinas en ejercicio. Letizia ha evitado la relación con otras casas reales, se ha escrito mucho al respecto, desde luego no se trata de un problema de idioma porque habla buen inglés. No acudir a dichas citas no suma a su favor, la monarquía tiene algo de ensueño, de lo contrario, desde la racionalidad es más difícil de sostener.

La madre de Felipe VI conocía perfectamente el papel de sus hijas y el de su hijo, príncipe de Asturias, al que tanto quería. Letizia protege a Leonor y Sofía como hacen las estrellas de cine. Es de suponer que en sus decisiones al respecto está de acuerdo el rey y el entorno de Zarzuela. Sin embargo, Leonor de Borbón es la heredera al trono desde el día que nació y, como otras herederas de Europa habrá de desempeñar un papel institucional, que es preciso arraigar día a día.
 
Lo de que las enfermedades raras tienen visibilidad gracias a Letizia yo lo pondría muy en cuarentena. Tienen visibilidad cuando a los informativos de las cadenas o a los medios de comunicación en general, les viene bien que la tengan, esté Letizia en un acto relacionado o no lo esté. Desgraciadamente, no tienen es visibilidad de la que habla el artículo, con Letizia o sin ella.
 
Lo cuelgo entero

Letizia frente al espejo de Sofía: dos maneras de reinar
En el 45 cumpleaños de la reina, analizamos dos caracteres distintos. Lucen las mismas tiaras y desempeñan el mismo papel, pero entienden su cometido desde perspectivas casi antagónicas
Por CARMEN GALLARDO

15 de septiembre de 2017 / 6:50
Lectura: 7 minutos
Etiquetas:

Letizia Ortiz

Sofía de Grecia

Realeza
reina_letizia_reina_sofia_6413_863x648.jpg

La Reina Letizia y la reina Sofía, en la entrega de los premios nacionales del deporte en 2015.

Getty Images

Con 37 años, Sofía de Grecia, princesa de España por matrimonio, se convertía en reina consorte. Letizia Ortiz Rocasolano, su nuera, ocupó ese cargo con 42. Este viernes 15 de septiembre cumple 45 años. Aunque no se trata de hacer balances y resulte quizás osado comparar la trayectoria de un reinado de 39 años con los 3 que lleva en el cargo la reina Letizia, haremos un repaso somero de dos personalidades antagónicas que lucen las mismas tiaras y desempeñan el mismo papel, pero parece que no la misma labor, a pesar de que Letizia no solo heredó el uso de las joyas de la corona, también la presidencia de instituciones y fundaciones de carácter social y cultural que presidía la reina emérita.

Si Sofía de Grecia lo tuvo complicado porque ella y su marido debían convencer a un país entero de las bondades de la institución que regentaban, Letizia y su marido accedieron al tono en el momento más bajo de aceptación popular de la monarquía. La institución vivía asediada por la corrupción del caso Noós y los escándalos de tipo personal del rey emérito. La obsesión de la pareja fue recuperar el afecto de la ciudadanía, Felipe tenía el respeto, Letizia debía apoyarle, lo logró el día de la coronación, que volvió a brillar de blanco. Después, su trayectoria como reina ha vivido ciertos claroscuros, y ha resurgido frente a ella la imagen y el papel que desempeñó su suegra.

familia_real_compromiso_letizia_felipe_1770_640x480.jpg

El anuncio del compromiso entre Letizia Ortiz y el entonces Príncipe Felipe, en noviembre de 2003.Getty Images
En la memoria colectiva quedó congelado el deseo de la ex periodista, ante cientos de colegas y fotógrafos de todo el mundo, al anunciar su compromiso con el príncipe, en noviembre de 2003. Aquella mañana, de blanco Armani, una radiante Letizia Ortiz se comprometió a seguir “el ejemplo impagable de la reina Sofía”. Su origen social, su trayectoria profesional y la naturalidad conquistaban a gran parte de la ciudadanía (la menos monárquica) que entendía su papel como modernizador en una institución anclada en el ayer. Ella enseñaría al futuro rey la realidad de la vida. Llegó con ese apoyo, el más valioso, a pesar de las chinas que hubo de sortear tras los muros de palacio.

