El preciado regalo de un amigo.
La Princesa no era amante de los broches, sin embargo esta flor de diamante tenía un significado sentimental para Diana. Se lo dejó su amigo Adrian Ward-Jackson, un comerciante de arte, que murió de SIDA en agosto de 1991, con tan sólo 41 años.
Diana era patrona del National Aids Trust y tenía un vínculo estrecho con Adrian, cuya enfermedad empeoró mientras estaba de vacaciones familiares en Balmoral. Dejó a Charles y a sus hijos y corrió a Londres al lado de su amigo, donde permaneció junto a él por ocho horas mientras agonizaba en su noche final.
El broche tiene una piedra central y 18 'pétalos' de diamantes. Adrian le legó la joya y la princesa la usó durantes los funerales de éste.
La Princesa no era amante de los broches, sin embargo esta flor de diamante tenía un significado sentimental para Diana. Se lo dejó su amigo Adrian Ward-Jackson, un comerciante de arte, que murió de SIDA en agosto de 1991, con tan sólo 41 años.
Diana era patrona del National Aids Trust y tenía un vínculo estrecho con Adrian, cuya enfermedad empeoró mientras estaba de vacaciones familiares en Balmoral. Dejó a Charles y a sus hijos y corrió a Londres al lado de su amigo, donde permaneció junto a él por ocho horas mientras agonizaba en su noche final.
El broche tiene una piedra central y 18 'pétalos' de diamantes. Adrian le legó la joya y la princesa la usó durantes los funerales de éste.