Sofía de Grecia también posó feliz el día de su pedida, en Lausana (Suiza) en 1961, pero la vida ha ido apagando su mirada. A Letizia —10 años como princesa de Asturias y tres como reina— le han cambiado también el rostro.¿Necesitaba ser otra para desempeñar el nuevo papel de su vida?

reina_sofia_viaje_japon_1776_640x480.jpg

La Reina Sofía, durante un viaje oficial a Japón en 2008. Getty Images
EN PÚBLICO
A diferencia de doña Sofía, Letizia no fue educada para guardar las apariencias. Sofía ha vivido la soledad, ha renunciado a la vida personal por defender la continuidad dinástica, solo una hija hermana y madre de rey podría entender tal sacrificio personal. Ha vivido humillaciones públicas por parte de su esposo, ha llevado con dignidad las historias de los amoríos del marido. Solo en un par de ocasiones se equivocó, una al confesar sus opiniones sobre el colectivo gay; otra, ejerciendo de madre y abuela con su hija Cristina y sus nietos a pesar del escándalo Urdangarin. Quizá también cuando no acudió solícita a la habitación de hospital de su marido tras el accidente en Bostswana. O quizá ese día, cansada de fingir, quiso hacer saber que su matrimonio no era tal.

A la reina Letizia se le nota su estado de ánimo nada más aparecer en escena, descuida los comentarios en público, que después circulan de boca en boda y de red social en red social… Algunos cargos públicos que viajan con ellos han quedado impactados por sus comentarios acerca de su vida familiar. Su gesto cuando ha de presidir el desfile militar no necesita de precisiones, su interés por la cabra de la legión está a años luz del de sus hijas, que siempre celebran el desfile del animal.

Letizia ha impuesto su estilo. Y si la reina emérita fue para ella un ejemplo durante los primeros años de matrimonio, las cosas cambiaron con el caso Nóos. Letizia comenzó a “volar sola”, según confirmo la propia casa real antes de la coronación.

LABOR CONSTITUCIONAL
Cuando Sofía de Grecia, primogénita del rey Pablo de Grecia y de la reina Federica, aún era princesa de España, en los años previos a la muerte del dictador, en una sociedad que reclamaba a gritos libertades, no se ocultaba ante situaciones complicadas. En algunos actos del príncipe Juan Carlos que finalizaban con protestas públicas, Sofía rehusaba la recomendación de protegerse en el coche, para reclamar un contundente “yo voy contigo”. Entonces, Juan Carlos y Sofía trabajaron muy juntos. Lo siguieron haciendo tras ser proclamados reyes de España cuando recorrían pueblo a pueblo toda España. Sofía, a años luz de la cultura andaluza, no dudó en vestir faralaes y acudir al Rocío. Y ha formado parte activa de la institución durante todo el reinado.

Hace apenas un mes, tras el atentado terrorista en Barcelona y Cambrils, las redes sociales y la gente preguntaban dónde estaba la reina Letizia, ausente en momentos claves que se vivieron esos días. Una pregunta que comenzó hace algún tiempo, tras sonadas ausencias de actividades institucionales. Entonces, desde la Casa Real explicaron que limitaban sus actos a lo “escrupulosamente constitucional”. Una decisión que precisaría de alguna explicación más explícita. Decidían que la reina acompañará a Felipe VI en actos de Estado o supongan un activo para “estar cerca de la gente”.

Pero, Letizia se ha trabajado poco la calle como princesa y menos como reina. Acude a actos públicos, pero nada más. La calle la vive con su marido, sus hijas o sus amigas, de incógnito. Cierto que se implica a fondo en las causas que abandera y se documenta al detalle, como si se tratara casi de un reportaje, sin embargo, la actitud fría y distante opaca la labor de apoyo que sin duda ejerce. Si las enfermedades raras (o minoritarias) tienen hoy la visibilidad de la que gozan, es sin duda gracias a la reina Letizia.

letizia_ortiz_premio_nacional_moda_2016_9357_640x480.jpg

La Reina Letizia, en la ceremonia de entrega del Premios Nacionales de Moda 2016.Getty Images
LA REINA MODELO O UN MODELO DE REINA
Seguramente su inversión en vestuario es mucho menor que el desembolsado por la reina Sofía, que nunca se dejó eclipsar por su atuendo; sin embargo, Letizia ha logrado hacer llegar a la gente a la que la moda, la imagen y la estética es lo que más le interesa en la vida. De hecho, no hemos sabido si han contratado profesores de historia, idiomas o protocolo, pero sí que había contratado a una estilista. Suele quejarse de que los medios no se fijan en su labor, solo en sus trajes. Es quizá la trampa en la que han caído las nuevas princesas y reinas de Europa, en manos de los modistos internacionales, convertidas en top model sustituyendo a modelos de pasarela. Lamentable error, aunque en otros casos la imagen no ha opacado la labor social e institucional a desempeñar. A punto de cumplir 45, quizá Letizia Ortiz habrá de optar entre dos opciones: la reina modelo o un modelo de reina.

reina_sofia_principe_carlos_5243_640x480.jpg

El Príncipe Carlos de Inglaterra besa la mano de la Reina Sofía antes de una cena de gala en 2004. Getty Images
REINA MADRE
Sofía de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg y Hannover, hija de reyes, paseaba por palacios como una reina, lo que era. Feliz entre sus iguales, juntos a reyes destronados o reinas en ejercicio. Letizia ha evitado la relación con otras casas reales, se ha escrito mucho al respecto, desde luego no se trata de un problema de idioma porque habla buen inglés. No acudir a dichas citas no suma a su favor, la monarquía tiene algo de ensueño, de lo contrario, desde la racionalidad es más difícil de sostener.

La madre de Felipe VI conocía perfectamente el papel de sus hijas y el de su hijo, príncipe de Asturias, al que tanto quería. Letizia protege a Leonor y Sofía como hacen las estrellas de cine. Es de suponer que en sus decisiones al respecto está de acuerdo el rey y el entorno de Zarzuela. Sin embargo, Leonor de Borbón es la heredera al trono desde el día que nació y, como otras herederas de Europa habrá de desempeñar un papel institucional, que es preciso arraigar día a día.

Menos mal, por fin un artículo que la va poniendo en su sitio. Este no da tanto jabón como de costumbre.
 
Lo de que las enfermedades raras tienen visibilidad gracias a Letizia yo lo pondría muy en cuarentena. Tienen visibilidad cuando a los informativos de las cadenas o a los medios de comunicación en general, les viene bien que la tengan, esté Letizia en un acto relacionado o no lo esté. Desgraciadamente, no tienen es visibilidad de la que habla el artículo, con Letizia o sin ella.
Bueno, es que lo de la “visibilidad” da lugar a interpretaciones. Está la visibilidad que da una figura pública involucrada ‘de a veras’ con una causa (como Isabel Gemio) y luego está la visibilidad que da alguien como la choni, que por aquello de ver el modelete que luce y las tonterías que dice, atrae la atención popular de la que, indirectamente, se beneficia la asociación. Yo personalmente ignoraba la existencia de estas asociaciones ‘patrocinadas’ por la kks antes de que a la susodicha se las endilgaran para que parezca involucrada con este pueblo tan difícil.
 
Yo creo que con esta tipa han asumido que la cabra forever tirará al monte y ya han tirado la toalla. Ahora la estrategia es normalizar el hecho de tener a alguien grosero, imprudente e inadecuado en el cargo, hablar de ello con normalidad, y que la gente lo vaya asumiendo. Igual que en su día se asumieron, por ejemplo, las salidas de tono del duque Edimburgo en Inglaterra. Ya hasta Casa Real ha visto que es ridículo seguir alabando el traje nuevo del emperador y vender frescura, inteligencia, cultura... donde solo hay petulancia, desequilibrio, mala educación y peor mala leche.
 
Última edición:
No veo que la visibilidad se la de expresamente a esas enfermedades,si no a si misma.La gente ya está habituada a "vamos a ver como nos viene hoy la consorte de Felipe,que modeli y que pelos nos trae,y si se ha vuelto a retocar la cara" con lo cual la verdadera causa, por que la está en ese acto,pasa a segundo plano y la gente pasa sin darse cuenta, por que ella misma no le da la fuerza necesaria, para que quede en un primer plano.Está en su naturaleza,ella es ella en todo momento y lugar,una arrogante que estomaga y revuelve.
 
Back